•Narra Allan•
Jace esta en la ciudad, yo voy camino a casa donde esta mi hermoso ángel. Nunca había deseado tanto regresar a casa.
Mi ángel, esta rebelde, no quiere cooperar; su actitud grosera, altanera y enojada la hacen ver tan hermosa. Me vuelve loco.
Claro, si desde que la conocí me trae loco.
Acelero lo mas que puedo para llegar rápido.
Las rejas se abren automáticamente, mis hombres ya han hecho cambio de turno y están cada uno en su lugar haciendo vigilancia.
Detengo el carro y bajo, estoy tan ansioso de verla.
Hoy pase el resto del día con su familia, Simon había llegado a todas las joyerías Parker de la ciudad buscándola, hizo desastre, partió vidrios, golpeo a algunos empleados, le disparo a un tipo de seguridad.
Esta alborotando la ciudad y con eso al país; no voy a permitir que un hijo de puta se meta en mi terreno y forme alboroto.
Siempre he mantenido al país en tranquilidad para que nadie se de cuenta del trabajo sucio que se maneja a escondidas.
Lo mas seguro es que vaya por todas las joyerías del país buscándola, con los Parker ya hemos reorganizado la seguridad de las joyerías para que no pase lo de hoy.
Protegeré a mi hermoso ángel con mi vida propia y eso se lo he dejado bien claro a los Parker.
Entro a casa, busco en la sala pero no hay nadie ahí, solo la bolsa de chocolate con solo uno. Salgo y reviso el cuarto de cine pero esta todo apagado, sigo buscando en mi oficina.
-joven, esta buscando a la niña Esmeralda?- Mary aparece por el pasillo ya en su pijama.
-si, sabes dónde esta?- creo que me he ruborizado un poco, me avergüenza que me vea desesperado por encontrar a una mujer.
-creo que esta arriba- dice con una media sonrisa.
-que hizo después que me fui?-
-estuvo un rato en el estudio, luego en el cine, se sentó en la sala a ver el atardecer, le pregunte si quería cenar y me dijo que no; que no tenia hambre-
-claro como no, si estuvo todo el día alimentándose de chocolates- bufo.
-el chocolate es buen acompañante cuando se esta triste, ansioso, nervioso, o estresado. Tambien ayuda a subir los ánimos. Quien sabe como se sentía hoy. Se nota que es difícil para ella. No se porque esta aquí pero me he dado cuenta que no es una mujer para mantener encerrada-
-no lo se Mary. Se muy bien que ella no es de estar encerrada pero es lo mejor. Su seguridad esta en peligro y no puedo dejarla por ahí. Su familia confía en mi para protegerla. Gracias por estar pendiente de ella; regresa a dormir es tarde-
-no quiere que le prepare algo de comer?-
-no Mary, gracias. Ve a descansar- sonrie y regresa por el pasillo.
Ya es la una de la madrugada, lo mas seguro es que este dormida.
Subo y llego hasta la puerta de su habitación, será que toco? Y si esta dormida y la despierto?
Con cuidado abro la puerta, todo esta oscuro, la única luz que hay es el resplandor de la luna que se filtra por la ventana. Ahí no hay nadie, la cama esta hecha todavía. Salgo de ahí y busco en las otras habitaciones pero no la encuentro. Esto me empieza a preocupar. Será que se escapo y los idiotas de los guardias no se dieron cuenta?
Por ultimo reviso mi cuarto y aquí esta. Suelto el aire contenido.
Mi hermoso ángel se ha apoderado de mi cama. Duerme mirando al techo, su cabello regado por toda la almohada, su carita hermosa se ve tan tranquila, abraza una de las almohadas, sus piernas estiradas y cruzadas en los tobillos. Seguramente se quedo dormida mirando la luna.
Su respiración suave y acompasada me relaja, verla en mi cama, así de tranquila, relajada y en paz es una imagen que nunca querré borrar de mi mente. Me tomo mi tiempo a observarla y deleitarme con su belleza. Podría hacer esto toda la noche y no me cansaría.
