Capítulo 22. "Con los labios sonríes y con los labios... besas".

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Los Ángeles... extrañaba el sol de por acá.

Los Teen Choice son aquí. No me alojé en un hotel, ¿para qué un hotel si mis padres viven aquí? Así que síp, volví a casa, a mi habitación. Y me llevé la gran decepción de que papá había arreglado el reloj despertador que rompí el año pasado. Sí, ese reloj. El que todos odiamos.

Las chicas (a excepción de Caitlin, que se quedó con su familia también) se quedaron en un hotel. Ellas no pierden una oportunidad para quedarse en un hotel. Servicio a la habitación, jacuzzi, y comida buffet, con eso están más que bien.

Sobre la vida de los chicos, sé que se están quedando en el mismo hotel de las chicas. No nos hemos visto en toda la semana, ni siquiera alcancé a verlos en el aeropuerto. Los veré esta noche en los premios, así que tampoco me doy mal rollo.

Y sobre Harry...

Todo estaba arreglado y fríamente calculado. Todo está listo para anunciar a la feliz y joven pareja de mentira. El plan era:

a)    Mostrarnos cariñosos, muy cercanos y cariñosos durante los premios.

b)    No insultarnos/atacarnos/pelearnos-por-un-asiento/hacer-competencias-estúpidas (son palabras de Molly) durante esta noche.

c)    Si Harry gana a la categoría de (no sé de qué, en realidad), entonces él anunciaría que somos novios. Si Harry no gana, entonces lo anunciaría yo si Free Style gana a la categoría de (tampoco lo sé). Si ninguno de los dos ganamos, entonces lo hacemos oficial besándonos (ewgh) justo al final de los premios, para que la cámara nos tome y "todo el mundo enloquezca".

̶    Aria, cielo -dice mi madre, entrando a su habitación (yo estoy en su habitación, acostada en su cama desde las once de la mañana, viendo televisión) - Ya son las tres. Si los premios son a las siete, deberíamos comenzar a arreglart-

̶    La alfombra roja es en realidad en una hora y media -contesté con un bostezo, sin apartar la mirada del televisor.

̶    ¡¿QUÉ?! ¡¿Y TÚ ESTÁS AHÍ TIRADA?! ¡ARRIBA! ¡Es que yo no sé qué tipo de famosa eres tú! ¡¿Tú ves a Beyoncé esperando a última hora para arreglarse?!

̶    Es que no veo a Beyon-

̶    ¡NO! ¡Ella se arregla desde la mañana! ¡No se levanta al mediodía y se la pasa en la cama de sus padres viendo televisión!

̶    Pero es que-

̶    ¡NADA!

̶    Pero-

̶    ¡A DUCHARSE, YA!

̶    En Londres esto no pasa... -murmuré.

̶    ¡¿QUE QUÉ?!

̶    NADA MAMI

Así que me duché, y luego me encargué del cabello... (no es como la gran cosa, sólo me hice dos trenzas y esperé a que se secara), después me maquillé (más bien, mi mamá lo hizo... y no es "maquillaje", es delinearse los ojos y pintarse los labios de rojo, nada más), y por último me vestí. Y mi madre me ayudo otra vez, en serio no sé cómo sobrevivo sin ella.

Debo admitir, que amo el traje. Es una falda que inicia en mi cintura y termina en el suelo, arrastrándose. Y un croptop negro que termina justo al inicio de la falda. El atractivo de la falda, es que comienza siendo negra y combina diferentes tonalidades hasta llegar al blanco. Es hermosa, sólo tuve que verla una vez para comprarla.

Ah, y después acompañé a las chicas por siete centros comerciales, como predije antes.

-    Uy, estás hermosa -dijo mi mamá, viéndome con las manos juntas- A ver si por fin ese tal Harry se lanza.

Enamorada de la competencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora