Jackson POV
Apenas había comenzado la tarde cuando Hikari y Lia se ofrecieron a ayudarme en esta clase apuesta en la que el mi querido amigo Tony me había metido. Así que acepté cuando Hikari propuso quedarnos un rato más para hallar la forma de que conquiste a Ethan sin falla alguna.
Aunque no puedo evitar sentir una punzada de culpa al darme cuenta de que ellas querían ayudarme porque pensaban que realmente me interesaba Ethan y no tenían idea de que todo se trataba de un vil juego entre mis amigos y yo.
—Oh, también adora el básquet —me comentaba Lia con mucho entusiasmo, más de lo que me gustaría.
Hikari pensó que no habría mejor persona para contarme los gustos y aficiones de Ethan que su hermana pequeña. Y con todos esos datos, podría planear una mejor cita o mejor aún: hacer que él se enamore de mí. Eso sería hermoso, sería completamente afortunado de tener esos labios cuando yo quisiera... Dios, ese chico tiene unos labios demasiado dulces. A pesar de que él estuvo anonadado cuando decidí besarlo, disfruté mucho de ese mínimo contacto.
Además, tiene pinta de ser buen chico, y le gusta el deporte, igual que a mí.
¡Pero qué estoy pensando! ¿De verdad me gustó tanto ese beso? Okay, esto está yendo mal, Ethan es un simple juego y en vez de eso estoy pensando como un completo idiota enamorado. Y POR NINGÚN MOTIVO ME DEBO DE ENAMORAR. Además, soy heterosexual, siempre lo he sido. Ahhhh, Dios, nunca debí aceptar esa apuesta, nunca debí haberlo besado. Bien, cálmate Jackson, es solo una apuesta. Además, lo haces para que Tony no cumpla su palabra y no mostrar ese "algo" de mi vida que siempre he querido borrar.
La tarde continuó con Hikari y Lia hablándome diciéndome algunas cosas que tenía que saber sobre Ethan, pero yo estuve todo el tiempo ensimismado en mis pensamientos y mi confusión.
—¡Jackson! No estas prestando atención a lo que te dice Lia —me reprendió Hikari— Si quieres que esto funcione, debes conocer muy bien a Ethan, te voy avisando que no es de los chicos a los que enamoras con una mirada o un simple beso.
—Lo siento, estaba pensando...
-—Sí, sí. Sabemos que el beso con mi hermano te volvió loquito —me soltó Lia con expresión divertida. Hice un enorme esfuerzo por no sonrojarme— pero si quieres que se repita y que no se te vuelva a escapar mi onii-chan pues debes hacer tu esfuerzo por escucharnos.
—Okay, okay
Me cansé, suficiente por hoy. No es que me aburriera escuchar datos triviales de Ethan, de hecho, me resultaba muy interesante, pero tenía demasiadas dudas en mi cabeza y estaba hecho un remolino de confusión. Mi prioridad actual era aclarar mi mente para así poder continuar con este maquiavélico plan
—Chicas, enserio agradezco mucho que me quieran ayudar, pero estoy un poco cansado por los entrenamientos. Ya sé algunas cosas de Ethan, gracias de nuevo. Pero me tengo que ir
—Esta bien, prefiero que nos escuches cuando estés más descansado. —me respondió Hikari— porque, sinceramente, ahora estas en otro planeta.
—Okay, Jackson. Solo espero que tengas una actitud perseverante porque mi hermano es algo exigente — mi expresión se tornó preocupada al instante. Lia se comenzó a burlar de mí.
—Hubieses visto tu cara. Solo intentaba asustarte jajajaja —me dijo Lía aún riendo— Solo has méritos, ¿okay?
Asentí con la cabeza y me despedí con la mano de ellas, hasta que Lia me agarró de la muñeca.
—¡Espera! ¡Hay algo que debes hacer si quieres que esto funcione! —volteé a ver a Hikari, que también parecía un poco confundida, lo que no me hacía sentir muy seguro. Sí lo que debía hacer era algo realmente importante, la mejor opción era seguirla, así que los tres partimos con Lia a la cabeza.