Voy al baño y me despojo de todo lo que tengo encima, tomo una ducha rápida. Cepillo mis dientes y me pongo únicamente un pantalón de algodón.
Regreso a mi habitación y mi ángel ha cambiado de posición, ahora esta de lado, y las piernas encojidas, sigue abrazando la almohada, busco una cobija del armario y la arropo.
Ahora que hago? Duermo a su lado? Apenas despierte me va gritar y pelear. Pero que culpa tengo si fue ella la que se apodero de mi cama? Sonrío como idiota, es tan hermosa cuando se enoja, frunce el ceño y se queda mirando fijamente para intimidarte.
Pero cómo esa carita tan hermosa y angelical puede llegar a intimidarte? Todo lo contrario. Te ablanda el corazón y te vuelve débil.
Descansa tranquila, en paz; no sabe lo que ocurrió hoy. Menos mal y la secuestre antes de que llegara a la joyería. Dejo de mirarla y camino hasta pararme enfrente de la ventana; desde aquí puedo ver a mis hombres en el jardín y el lago pero ellos a mi no.
Pobrecita mi ángel, no se merece nada de esto. Tengo que pensar en algo para que no se aburra estando aquí. No quiero que se sienta secuestrada, todo lo contrario, quiero que se sienta en casa.
Quiero recuperarla, ya no puedo pasar un día mas sin ella; haré todo lo posible para que me perdone. Así sea que tenga que arodillarme, o comprar todos los chocolates y flores del mundo.
Mi ángel no es como otras mujeres que con cualquier joya se contenta y perdona.
Nunca había pasado por esto, ni en mis días mas difíciles necesite de alguien, he salido a delante solo. Me gusta estar solo, no preocuparme por otros. No me dejo influenciar, manejar, ablandar, ni siquiera convencer de otras personas. Pero ella con solo una mirada logra hacerme todo eso. Y no se da cuenta que puede hacer lo que le venga en gana conmigo.
Las decisiones que tomo, las cumplo y listo; sin importarme a quien le guste o le afecte. Pero con mi hermoso ángel todo es diferente. Por ella me dejaría hacer de todo, incluso morir.
Cuando estoy con ella, todo mi mundo desaparece y solo estamos nosotros dos; y me gusta cuando eso pasa, mas bien pasaba...
Pero juro que haré de todo para recuperarla.
No se como caí en el amor, nunca creí que existiera el amor. Siempre me pregunto como me enamore así de repente? Lo que siento cuando estoy con ella es totalmente nuevo para mi, pero tambien es... No se como es exactamente, pero me gusta como me siento.
Con ella ha sido todo fácil, me siento embrujado y manejado por ella. Mis sentimientos solo se asoman cuando esta ella.
No se que paso conmigo cuando la vi por primera vez, la sensación de paz y tranquilidad que lleno mi cuerpo, es indescriptible. Será eso lo que llaman amor a primera vista? No lo se.
A su lado soy otra persona, la tranquilidad que me inspira me hace olvidar toda la mierda que es mi vida. Nunca he querido tanto algo o alguien como lo hago con ella. Quiero cuidarla, protegerla, hacerla feliz. No soportaría que otro lo haga.
Nadie es capaz de darle todo lo que yo puedo y menos protegerla como yo lo hago.
El día que supe que es hija de Parker, me di cuenta cuán dependiente me había vuelto de ella. Me tenia a sus pies, conocía mi lado bueno, ese lado que yo mismo ni siquiera sabia que existía.
Ésta Esmeralda, tan delicada, decidida, independiente, fuerte, con carácter, hermosa, es mi perdición, mi debilidad; pero a la vez es mi felicidad, esa razón para querer volver a casa sano después de una guerra.
Siento movimiento detrás de mi, se que es ella porque mi corazón empieza a latir mas rápido. Y una sensación extraña, que solo siento con ella, se apodera de mi.
