Enamorada de la competencia.

Capítulo 27. "Culos sexys".

Kathie, Dannia y yo desayunamos en Starbucks a la mañana siguiente. Ellas se las apañaron para hacerme reír y olvidarme de las ojeras gigantescas que no se molestaron en comentar. Luego tuvimos que ir a recoger los vestidos porque Molly estaba reprogramando nuestras actividades de esta semana, y Sussan y Caitlin estaban con Ed, eligiendo los bocadillos y el pastel de bodas.

Los vestidos rediseñados habían quedado bastante bien, por cierto. Pero de alguna manera se filtraron a Internet con la información de que nosotras los rediseñamos, y ahora nosotras estábamos siendo bombardeadas con rumores de separación, porque ahora estábamos pensando en la industria de la moda y no en la música, según The Sun.

Las chicas insistieron en que me tomara dos días libres. Caitlin había dicho que Harry estaba en lo cierto y que debía descansar un poco más. Pero eso sólo nos llevó a una gran discusión, una de las fuertes, en la que terminé llorando y Caitlin consolándome. Al final le convencí de que podía y necesitaba ocuparme de algo. No me apetecía pensar en Harry ahora.

No había hablado con Harry ni un solo día desde esa extraña discusión que tuvimos, y sólo sabía que estaba yendo a SYCO porque Molly lo comentó casualmente el otro día. Eso me estaba desesperando internamente, pero me las arreglaba para disimular.

Fue un día antes de la boda, a la noche, cuando finalmente terminamos todos los preparativos. O al menos la mayoría. Así que decidimos salir a bailar por la despedida de soltera de Sussan.

– Esperen, ¿no dijiste que iríamos al mejor club de Londres? –pregunté, cuando Caitlin aparcó frente a un club llamado "Culos sexys".

– Es el mejor –aseguró ella, bajando del auto.

– Ningún club llamado "Culos sexys" es un club normal –dijo Sussan– Además, estuvimos en la inauguración del mejor club de Londres

Cait rodó los ojos.

– Es el mejor club de Londres... de Strippers.

– ¡¿QUÉ?!

– JAJAJAJAJAJAJAJA

– QUÉ ESTÚPIDO

– VOY A CASARME MAÑANA

– Yo no le pondría así a mi club de Strippers.

– ¿Tendrías un club de Strippers?

– VOY A CASARME MAÑANA.

– Hipotéticamente hablando, o sea, si me ponen a elegir entre matar a mi familia o tener un club de Strippers, elegiría el club de Strippers.

– ¿Y por qué te pondrían a elegir-

– VOY A CASARME MAÑANA.

– FIRMAMOS LAS INVITACIONES SUSSAN, YA LO SABEMOS –le dijo Dannia.

– ¡¿ENTONCES POR QUÉ ME TRAEN A ESTE CLUB DEL DEMONIO!?

– Ese queda en Mánchester. Este es el de Culos Sexys, es una franquicia.

– AH QUÉ BIEN, FELICITA AL DUEÑO –Sussan rió estéricamente– No voy a entrar a un club de Strippers.

– Bueno –Cait miró hacia otro lado–, los chicos se fueron al club de las Tetas Sexys, así que pensé que...

– ¿Ellos qué? –preguntamos todas a la vez. Y juro que ni siquiera en el coro de una canción estuvimos tan sincronizadas antes.

– ¿Cómo que "los chicos"? ¿Ahí está Zayn?

– ¿Y Harry? –fruncí el ceño para mí misma. Ellas me miraron sorprendidas.

– ¿Ahora sí te importa Harry?

– ¡Ay, por favor! –chasqué la lengua– No hablemos de eso ahora. Sussan está teniendo un ataque.

– ... madre de Dios, ruega por Ed y los otros pecadores, ahora y en la hora de sus muertes, mañana cuando lo vea, amén –rezaba Sussan.

