•Narra Allan•
Esmeralda se ha desmayado, la acomodo bien en el asiento, le abrocho el cinturón y me dispongo a manejar.
Tomo mi celular y le marco.
-Allan, pudiste llegar a tiempo?- pregunta con preocupación.
-si Jace, digamos que no fui yo quien llego a tiempo, fue Esmeralda- suspiro frustrado por solo imaginar a mi ángel llegando a casa y encontrarse con la escena de un tipo intentando matar a su padre.
-Esmeralda?- pregunta confundido.
-si, la había dejado hace menos de cinco minutos en su casa cuando me llamaste y me avisaste. Regrese enseguida y justo iba entrando Frank, le conté rápidamente lo que me dijiste mientras corríamos hacia dentro, y cuando llegamos encontramos a James en el piso desmayado, y sangrando de la cabeza. Antonio con una herida de bala en su hombro y a Esmeralda en estado de pánico, primero por ver a su padre herido y segundo porque esta creída que mato al idiota de James-
- donde esta Esmeralda? Se encuentra bien?-
-Antonio quiso que la sacara de su casa, es lo mejor. La subí a mi carro, se desmayo por la adrenalina y esta recostada en el asiento-
- y a donde la llevas?-
-iré a la casa del lago. A ella le gusto estar ahí. Tal vez le ayude a relajarse y así se tranquiliza. Por favor Jace, necesito que estés con los Parker, yo por nada en el mundo dejare a mi ángel sola. Ayúdales en lo que necesiten-
-claro amigo, no te preocupes. Te debo yo mas a ti que tu a mi-
-sabes muy bien que entre nosotros no hay deudas Jace-
-si lo se. Cuídate, y cuida a tu angelito- sonrío por la forma en que llama a mi ángel y corto la llamada.
Ella empieza a moverse y a quejarse. Desvío mi vista de la carretera por un momento y la miro, sigue con los ojos cerrados pero esta inquieta, tomo sus manos y las envuelvo entre la mía para transmitirle calor, esto en seguida la tranquiliza y me hace sonreír, me ha hecho sentir importante solo con ese gesto.
Que se tranquilice por solo estar en contacto físico conmigo me hace sentir pleno. Sigo conduciendo por un rato mas.
-AL?- susurra mi ángel justo a tiempo cuando paso la reja de entrada de la casa.
-si mi ángel, estoy aquí- detengo el auto y giro a mi derecha para verla.
-que paso?- pasa su mano por su frente.
-ven bajemos primero- bajo del carro y lo rodeo, abro la puerta y le quito el cinturón.
-me duele la cabeza AL- se queja.
-no te preocupes mi amor, ya se pasará. Ven y te cargo- paso mi brazo por debajo de sus piernas y otro en su espalda, la saco del carro y camino hacia dentro de la casa, ella pasa sus brazos por mi cuello y se apega mas a mi.
Subo las escaleras y entramos a mi habitación, la dejo con mucho cuidado sobre la cama, y le quito los zapatos.
Suspira profundo, y empieza a llorar nuevamente.
-por que papá no quiere que este con él? Yo solo quiero cuidarlo- se queja entre sollozos, en seguida me subo a la cama y la atraigo hacia mi para rodearla con mis brazos.
-yo no hice nada AL, te lo juro.. Solo.. Cuando entre a casa no vi a nadie.. Y quise darle una sorpresa.. Y después veo que lo están apuntando.. Él.. Ese señor le estaba apuntando.. Y.. Luego...- intenta hablar entre los hipidos y el llanto.
-shh mi ángel. Tu no hiciste nada malo. Tu papá quería sacarte de la casa para protegerte- acaricio su cabeza lentamente para que se tranquilice y dejo besos en su frente y cabeza.
-él le dijo a papá que por fin lo iba a matar. Yo no sabia que hacer. No podía permitir que mataran a papá frente a mi sin yo poder hacer nada. Me asuste mucho Allan. Te juro que yo no quería matar a ese hombre, pero no se me ocurrió otra cosa que golpearlo- tomo su cara entre mis manos y hago que me mire fijamente.
