Enamorada de la competencia.

Capítulo 14. "Adiós, The X Factor".

Hoy.

La palabra de ayer fue "mañana", y no paraba de repetirla tanto en voz alta como en mi cabeza. Pero este día, la palabra es "hoy". Hoy termina The X Factor, probablemente la mejor experiencia de mi vida. Hoy sería la última vez que dejaría mi todo en ese escenario, tan fuerte como la primera vez. La última vez como concursante del programa.

Las chicas parecían llevárselo tan bien como yo: a las lágrimas. Era increíblemente genial llegar hasta el final, pero devastadoramente triste que todo acabe hoy mismo. Sin embargo, hoy intentábamos llevar una sonrisa desde que despertamos. Le daríamos una digna despedida a todo esto. Nosotras y Marcus (el otro finalista, probablemente una de las personas más cariñosas y divertidas en el mundo).

̶ Y entonces me escoltaron fuera del bar por golpearlo –contó, sonriendo dulcemente.

̶ A mí me escoltaron fuera de un bar una vez –dijo Kathie, sonriendo. Pero su sonrisa cayó al segundo después–, ah, esperen, eso fue por robar patatas fritas a un viejo amargado al que obviamente no le gusta compartir. Seguro sigue soltero.

̶ ¿Y cómo sabías que estaba soltero? –le preguntó Dannia.

̶ Su aura gritaba FOREVER ALONE CON PATATAS FRITAS QUE NO ME GUSTA COMPARTIR.

̶ Y aun así, ¿le quitaste patatas? –le preguntó Marcus.

̶ A ver, no me di cuenta de su aura hasta después de quitarle las papas.

Pronto llegaron Tulisa y Gary, que era el juez tutor de Marcus, nos saludó amablemente. Nuestro saludo con Tulisa fue diferente: casi la tumbamos al suelo con un abrazo de oso.

̶ ¿Listas, chicas?, nos espera un día fuerte –dijo, sonriéndonos dulcemente.

Después de despedirnos de Marcus y Gary, nos dirigimos a la camioneta en la que nos transportaríamos todo el día. Era parecido a una limusina por dentro, los asientos no estaban uno detrás del otro, sino que estaban de frente. Pasamos todo el camino bromeando hasta parar en el parque, el parque donde accidentalmente nos conocimos.

Verán, cada una de nosotras había elegido un lugar en el que pararíamos para hacer una pequeña presentación. Yo elegí el parque, y... ¿esa es mi...?

̶ ¿Mamá? –pregunté, sin estar segura de que fuese ella.

̶ AY MI AMOOOOR –chilló, corriendo hasta mí y dándome un abrazo muy fuerte– ¡TE HE EXTRAÑADO TANTO! ¡Hace tanto que no escucho tu voz!

̶ Pero, hablamos antier. Y ayer. Y esta mañana- ¿en serio eres tú? –me alejé un poco para comprobarlo– OhDiosmío, ¡¿mamá?! MAMÁ, OH, MAMI –la abracé fuerte.

̶ Hay que ver que eres lenta –bufó– Por si no te has dado cuenta, tu padre, tu hermana y tu tía están atrás mío, junto a Caitlin.

̶ ¿Qué?

̶ ¡SORPRESA! –chilla Caitlin, y Sophie sopla uno de esos pitos del que sale papel brillante, mientras que mi papá lucha por abrir esas cosas de serpentina.

̶ Les dije que estos eran de mala calidad –murmura, y entonces explota la serpentina– ¡Ah, mira, no son malos! Como les dije.

̶ ¡FELICIDADES! –chilla mi tía, abriendo sus brazos.

Luego de salir de la conmoción, entre en otra conmoción. Y luego de esa, me dediqué a saludarles con abrazos largos y fuertes a cada uno de ellos.

– Yo... woah, no me esperaba esto –les dije.

– ¿Qué? ¿La serpentina? Fue idea mía, les dije que sería inesperado –sonríe mi padre. Sophie rueda los ojos.

– Fui yo la que dije-