•Narra Esmeralda•
Allan me ama.
Allan Axel me ama con todo su ser.
Y yo Esmeralda Parker lo amo con toda mi alma.
Como ha cambiado mi vida, como estos tres últimos años han hecho de mi una persona mas madura. He pasado por situaciones que nunca imagine.
Todo lo que esta pasando ahora me tiene muy confundida. Estoy tan asustada, no se que pasará mas adelante.
Mi corazón sigue latiendo locamente desde la discusión que tuve con Allan y eso que ya ha pasado una hora. Sus palabras tocaron mi corazón.
Cómo puede creer que yo haría algo en contra de él? Tanto me ama que sería capaz de morir por mi?
Ha reconocido que es un tipo peligroso y que anda en ilegalidades, pero tambien los hombres de mi familia lo hacen. Que tanto poder tienen ellos sobre el país como para que hayan tantas personas interesadas en matarlos?
Lo que mas me ha dejado impactada fue cuando me dijo "los hombres mas peligrosos del país están bajo tus pies, a tu disposición y no lo ves; no te das cuenta" cómo me voy a dar cuenta si hasta ahora es que me entero que son tan peligrosos?!
Nunca imagine que los hombres de mi vida fueran así de malos, de peligrosos. Son asesinos.
Él cree que merezco a otro hombre en mi vida; alguien mejor que él. Pero yo no necesito a mas nadie, solo a él.
No me importa si no me lleva a citas, a bailes, ni me manda mensajitos de amor, ni esas cursilerías.
Allan no es normal, él es un hombre diferente, que se sale de lo común, de lo rutinario, de las reglas y los protocolos que la sociedad se ha encargado de imponer y hacernos creer que de esa forma todo esta bien. Y eso me gusta.
Que va a pasar después de que toda esta situación con Simon acabe? Regresaré a tener una relación con Allan? En realidad quiero?
Que dirá mi familia si regreso con él? Se van a interponer entre nosotros? Me atacarán y acusarán como lo hicieron aquella vez?
Lo mas importante y que no se me va de la cabeza, se acabará alguna vez este problema con Simon?
Tengo tanto miedo de que le haga daño a mis hombres.
La pesadilla que tuve hace poco sigue dando vueltas en mi cabeza, necesito escucharlos, saber que están bien.
Y ese beso... Mi corazón se acelera y mi respiración se dificulta cada que vez que recuerdo sus labios sobre los míos.
Después de un rato de estar tranquilizándome, y respirar profundo varias veces; me levanto y me encamino para volver a entrar a la casa, busco a Allan que debe estar en su oficina, me acerco y toco la puerta.
Escucho un pase y me adentro.
Allan está sentado en su silla de madera, en la mesa frente a él se encuentran un montón de armas esparcidas por toda la mesa. Eso me intimida un poco, quito mi mirada y la poso en el suelo; él se da cuenta.
Deja sobre la mesa, el arma dorada que tenia en sus manos y se levanta para caminar hacia mi y taparme la vista con su cuerpo.
-estas bien?- quito la mirada de la mesa y miro al hombre que tiene cara de preocupado.
-si, yo.. Estoy bien. Yo.. Solo.. Quería ver si puedo llamar a papá o a alguno de los chicos para ver si ya salieron de la reunión- hablo un poco avergonzada por haber interrumpido su actividad e intimidada por las armas.
-claro, déjame ver- regresa a la mesa toma su celular y hace la llamada.
**-si. Antonio, ya han salido de la reunión no? Y que tal les fue? Todo bien? Que bueno, me alegro. Bueno te comunico con Esmeralda, sigue preocupada-** escucho mientras habla con papá.
Se acerca y me pasa el celular. Yo me alejo y salgo de la oficina para entrar a la sala.
**-hola papi, como estas?- me siento muy triste, un nudo se instala en mi garganta.
-bien princesa y tu como estas?- los extraño tanto.