-Allan?- pregunta con voz soñolienta y muy baja que casi no puedo escucharla.
No quiero voltear a verla, lo mas seguro es que corra a bersarla y se que no tengo ahora mismo la fuerza de voluntad suficiente para evitarlo.
Ella camina hacia mi, por el roce de sus pies contra la alfombra puedo adivinar que se dirige a mi.
Unos dedos suaves, fríos, tocan delicadamente mi espalda, justo donde tengo el tatuaje.
Mierda! Se me había olvidado, ahora ella lo vio. Que dirá? Se molestará? Mi piel se eriza con el contacto de su piel en la mía. Y mi cuerpo reacciona de forma muy diferente a como lo hacia cuando otras mujeres me tocan.
Suspiro profundo, como extraño sus caricias, su piel, la forma en que se sonroja.
Con sus delicados dedos traza la forma del tatuaje. Es la copia firme de las alas que ella me regalo. Las alas de mi ángel esmeralda.
-cuando?- pregunta en un susurro.
Cierro los ojos, suspiro; no se si moverme para mirarla a la cara o quedarme quieto para que me siga acariciando. Opto por la segunda opción.
-en el viaje que hice a España. Te lo iba a mostrar el día que conocí a tu familia después de que ellos se fueran. Pero no pude hacerlo. Esa noche termino mal- digo con una sonrisa triste.
Esmeralda esta callada, y sigue acariciando mi tatuaje.
Puedo ver su reflejo por la ventana, su mirada perdida en mi espalda, deja de acariciarme y baja su mano.
Se cruza de brazos y regresa a la cama. Se sienta apoyando la espalda en el cabecera de la cama y se envuelve con la cobija.
Giro y camino hasta llegar a la punta de la cama, me siento con cuidado por si acaso me va a echar de mi propia cama. Encoge sus piernas, las rodea con sus brazos y apoya su cabeza en ellas, me mira y al darse cuenta que mi pecho esta desnudo se ruboriza, y aparta la mirada. Muerdo mi labio inferior para que no salga mi sonrisa.
-por que no cenaste?- le pregunto para abrir tema de conversación.
-no tenia hambre- sube los hombros en un gesto despreocupado.
- quieres comer algo ahora?-
-no, no tengo hambre- nos quedamos en silencio mirándonos.
-por que demoraste tanto?- me pregunta con curiosidad en la voz.
Que hago? Le cuento lo que sucedió en las joyerías?
-es complicado Esme, no se si quieras saber en realidad-
-que sucede Allan? Quiero saberlo. Yo estoy en medio de esto. Es por mi culpa que todo esto esté sucediendo-
-no hermosa, no te culpes. Tu no has hecho nada; no es tu culpa que seas así de hermosa y unos locos lunáticos nos hayamos enamorado de ti. Me incluyo porque yo tambien me he vuelto loco- ella baja la mirada avergonzada.
-Allan...- susurra.
-Esmeralda, no quiero que te preocupes, ni te culpes por lo que esta sucediendo. Me jure a mi mismo y a tu familia protegerte con mi vida. No vamos a dejar que Simon te haga algo. Ni siquiera va a volver a verte- le aseguro.
-tengo miedo de que llegue a pasarle algo a alguien por mi culpa- mi hermoso ángel, preocupándose por otros y no por ella.
-eso no va a pasar. No te des dolor de cabeza por eso- tengo tantas ganas de abrazarla.
-me vas a contar por que llegaste tan tarde?- suspiro profundo, le contare pero no le daré detalles.
-estaba reunido con tu familia. Simon, fue hoy a todas las joyerías de la ciudad a buscarte-
-QUE?- se altera, sus ojos se abren como platos.
-tranquila no paso nada, solo hizo un poco de alboroto pero a nadie le paso algo. Todos están bien-
-tengo miedo Allan, que pasa si Simon intenta hacerle algo a papá? O a uno de los chicos?- esta frustrada y desesperada, pasa sus manos por su cabello jalando hacia atrás, y yo solo quiero quitar sus manos, recostarla a mi lado y poner su cabeza en mi pecho para poder pasar mis dedos entre su hermoso cabello.
