TRATA de no enamorarte [YoonM...

By MateoKim92

232K 22.6K 13.5K

A diferencia del resto de chicos, YoonGi era el único oriental en el mercado, siendo generalizado y apodado c... More

CAPITULO 1: Nuevo ✓
CAPITULO 2: Ojos vacíos ✓
CAPITULO 3: Hetero & Homo ✓
CAPITULO 4: Odioso ✓
CAPITULO 5: Tóxico ✓
CAPITULO 6: "Suga" ✓
CAPITULO 7: Frío ✓
CAPITULO 8: Un trocito de sonrisa ✓
CAPITULO 9: Peligroso ✓
CAPITULO 10: Roto ✓
CAPITULO 11: Aléjate ✓
CAPITULO 12: Herido ✓
CAPÍTULO 13: Egoísta ✓
CAPÍTULO 14: Honesto ✓
CAPITULO 15: Mariposa ✓
CAPITULO 16: Viejo inicio ✓
CAPITULO 17: "Hun" ✓
CAPITULO 18: Jeon ✓
CAPITULO 20: Fuera ✓
CAPITULO 21: Cielo ✓
CAPITULO 22: Remolino ✓
CAPITULO 23: Huracán ✓
CAPÍTULO 24: Ayer (1/2) ✓
CAPITULO 25: Caer y perder (2/2) ✓
CAPITULO 26: Aturdido ✓
CAPITULO 27: Reflexiones y heridas ✓
CAPITULO 28: Cede a perderme ✓
CAPITULO 29: Otro más frágil ✓
CAPITULO 30: Impacto✓
CAPITULO 31: Más cerca ✓
CAPITULO 32: Doblegar y envilecer ✓
CAPITULO 33: Realidades ✓
CAPITULO 34: Desmantelándo mentiras ✓
CAPITULO 35: Idiota ✓
CAPITULO 36: Puto ✓
CAPITULO 37: Envenenado ✓
CAPITULO 38: Inútil ✓.
CAPÍTULO 39: Heredero ✓
CAPITULO 40: Cerca de perder ✓
CAPITULO 41 El comienzo del fin
CAPITULO 42 Sumiso
CAPITULO 43 - Anochecer
CAPÍTULO 44 Súplicas
CAPITULO 45 Relleno
CAPITULO 46 Esperanzas
CAPITULO 47 Sincero
CAPITULO 48 Consciente
CAPITULO 49 Aquí y allá
CAPITULO 50 Desprotegido
CAPITULO 51 Huellas
Nota

CAPITULO 19: Entre ángeles y ex demonios ✓

4.1K 429 246
By MateoKim92

Yoongi se mantuvo unos eternos segundos absorto en su mundo nebuloso, blanco y vacío, mientras los ojos se encontraban perdidos en la dolorosa imagen allá unos pocos metros de distancia; el corazón regresando a latir pausada y calmadamente cuando los labios del argentino eran bien recibidos, o eso parecía en su imaginación, por los belfos hermosos y dulces de Jimin.

El mismo Jimin que intentaba confundir a Yoongi y perturbar más de lo habitual su razonamiento, abrazado como una garrapata a la cintura estrecha del alto; Min sabía que Jimin quería ese beso porque antes estuvo con su rostro escondido en el pecho del argentino, y ahora sus ojos rasgados permanecían cerrados para esconder quién sabe qué, como si estuviese saboreando y disfrutando este momento mucho más de lo que ocupaba la mente del rubio.

Cómo si besar a Calleri le llenara más que besar a Yoongi.

No sabe exactamente cuánto tiempo transcurrió, pero para él fueron algo así como cinco décadas, viendo estupefacto y dolido cómo Jimin disfrutaba de estar lejos de suyo y en compañía del latino... Dolor precipitando sobre su pecho. Poco a poco, su vista comenzó a nublarse y el corazon escocía cual alfiletero humano, su mente todavía se mantenía en blanco, con los orbes chocolate clavados inmersos en la imagen que aun seguía perpetua delante de sus narices, el tiempo transcurrido cruento y atrasado porque en los ojos de Yoongi todavía se besaban con pasión aun si ya se habían separado; para el rubio continuaba viendo como aquellos se besaban ensimismados en una burbuja que  solo les encerraba a  ellos y mantenía a todos (a Yoongi) muy lejos.

Y pese a querer gritar, llorar, golpear, romper, desgarrar, morder, arañar, y patalear por la escena, su reacción muy por el contrario, fue una tranquila e inesperada, incluso para él mismo, porque ni siquiera reaccionó realmente. Fue Jungkook quién tomó su mano y le arrastró lejos de allí, bajo la atenta y peligrosa mirada de Jimin que ya se había separado y alejado a Jonathan, también esperando algo de Yoongi que nunca sucedió. Los celos jamás llegaron y eso sólo quería decir que no le importaba.

Jimin se sorprendió cuando la mano firme y decidida de Jonathan obligó a que le mirara a los ojos, formulando en un pequeño susurro palabras que no entendió hasta que el argentino cumplió su cometido al besarlo: "No te lo creas ni por un segundo, porque si metes lengua te asesino"... Y después los labios de su amigo sobre los suyos, impidiendo que se negara y sin embargo el roce duro muchísimo menos que un suspiro, y aunque hubiese durado toda la vida, a Yoongi no se le movió una pestaña en contra del acontecimiento. Maldito niño que lo arrastraba todavía más lejos.

Cuando Jungkook notó la estóica posición que Yoongi había adoptado, mirando un punto fijo sin parpadear perdido en su mente, no pudo más que mirar hacia el mismo punto tratando de localizar lo que perturbaba la estabilidad del rubio. Rapido se dió cuenta de que el tal "Park" estaba besando a un chico alto y bronceado de nariz pronunciada, se sorprendió por eso e intentó comprender la situación en la que Min Yoongi se encontraba en ese momento, estático.

«Quizás acaba de enterarse que su ex compañero de cuarto es homosexual»

Fue lo más  razonable que se le ocurrió sólo mirando el estado atónito de su Hyung, a él particularmente no le desagradaba pero Yoongi quizás era diferente, quién podría imaginarlo tras mirar el físico y la actitud de "Park".