Ethan POV
¿Qué... acaba de pasar? Estoy muy confundido, todos los recuerdos de lo ocurrido inundaban mi cabeza y solo hacia que más y más preguntas anonadaran mi cabeza: ¿A Jackson en verdad le gusto? ¿Acaso él es homosexual? ¿O solo estaba jugando conmigo? ¿Por qué huí de esa manera apenas nos separamos?
Sentí un cosquilleo en mis labios. Inconscientemente puse dos dedos en estos mientras caminaba de manera distraída. Sentía la sangre subir hacia mi rostro mientras recordaba lo sucedido en la cafetería. Aún podía sentir sus labios sobre los míos, como guiaba el beso de manera tan segura y la manera en cómo movía sus labios contra los míos era simplemente... Espera... ¡¿QUÉ RAYOS ACABO DE PENSAR?!
—¡NO, NO ES ASÍ! ¡YO NO SOY GAY! —grité, mientras la gente volteó a verme mientras murmuraban y me veían como un completo loco
Completamente avergonzado, volví a casa.
—Ya llegué —dije, sin ninguna emoción
—Bienvenido, onii-chan —voltee a ver a Lia, ¡Y ME ENCONTRÉ CON LA PERSONA QUE MENOS QUERÍA VER EN EL MOMENTO! ¡Dios! ¡¿por qué me odias tanto?!
—Hola Ethan —me dijo con la misma sonrisa de siempre, y pude sentir como el calor subía a mis mejillas. Espera un momento, ¿Cómo puede actuar como si nada después de lo que pasó?
—¿-Qué ha-haces tú aquí? —pregunté, intentando sonar seguro e intimidante, pero la presencia del pelinegro me descolocó al punto que no tuve el efecto deseado en el contrario
—Bueno...
Jackson parecía incómodo, entrecruzando miradas con mi hermana nerviosamente. Le fulminé con la mirada y estaba a punto de botarlo si mi adorada hermana no me hubiera interrumpido
—¡EL MANCHÓ MI UNIFORME Y... VINO AQUÍ PORQUE ME LO TENIA QUE LAVAR Y... Y NO QUERÍA IR A SU CASA!—dijo, forzando una sonrisa al igual que el contrario.
Ja, esperan que me crea una mentira tan poco elaborada
—Ajá, y yo soy Magic Johnson —dije con sarcasmo— Además, sigues usando tu uniforme, que por si acaso, tiene muchas hojas —le señale
Lia trato de sacudirse las hojas de la falda de su uniforme, mientras yo me reía. En todo ese rato, sentí la mirada de Jackson sobre mí. Era incómodo... extremadamente incómodo.
—Lia, voy a estar en mi cuarto —dije para escapar de allí.
Me encerré en mi cuarto, dejando a Lia y Jackson solos. En cierta parte, no me agradó la idea, pero, por el momento, es mejor estar solo y así aclarar mis pensamientos. Me recosté en mi cama y mire al techo, con la mirada perdida, sumido en mis pensamientos... hasta que el sonido de alguien tocando mi puerta me sacó del mundo en el que estaba sumergido.
—¿Ethan? ¿Estás aquí? ¿Puedo pasar?
Mi cuerpo se estremeció al reconocer al dueño de la voz... efectivamente, es Jackson. Estoy muy nervioso. ¿Qué puedo decir o como debo actuar después de lo que pasó?
—P-Pasa. Está abierto
Jackson entró y se sentó a mi lado. Yo evitaba el contacto visual con él. Hubo un silencio incómodo por un rato, hasta que él decidió romper con ese silencio.
—Escucha, vine a hablarte sobre... lo que pasó...
Volteó la cabeza al parecer avergonzado, notándose a contraluz como sus mejillas se ponían ligeramente coloradas. Quién lo diría, él tambien tiene su lado tier... ¡¿ESPERA QUÉ?! Otra vez yo con esos pensamientos extraños
—Quiero que sepas que no voy a forzarte a salir conmigo. Primero comencemos siendo amigos, el tiempo hará lo suyo para ver que pasara entre los dos. Además, si aun te sientes inseguro, no voy a hacer nada que tú no quieras hacer.
Le miré receloso ante cada palabra que decía. No me fiaba de un desconocido, y parece que él lo noto, pues suspiró pesado y trato de acercarse. Como cualquier persona cuerda y molesta, yo me alejé como resultado
—Ethan...
