¿Saben lo molesto que es despertar y que tu madre cante a todo pulmón las canciones de Journey?, digo, amo esa banda y todo, pero mi madre cantando eso es una tortura china. Mi padre sólo hacía el coro, aún no podía caminar muy bien o largos ratos y distancias extendidas, Raph, bueno, él estaba más serio que de costumbre anotando cosas en una libreta, siempre hacía eso, decía que eran cuentas o cosas de la milicia.
- ¡Pero por Odín!, madre, acabas de arruinar lo poco que me quedaba de infancia.- Dije mientras intentaba cubrir mis oídos.
-Cuando tengas mi edad vas a entenderlo, así estarás tú con tus canciones esas.- Irradiaba felicidad.
-Y será peor para tus hijos.- Indicó mi padre
-Más a sabiendas de tu gusto musical.- Dijo mi hermano, con un tono serio, pero con una sonrisa de medio lado.
-¡Hey!, por lo menos asistí a un campamento de música y canto, no será un castigo mayor.-
Sep, siempre hacíamos bromas de ese grado, era divertido, es lo que más recuerdo de cuando éramos jóvenes mi hermano y yo, nuestras salidas familiares y esas cosas...
-Má -di una mordida a mi pan con Nutella- Cameron me invitó al estreno de la temporada de su serie... será en un par de semanas más.-
-Estará lleno de fans, medios... -
-Sabes que puedes ir, pero dependen de ti un montón de cosas.- Me miró mi padre.
-Ve, Diane te cuidará.- Continuó mi hermano
-Ese es el problema, ella no podrá ir. -tragué el bocado- Se quedará revisando algunos papeles de la casa.-
-Bien, ese será un problema.- Mi madre cruzó sus brazos.
-Yo puedo ir, en el trabajo me darán un descanso para recuperarme por completo.-
-Genial, será en Los Ángeles, así que, ya sabes...- Le dije a mi padre, mientras limpiaba un poco que nutella que había quedado en mis labios.
-Perfecto, así puedo darme una escapada e ir a los Raleigh Manhattan Beach Studios.-
-No, por favor, ¿en serio papá?- Rapha miró a mi padre un poco extrañado.
Sabía porqué él iría, estaban filmando algunas películas que él esperaba tanto, mi padre, es un hombre serio, pero bah, ama los cómics, son su vida.
- Y viendo que aún sigues de vacaciones, podemos ir a Washington, D.C.- Siguió mi padre, subiendo y bajando rápidamente sus cejas.
-Quieres ver como graban Capitán América, ¿no?-
-Bien, tu padre no irá, elige a alguien más.- Mi madre lo miró y después a mi.
-No, no -mi celular sonó y revisé el identificador- Está bien, iré con él, Cameron cuenta con mi asistencia al estreno. -
Ya se me hacía raro que Cameron no me mandara un mensaje a primera hora, supongo que estaba ocupado con sus cosas de chico famoso.
Mensaje de Cameron
"¿Y tienes una respuesta?, debo de confirmarle a mis jefes, ya sabes, por la fiesta que se hace después, iré a tu casa en 10 minutos, así que no te quedes en pijama, por cierto, tu madre no canta mal, sirvió de despertador"
Exactamente a los 10 minutos, Cameron ya estaba en la sala de mi casa, tendido en el sillón como si nada le importara en ésta vida, mi madre iba y venía a la cocina, lista para ir al trabajo y Rapha con un traje, se veía como un empresario o como un magnate.
-Impresionante, un tipo duro como Raph en traje, ¿a dónde va?- Preguntó Cameron mientras le daba una última mirada rápida a mi hermano.
*¿Me creerías si te digo que no lo sé?, me guarda muchos secretos, de seguro se verá con su supervisor o...-
-Mi supervisor y su supervisor, altos mandos. -Rapha terminó la frase, arreglando su corbata- Me darán una alineación, una formación nueva, me ascienden a Teniente.
-Ahora eres importante, ¿eh?, interesante, ¿y qué harás?- Golpeé levemente su brazo.
-Cosas que no puedo decir porque eso preocuparía a la familia.-
-¡UUUUUH! problemas.- Se burló Cameron.
-Calla, es lo mismo que tú, pero sin la fama.-
La mañana pasó, mi madre y Raph se fueron, mi padre pasó horas en la piscina, decía que eso lo relajaba, Cameron y yo sólo veíamos películas y comíamos chatarra, su madre de seguro lo asesinaría...