El acontecimiento pareció conmocionar mucho a su Yoongi, y no quiso que actuara de manera errónea, impulsiva o salvaje como solía suceder en Corea, las personas solían arrepentirse luego sin contar que desconocía de igual forma el terreno, en las películas las personas que son secuestradas y actúan por su cuenta siempre son castigados, no duda de que aquí sea igual. A penas Jungkook llegó a Palace, el bastardo que lo arrastró a esta mierda con engaños y artimañas le "explicó" que sería confinado en un sitio más "hospitalario" que la bodega, pero que compartiría espacio con un tipo de apariencia tranquila. "No te fies, niñato, porque su paz sólo esconde cuán impulsivo, mordaz y loco está."

Más allá de la información referida, Jungkook no quiso creer eso de Yoongi cuando lo recibió con una sonrisa apacible, un semblante armonioso y sus ojos ocultos en una fina línea creada por sus párpados claros; descubriendo de primera instancia y corroborando la noche anterior que Min Yoongi no era de esa manera. Su Hyung no podría.

A Jeon le habían dicho múltiples veces en la antigua institución que asistía que emanaba esa esencia que te hace querer protegerle, como a un hermano pequeño, y le agradó desarrollar esa clase de sentimientos en Yoongi también, volvía sencillo el trato con el adulto. Sin embargo, con el paso de las horas dejó de sentirse tan afortunado de que el rubio le viese como un mocoso que había que cuidar y enseñar a hablar... No quería dar la imágen de "bebé grande" a Yoongi, sino que comenzó a querer verse como más.

—  Vamos Hyung, vayamos al cuarto. De seguro debe estar cansado después de lo de anoche - confortó Jungkook, inocentemente, cuando pasó junto a la "pareja" que anteriormente se había estado besuqueando.

Lo dijo sinceramente sin intención, ya que Jungkook pensaba que nadie hablaba coreano (el único idioma que utilizaba) y que Jimin restaría importancia a ellos. Pero ese comentario no pasó por alto para él.

Cuando Park quiso encontrarse con el océano chocolate que la mirada de Yoongi era, éste le negó absolutamente el contacto girando el rostro en dirección contraria, suspirando audible con derrota, haciendo que el corazón de Jimin se haga un nudo. La atención que sí recibió y que no había pedido, fue la de los ojos del chico tucán aquel que comenzaba a odiar; el mocoso atrevido y desgraciadamente alto le miró por encima con prepotencia quizás, negando en reproche el accionar de Jimin como si él fuese el pendejo aquí, aprovechando para tomar descarado un costado de Yoongi.

La verdad es que Jungkook sólo le miró un pequeño milisegundo, no despectiva sino consejero para que de a Yoongi su espacio y luego arreglará el malentendido; pero los sentimientos siempre distorsionaban los mensajes que no se decían.

—  Tienes razón Jungkookie. Anoche fue una locura - respondió desinteresado. Disparando imprudentemente resoluciones inmediatas a la pobre y descoordinada mente de Jimin.

"Jungkookie

Él no dejaría que se fueran así como así.

—  ¿Qué fue lo que hicieron anoche? -  dijo directo a Yoongi, deteniendo su paso cuando le tomo del brazo bruscamente,  consiguiendo que a su vez el rubio soltará a Jeon - Dime Yoongi - prácticamente rogó.

—  Aléjate de mí - únicamente bramó sin mirarle. Jimin aflojó el agarre.

—  Pero Sug...

—  No.. te atrevas. Ni se te ocurra decir ese nombre aquí - le miró con algo semejante al desprecio - lo que es más, no me llames por ningún maldito nombre nunca más – se giró no antes de mirarle fríamente, como si fuese alguien mucho peor que Choi, congelando no sólo a Jimin, sino que a Kook y Calleri en su sitio – No quiero que vuelvas a dirigirme tu innecesaria y mugrosa palabra, Park. No me haces falta y claramente yo no te hago falta a ti en ningún aspecto de nuestras miserables vidas. Así que vete a ser infeliz con quien quieras y dejame en paz - escupió con la voz profunda y parsimoniosa, dejando un ápice de resentimiento en cada sílaba.

—  So-sólo quiero saber – dijo un poco cohibido por la forma tan hostil de Yoongi, resignado a rendirse.

—  Estuvimos hablando, y jugando otro poco – se limitó a responder en coreano, Jungkook. No comprendía muy bien lo que conversaban porque lo hacían en inglés, pero intentó responder sinceramente a Jimin lo que pensó que quería saber, para dejarlo tranquilo y abandonar este ambiente por la paz.

Claro que sus intentos no mejoraron la confrontación en lo absoluto, lo dedujo fácilmente cuando la mirada borracha de molestia atravesó pesadamente el cuerpo de Jungkook, sintiéndose ligeramente en peligro sin comprender qué hizo mal, ¿Por qué Jimin de veía tan iracundo con él?

Si los poderes tipo X-men existieran, Park sería cíclope carbónizando la existencia  del  pelinegro, justo ahora que posó la vista en el pobre niño incomunicado; Calleri  aseguraba que la rabia en su amigo era legible a través de sus expresivos ojos asesinos.

«¿Para qué te metes? No se necesita un conejo valiente, acá.»

Se lamentó en sus adentros el argentino, quien se mantuvo al margen porque sabía que esto era cosa de dos y no cabían terceras voces entre ellos, aparte que no entendía un carajo lo que decía el pibe pelinegro, ya que el sólo hablaba inglés y su español natal y ninguno estaba siendo empleado; pero lo que dijo no pareció gustaron mucho a Li, hablo con unos ojitos inocentes, demasiado intrépido para sobrevivir en Palace, Dios sabe por qué lo mando, por decirlo de una manera, mudo a este sitio de porquería.

De momento se dispuso a entender lo que podía y especular lo que quería, todo dependiendo cada expresión facial de quién hablara chinones.

—  Nadie te habló a ti, pendejo promiscuo, ofrecido, impertinente - habló Jimin en inglés, acercándose al chico, siendo retenido por Jonathan antes de que Yoongi lo empujara.