—No—respondí seco
—Por favor... lo único que te pido es una oportunidad, en verdad no te voy a decepcionar. No haré nada sospechoso ni extraño, te lo prometo
Me miró suplicante, como un cachorro en busca de recompensa. Su mirada hizo flaquear mi voluntad, pero no fue suficiente para acceder
—¿Cómo puedo saber que no me mientes? —pregunté inseguro
Él sonrió de manera triunfal
—Te lo probaré
Sacó una cajita del bolsillo de su chaqueta. Era una caja larga y grande, de color rosa y blanco, con esos símbolos extraños que seguramente era chino. Sin embargo, a pesar de su peculiar aspecto, se me hacían conocido. Lo había visto antes... ¿acaso no mi hermana no había comprado un par de esas cosas en una convención de cosas japonesas a la cual mi madre me obligó a ir? Estaba empezando a sospechar de la manera cómo Jackson había conseguido eso.
—¿Qué es eso?
—Hagamos el juego del pocky.
El me dirigió una sonrisa coqueta y puso el extremo de uno de esos palitos dulces en su boca, el extremo cubierto de chocolate. Sentí mi rostro arder de verguenza al ver aquella sonrisa seductora que no me dio tiempo de reaccionar ni reclamarle por el complót que habían organizado mi hermana y él contra mí. En un abrir y cerrar de ojos ya tenía el otro extremo de pocky en mi boca.
—Confía en mí — dijo, intentando hablar sin romper ni soltar el pocky, lo cual resultó gracioso.
Por alguna razón, sus palabras me tranquilizaron y decidí... confiar en él.
Comenzamos el juego del pocky. El iba comiendo y avanzado desde su extremo y viceversa. Nuestros rostros se acercaban cada vez más, hasta el punto que sentí su respiración. Sentía mi corazón latir a mil por hora, pues ya sabía cómo iba a terminar esto. Ya había visto demasiado de esos juegos en la convención japonesa del año pasado y sabía las intenciones oscuras de mi hermana para incitarlo a que ambos juguemos esta tontería.
Tres centímetros, dos, uno...
Nuestros rostros ya estaban excesivamente cerca. Nuestros labios estaban a punto de juntarse y yo ya estaba preparándome mentalmente para el resultado hasta que...
*Crack*
Jackson había roto el pocky antes de que nos besáramos. Se alejó de mi rostro y sonrió nuevamente de manera triunfal
—¿Ves? Te dije que no haría nada que no querrías
¿Cómo se llama este sentimiento? Así es, es frustración. Me sentía un molesto, ¡y no sé el porqué! ¡Debería estar feliz y aliviado de que no me haya besado! Después de todo, soy heterosexual
—¡Vete a la mierda, jodido marica! —le grité y lo boté de mi cuarto a patadas, literalmente
Apenas Jackson puso un pie fuera de mi cuarto, cerré la puerta de golpe, poniéndole seguro y apoyándome en esta para que no pudiera ingresar. Oí los pasos alejándose y yo quedé mirando a la nada, justo como estaba antes de que él entrara. Pero, ahora la pregunta es otra... ¿Enserio yo quería besarlo? ¿Por qué me sentí tan molesto cuando él rompió el pocky? Dejé que mi cuerpo resbalara por la puerta hasta caer sentado en el suelo. Pase mucho rato pensando en eso, hasta que vi el reloj y eran ¡MEDIANOCHE! Rayos, ¿cuánto tiempo he estado sumergido en mis pensamientos? Todos están dormidos, y creo que yo debería hacer lo mismo, ya que mañana hay clases, y también hay algo muy importante que tengo que hacer, por lo que debo prepararme desde mañana. Creo que debo confiar en las palabras de Jackson, por ahora, y tratar de evitarlo lo más que pueda. Así, sin esperar mucho, me acosté en la cama y caí en los brazos de Morfeo, en un sueño reparador y profundo. Justo lo que necesitaba después de un día lleno de emociones.
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Hola a todos. Quiero dar créditos a una amiga por ayudarme con este cap. Gracias por leer la historia
Steph se despide
Sayonara!