-mi ángel tu no lo mataste. Él estaba desmayado por el impacto del golpe en la cabeza, pero él no esta muerto-
-no mientas Allan.. Yo se que lo mate. El golpe que le di fue muy fuerte. Había sangre en su cabeza-
-no mi amor. No lo mataste, en estos momentos ese tipo ya esta despierto-
-que va a pasar con papá? Frank lo llevo al hospital? Hay que llevarlo se puede infectar la herida y ponerse peor- sigue sollozando en mi pecho.
-Frank ya se encargo de eso mi ángel, tu papá esta bien-
-quiero verlo AL. O por lo menos hablar con él. Por favor- me parte el corazón ver a mi ángel así de destrozada.
Odio ver sangre en su vestido y manos así que trato de convencerla para que entre al baño.
-hagamos algo mi amor. Vamos a bañarte, te cambiamos este vestido por algo limpio y luego te prometo que llamaremos a tu papá y hablaras con él- me mira por unos segundos y luego asiente con la cabeza.
La ayudo a pararse de la cama y la llevo hasta el cuarto de baño. Ella sigue ensimismada en sus pensamientos, así que me tomo el placer de despojarla de su vestido y su ropa interior, su piel desnuda se eriza con mi contacto pero en ni un momento se queja o dice palabra alguna.
Me hubiese gustado hacer esto pero en otras circunstancias.
Intento recoger su cabello en una coleta alta pero fracaso en mis varios intentos; hasta que con movimientos monótonos lo hace ella misma.
Lleno el jacuzi de agua tibia, y me despojo de mi ropa, mi ángel esta sentada en un puff de brazos cruzados y mirada perdida. Compruebo la temperatura del agua y le esparzo esencias florales, nunca había usado esto, huele bien. Espero que me ayude a relajar a mi ángel.
La tomo de la mano y la guió hasta el jacuzi, nos adentramos y ella se sienta al frente mio, abrazando sus piernas dobladas y con la cabeza apoyada en las rodillas, sigue con la mirada perdida. Me acerco a ella hasta poder tocar uno de sus pies y empiezo a masajearlo.
-te imaginas que hubiese pasado si yo no hubiese llegado? Papá no estaría vivo AL..- las lagrimas vuelven a salir de sus ya hinchados ojitos esmeralda.
-no mi ángel, no pienses en eso. Seguramente Antonio ya tenia un plan. Él es inteligente, no iba a permitir que le mataran- le digo para tranquilizarla pero se muy bien que no es así, si mi ángel no hubiese llegado el viejo Antonio estuviese muerto en estos momentos.
Dejo su pie para tomar el otro y hacer el mismo procedimiento.
-no entiendo como pudo haber entrado ese hombre, tantos gorilas parados al rededor de la casa y nadie se dio cuenta?- habla en susurros y con la voz ronca de tanto llorar.
-no lo se mi ángel. Pero tu papá ya se encargara de eso- James se aprovecho del momento en que los guardias hacían cambio de turno y en un descuido de los hombres se metió a la casa.
Grave error, Antonio les hará pagar bien caro ese error a sus hombres, sobretodo porque su hija estuvo involucrada.
Me muevo y me acomodo detrás de ella para masajear su cuello, hombros y espalda, su piel se eriza con mi tacto a pesar de que ella no esta pendiente de mis acciones.
-AL?- me llama.
-dime mi ángel?-
-siempre es así? Todo el tiempo es así?- se a que se refieren sus preguntas pero trato de evadirlas.
-el que?-
-sus vidas AL. Siempre es así? Todo el tiempo les están apuntando con un arma para matarlos?- odio esa pregunta, quiero responderle negativamente pero no quiero mentirle.
Tomo aire y lo saco de a poco.