Justamente de eso estaba hablando el argentino, el chico no tenía idea ni siquiera en donde estaba parado pero pudo entender que le estaban molestando, cuando Jungkook vio a Yoongi y encontró rencor en su semblante tal vez dedujo que le dijeron groserías... Calleri amaba las peleas.

—  Jimin - intentó calmar a su amigo, pero el rubio hablo antes de decir nada.

—  No te atrevas a compararlo contigo, Park. Él sí sabe ubicarse y tener sus pantalones bien sujetos con o sin cinturón ¿Lo entiendes? Él, por lo menos, no confunde a nadie con cualquier otra persona y no vocifera el nombre de otro sujeto cuando lo tocan, como si fuese una jodida puta despechada.

«Con que estás teníamos debajo de la alfombra, ¿Eh Li? La sopa que no me quería soltar»

—  De.. Qué.. ¿De qué rayos estas hablando, imbécil?

«Ah, pero con razón no me dijiste, pillín. Ni vos sabés qué carajo te guardas.»

Cuando las personas comienzan a olvidar u omitir detalles de hecho pasados, las cosas tendían a..

—  De qué rayos estoy hablando - volverse descabelladas – Eres un verdadero puto ¿Verdad Park? Sinceramente no tienes remedio. Y con esto – señalo a Calleri – No mejoras tu concepto para mí, ni para nadie que te conozca siquiera un poco - Yoongi se sentía usado y dolorido, envenenado con el cariño no correspondido y por la actitud de Jimin renuente y tranquila, quería hacerle daño y se notaba en sus palabras – Cualquier idiota con pene está bien para ti ¿No es así? Todo con tal que roce tu fácil culo de puta egoísta y mezquina. Para ti todo son pollas, al diablo lo que el otro siente y no es de extrañar ¿Sabes por qué? Porque a los maricones como tú, ofrecidos, afeminados y asquerosos, no les importa cómo es el hombre sino los resultados, les encanta que los monte cualquier sucio hijo de p...

Un golpe inesperado y rápido silenció las palabras que Yoongi estaba a punto de decir, asombrando a muchos que ya comenzaban a notar el escándalo a sus espaldas, sorprendidos de quién agredió al chinito. Calleri jamás se exponía, en cambio era precavido y relajado, si algo le molestaba simplemente se alejaba porque cualquier excusa daría pie a los guardas para cobrarse muchas ofensas y desacatos por parte del argentino.

Ese simple pero duro puñetazo hizo caer a Yoongi de espaldas, la respuesta inesperada de Jonathan lo tomo tan por sorpresa que del impacto consiguió que su cabeza rebotara con el suelo, el rubio no estaba bien afirmado en su postura y fácilmente chocó con sus propios pies, fue torpe cubrir su rostro cuando caía porque ese descuido le consiguió una herida en la parte posterior de la cabeza, perdiendo ligeramente el conocimiento.

—  ¡Yoongi-Hyung! - de nada ayudó que el rubio fuese crónicamente propenso a la anemia. Cuando Jungkook trato de ofrecer sus piernas como almohada, su mano se humedeció con la sangre del mayor – ¡Cerdo arrebatado, animal, rompiste su cabeza contra el suelo, asqueroso salvaje, inmundicia humana!

Ofendía entre gritos y lágrimas el pelinegro, en su idioma natal sin darle a Calleri oportunidad de responder porque no comprendía pero entendía que no lo estaban felicitando; se sintió mal cuando el mocoso comenzó  a hiperventilar y temblar de la rabia o del susto, quizás, llorando peor que su primito cuando arrollaron a su perro.

—  No sé qué carajo decís, pero que te re contra por las dudas - enfrentó, porque él defendió a su amigo así como Jungkook intento ayudar a Yoongi cuando metió bocado - Todo esto es tu culpa, ¿para qué te metes entre estos dos boludos?

Jungkook incrédulo por la confrontación y el idioma reconocido pero incomprensible, trato de señalar y maldecir todavía más al extraño, con Yoongi ya sobre su regazo quitó inconscientemente la mano de la herida, descubriendo la sangre del rubio en sus dígitos y palma. 

«La puta que me parió»

Los ojos del argentino se abrieron en demasía, intimidado ante el carmesí en la clara piel ajena, él sabía lo que sucedería a continuación y lo tenía bien merecido, querer visceralmente a otra persona no era sano ni apropiado y se lamentó por no contenerse un poco.

  Jimin, tras notar la mano enrojecida de Jungkook, por fin salió de su estupor  y dejó de llorar, reaccionando ante las agresiones de  Jonathan, por actuar sin premura a su favor.

—  ¿Qué rayos hiciste? - Le gritó a su amigo, preocupado por Yoongi - ¡Lo mataste!

—  Ay no seas.. N-no exageres.. debe ser un tajito – se defendió dubitativo y temeroso, la mirada clavada en los delgados dedos del menor que sostenía el cuerpo convaleciente y aturdido del chinito - A-ademas él se estaba pasando con todo lo que te estaba diciendo Li, yo no podía quedarme de brazos cruzadas ni las manos quietas, mientras vos le mirabas como un pelotudo sin defenderte. Quería que se calme y me pasé,  pero no quería que pase esto - señaló con sus ojos al rubio – No soy tan animalito de Dios, adrede.

—  ¿Qué infiernos está diciendo? - le cuestionó Jungkook a Jimin, quién le dedicó unos ojos intranquilos antes de hablar educadamente con el menor.

Tuvo que respirar profundo antes de comentar:

—  Él dice que no fue.. No buscaba hacerle eso a Yoongi.

—  ¿Y tú le crees así sin más? ¿Estas ciego? Tu mismo viste el puñetazo que le dio, fue algo brutal y traicionero que no le haces a cualquiera "sin querer hacerle daño". No seas crédulo. Claramente intentó herir a Yoongi-hyung de ésta despiadada manera, él es una bestia y debería estar más encerrado que nadie... Este.. este... Éste simio en involución - acabó Jungkook, mirando con rabia a Calleri.

El odio y cólera subió nuevamente a través de Jimin.

—  No te atrevas a insultarlo, pendejo incordio, entrometido – despreció, poniéndose de cuclillas para asistir a Yoongi también, sin embargo la mano firme y decidida del pelinegro lo apartó - ¿Qué mierda?..

