Inesperado I

By gissellem007

201K 15.4K 3.7K

"Lo más importante no es el modelo de mujer, sino el valor que tenga de sí misma" 🎖Primer Lugar en PremiosN... More

SINOPSIS
Parte I
Protagonistas
Capítulo 02
Capítulo 3
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 7
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
ATENCIÓN

Capítulo 01

7.3K 592 137
By gissellem007

"Clase es cuando una mujer tiene todo para hacer alarde de ella misma, pero opta por no mostrarlo."

Adriana Lima

Las modelos están por encima del estereotipo de toda mujer. A pesar de ser utilizadas como un cuerpo anónimo, sin personalidad ni expresión propia con el único fin de hacer que la ropa y la marca propia del diseñador se vea; siempre son hermosas, serias, impenetrables, con la mirada al frente, seguras de sí mismas. Demuestran todo el tiempo su superioridad en cada paso que dan.

Lo cierto es que toda mujer debería sentirse como una modelo sin necesidad de serlo, claro, sin ser un cuerpo anónimo. Pero la realidad es que no todas nos sentimos así, incluyéndome.

Ser mujer no es fácil, debes hacer frente a todo tipo de situaciones molestas e incómodas y lo más triste es que mucho de esas cosas es frente a su género. Otras mujeres hacen frente a su propia familia, esposo o hijos. Y si eso no fuese poco cada mujer tiene que luchar consigo misma, desde mi punto de vista es la peor de las luchas. Y si a eso le añadimos temores por nuestra personalidad o físico, eso sí es complejo.

Desde que tengo uso de razón he sentido complejidad por mi peso, por mi cuerpo y por mi personalidad. Aun así, día a día trato de amarme como soy y transmitirle eso a las personas.

—¿Estás en otra dimensión? —pregunta Nelson al darse cuenta que me he quedado callada. Él algunas veces resulta ser mi talón de Aquiles o mi tentación, pero aun así lucho por ser fuerte a pesar que no me resulta sencillo. Mantener una lucha con el jefe no es nada fácil.

—No —Sonrío al verme descubierta —, solo estaba observando detenidamente a las modelos.

—Oh si —niega al fijarse que no es cierto. Me conoce muy bien —. Me gusta esa modelo, la de cabello castaño y vestido verde —enfatiza. —¿Cómo se llama?

Levanto mi rostro para fijarme en la aludida, miro las fichas que tengo en mis manos ubicadas ordenadamente en una carpeta, junto a los datos personales con las respectivas fotos de todos sus perfiles.

—Se llama Kyra Rivera, tiene 20 años. —Vuelvo a mirarla —. Hasta nombre de modelo tiene, ¿será que sus padres cuando nació ya sabían que iba a ser modelo? —pregunto observándola con atención. Como respuesta Nelson suelta una carcajada —. Una vez mi mamá dijo que cuando nací pesaba y medía más de lo normal, de seguro nunca se le pasó por la cabeza que iba a ser modelo.

—De seguro fuiste una niña muy bonita cuando naciste —Asegura. Ahora soy yo la que rio al escucharlo —. Quizá Kyra se ha cambiado el nombre o es un nombre artístico, muchas lo hacen.

—Seguramente. ¿Qué te parece Paula? Es la rubia con vestido celeste.

Apenas me escucha recorre a todas con su mirada hasta que la localiza.

—Hermosa, pero no para lo que necesitamos. Me sigue gustando Kyra —habla mientras está sentado cruzado de brazos.

—Por cierto, a Nathaniel le molesta que vengas a ver el casting. —Suelto sin más y me mira con el entrecejo fruncido.

—Es broma ¿cierto? Nunca me ha dicho que eso le moleste.

—Porque eres el jefe y jamás te lo diría.

No puede creer lo que le he dicho, su cara lo refleja, lo conozco tan bien.

—Debería de agradecerme que estoy dispuesto a ayudarlo en esto. A mí no me corresponde

—Exacto. Así que como no te corresponde no te quiere ver aquí.

En lugar de molestarse ríe sonoramente llamando la atención de todos los presentes que están a escasos metros de nosotros.