-no mi ángel, no tengas miedo. Los chicos y tu papá saben cuidarse, no van a dejar que un idiota como Simon les haga algo- su mirada se cristaliza.
-no me digas ángel- me regaña.
-pero si eres un ángel, como no voy a decírtelo?- ella pone los ojos en blanco.
-me gusta tu habitación- cambia el tema.
-y a mi me gusta que a ti te guste. La habitación que te arreglo Mary no te gusta?-
-si me gusta, pero esta más-
-por el techo?- suena mas a una afirmación que una pregunta.
-si, me encanta; dormir viendo este paisaje es lo mas hermoso- y para mi el paisaje mas hermoso es verte a ti sonreír.
Ella se ruboriza tanto, que hasta en la oscuridad y como única luz el resplandor de la luna, puedo verla. Creo que pensé en voz alta, porque ella muerde su labio superior y mira hacia otro lado.
-podemos cambiar de cuarto? Tu te vas al otro y yo me quedo aquí- propone.
-ni lo pienses, no dejaré mi cama. Si quieres puedes quedarte aquí a dormir pero a mi lado. No pienso dormir en otro lado- esto me divierte.
-vamos Allan, tu puedes dormir en el otro cuarto, la cama tambien es cómoda-
-no, no pienso hacerlo. Si no es mi cama no puedo dormir, a parte amanezco con dolor de espalda- miento.
No voy a ceder, si tengo la posibilidad de dormir a su lado haré todo lo posible para que suceda.
-hazlo por mi. Soy tu secuestrada/invitada tienes que hacerme sentir cómoda- intenta convencerme haciendo caritas y eso me enamora mas.
-pues lo siento por ti, querida secuestrada/invitada. Lo máximo que puedo hacer es compartirte mi cama, pero no voy a permitir que te apoderes por completo de ella- me subo a la cama y gateo hasta el centro de esta, quitando del lado opuesto de Esmeralda las sabanas que cubren la cama.
Me acuesto y pongo mis manos debajo de mi cabeza. No se si es por el hecho de estar mi ángel a mi lado pero por primera vez veo el cielo tan hermoso como hoy.
-eres un pesado. Yo quiero este cuarto- me pega con una de las almohadas.
Me ataca una risa que no puedo controlar y ella tambien empieza a reír.
-pero es mi cuarto hermosa-
-y? No puedes hacer una obra de caridad y prestármelo mientras este encerrada aquí?- gruñe.
-lo siento, pero no. Puedes dormir aquí conmigo y ver el hermoso cielo y el lago antes de cerrar tus ojos, o puedes ir a dormir al otro cuarto y solo ver el lago- ella lo esta pensando.
Se que le encanta esta vista; y como no podrá salir mas allá de la reja de la entrada de la casa eso quiere decir que no podrá ir a hacer sus caminatas por la playa. Lo mas seguro es que acepte quedarse a dormir aquí.
Suspira profundo, eso es una buena señal para mi.
-esta bien, tienes que compartir tu cama conmigo. Pero esta es mi parte de la cama y aquella tu parte. No puedes pasarte de aquí- señala la mitad de la cama y pone los pequeños cojines de decoración encima de la cama, como separadores.
-esta bien. Trato hecho. Solo no ronques porque no me dejarías dormir-
-oye que te pasa? Sabes que yo no ronco- me golpea con su puño.
-haz pasado el limite y te has metido en mi territorio. Tenemos que poner multas por invadir el espacio del otro- propongo, ella intenta no mirar mas allá de mi cuello pero fracasa y eso me hace sonreír.
-no inventes, solo te pegue, ni siquiera toque la cama-
-pero yo estoy de mi lado. Así que eso cuenta como invasión de propiedad privada-
-y ahora que? Te volviste abogado?- creo que tendré que acostumbrarme a su lado grosero y rebelde. Me divierte verla en ese plan.