—  No desde un paso más, tú no vas a tocarlo - alejó tajante, con la mirada embravecida – Fue tu maldita culpa que el energúmeno que te acompaña le hiciera esto. Yo.. yo no sé dónde está la enfermería aquí o si existe una, pero tú no vas a tocarlo y no aceptaré ayuda alguna de un tipo básico e impulsivo como lo eres tú, muchísimo menos de tu amiguito el violento, que para el colmo fue el precursor de esta tragedia.

A Park no se le pasó por alto la forma despectiva y desdeñosa que dijo la palabra "Amiguito", insinuando algo que el castaño muy bien entendía.

La mandíbula de Jimin se tensó y sus puños se cirnieron hasta quedarse blancos, en el aire de pronto cayeron gotas de plomo por lo difícil que era respirar para él, ganas descomunales  arrancarle la cabeza en ese mismo instante lo invadieron. Dolorosamente sus ojos volvieron a  cubrirse de gruesas gotas angustiadas,  la manera protectora e íntima en la que Jungkook acariciaba y susurraba palabras de contención a Yoongi le resultó horriblemente cercano y cariñoso, mucho peor que lo hiciese en el idioma que los tres compartían pero entre Jimin y Yoongi sólo compartían insultos.. en cambio con Jungkook ellos parecían... Parecían..

¡No! Ese pendejo no tenía ninguna clase de derecho sobre Yoongi, mucho menos negarle el contacto con el mayor. EL PEQUEÑO ZABANDIJA NO SABÍA NADA DE ELLOS y no era nadie para tratar a Jimin como un desconocido para el rubio. Demasiado tenía ya con sus recuerdos y pesadillas que le acechaban desde que tiene dieciséis. Su maldita misma y diminuta edad.

Se supone que el chiquillo estaba recién traído desde Corea, ¿Dónde diablos tenía los valores y la cultura este mocoso de mierda? Jimin era mucho mayor que él ¿Y su respeto de Hyung donde estaba?

—  Tu no vas a prohibirme que me acerque a Yoongi - decretó Jimin, acercándose nuevamente pero siendo apartado esta vez, desde su cara; la uña del dedo meñique del chico estaba demasiado larga y Jimin claramente la sintió rasgando en su mejilla, cosa que le hizo estallar – ¡MOCOSO DE MIERDA MAL ENSEÑADO!

El grito enervado del castaño terminó de atraer innecesaria atención, antes que se lanzara sobre el pelinegro y arrancara hasta la última de sus pestañas, Jonathan tomó a Li desde la cintura y lo elevó, apartándolo del muchacho vigoroso y peleonero aquel. Ya bastante tenía con soportar la tormenta que se avecinaba sobre su cabeza, como para permitir que llueva sobre Jimin también.

—  Déjalo Li, no vas a conseguir nada bueno de tu locura en este momento - aconsejó sobre su oído - él sabrá cómo llegar a cualquier sitio para que ayuden al chinito - enfatizó, refiriéndose a Yoongi.

—  No, no sabe una puta mierda porque acaba de confesarme que es así; él no tiene la menor idea de dónde está un carajo de nada aquí, pero da por sentado que llegará sin ayuda mía ni tuya, y.. Y nos llamó básicos Jonathan, bueno, a ti violento. Es un pendejo que necesita escarmiento – se sacudió, tratando de rehuir al agarre de su amigo para sacarle los ojos al pelinegro - Suéltame que lo voy a...

—  Déjalo Li - insistió Calleri, buscando a una persona con la mirada, pero como siempre ese sujeto nunca estaba cuando lo necesitabas.

—  No dejaré que deambule sin rumbo, con Yoongi herido a cuestas.

—  Yo le ayudo – una voz tranquila se abrió paso a través de la mulritud inútil de putos curiosos, divertidos con la situación y el daño al rubio – Le daré indicaciones. Le acompañaré de ser necesario.

—  Ni de chiste.. Tú no te acercarás a Yoongi, rata deshonesta de porquería. Cómo si fuese a depositar mi confianza en ti, mucho menos el bienestar de Yoongi.

El sujeto Ignoró olímpicamente los gritos y cotorreos de todos, en especial los desalentadores insultos de Jimin; en cambio se fue acercando lentamente al epicentro de todo ese teatro, la expresión indescifrable en sus amielados y brillantes ojos serios, miraba a los orientales junto a Calleri que era el único de pie, su mirada recaía especialmente en el niño de cabello negro.

De igual forma, cuando Jungkook alzó la vista entre el desespero y la euforia por ver a quién pedir ayuda, sus inmensos ojos se inundaron más al notar un rostro familiar entre las personas; a cambio, el sujeto dedicó una pequeña sonrisa tenue para Jeon, amigable y no como la que el resto de bastardos desagradables le estaba dando de satisfacción o burla. Jungkook confiaba en ese chico porque fue el único que le miró con algo similar a la compasión y, mediante señas sobre su mano, indicó dónde podría localizar el cuarto de Yoongi cuando los guardas le  dejaron  por su cuenta, desamparado y perdido.

—  Mourad - le detuvo la voz de Jimin.  Aludido le ignoró nuevamente - Jodida basura..

—  No es por ti, ni mucho menos por el chinito estrella - simplemente dijo con los ojos molestos, antes de volver a ver al pequeño chico y señalar a Yoongi para señalarse luego.

Cuando Jungkook asintió, Meghni tendió su mano en dirección al menor que era un estropajo mar de lágrimas, y éste enseguida permitió que le ayudase a cargar a Yoongi sin ninguna negación aparente hasta, lo que Jeon se dijo que era, la enfermería, asistencia sanitaria o lo que sea, una bandita, algo para herida de su Hyung.

—  Espera, no - les retuvo Jimin - No puedes confiar en él, Yoongi no lo hace.. Tu no te acercarás a él - trato de alcanzar a Meghni, pero antes de toca siquiera su brazo, la cadera de Jungkook le hizo a un lado nuevamente, advirtiendo que dejase al francés - Niño, escúchame. Yoongi no habría querido su ayud...