—Eres una bruja sin corazón, no te importa herir mis sentimientos, Millena —dice fingiendo desconsuelo. Enseguida se acerca para darme un beso en la frente —. Pero no me importa, bruja o no, así te quiero.

Niego al escuchar las locuras que dice.

—El punto es que no debemos de venir más a los casting. Debes dejar que haga su trabajo.

—Mira Mille —habla mirándome seriamente —. Cuando yo te diga "esa modelo me gusta" es porque tiene potencial. Nunca me equivoco

—A ti todas las modelos te gustan.

—¡Hey! —reprocha —. Eso no es cierto.

—No mientas. —Lo acuso.

—Mi trabajo exige que me gusten, tengo que apreciar lo bueno. Tengo el don de percibir a kilometro el talento de una mujer.

Es cierto, como gerente y propietario de la Agencia de Modelaje Fontaine tiene que estar pendiente de las modelos, aunque tenga un director de casting. Sus propios colegas dicen de él que tiene el don de descubrir talentos y de mirar donde nadie más ha visto. Pero también es cierto que eso le da libertad para disfrutar del placer que ellas le brindan.

––De eso no hay dudas —hablo sarcásticamente —. Las examinas extremadamente bien que percibes todo su "talento".

—Estoy hablando en serio, Millena —dice seriamente.

Resoplo.

—Yo también estoy hablando seriamente.

—Además, si me hicieras caso, tu serías el mayor ejemplo de talento que tengo.

—No vayas a empezar con lo mismo Nelson, te he dicho que no.

—Deberías por lo menos permitir que te hagan una sesión de fotos, llevo siquiera dos años insistiendo en lo mismo.

—No —niego mirándolo despectivamente —. Lo único que vas a lograr es que haga el ridículo.

—Jamás dejaría que hicieras el ridículo, eso sería atentar contra mí mismo.

—La gente es cruel Nelson. No siempre vas a estar conmigo para salvarme.

—Si me dejaras, siempre estaría contigo.

—Empiezas —lo acuso poniendo los ojos en blanco —. Vas a lograr que me sonroje.

—Me gusta que lo hagas. —sonríe sensualmente.

Coloco las manos en mi rostro para que evite mirar que estoy sonrojada.

—¡Nelson! —interrumpe Nathaniel —. Tengo cuatro modelos en mira de las dos que necesitamos.

Para mi alivio nuestra conversación no continúa.

Es extraño, pero cuando hablamos con Nelson siempre hay un momento en que saca a relucir sus palabras insinuantes provocando mi nerviosismo. A pesar de llevar trabajando cuatro años con él aun no logro que aquello pase desapercibido en mí. Es una lucha sin cuartel evadir los cumplidos y palabras de cariño que siempre tiene para mí, es horrible porque no quiero ilusionarme más.

Fijo la mirada en Nathaniel que ha llegado ante nosotros. Tiene a su cargo la selección de modelos que la agencia apoya o cuando requieren alguna para portadas, programas ejecutivos, show, entre tantas cosas que el mundo les ofrece a ellas.

Es tan alto como Nelson, sus ojos claros y cuerpo definido lo hacen ver como un hombre simpático, pero lo que más atrae es su personalidad.

—Ya escogí una —menciona Nelson —. La otra la dejo a tu criterio.

Refunfuña, pero no dice nada y yo quiero echarme a reír apuesto a que Nelson lo ha hecho a propósito.

—¿Cuál escogiste? —responde resignado.

Nelson me mira para que responda, de seguro no recuerda el nombre.

—Kyra —afirmo respondiendo la interrogante.

—Por lo menos está entre las cuatro —habla aliviado e irritado.

—No te preocupe Nathaniel, Nelson ha prometido que es la última vez que se va a meter en tus asuntos. ¿Verdad Nelson?

Ante la cara estupefacta de él, Nelson afirma.

—Así es —confirma. —. Pero solo he aceptado porque Millena ha prometido hacer una sesión de fotos con Eder, y si me gusta voy a impulsar su carrera.

—¡Oye! —digo le golpeando su brazo —. Yo no he prometido nada.