-bien papi. Aunque estoy muy asustada y preocupada. Todos ustedes están bien? Eduardo esta bien?-
-si mi niña, todos estamos bien. Estamos en la casa, los chicos están jugando play en el estudio y Kevin y yo estamos sentados en la terraza. No tienes porque estar preocupada y asustada estamos todos bien-
-tengo miedo que el idiota del alemán les haga algo. Por favor cuídense mucho. No dejen que les hagan daño- le ruego con la voz temblorosa.
-no mi niña. Cómo crees que vamos a dejar que nos pase algo sin antes volver a verte?- escuchar su voz me tranquiliza.
-y por que no vienen hasta aquí para que nos veamos? Por favor vengan, los extraño demasiado- ruego.
-es peligroso hija. Correríamos el riesgo de que Simon nos siga y te encuentre-
-estoy cansada de esto papi. Cuando se va a terminar?-trago para que el nudo en mi garganta desaparezca pero sigue ahí.
-mi niña hermosa. Te lo juro que estamos haciendo de todo porque esto acabe lo antes posible. Pero como tu dices "las cosas hay que hacerlas bien hechas" y para hacerlas bien se toman un poco de tiempo. Mas bien dime como te trata el idiota de Axel? Te esta molestando? Recuerda las clases que te dio Frank. Golpéalo si es necesario no dejes que te toque- papá ha logrado sacarme una sonrisa.
-claro que si papá. Se defenderme. Aunque me esta tratando bien, no me está molestando- no le diré sobre la discusión que tuvimos.
-eso esta bien. Igual aquí todos lo amenazamos por si te hace algo. Esta advertido- río entre todo este estrés.
-me imagino que ya lo habrán hecho. No te preocupes por mi papito, tu tranquilo. Pero cuéntame están todos bien?- vuelvo a insistir.
-si hija, todos estamos bien. Todos estamos perdidos sin ti, la casa se siente sola. Los chicos paran peleando por sus estúpidos juegos y todo sigue igual. Mañana Kevin y Cristina regresaran a la finca. No hay nada de que preocuparse-
-esta bien. Saludos a todos, los quiero mucho y prométeme que se van a cuidar-
-yo tambien te amo mi niña, cuídate. Te prometo que nos vamos a cuidar y no nos va a pasar nada. Y perdóname por lo del "secuestro" pero era necesario- dice esto ultimo con arrepentimiento y le creo.
-no te preocupes papá. Se que lo hicieron por mi bien. Saluda a todos y diles que les mando muchos besos y abrazos. Nos vemos pronto-
-te amo princesa-** y colgamos la llamada.
Tomo el celular entre mis dos manos y lo aprieto contra mi pecho, lagrimas escapan de mis ojos.
Como extraño a mi familia, abrazarlos, besarlos, molestarles. Espero que esto acabe lo mas pronto posible.
Miro el celular y lo prendo, sigue la foto ahí, no la ha quitado. Doy la vuelta para caminar a la oficina y regresarlo.
Ahora Jace tambien esta en la oficina y tiene entre sus manos un arma, igual que Allan. Sonríe cuando me ve.
-hola bonita. Rato sin verte- me acerco a la mesa un poco incomoda con lo que hay sobre esta y le paso el celular a su dueño.
-hola- le contesto.
-mira que te traje; para que no sigas molesta conmigo- me pasa una cajita blanca cuadrada pequeña con un lazo rojo a un lado, la abro y dentro de ella están los dos sniker que me debe.
-por fin pagas tu deuda- tomo uno y lo abro.
-no me vas a compartir?- Allan se echa a reír por la estupidez de su amigo.
-en serio? Me los traes y después me los estas quitando? Eres un descarado Jace- ruedo los ojos.
-no te vendría mal compartir- se queja.
-pues lo siento. Hoy no compartiré mi chocolate- le doy la espalda y salgo de ese lugar para ir al jardín.
Me siento en el borde la piscina, me quito los zapatos y meto mis pies en el agua. El sol ya se ha ocultado y la noche está apareciendo.