—  Yoongi-hyung habría querido un puñetazo y un corte en su cabeza, seguramente, por causa tuya ¿No es así? - Jimin apreto la mandíbula, encogiéndose - Obviamente no tienes idea de lo que Hyung quiere o no. Él es mucho más fiable que tú, te lo puedo jurar - rechazó Jungkook, dejando atónito a más de uno, especulando como Calleri que no estaba bendiciendo a Jimin, según la retracción de Li.

Hasta un niño lo contradecía, Jimin era un estúpido.

—  No me conoces - respondió sin ganas de defenderse, tomando la camiseta negra de Yoongi en un pellizco tímido, ropa que era Jungkook quién usaba.

Estaba pidiendo permiso a un muchacho entrometido, qué patético de su parte, pero el pelinegro tenía razón, él había provocado esto aunque quisiera repararlo; mientras que Jonathan ya no sabía cómo recoger la dignidad de su amigo desde el piso.

—  Tú tampoco me conoces a mí - se soltó del agarre - sin embargo eso no te ha impedido darme el trato que me has dado desde que comparto habitación con Yoongi. Quise decirme que era mi imaginación porque la primera vez que te ví no te creía una amenaza; ahora veo que me equivoqué y que, por el contrario, eres peor que el resto con tus prejuicios. No eres mejor que yo, Park Jimin, que nadie de estas personas encerradas.

El corazón del aludido se fue haciendo cada vez más diminuto a medida que veía como la espalda floja y de hombros caídos de Yoongi, se alejaba abrazando la cintura baja de Jungkook, mientras que la mano áspera y pesada de Mourad tomaba gran peso del rubio, ayudando ambos chicos al chinito desorientado y agredido a caminar, todo por culpa de su amigo que "quiso hacerle un bien".

Calleri supo que la había cagado tanto cuando  notó los entristecidos ojos de su Li, atinando a vociferar una amenaza a medias pero segura para el francés.

—  ¡Mourad! - el castaño se giró a penas - Ten mucho cuidado con lo que haces.

Ni siquiera se detuvo a decir algo pero asintió confirmando que había oído, ellos se conocían más no eran amigos, Calleri se tranquilizó que por lo menos no le había ignorado como a Jimin.

Ojalá encuentren algo de utilidad en la mugre que Choi tenía por "sala de asistencia médica"

***

A solas en el cuarto que el argentino le permitió compartir con él, Jimin se arrojó enfurruñado a la cama, estaba molesto con Jonathan pero solo intentó ayudarle, sería egoísta y desconsiderado el culparlo de cualquier situación y eso le frustraba; también estaba dolido por todo lo acontecido con Yoongi y esas insinuaciones maliciosamente soltadas con el.fin de lastimar a Jimin. Tenía los pensamientos tan mezclados que una jaqueca se estaba dando lugar, tan fuerte que puso una mueca de hastío en Jimin.

Cuando oyó los pasos de su amigo persiguiendo su anterior camino hacia donde estaba, Jimin no pudo evitar el mirar al argentino con ojos coléricos y embargados de acusación. Sabía que no era justo, pero aún así...

—  ¿Acaso perdiste la cabeza? Dime Jonathan, ¿Enloqueciste de repente? - espetó - ¿Cómo mierda se te ocurre darle un puñetazo tan... brutal, en medio de la cara? Yoongi estaba completamente desprevenido ¿Estas loco?

—  Loco estás vos que te dejas pisotear la cabeza después de un polvo  - bramó igual molesto - ¿escuchaste todo lo que te dijo? Se fue a la mierda..

—  Por supuesto que oí todo lo que dijo - le cortó inmediatamente, acariciando su cien – Lo oí, lo gravé en mi memoria y ahora lo lloraré cada vez que sienta deseos de correr a él, para recordarme que me aborrece y repudia como a nada - le miró decidido y angustiado.

—  El jodido daño que te hacen sus palabras - se compadeció el argentino - ¿Por qué soy yo el loco, entonces? Cuando sos vos el que ve que no lo quieren y lo echan como a un perro, sin hacer nada para evitarlo... Me revienta que no te defiendas, ni al pendejito con cara de rata le dijiste nada... Vos... No tee querés una mierda, Jimin ¿Te das cuenta? - preguntó exasperado – Yo no me puedo quedar calladito en el molde, cuando a una persona que aprecio le estan cantando las cuarenta millones y no dice ni "A"... Te quedaste ahí parado como un bobo, dejando que cualquier fulano venga, te insulte y se vaya feliz mientras vos te comes ese veneno y lo usas contra vos mismo. Si no te vas a defender vos, cagate, porque te voy a defender yo, me chupa un huevo si te parecen o no, mis métodos.

—  Lo que hiciste no fue de amigos, fue de cavernarios, Calleri.

—  Te dije que me chupa un huevo - reitero.

—  ¿Cómo se te ocurre malograrle el rostro de esa forma? Dejarlo medio inconsciente. Hombre, es que el encierro te pone violento o.. ¿Qué te pasa?

—  ¿Sabes una cosa Park? De nada – bramó en su cara, alejándose – andate bien a la concha de tu madre, ¿Qué me tengo que andar preocupando? Ni sé por qué hice eso ¿Sabes? Me salió así nada mas. Solo sé que quería callar las pelotudeces que decía el chinito porque en tus ojos se veía ese preciso instante en el que se rompía tu corazón, en cámara lenta, como a Rafita, sos igual de estúpido, la misma cara de menso... Erré cuando te quise proteger, está bien, voy a ver qué hago la próxima vez que pase. Pero te digo una sola cosa, Jimin, no me voy a arrepentir un carajo de lo que hice. No lo hago ahora, y no lo voy a hacer cuando vengan las consecuencias - comento en tono lúgubre y odioso.

Jimin recién se daba cuenta de que su amigo estaba inquieto y nervioso, se sintió intimidado por esa actitud del valiente y descarado argentino. El no era un ansioso y definitivamente no era cobarde.

—  ¿Cuales consecuencias?