-Y bien, ¿una respuesta?- Quitó las pocas migajas de papitas que estaban en su cara.
-Iré, igual mi padre... Ya sabes, alguien tiene que cuidarme, y dado el caso en el que tu madre no irá.-
-Está bien, sabes que casi no he convivido con tu padre y... y eso... -sonaba algo nervioso-
-No te matará, Raph posiblemente lo haría, pero él no... Eres mi mejor amigo, no tienen derecho a ponerte de cabeza.-
-Otra cosa... -tomó aire- tus amigas no pueden saberlo... En lo absoluto, no importa que se enojen, no pueden.-
-¿Qué?, sabes que les cuento todo.- Miré a Cameron directo a los ojos.
-Se van a querer colar y no tengo poder sobre eso, te invité a ti, no a ellas y a un bonche de problemas.-
Es cierto, cierto... No podía permitir que ahora mis amigas arruinaran mi momento con Cameron, 11 años de no verlo, después una pelea, ¡HEY!, eso no es una linda amistad, digamos que desde que llegó nada es normal, así que, pasaría tiempo con él, como antes, es mi propósito para éstas vacaciones, supongo. Candy llegó como a las 2 de la tarde con un montón de paquetes de papitas y sodas, sus padres la habían castigado y ahora ella se había fugado, ¿la razón de su castigo?, es tan tonta, pero tan tonta que usó uno de los vestidos elegantes que compró su madre, se tomó fotos con él y se hizo pasar por una chica de unos 27 años para que la eligieran como modelo...
-¿Qué vamos a ver ahora? - Candace cambiaba los canales de películas cada 2 segundos- No hay nada bueno, ésto es aburrido.-
-¿Sabes cuál deberíamos de ver? -levanté mis cejas junto con una mirada pervertida.
-¡OOOH NO!, si va a involucrar desnudos parciales de hombres, mejor me voy.- Cameron negaba con su cabeza y cortaba el aire con sus brazos, haciendo movimientos exagerados.
-No, calma, es algo mejor... - Candace hurgó entre las cajoneras dónde teníamos películas- Prepárense.
Media hora más tarde llegó mi madre, agotada, se unió a nosotros, no le importó seguir en su uniforme.
-¿Cómo pueden ver esas cosas?, es mucha sangre, eso es de enfermos.- Mi madre señaló a la televisión.
-Basado en una historia real, el asesino puede estar entre nosotros...- Dije yo, sin despegar mi mirada de la pantalla.
-Pero, mira... El asesino es sexy.- Candace simplemente sonrió cínicamente.
-Candace, eso sonó algo... psicópata.- Cameron remarcó, separando un poco sus palabras.
-Lo siento, pero, me atraen los malos, siempre.- Candace comenzó a dar pequeños saltitos en su lugar, demostrando su emoción y posiblemente alguna enfermedad mental.
El silencio inundó la sala, todos veíamos a Candy, de la nada, abrieron la puerta de entrada y ahí estaba Raph, aflojando su corbata y con algunos papeles en su mano.
-Esa cara...- Mi madre se acomodó en su lugar.
-O también los militares en traje...- Candace decidió terminar su frase sobre los chicos malos.
-Es mi hermano del que hablas...-
-¿Todo en orden Raphael?- Cameron intentó sonar lo más respetuoso e interesado posible.
-No, si quiero mi puesto de Teniente, tengo que irme mañana a primera hora.-
-Rapha...- La voz de mi madre salió casi en su susurro.
-No, no te irás, no... deja ese puesto.- Las lagrimas se acumulaban en mis ojos... Desesperación.
-Es el mejor puesto que me pueden dar ahora, no es el alto mando, pero... es algo que siempre quise Al.-
-Tendrás más responsabilidad y no vendrás seguido.- Siguió Cameron.
-En pocas palabras, vendré una vez al año a lo mucho.- Dejó los papeles en una mesa que estaba cerca de la puerta.
-Habla de eso con tu padre, sabes que es lo mejor.-
-No te dejaré ir.-
Corrí a mi único lugar feliz, mi habitación. Rapha se iría mañana, cuando anteriormente me dijo que sólo le quedaban unas semanas... esos 3 meses se convirtieron en sólo semanas.
- Al? -una voz tímida sonó detrás de la puerta.
-Vete Candace, quiero estar sola.-
- Ahora es cuando menos debes de estarlo... Sabes que es el sueño de tu hermano, como el tuyo ser una psicóloga de alto nivel en la ciudad. -tomó asiento a un lado de mi, pero sin verme a la cara- Al...