Hoy llevo un vestido veraniego color blanco con negro. Abro el chocolate y empiezo a deleitarme con ese sabor dulce tan delicioso que me hace feliz.
-señorita no debería estar comiendo chocolate, es hora de cenar- Mary aparece después de un rato a unos pocos pasos de donde yo estoy.
-no te preocupes Mary. Igual comeré sea lo que sea que hayas preparado- le dedico una sonrisa.
-bien. Entonces entre porque la cena está servida-
-gracias por avisarme- saco mis pies del agua y camino descalza hasta entrar a la casa acompañada de Mary.
-le podría avisar a los señores que ya la cena está servida? Yo tengo que ir a la cocina a traer los jugos-
-claro, no te preocupes- la señora se va por el pasillo y yo camino hasta la oficina, toco la puerta y entro.
Los hombres siguen con una pistola cada uno en su mano, la de Allan es dorada, nunca la había visto tan fijamente.
-oigan es hora de cenar. Esta lista la mesa-
-uff que bueno. Tengo demasiada hambre-
-cuando no?- se burla Allan de su amigo. Caminamos hasta el comedor y nos sentamos a comer.
-Mary cocina muy bien. Si no fuese tan mayor me casaría con ella- río como loca por el comentario de Jace.
-pero si ella es joven todavía y es muy linda. Puedes hacerlo- digo entre risas.
-no señor. Mary no sale de mi casa. A ella déjala quieta, no te metas con ella- lo amenaza Allan con fingida seriedad.
-por que no? Vamos a preguntarle a ella. MARY! MARY!- Jace grita para que la señora llegue al comedor.
-dígame joven, que pasa?- Mary llega corriendo para ver cual es la razón de los gritos.
-Mary, quiero casarme contigo. Me aceptas como esposo? Se que la diferencia de edad es muy grande pero no me importa. Yo quiero casarme contigo- se declara Jace un poco dramático.
Yo no puedo aguantar la risa. Río sin control. Allan me mira y una enorme sonrisa aparece en sus labios.
-Jace amigo deja a Mary en paz- habla el dueño de la casa.
-oohh joven no se preocupe- habla Mary y se acerca mas a la mesa.
-joven Jace, la edad no importa siempre y cuando hay amor. Pero aquí tenemos dos pequeños problemas-
-dígame mi hermosa señora. Todo tiene solución menos la muerte- dice el enamorado.
-primero, aquí hay amor pero solo de una parte y es mas amor a lo que cocino que a mi; y segundo pero no menos importante estoy felizmente casada- mi estomago duele de tanto reír.
-señora mía le informo que ha usted roto mi corazón. Dejare mi solicitud hecha por si algún día se aburre de su marido y quiere estar con un hombre joven y no con un viejo-
-gracias joven. Pero de nada servirá su solicitud. Mi viejo esposo es suficiente para mi y no podré aburrirme de él nunca. Mas bien usted debería buscar una hermosa e inteligente jovencita para que esté a su lado y le enseñe a pensar antes de hablar- dicho esto sonríe, nos guiña un ojo a Allan y a mi y se va.
Jace tiene la boca abierta. Esto es demasiado, Allan y yo reímos sin control.
-por eso es que no me he enamorado. Las mujeres son incomprensibles; si les dices que las quieres te salen con un cuento así y si no te hacen mala cara y te lanzan indirectas- se queja.
-hermano.. Ya calla. No puedo dejar de reír- Jace nos mira fijamente y frunce el ceño.
-y ustedes de que se ríen?- supuestamente molesto.
-ya dejen de reír- pero Allan y yo no podemos dejar de hacerlo, de mis ojos ya salen lagrimas.
-esta bien. Sigan riéndose de mi-
Terminamos de cenar y ya las risas estan controladas.
-tenemos una reunión con los hombres que vigilan la casa. No podré acompañarte hoy tampoco. Pero ya sabes que esta es tu casa y puedes hacer lo que quieras- Allan se acerca a mi mientras salimos del comedor. Ya son las ocho de la noche.