—  No importa ahora - le dió la espalda de nueva cuenta - Lo único que tenés que hacer, y que me juego la cabeza que ya tenías pensado, es ir y ver como está el culo pálido del chinito. El golpazo que se dió cuando le rebotó el coco sonó bastante feo, así que andá, date la seguridad de que no se está  cogiendo al niño rata; o peor, que no están abusando de su malestar, porque bastante perdido estaba, ¿te acordás? Se lo llevo Meghni con el pibito ese. Lo deben estar violando entre los dos.

El rostro de Jimin se descompuso y miró el suelo mordisqueando su labio inferior, poniendo una expresión de extrema preocupación comenzando a juguetear con sus dedos de forma nerviosa, o buscando quemar un poco sus ansias, ¿Quien sabe? Jonathan le miraba atentamente sin poder creerselo porque obvio que él estaba jugando, pero Jimin realmente creía al niñito aquel capaz de eso, así como a Mourad. No lo culpaba por el francés, Calleri le medio reconocía y sabía que no tenía mucho rollo con ese tema, era más sensato y cuerdo que los otros dos maricas pero se ganó su mala fama con Li.

Cuando levantó la vista de sus pies, la mirada de Jimin era estéril y abandonada, carente de emoción alguna. Era un pequeño bastardo.

—  En verdad lo estás dudando – dijo herido, mientras que Jimin se levantaba todavía con la cien palpitando - Sos mundial, Li. Posta.

—  Jonathan - insistió, pero el argentino abrió la puerta del cuarto sin verle a la cara.

—  Hace lo que te se te raje el hoyo - siseó en español, azotando la puerta.

¡Maldición! ¿Hasta qué punto evolucionaría su egoísmo? Se había cobrado el mal humor con Jonathan, a sabiendas de que solo le quiso ayudar. ¿Qué tan hijo de perra podía llegar a ser con las personas que le apreciaban? ¿Cuando aprendería a corregir éste defecto suyo? El argentino sólo intento rescatar su mediocre existencia sin dignidad, y él, en favor a su acto de amistad, le había mandado al diablo por sentirse ofuscado debido a lo dicho por el latino, en oportunidad para remojar sus ideas y pensar bien qué era lo que le convenia a estas alturas del partido donde sólo se hacían daño con Yoongi. 

Simplemente no quiso escuchar la realidad, como siempre.

No hacía ninguna falta que Jonathan le aclaré los tantos, él ya se estaba martirizando por la condición en la que podía encontrarse Yoongi en aquella habitación  o sala rodeado de ese tipo de compañía. No importaba si con el mocoso o el traicionero de Mourad, no por temor e impotencia tenía derecho a desquitar su frustración con Jonathan. Y aún así lo hizo.

Ahora el argentino también se había enojado con él, haciéndole sentir una mierda peor que antes, desconsiderado y tonto.

Genial, simplemente genial. Está bien, ¿qué más podía salirle mal ese maldito día?

Se recostó lentamente en el colchón, tapando su cara con la almohada aullando unas pocas veces antes de sentir el líquido descendiendo de sus rasgados ojos color café, destellando un sentimiento amargo y vacío cargado de culpa.

***

Al día siquiera, Yoongi entre abrió los párpados con un dolor abusivos que provenía desde el centro de su hueso occipital, irradiando hacia todo el cráneo; por inercia se llevó la mano a la zona que el creyó afectada, cuando sus dedos localizaron afirmativamente una protuberancia que escocia al tacto la retiró, apretó  un poco los ojos y volvió a tocar el mismo sitio con mayor precisión para sentir a través  de las yemas cada punto de la sutura  realizada entre sus cabellos color oro.

Se quejó quedamente cuando palpitó dolorosamente la zona, por ende trato de espabilarse para distinguir el cuarto donde estaba y con quién estaba; también para tener claro qué demonios le sucedió ahí. Estiró las cejas cuando un bostezo quiso huir pero se detuvo ante una nueva sensación de molestia ubicada cerca de su ojo izquierdo, llevó ambas manos al rostro para apartar cualquier lagaña lejos de su vista pero se sintió mortificado, sin poder evitar el pequeño gruñido, cuando sus digitos encontraron la razón de ese "malestar" cerca  del ojo... ahí  yacía una nueva herida o un buen golpe con seguridad, porque todo el entorno se encontraba inflamado.. a¿Cómo no se percató de eso antes?

—  Puñetera mierda de vida. ¿Me arrolló un tractor o me quedé dormido en una pista de carreras para rinocerontes?

—  Así se siente el puño del argentino.  No te involucres más en sus asuntos, ni insultes a sus jugadores favoritos de fútbol o te vas a tener que acostumbrar a esa sensación – le respondió una voz que reconoció desabrida en un instante rápido – Golpea como si tuviese loza en los nudillos, el muy mal nacido; cuando a penas llegó que era un animalito rebelde todos lo supimos, lo suyo era el boxeo... pero jamás creí que desencadenaría su brutalidad contra ti. Bueno, él se había apaciguado muchísimo y después pasó lo de Rapid.. no pensé que nadie se atrevería a tocarte.

Ese apellido... Él odiaba que lo mencionen.

Los ojos del Yoongi se abrieron con pereza, pero lo hicieron acostumbrándose tardíamente a la claridad, parpadeando lentamente para no tallar nuevamente sobre la descubierta herida, consciente de que allí estaba y no como hace unos segundos, tampoco se consideraba masoquista.

Adaptado a la luz tenue, su visión cayó sobre el espacio de dónde provenía la voz, ahí se encontró con la corta cabellera castaña clara del francés inexpresivo, este cabrón que tanto defendía a Quintar con uñas y dientes pese a que no concordaba con sus acciones. Plácidamente dormido sobre su hombro, como quien no teme a nada sin noción del peligro, se encontraba Jungkook siendo consentido por los gentiles roces del otro sobre la cabellera negra.

«¿Qué tan inocente puedes continuar demostrando ser, niño?»

Yoongi se tenso de tal manera que sus hombros visiblemente se pusieron duros, parecía un gato  amenazante con sus ojos rígidos  y petreos; se veía  peligrosamente capaz de todo.

—  Suéltalo y aléjate de él.

—  No soy yo quien lo tiene prisionero desde la cintura - se defendió, señalando con la cabeza cómo Jeon se aferraba a él - Cuando quise irme en la noche, él ya me tenía encadenado con sus brazos.