-si mi amor. Pero nosotros nunca estamos con la guardia baja. Sabemos defendernos con armas, con puños, con palabras. Siempre estamos preparados para defendernos. Tu papá seguramente tenia un plan y estaba esperando el momento correcto para llevarlo a cabo pero tu te le adelantaste- le explico para que este tranquila y no retuerza su cabeza con pensamientos que lo único que harán es volverla loca de la angustia y el miedo.
-No quiero que les pase nada malo. Que voy a hacer si les pasa algo? Que pasa si algún día un enemigo de ustedes logra su objetivo?-
-no te tortures con esas ideas mi ángel. Todo esta bien, todo va a estar bien- nos quedamos en silencio por un buen rato.
Enjabono su cuerpo y ella se deja hacer.
La siento en el borde del jacuzi, tomo dos toallas, envuelvo una alrededor de mi cadera y la otra la uso para secar el perfecto cuerpo de mi ángel. Se pone de pie y envuelvo la toalla a su alrededor.
-AL?- me paro frente a ella y tomo su cara entre mis manos.
-que pasa mi ángel?- ella deja de mirar hacia la nada para enfocarse en mi.
-por que no se salen de eso? Por que no dejan todo y nos vamos a otro país donde nadie los conozca y empezamos de cero?- siento pena por decepcionarla pero no puedo crearle falsas ideas para que se ilusione y luego tenga que sufrir por la cruda realidad.
-no podemos mi amor. No podemos dejar todo botado, porque no nada mas somos Joel, Eduardo, Antonio y yo. Somos muchas personas mi ángel, el país se mueve por mi, yo mantengo el orden. A parte, si dejamos todo sería peor para nosotros, hay muchas personas extranjeras que dependen de nosotros. Eso desataría una guerra- sus ojitos se ponen mas tristes de lo que estan.
Y juro por mi alma que si en mis manos estuviera la solución para quitarle esa tristeza y hacer desaparecer eso que la tiene tan triste y preocupada, lo haría. Así sea que tenga que vender mi alma al diablo.
Desconecta su mirada y vuelve a perderse del presente.
-hey! Mi ángel. Mira me. Por favor. Me estas preocupando. Quieres que llame al doctor?- ella me mira y niega con la cabeza.
-mi amor, no crees que si pudiera dejar todo esto y empezar una nueva vida contigo, no lo hubiese hecho? Hubiese dejado todo botado desde el momento en que te vi. Pero no puedo. Por favor tienes que comprendernos. Te amo- le sale una media sonrisa cuando le digo esto ultimo.
La atraigo hasta mi y la abrazo fuerte. Dejo un beso en su frente.
-ven, vamos a vestirnos- la tomo de la mano y salimos del baño para entrar al vestier. Ella se viste sola, no quiso que yo lo hiciera. Pensé que escogería una de las pijamas que le compre y están dispuestas para que las use pero terminó prefiriendo una camiseta mia.
Me encanta verla con mi ropa, se ve tan tierna y sexy a la vez.
Entre los dos destapamos la cama y nos metemos en ella. Mi ángel enseguida se pega a mi y me abraza.
Mira al cielo y su mirada se pierde en este. Por lo menos ya ha dejado de llorar. Tal vez ahora duerma y descanse, así amanece mejor.
-dijiste que ibas a llamar a papá. Quiero hablar con él- pensé que se le había olvidado, pero me equivoque.
Y como lo que prometo lo cumplo, busco mi celular y le marco a mi suegro, aunque él no sepa que lo es.
*-Axel? Esta todo bien?-
-si. Todo bien. Tu como sigues? Que ha pasado?- miro a mi ángel y ella esta pendiente de mi conversación, esperando para que le pase el aparato.
-bien, estoy bien. La bala no entro, solo me rozo. Ya el doctor vino e hizo lo que tenía. A James lo tengo encerrado en un hueco de una bodega, ya me encargare de él. Como esta mi niña? Sigue alterada?-
-me alegro. Aquí esta, necesita hablar contigo. Esta muy preocupada- no puedo hablar bien con Antonio y explicarle como se encuentra su hija en realidad.