-No me importa, como eres hija única nada de ésto te duele.-
-Hija única adoptada, no lo olvides.-
-No lo olvido, pero por lo menos no pasaste toda tu vida peleando con alguien por las mejores cosas en la casa.- Limpié una de las lágrimas que caían por mis mejillas silenciosamente.
-Lo hice con otros 20 niños en una casa, dónde las mejores cosas sólo eran una silla que no estaba rota y una cobija sin piojos. Esos 20 niños eran como mis hermanos, lo sabes, pero los adoptaron uno a uno, dejándome sola...- No sonó triste ni molesta ante las palabras.
-No... No es lo mismo.- Susurré.
-Candy: Claro que no, mi historia duele más, sabes eso perfectamente y mejor que nadie. Seré estúpida y loca, pero para olvidarme de lo que viví. No conocí a mis padres, a ningún familiar, ni sé si tengo hermanos, en cambio tú, tú tienes a unos padres maravillosos y a Rapha, no puedes quejarte si el quiere seguir su sueño como soldado.-
-No entiendes...- Fui interrumpida.
-Entiendo que si se va, puede regresar si una pierna o un brazo, o peor aún, puede no regresar... ¡¡PERO ÉL QUIERE IR!!, no puedes hacer nada en contra.-
¿A caso mi mejor amiga la tonta se puso seria?, al parecer ahora a todos les encanta darme sermones...
-Debes de irte ya, tus padres deben de estar preocupados.-
-Me iré, pero porque quiero que pienses en todo ésto, no porque me lo estás pidiendo.- Se puso de pie para darme una última mirada... Podía sentirlo.
Candy salió de mi habitación, en total calma, y al otro lado del pasillo estaban mi madre, Raph, Cameron y mi padre aún en sus muletas... Qué espectáculo.
¿Qué? -pregunté seria- ¿les pareció linda la escena de telenovela?, largo de aquí...
-Al..- Intentó hablar Rapha.
-Dije que largo...-
-Aleena, no... Si algo te molesta dilo ahora, ya no eres una niña, tienes derecho de opinión...- Mi madre puso una posición firme.
-Sabemos que te molesta que Rapha se vaya de nuevo, pero él así lo desea, eso no quitará el hecho de que siga siendo tu hermano.- Continuó mi padre.
-Llamaré todas las noches, mandaré recuerdos y regalos desde dónde esté...-
-Escucha por primera vez en tu vida, Candy ya dijo todo... No puedes quedarte aquí encerrada siempre, el mundo no se va a acabar.- Cameron habló, con la mirada perdida.
- El mundo no, pero el día en que vengan a casa a confirmar que Rapha murió en batalla... ese día mi corazón dejará de latir junto con el suyo, ¿sabes lo que significa?, ¿sabes el dolor que es perder a alguien que quieres?.-
-Posiblemente no lo sepa, pero ese vacío lo sentí cuando me fui de aquí cuando era un niño... Nadie quiere dejar a los que ama atrás... -
De nuevo... Silencio... Cómo odiaba ese silencio. Todos me miraron por un momento y luego regresaron a la sala, dejando a Rapha frente a mi, maldición, aún estaba serio, es como que da terror verlo así porque no sabes qué sucederá después...
-Sólo una pregunta... ¿Atenderás el teléfono cuando llame?-
¡BUM!, la decisión estaba tomada, sí se iría sin hablarlo conmigo antes, pues bien, que lo jodan en la armada.
-No. -cerré de un portazo mi habitación- ¡Y SI NECESITAS UN RIÑÓN, SE LO PIDES A TU JEFE!.
Me tumbé en mi cama, no, no... No lloraría ésta vez, para nada, estaba muy enojada, no valía la pena llorar ahora. Encendí mi computadora, comencé a revisar mis redes sociales y sólo tenía mensajes de mis amigas y de Cameron... Los sermones vienen a montones.
CandyFry
"No seas una idiota, trata de alejarte de los cuchillos ahora mismo, no queremos que Rapha se vaya herido."
IsaBellaQueen
"Candy nos contó lo de tu hermano, no hagas algo estúpido, regreso de mis vacaciones en 3 días."
SaraHParker
"Candy ya fue de chismosa... ¿En serio Al?, es imposible, no... Eres imposible..."
Cameron Monaghan
"Al... Piensa bien en todo lo que dijiste, te arrepentirás, sé lo que te digo... Y recuerda, ninguna palabra sobre el viaje a L.A."