En otras circunstancias, Yoongi hubiese hasta sentido ternura por la manera tan linda e inocente en la que el pelinegro gemía suave y despreocupado entre sueños, él sabía los hábitos de sueño ajenos, Jungkook le pedía dormirse después que el, hacia pequeños ruiditos como cachorro cuando se removía, abrazaba firmemente las almohadas o a Yoongi, su rostro tenía que estar cerca del calor humano para que su entrecejo no se arrugue; era absurdamente adorable lo pequeño que el chico podía ser. Por eso se preocupaba e intimidaba visualmente al francés, Yoongi PENSABA que le conocía pero mejor no arriesgarse con él, Jungkook era muy inofensivo para estar a merced del séquito maligno al cual pertenecía Mourad y al tipo odioso que defendía... Creyó que por lo menos advertiría a Jimin, pero solo se quedó ahí dejandolo engañar, y quién sabe si el también no le dijo cosas en su contra, si no fue el mismo quien guío la última vez a Park hasta Diana para comprar nuevamente droga; si le hacía eso a Jungkook que era a penas un adolescente todavía más inmaduro y pequeño que Jimin, Yoongi no sabe lo que haría... No lo quería cerca.

—  Lo que sea que ese sucio libertino y arrogante resentido esté planeando con él, no te lo voy a perd...

—  Por favor, tengo cerebro propio ¿Puedes pensar en mí como una persona individual a Julián? - pidió amablemente, desconcertando a Yoongi que enarcó una ceja escéptico – No es mi siameses, mi líder, ni mucho menos mi padre como para obedecer ciegamente sus estúpidas ordenanzas. Sobre todo, no pensamos ni remotamente parecido. Basta de figurar mi existencia como un siervo leal a él.

—  Vaya sorpresa. Después de lo que le hicieron conjuntamente a Jimin, tú esperas que...

—  Yo, particularmente, no le hice nada a Jimin - decretó, poniéndose serio el también – Puedes corroborarlo simplemente preguntándole, si te place. Yo casi ni tenía trato con él para evitarme conflictos o cargos de consciencia. Y si te soy sincero, me sentí terriblemente responsable después de ver como había quedado magullado luego de su primer Sahara.

Jimin se ausentó el mes que siguió a ese porque sus heridas todavía eran notorias y eso traería repercusión para unos chicos que se suponía vendían su sexo a voluntad, como lo pintaba Choi, también quedó exento de eventos intermedios o compras espontáneas de las mujeres para un acompañante, cuando hasta Yoongi salió por ese motivo, quedando completamente sólo en Palace.

Le irritaba pensar que cualquier cosa pudo suceder con Park en esos días ocasionales, y él mal herido en su habitación, confinado, con los guardas únicamente en las instalaciones.

—  Y debería creerte... – susurró para no despertar a Jeon - Te juntas con el mismo diablo, bien pudiste aprender a mentir.

—  Mi seguro más valioso es que me importa un pepino si das algo por mi, o no. No estoy aquí  para comprar tu confianza basura - rechazó, dirigiendo sus ojos aleatoriamente hacia Jungkook, dulce y enternecido. Yoongi sintió un escalofrío recorrer su columna, alertandose ante la bien conocida posesión que sentía Meghni por las personas que le gustaban. Todos conocían el tipo de relación tóxica que llevaba con Danell desde años, apaleandose con quién lo mirara y dándose de ostias hasta con el mismo cubano pese a que "le amaba" - Él es tan...

Definitiva y absolutamente no quería eso ahora un niño como Jungkook.

—  No te vas a meter con él - advirtió exaltado, relajándose para aclarar con premura – Es sólo un niño.

—  ¿Por qué crees que no lo sé? - le cuestionó fríamente - No soy un jodido pedófilo ni abusivo como Diana o tan animal como Alexei - acarició la mejilla del pelinegro, quien suspiró entre sueños - Sólo quiero tenerlo cerca, él es la cosa más preciosa que he visto en todos estos años.

—   Si no eres un pedófilo, entonces trata de no hablar o mirar al chico como si fueses uno – le recomendó agrio porque distinguía entre el cariño sano y el interés con el que miraban las personas, y Mourad no le miraba como a un hermano menor - Dime realmente qué infiernos quieres con él.

El francés le dedicó unos ojos asesinos ante la sospecha de sus intenciones y Yoongi lo supo, ahí cabía hasta rencor hacia él por apartarlo del pelinegro. El rubio afiló sus ojos color chocolate para amenazar al mayor (porque Mourad tenía veintisiete) con lo que fuera, incluso con Choi; le importaba una mierda lo que se dijese de él más tarde.

—  Quiero protegerlo - aclaró sin rodeos, directo al grano - quiero cuidar de él.

—  ¿Por qué? - insistió.

—  Ese detalle no es de tu incumbencia.

—  Perfecto, no te acercarás a él bajo ningún término, entonces - afirmó, reacio a la violencia en los ojos de Meghni.

—  De verdad piensas que tienes poder sobre él. ¿Te crees su madre?

—  Nadie te hará de traductor con él, sin comunicación el interés se perderá tarde o temprano.

—  Yo no lo perdería - afirmó.

—  Habla por ti, él es un niño, de nuevo te lo digo - sonrió triunfante - es impresionable y volátil de corazón. Aunque pensándolo bien, puedes pedírselo a Jimin con lo "bien" que le trataste o lo considerado que fuiste; quizás él esté más dispuesto que yo, con lo amigos que se volvieron por tu ayuda a no conseguirle el cuerpo desecho; su fraternidad con el niño es casi de mejores amigos... - se burlaba irónicamente con malicia.

—  Te sientes en la "obligación moral" de cuidar al chico, cuando todavía juegas con Park al gato y al ratón - negó reprochando a Yoongi, poniendo sus vellos de punta - Deja de jugar con las personas, chinito.

—  No te metas en los asuntos que no te llaman – cortó tajante, sintiéndose expuesto pero confesando por primera vez su relación confusa con Jimin – Lo que suceda entre Park y yo no le incumbe a nadie más que a nosotros; yo no me entrometía entre Leyva y tu, así que puedes meterte tus recomendaciones por el trase..