—Yo tampoco —dice sonriendo y da la vuelta para salir del lugar.

Su reacción provoca la risa de Nathaniel.

—Nos vemos más tarde —anuncio —. No te olvides de enviarme al correo los nombres de las modelos escogidas.

—Será el nombre de una, porque la otra ya lo conoces —dice rodando los ojos.

No puedo evitar reír. Me despido.

Al entrar a la oficina Nelson está hablando por teléfono, apenas me ve guiña su ojo y me envía un beso. No hago caso, pero a veces me molesta que sea tan cariñoso conmigo, podría hacer que mi corazón se ilusione. Enseguida me siento y empiezo a delinear con mis dedos la superficie del escritorio mientras lo escucho hablar.

Gracias, sé que es una gran responsabilidad, pero tengo un buen equipo y será un éxito te lo aseguro. Exacto. Muchas gracias, te lo agradezco mucho.

Cuelga y sonríe.

—Parece que son buenas noticias, tu rostro lo refleja.

—Dirigiremos el Fashion Week este año —informa. Abre los brazos y se acerca a abrazarme.

Es una gran noticia. Es el evento más importante del año y de la moda. Mis manos reposan en su cuello mientras las suyas están en mi cintura acercándome a su cuerpo mientras rosa con sus labios mi cuello. Ese gesto logra desestabilizarme.

—Te necesitaré a mi lado todo el tiempo —susurra.

Ante eso separo inmediatamente mi cara de su pecho y lo miro fijamente.

—Siempre me tienes a tu lado —digo y sonrío diminutamente para controlar la emoción de sentir su cuerpo, olor y palabras.

Aun así no puedo evitar que nuestros rostros estén muy cerca porque aún no me suelta de su agarre.

—Espero que sea así, te quiero siempre conmigo.

Suelta una de sus manos para levantarla y rozar mi mejilla. Su rostro se va acercando y cierro mis ojos.

De repente todo se ve interrumpido cuando escucho el repiqueteo de tacos sobre el mármol como si fuese en una pasarela. Reconozco ese caminar a distancia. Me separo de él mientras lo escucho resoplar.

—Nelson —escucho su voz cuando se abre la puerta —. Necesito saber si aún siguen nuestros planes para esta noche.

No puedo evitar sentir decepción, aun así hago como si estuviera revisando unos documentos en el escritorio.

—Sabes que si Nicolle. Si hubiese un cambio ya lo sabrías.

—Solo necesitaba confirmarlo. Por cierto, gord ...Millena —se aclara la garganta —, no me lo hagas trabajar mucho que esta noche necesitará de todas sus fuerzas.

—¡Nicolle! —dice Nelson reprendiéndola.

—Lo siento, guapo. —se excusa.

Otra vez se escucha el sonido de sus tacos indicando que se ha marchado. Estoy segura que solo vino a restregar en mi cara sus planes con Nelson.

—No le hagas caso a todo lo que dice Nicolle. Además, vamos a ir a un evento, nada más.

—Tranquilo, no tienes que darme explicaciones.

Todos conocen su relación extraña con Nicolle, varias mujeres y modelos del medio.

—El lunes empezamos con todos los preparativos del Fashion Week, tenemos aproximadamente ocho meses.

—Listo, nos vemos el lunes. Disfruta tu noche Nelson.

Giro y salgo de su oficina sin esperar ninguna respuesta. 

Continue Reading

You'll Also Like

98.5K 9K 86
Pobre Joseph, alguien debió advertirle que se estaba equivocando al contratar a Lexy como su nueva secretaria, pero se "emocionó" demasiado y la mesa...
602K 48.2K 79
La vida de Colette corre peligro y se verá obligada a contratar a un guardaespaldas. ¿Qué podría salir mal? *** Desde que estaba en preparatori...
1M 65.6K 57
-Repítelo otra vez, que no estoy comprendiendo absolutamente nada... Tomo suficiente aire para darle primero una mirada a su hermana y luego a él, si...
270K 10.7K 55
Amelie Blanc es una joven de 26 años, que intenta llevar una vida normal, claro que al ser heredera de las empresas Blanc no es tan relajada cómo qui...