*No One POV*
El mes de Febrero llegó cargado de sorpresas. Se había dado a conocer la noticia de la fuga de los Mortífagos de Azkaban y el ambiente que se respiraba en el colegio era mucho más tenso.
-No entiendo Draco. Los Mortífagos escaparon en Diciembre, pero recién ahora Fudge decide compartir la noticia. No tiene sentido.- le repetía una y otra vez Emma a su novio, quien tampoco entendía porque el Ministro lo había ocultado tanto tiempo. Esa era otra gran sorpresa también, especialmente para Dumbledore. Cuando Emma y Draco revelaron que era novios al regresar de las vacaciones de Navidad, la noticia se expandió como pólvora. Todos los llamaban "El príncipe y la princesa de Slytherin", cosa que a Draco le fascinaba.
-¿Hacemos algo esta tarde? Es San Valentín y tenemos una visita a Hogsmeade.- le propuso Draco a la chica.
-Claro, me encantaría.
*Emma POV*
La Navidad con los Weasley había sido la mejor de mi vida y por eso me costo mucho despedirme de ellos para volver con los Malfoy. Ahora que habíamos regresado a Hogwarts, la relación con mi hermano y sus amigos era completamente diferente. Al fin confiaban en mí a pesar de la Marca y hasta me habían invitado a unirme al "Ejército de Dumbledore", que consistía en un grupo de alumnos guiado por Harry que aprendía magia defensiva a escondidas de Umbridge. No era un gran acto de rebelión en sí, pero asistía encantada a todas las reuniones y a veces les enseñaba a los demás magia un poco más avanzada. Las reuniones se hacían en distintos días y se organizaban para que todos los miembros pudieran ir. Nos encontrábamos en el séptimo piso en la Sala de Menesteres, la cual conocía gracias a Fergus.
Cuando salimos del castillo, Draco tomó mi mano y me preguntó a dónde quería ir. Recordé la primera vez que habíamos estado en Hogsmeade. Draco me había pedido que lo lleve al lugar más elegante y yo me quede mirándolo un rato sin entender. Le expliqué que nunca había estado ahí antes y que, como ellos, no conocía nada. Terminamos yendo a tomar una cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas como el resto de los alumnos. Fue un día divertido.
-¿A Las Tres Escobas?- propuse, sonriendo. Draco asintió y juntos nos dirigimos al local. Pedimos nuestras bebidas y nos sentamos en una de las últimas mesas del local. Hablamos de muchas cosas, aunque el tema principal era mi infancia y como había sido crecer en Hogwarts escondida del mundo. Le estaba comentando a mi novio como conocí a los centauros cuando tres personas me llamaron la atención. Sentadas en la mesa de enfrente se encontraban Luna, Hermione y Rita Skeeter, quien había sido periodista de El Profeta hasta el año pasado. Draco dirigió su mirada a donde estaba mirando yo y una triste sonrisa apareció en su cara.
-¿Quieres ir a saludar?
Lo miré atónita. ¿Me estaba ofreciendo ir a saludar a una de las tres personas que él mas odiaba en el colegio?
-Las saludaré al salir.
-Puedes ir Emma, no voy a enojarme. Es tu amiga y lo entiendo. Además, tengo que ir al baño.
Sonreí ante su declaración y le dí un beso. Draco se levantó y se fue al baño del local. Estaba por imitar su acción y dirigirme a la mesa de las chicas cuando la puerta se abrió de nuevo y por ella apareció Harry. Estaba malhumorado y se acercó rápidamente a la mesa de Hermione. Draco regresó del baño y me miró preocupado al sentarse de nuevo.
-¿Estas bien?
-Si, estoy bien. Pero creo que están ocupados, los saludaré luego. No hay problema.
Mi novio sonrió como si le hubiera dado la mejor noticia del mundo y me dí cuenta de que se sentía molesto ante la idea de que fuera a saludar a todos y que él se quedara allí. Sonreí ante la idea.
-Un Galleon por tus pensamientos.- me dijo tras tomar un sorbo de su cerveza de mantequilla.
-Pensaba en cambiarme el apellido a Potter de una vez por todas. Porque ya no soy una Malfoy.
-No, pero eres de un Malfoy-respondió con una media sonrisa. Me mordí el labio cuando se acercó a mí y nos besamos, olvidando por completo que estábamos en un lugar público y que mi hermano estaba a centímetros de nosotros. Nos separamos tras unos minutos y Draco me miró a los ojos.-¿Quieres ir a dar una vuelta al pueblo?
Asentí y se levantó para luego tenderme la mano. La tomé con gusto y entrelacé mis dedos con los suyos. Me sentía feliz. Al pasar por la mesa en la que estaba Harry, les dirigí una pequeña sonrisa cuando me miraron y Draco les dedicó un movimiento de cabeza. Salimos al exterior y recorrimos las tiendas. Mi novio insistía en comprarme una lechuza y yo insistía en que con Chowder tenía suficiente.
-Emma.
Paramos en seco cuando escuchamos la voz. Cerré un momento mis ojos, tomando coraje para girar y enfrentar a la persona que me había llamado. Draco me apretó la mano para transmitirme la confianza necesaria. Lo miré justo cuando arrugaba su nariz dos veces, señal que habíamos puesto ambos para cuando el quisiera hablar conmigo en su mente. Ingresé antes de darme vuela y encontrarme con...
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Lamenté mucho la muerte de Alan Rickman, fue una gran parte de mi infancia y siempre lo recordaré como el amado/odiado profesor Snape. Espero que les guste el nuevo capitulo, gracias por leer :)