Jace esta en la puerta de la entrada de la casa hablando con uno de los gorilas.
-no te preocupes. Estaré arriba. Estoy muy cansada, seguramente para cuando terminen ya estaré dormida- nos miramos a los ojos por un rato.
Quiero besarlo, pero me contengo.
Le sonrío y sigo mi camino hacia las escaleras.
Entro a mi cuarto y camino hacia el baño. Me daré una buen baño en la bañera. Abro la llave del agua y dejo que la bañera se llene, mientras me despojo de mi ropa y recojo mi cabello en un moño en lo alto de mi cabeza.
Le echo al agua aceites, perfume y jabón y me adentro. El agua caliente enseguida relaja mis músculos. Cierro los ojos y me dejo llevar por los olores florales que desprenden del agua.
Paso la esponja por todo mi cuerpo, relajándome y jugando con la espuma. Necesitaba un baño de estos desde hace rato. Paso alrededor de una hora y media mas o menos dentro del agua y luego me enjuago y me visto con mi pijama.
Un short de algodón, cuando voy a buscar la blusa del pijama veo a un lado del mesón del baño el suéter que Allan me presto anoche, entonces lo tomo y lo paso por mi cabeza.
El suéter llega hasta mas abajo del short y las mangas llegan hasta después de mis codos. Pero no me importa.
Cepillo mis dientes y voy al cuarto de Allan. Destapo la cama, ubico los cojines en la mitad de la cama, solo lo hago porque se que le molestan y me acuesto.
En el reloj de la mesita indica que son las 10:47 PM.
No es necesario prender la luz pues por la ventana se refleja la luz de afuera que proyectan las lamparas.
Algunos animales nocturnos se ven por el jardín cerca del lago. El viento sopla y mece las hojas de los árboles. El cielo esta nublado, y la luna no se ve.
Que día tan largo tuve hoy. La pesadilla de esta tarde sigue dando vueltas en mi cabeza, sentí que era tan real. La discusión con Allan, y todo lo que nos dijimos.
Y el beso.
Estoy tan cansada, mis párpados pesan. Estoy por caer dormida cuando siento que alguien entra, es Allan.
Mi corazón empieza a latir, recuerdo la discusión de esta tarde. Él me mira desde lejos pero no se da cuenta que estoy despierta. Entonces camina hasta el lado derecho de la cama y deja sus pertenencias en la mesita de noche del lado de él y camina hacia el baño.
Pasan quince minutos cuando siento que alguien se acuesta a mi lado. Siento su mirada en mi. No quiero abrir los ojos. Él suspira y siento que se remueve; me muevo para acostarme de lado y poder verlo, abro los ojos y me encuentro con una mirada zafiro.
-pensé que estabas dormida- habla bajito y con una media sonrisa.
-estaba por caer dormida cuando llegaste-
-lo siento si te desperte. Te traje tus zapatos, los dejaste abajo-
-gracias. No te preocupes, no ha sido tu culpa. Recordé la pesadilla de esta tarde- una mano mía esta debajo de la almohada y la otra debajo de mi cara.
Mis ojos no se apartan del hombre sin camisa.
-quieres hablar de eso? Puedo escucharte. Si lo cuentas te sentirás mejor- Allan tambien esta de lado mirándome.
Una de sus manos debajo de la almohada y la otra juega con la punta de uno de los cojines. Su pecho esta descubierto, la sábana solo cubre hasta su ombligo.
