Hoy era la audición con el jurado, una audición en vivo, frente a miles de personas, ¿mucha presión? Nah, para nada -sarcasmo-, ¿Qué pasaría si lo hago mal? Oh, tan solo miles de personas abucheándome, la cara de disgusto de los jueces, humillación a nivel internacional... ¿nervios?, ¡¿USTEDES QUÉ CREEN!?
Ya había pasado la audición con la producción del programa, pero esa era más privada, solo con unas seis o siete personas. Ésta en cambio, como ya dije, es frente a millones de personas.
Caitlin se encontraba a mi lado, estábamos sentadas en una sala de espera, esperando... bueno, ¿qué se supone que se hace en una sala de espera?
Había cientos de concursantes, no había tenido la oportunidad de escuchar a ninguno hasta ahora.
-¿Cuál es tu nombre?- escuché la audición de un chico por la televisión... ¡AY DIOS! ¡ES EL CHICO QUE VIENE ANTES DE MÍ!
-¿Quién acá es Aria Weather?- preguntó un señor con un aparato en el oído y una lista en la mano.
Yo me levanté de mi asiento y algunos fijaron su vista en mí. Malditos nervios.
-Ahora es tu turno, necesito que me acompañes -miré a Caitlin absorta, con los ojos abiertos al máximo que los párpados me permitían. Ella me abrazó para tranquilizarme y ambas nos dirigimos con el señor-. Síganme por aquí -el señor empezó a caminar por el pasillo, Caitlin y yo lo seguimos.
-Lo harás maravilloso, cantas hermoso Aria, no tienes de qué preocuparte -intentaba de calmarme mi amiga, yo solo deje salir un suspiro, angustiada.
-Muy bien, sigan de largo, el presentador te dirá cuando salir al escenario -indicó el señor y se retiró.
Caitlin y yo caminamos derecho hasta donde nos indicó el señor. Habían algunos muebles y percheros con ropas, cajones, bocinas, unas escaleras que daban al escenario -mis nervios aumentaron al ver aquello-, y... ¡¿MIS PADRES?!
Me quedé sólo observándolos. Estaban mis padres, junto a Sophie y mi tía Isabel. ¿Serás monogramas?
-¿No harás nada?- me preguntó mi mamá sonriéndome.
Reaccioné y corrí hacia ellos, abrazando a mi mamá, luego a mi padre, después a mi hermana y por último a mi tía Isabel.
-¿Qué hacen acá?- pregunté aún sin creerlo.
-¿Cómo crees que nos perderíamos tu audición a The X Factor? Cuando Caitlin nos contó corrimos a buscar un vuelo, llegamos ayer -me explicó mi tía, sin soltarme.
-Lo que no entiendo, ¿desde cuándo cantas? La última vez que te escuché cantar fue cuando tenías diez años.
-Oh, se llevarán una sorpresa, en la audición con los productores del programa, quedaron fascinados- respondió Caitlin.
-¡Hey! Tú debes ser Aria, ¿Cómo están? Soy Dermot O, un gusto- saludó el que supongo debe ser el presentador, junto a un señor que venía grabando, y otro detrás que llevaba un micrófono de grabación.
-Hola, soy el padre de Aria. -mi padre le dio un apretón de manos- Ésta es mi esposa Jane, mi otra hija Sophie, y ella es Isabel, la...
-Yo soy la tía de Aria -interrumpió mi tía tan entusiasta como siempre.
-Yo soy su mejor amiga- dijo Caitlin.
-Excelente, ya te tocará entrar, ¿cómo estás?
-Nerviosa es poco. -dije con una mueca.
-Tranquila, todos están así. -intentó animarme. Escuchamos aplausos y gritos desde afuera, para luego presenciar al chico saliendo del escenrio- De acuerdo, y es tu turno, ¡suerte! -me entregan un micrófono y me dan un empujón hacia el escenario.
Dí un respingo, subí las escaleras, e intentando de no sufrir un infarto, camino hacia el centro del escenario, escuchando gritos, y gritos, y más gritos.
-Hola- me dijo el juez Louis, con una sonrisa.
-Hola- contesté, nerviosa. ¡Ah! ¡Estúpidos nervios!
-¿Cómo te llamas?
-Aria Weather.
-¿Y cuántos años tienes? -me pregunta Gary.
-Dieciocho años- respondí.
-Pareces nerviosa. -me sonríe Nicole. ¡No me digas!
-Estoy nerviosa -confirmo-.
-¿Qué vas a cantar?- preguntó Louis.
-Feeling Good -decidí que cantaría esa canción, ¿por qué? Porque fue la canción que canté en el elevador el día que decidí todo esto.
Se escuchó un "uhh" de parte de la audiencia. La cara de los jueces era de "mi más sentido pésame", y era comprensible, la canción era catalogada como una canción MUY complicada.
-Buena suerte -dijo Gary.
Cuando inició la música del piano, opté por olvidar que estoy en The X Factor. Imagino que solo estoy en el departamento con Caitlin, cantando.
Hasta que termina la canción.
Los cuatro jueces parados aplaudiendo, las personas gritando, no me lo creía. Segundos después se apagaron los gritos y los jueces volvieron a sus asientos.
-¡Woow! Tu voz es loca- gritó Nicole.
-De verdad estoy impresionado, ¡cantas espectacular! Con todas las letras -exclamó casi gritando Louis.
-¡Llegaste a notas altísimas!, ¿viste eso Gary?- preguntó Tulissa.
-De hecho, lo escuché -la corrige- Me has asombrado, no esperaba escuchar una voz tan grandiosa y menos de una canción tan complicada- comentó.
-Yo digo que sí- afirmó Louis totalmente decidido. Un sí.
-¡Claro que sí!- exclamó Tulissa. Dos "síes".
-¡Definitivamente sí!- dijo Nicole. Oh mi Dios, ya van tres "síes".
-Yo...- todos fijaron su vista en Gary, yo estaba nerviosa- digo que sí -eso fue todo, tapé mis labios con mis manos, con un grito ahogado de por medio, ¿era esto un sueño? El público daba gritos y los jueces sonreían y aplaudían.
-Solo diré gracias, porque si no me extenderé demasiado. -digo por el micrófono. Los jueces ríen, y el público grita de nuevo.
Salgo del escenario y abrazo a mis padres.
-Tu voz es preciosa- dijo mi mamá entre lágrimas- ¿Cómo es que no te habíamos escuchado antes?
-Aria, ¿cómo rayos es que cantas tan bien?- exclamó mi Sophie.
-¿Qué te dije? ¡Te dije que lo lograrías!- me dijo Caitlin abrazándome.
-Sigo sin creerlo- dije yo lagrimeando.