– ¡No seas tonta! –Caitlin la trajo de vuelta de un jalón– Vamos a entrar a ese club, y la vamos a pasar bien porque es la última noche de tu vida en la que puedes hacer algo así.

– También es la primera noche, para ser honesta –Sussan bufó.

– Yo la verdad no quiero hacer esto –dije, negando con la cabeza.

– Sí, yo tampoco estoy muy segura –dijo Dannia.

– Me parece más atractiva la idea de castrar a Ed –dijo Sussan, bastante seria..

– ¿En el club habrá comida? –preguntó Kathie, distraída, mirando hacia el club.

– ¡Vamos! –rogó Caitlin– Cuando tengan treinta y estén casadas y con hijos, se van a arrepentir. ¡Y va a ser peor cuando sus hijas sí hagan esto!

– A ver, a ver –me apoyé en una pierna y me crucé de brazos– Yo NO voy a ser de esas a los treinta años. Ni siquiera voy a casarme a los treinta años, me voy a casar a partir de los treinta y uno.

– Eso no va a cambiar esto –Caitlin se cruzó de brazos y me miró.

– Pero, no quiero esto –contesté.

– ¿De verdad los chicos fueron a ese club? –preguntó Dannia, con cara frágil. Caitlin suspiró y se compadeció de ella.

– Zayn no fue.

– ¡¿O sea que es verdad que Ed fue?! –chilló Sussan, roja.

– No lo sé, Louis hizo lo mismo que yo con ustedes. No sé si habrán decidido entrar o no –admitió Cait.

– Yo digo que será aburrido –dijo Kathie. Y todas volteamos a verla– Es sólo un club con hombres físicamente perfectos bailando eróticamente mientras se desprenden de su ropa, ¿no? Suena aburrido. Yo digo que vayamos a comer pollo.

– La verdad es que sí suena aburrido para mí –dije, viendo hacia la entrada del club– Tienes que estar muy desesperada para entrar a uno de estos.

– ¿Por qué no sólo nos vamos por ahí a hacer estupideces? –propuso Sussan– No creo que Ed haya entrado a ese club de Tetas Sexys. Ni Harry –añadió, viéndome a mí.

– Ese no es asunto mío... –dije, pero ella me ignoró.

– Y yo no quiero hacerlo. –continuó– ¿Les digo qué? No me gusta estar soltera, me gusta estar con Ed. Así que me importa un carajo despedirme de la soltería o no. Lo único que quiero ahora, es ir a hacer el ridículo en un club bailando como solemos hacerlo siempre, porque mañana voy a comenzar una etapa en mi vida junto al hombre al que amo. Quiero cerrar esta etapa con las chicas que amo, haciendo las cosas que amo hacer con ustedes. A partir de mañana, ya decidiremos Edward y yo si vamos a visitar un club de Strippers o a robar un banco para pagar la luna de miel.

– Awwww

– Coshita

– Quiero apretar tus cashetitosh

Después de un par de comentarios estúpidos, las cinco estábamos riendo otra vez. Carcajeando hasta quedarnos sin aire.

Creo que las despedidas de soltera están sobrevaloradas. Una despedida de soltera no debería significar que es la última oportunidad que tienes para ver a Strippers, o para salir sola con tus amigas a emborracharte, o para soltarte el cabello y bailar. Porque no la es.

Una despedida de soltera debería ser vista justo como Sussan me enseñó a verlo hoy: que es la última vez que tendrás que hacerlo sola, porque a partir del día siguiente, tendrás a un compañero con el que podrás hacer todo eso si quieres.

Así que cuando nos alejamos de ese lugar, con Kathie insistiendo en que había ofertas en Burger King, decidí que mi despedida de soltera sería algo parecido a esto. Algo para celebrar que a partir del día siguiente podría estar para siempre con el chico que amo.

Pero mi sonrisa se acabó cuando la imagen de Harry acompañó el término del "chico que amo".

Ahí supe que estaba arruinada.