-sigue alterada verdad?-
-no tanto como al principio, pero si-
-muy bien, te entiendo. Gracias por cuidar de ella Axel, nunca tendré suficiente para pagarte-
-no te preocupes. Ya solucionaremos. Jace estuvo allá?- este viejo ni se imagina como le cobraré esos "favores"; mas bien él me esta haciendo favores a mi.
-si, aquí estuvo. Gracias por mandarlo- mi acompañante me hace señas para que le pase el celular.
-te paso a Esmeralda- suena raro para mi llamarla por su nombre completo, pero tengo que disimular.
-hola papi. Como estas? Estas bien? Seguro? Fuiste al hospital? Por que no? Papá por favor, tienes que ir; puede ser algo grave. Esta bien. Te creo. Yo quiero estar contigo, por favor. Estas solo? No le has avisado a los chicos? Vendrán mañana? Te duele la herida? Esta bien pa' te quiero. Papi.. El hombre este.. El que.. Tu sabes.. Yo.. Lo mate? Ok. Esta bien. Te amo papi, nos vemos mañana. Si, te prometo que dormiré. No, no voy a pensar mas en eso. Cuídate, hasta mañana- eso es lo que alcanzo a escuchar.
Mi ángel suspira y se que esta mas tranquila al hablar con Antonio.
-te encuentras mejor? Mas tranquila?- le pegrunto mientras me pasa el celular.
-si. Papá me juro que esta bien y que ya el doctor lo vio; Frank esta con él. Y me dijo que el hombre que golpee no esta muerto. Los chicos vienen mañana- un bostezo se le escapa.
-me alegro. Ahora descansa mi ángel. No tienes porque estar preocupada. Si ves que todo esta bien? Aunque lo escuches muchas veces?- ella me mira y sonríe.
-si.. Ya me di cuenta que todo esta bien, aunque escuche esa frase muchas veces. Pero no estaré tan tranquila hasta ver a papá con mis propios ojos-
-mañana lo veras y compruebas con estos hermosos ojitos, que esta bien- beso cada uno de sus párpados.
-gracias por estar conmigo AL-
-no tienes que agradecerme mi ángel. Para mi es un honor estar contigo en todo momento. En las buenas y en las malas- se estira para darme un corto beso en los labios y regresa a acomodarse.
Juega con mi cadena, las alas de mi ángel esmeralda que ella misma me regalo.
-yo las diseñe para ti. Pensando en ti. Recordando como me miras cuando dices "mi ángel de ojitos esmeralda". Yo las hice para ti. Y quería con todo mi corazón que las tuvieras tu- susurra sin dejar de jugar con las alitas.
-pero si aquí las llevo. Están conmigo-
-"Las Alas de Esmeralda" las hice para ti AL. Yo quería que tu las compraras en la subasta. Aunque estábamos enojados uno del otro y nuestra relación había acabado, deseaba con todo mi corazón que tu te las llevaras. No quería que el turco o el enfermo loco se las llevaran. Pero me conformo con saber que se las llevo alguien que desconozco- ahora si comprendo de que habla.
De a poco sus ojitos se van cerrando.
-lo se mi ángel. Se que querías que yo me las quedara. Pero tambien se que donde sea que esten, están muy bien cuidadas y en el lugar correcto- mi ángel se ha quedado dormida.
Que día tan difícil ha tenido. Verla sufrir, llorar tanto, entrar en estado de pánico me hizo sentir por primera vez en mi vida, vulnerable.
Se muy bien que no soy el mismo hombre de hace cuatro años.
He cambiado, este ángel me ha cambiado. Me ha hecho ver que las cosas simples, la felicidad, el amor y la confianza no son hechas ni compradas con dinero. Juro hacerla feliz con mi vida, a mi lado siempre.