—  Hablaba del niño - señalando a Jungkook, deteniendo a Yoongi – Jimin  sabe defenderse de ti por sí solo, no es tan inocente, la mayoría  ya sabemos que él estuvo en Rusia - el rubio apretó las sábanas bajo sus dedos - pero él pequeño es un tema aparte, huele a bebé todavía.

—  ¿Qué mierda estás queriendo insinuar? - preguntó a la defensiva, sin poder  creerselo realmente - Con el chico no pasa absolutamente nada como eso. Ni siquiera lo veo como a un hombre.

—  ¿Entonces admites que sí veías como amante a Jimin? – Yoongi se sonrojó, mientras negaba lentamente – No afirmes que es imposible cuando tú mismo eres impredecible. Tu bien dijiste que él es impresionable y que su corazón cambia rápidamente, fácilmente puede verte como algo más  allá a lo que tú ofreces, pero no sé dará cuenta porque ve como eres con todos nosotros y cómo lo tratas a él. Ni a Jimin tratas tan bien y se supone que "nadie debe entrometerse entre ustedes" pero el chico entiende que con él eres mejor. Lo vas a confundir...

—  ¿Puedes parar de hablar tantas babosadas? Ya no parlotees más al respecto porque te estás creando una enfermiza telaraña mental, tú sólo. Simplemente no pasará ¿Bien? Te lo digo desde el corazón: NO - negó rotundamente sin saber por qué sentía la necesidad aberrante de asegurarlo tan confiado y firme – Pero te advierto que tampoco sucederá contigo, eso también dalo por hecho.

Mourad le miró desde arriba, paseando la lengua por sus labios, humectándose.

Yoongi se acomodó en la "cama" hospitalaria, casi sin uso; mientras Mourad posó su mano sobre el brazo de pelinegro para acomodarle en una posición más cómoda para el descanso del muchacho, acariciando sus cabellos cuando hizo amago de intentar despertar, admirando los orbes gigantes y cerrados del menor, su piel clara, sus labios definidos y ligeramente abultados, su nariz pronunciada sin respingar, redonda, su cabello liso y azabache brillante.

El niño era lo más cerca que Mourad estuvo de un ángel, jurándose que no quería ver al chico nunca más como cuando lo asistió desesperado por el chinito.

«Siempre es él» Pensó para sí mismo.

La manera desbordada en la que encontró al pelinegro era tan diferente a la primera vez que le vió, estaba desorientado sonriendo dudoso a todos los que le miraban ceñudos y con asco, esquivándole cuando les tendía el pedazo de papel con lo que Mourad asumió sería su cuarto. Se sintió dichoso de ser quien le ayudaba y a cambio obtuvo una sonrisa sincera del niño.

Cuando escuchó su voz tímida pendiendo de un hilo, supo que era un chico  sano y posiblemente humilde por su manera baja sin crear contacto visual con él, encontrando el problema de por qué murmuraba.

"안녕하세요.  형 (annyeonghaseyo.  hyeong)" *

No hablaba el idioma para nada.

"제발 너 나 좀 도와 줄 수있어? (jebal neo na jom dowa jul su-iss-eo?)" *

Sonriendo levemente y por compasión le ayudó a ubicarse un poco, gracias al cielo el chico parecía listo y entendió demasiado bien y pronto para su satisfacción, lo que marcaba sobre su palma para que girara en los corredores, después era cuestión de encontrar banderas. De sintió culpable de no llevarlo él mismo para asegurarse de que llegase a salvo, pero Danell y Julian lo estaban buscando, y él repentinamente no quería que vieran al chico porque tenía fresco lo acontecido con Park Jimin.

Era diferente y hermoso, sería su pequeño secreto que le ayudó y en él enmendaría sus errores con Jimin, aunque sólo fue una excusa para cuidarlo.

—  Jungkook - rompió el silencio Yoongi, interrumpiendo la inconsciente acción del francés que acariciaba el cabello negro con ternura – Su nombre es Jeon Jungkook, también es de Corea del sur, por su acento creo que es de una localidad llamada Busan pero no lo recuerdo  muy bien - hacía mucho  que él dejó Corea, pero en Daegu había una niña transferida de ahí - Tiene dieciséis años, a penas.

—  ¿Por qué me lo dices? - cuestionó.

—  Quizás no participo porque  todos saben que estoy  aquí porque quiero - mordió ligeramente su labio inferior - Pero sé que todos aquí conocen el nombre y apellido de la mayoría, su lugar de origen y edad con la mediocre idea de ayudarse mutuamente el día que uno, cualquiera, tenga la inexistente y fantasiosa oportunidad de huir de aquí - dijo monótono y sin credulidad alguna.

—  Obviamente piensas que es algo patético pero todavía me das sus datos - sonrió - ¿Entonces?

—  Yo pienso que es absurdo, pero él también merece tener algún tipo de esperanza - retraso sus piernas, abrazándose a sus rodillas - Quiero que más tenga aun si no sabe que puede perderlas.

Mourad asintió hacia el acto de bondad extremo del rubio, sonriendo cómplice para mirar una vez más al pelinegro, perdiendo la cuenta de cuántas veces le había mirado ese día a complacencia.

«Jeon Jungkook, qué adorable. El pequeño y precioso ángel»

___________________________________


*Hola Hyung.

* Por favor ¿Puedes ayudarme?

Voto y comentario

Mourad Meghni ↑↑

Continue Reading

You'll Also Like

208K 27.7K 81
¿SOBREVIVIR A LO QUE HABIA A FUERA? el mundo esta hecho una mierda, algunos países han dado informes de una enfermedad o virus llamado el HSK este at...
1.2K 143 1
Quizá es demasiado tarde para Dereck, tardo demasiado en darse cuenta que el amor de su vida estuvo siempre frente a sus narices, y ahora que ella es...
11.8K 531 6
Esta es una historia que ya le tenia ganas hacerla, los capítulos serán largos por lo que tardare en subirlos, al igual que todas mis historias :v Ni...
1.3M 126K 61
El gran paso presiona en acercarse y los recuerdos emergen en el punto fuerte de la mente como un cofre. Cuando todo da paso al inicio de una nueva...