-soñé que Eduardo estaba con Simon en una sala, muy parecida a la sala de mi casa. Estaban parados uno frente al otro, Eduardo le dijo a Simon que se alejara de mi y me dejara en paz, pero entonces el otro le contesto que yo iba a ser suya, y "Las Alas de Esmeralda" tambien. Que no se metiera con él porque si no iba a matarnos a todos. Luego Eduardo saca su arma y le apunta a Simon, pero entonces el alemán es mas rápido y tambien saca la suya, yo estoy allí con ellos. Y le grito a Eduardo que se vaya pero él no me escucha. Simon le dispara a Eduardo, luego vuelve a disparar varias veces hasta que su arma queda vacia. Mi hermano cae al piso con todo el cuerpo manchado de sangre, sus ojos se fijan en mi, y yo corro para estar a su lado, pero no puedo llegar. Por mas que corro y grito no alcanzo a llegar donde esta en el suelo. Lo veo tan cerca pero al mismo tiempo estoy tan lejos de él. Y es ahí cuando despierto-
No me doy cuenta en que momento empezaron a caer las lagrimas de mis ojos hasta que Allan acerca su mano a mi cara y limpia las gotitas de agua salada.
-solo fue un mal sueño mi ángel. Eso no va a suceder- su contacto me agrada y me tranquiliza un poco.
No quiero que quite su mano de mi cara, sus dedos acarician mi rostro como si fuera algo tan delicado como una rosa y que con un movimiento brusco los pétalos se marchitarán.
-tengo mucho miedo Allan. Ya quiero que esto acabe. Todos están en peligro por mi culpa-
-no hermosa. Aquí todos estamos en peligro todo el tiempo. Lo que pasa con Simon es algo sin importancia; es un poco difícil de atrapar porque es como una rata, se esconde bien. Pero no vamos a demorar en atraparlo. Eso te lo prometo. Tu familia no quiere que yo me involucre, no he podido hacer nada mas que cuidarte. Quiero que tu familia se de cuenta que necesitan de mi y mis hombres para atraparlo. Pero son tan tercos que no quieren que yo participe. Solo les daré dos días mas y si no lo hacen yo me encargaré de él, aunque a tu familia le moleste y Eduardo me odie mas-
-cómo es que tu tienes tanto poder en el país?- se queda callado por un buen tiempo, como si estuviera escogiendo las palabras adecuadas para contarme.
-el país entero me pertenece; toda la política esta manejada por mi; hay muchos que no lo saben. Las decisiones que se toman sobre el país primero son pasadas por mi y luego ellos la dicen como si fueran desiciones tomadas por ellos-
-ya no se que pensar. Todo esto es muy difícil para mi. No sabia que toda mi vida he estado rodeada de personas mafiosas, asesinas. Me han mentido por tanto tiempo- digo triste.
-mi ángel lo que pasa es que tu eres tan buena, tan inocente; no te gusta la violencia. Defiendes tus ideales y lo correcto, eres capaz hasta de pasar por encima de la palabra de tu padre y hasta del mismísimo rey si algo no te parece bien. Creo que por eso no te habían querido contar. Si ves que no te das cuenta cuánto poder tienes en tus manos? Ellos no te contaron porque sabían que harías todo lo posible para que dejaran de hacer todo lo que hacen y como te quieren tanto pondrían su vida y su trabajo en peligro solo para que tu estés feliz. Si tu familia no se hubiese metido en la mafia, y no hubiesen hecho todo lo que hicieron para ser tan poderosos estuvieran muertos todos, y las joyerías no existieran porque otras personas se abrían apoderado de la finca- Allan tiene razón.
Es cierto, mis hombres hacen todo lo que yo les digo; tengo un control poderoso sobre ellos. Pero no quiero que me vean como una amenaza para sus planes.
-yo no quiero tener el control sobre ellos- mis ojos pesan.
-no solo tienes el control sobre ellos; tambien sobre mi. Y estamos dispuestos a lo que sea que tu nos pidas-
-pero Allan, yo no quiero ser una amenaza para ustedes, para sus planes-
-lo siento mi ángel. Pero eso es imposible. Sin darte cuenta te has convertido en nuestra prioridad, en lo mas importante y valioso que tenemos. Ahora descansa es tarde- Allan deja de acariciar mi cara y me da una sonrisa hermosa; de esas que me enamoran mas y hacen latir mi corazón a mil.
Nos quedamos mirando hasta que no puedo mas y cierro los ojos para caer en un profundo sueño.