-soy de todo un poco. Deberías quitarte ese vestido y cambiarte por algo mas cómodo-
-tengo pereza de ir a cambiarme. Estoy cómoda aquí- ella se acomoda bien en la cama y se cubre con la cobija hasta el cuello, me paro de la cama y busco un suéter mio que se que a ella le quedara como una bata.
-toma, ponte esto- le paso la prenda, ella casi esta cayendo dormida.
Me mira mientras medita en si pararse o seguir acostada.
-esta bien; pero ve al otro lado del cuarto y no me mires- se levanta con pereza.
-esta bien, mirare hacia afuera- camino hasta quedar enfrente de la ventana, puedo verla por el reflejo del vidrio.
Pelea un poco con la cremallera del vestido pero al final logra bajarla y quitárselo; por que siempre estoy sonriente con ella? Por la mas mínima cosa que haga o diga me pone feliz.
-si necesitas ayuda avísame- molesto.
-no, no necesito ayuda. No te atrevas a mirar- una sonrisa enorme pintada en mi cara; veo como se deshace del vestido y se pone mi suéter con rapidez, con él puesto se quita el sosten, los dobla muy bien y los deja en la mesita de noche junto con sus accesorios. En seguida se tira en la cama y se arropa.
-ya puedes voltear-
-si que demoraste- me quejo solo para escucharla hablar.
-mentiroso, no demore nada- regreso a la cama lleno de felicidad.
Acostados mirando el techo, las nubes pasan y por momentos ocultan la luna.
-Allan...- me llama después de un rato de estar en silencio.
-mmm?- pensé que ya estaba dormida.
-como es que estas ayudando en este problema? Simon no te amenazo a ti. Papá te llamo y pidió tu ayuda?-
-estoy ayudando en este "problema" porque estas tu involucrada. Simon llego a mi oficina a preguntarme si sabia quien había comprado las "Alas de Esmeralda" y quería saber quien eras tu, le advertí que no se metiera contigo. Pero a él no le importo. Entonces fui donde tu papá y le avise lo que estaba sucediendo. Tus hermanos intentaron apartarme, pero les deje claro que no lo haría. Tu me importas demasiado, y no voy a permitir que nadie te haga daño. Yo estuve cuidándote sin que tu familia supiera. Te vi el día que le diste una buena paliza al tipo en la playa, tambien esa noche que uno de los tipos de Simon intento secuestrarte. Pero en ni una me metí porque sabia que podrías con ellos y no me equivoque- mi ángel cubre su cara con una almohada para taparse por la vergüenza y río.
-que pasa? Por que te avergüenzas?- le quito la almohada de la cara y esta roja como un tomate.
-mi hermoso ángel..- la llamo.
Gira su cuerpo y quedamos acostados de lado uno al frente del otro pero sin pasar ese ridículo limite de barrera que puso.
-te amo Esmeralda, no he dejado de hacerlo ni un segundo. Fui un cobarde al decir esas cosas esa noche en la playa. Pero tenia miedo; nunca supe que es sentir miedo hasta ese día. No me había dado cuenta cuanto te amo, cuanto dependo de ti para ser feliz. Por ti soy capaz de hacer lo que sea, incluso si me pides morir lo hago; no me importa. Eres lo único bueno, puro, inocente que tengo en mi vida. Y quiero tenerte a mi lado para siempre. Perdóname por favor... "Debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma, y que la amo, la amo y la amo y que ya nada podrá separarme de usted"- una lagrima resbala por su carita, en seguida mi dedo la borra.
-no llores mi ángel, por favor. Soy un idiota, lo se. Perdóname por favor. Memorice esa frase que tanto te gusta de esa película aburrida, eso es lo que siento por ti, te lo juro- sus ojos estan aguados, y todo por mi culpa.
Soy un idiota, pensé que le gustaría escuchar esa frase de su película favorita.
-Allan.. Eres un idiota- me insulta con una tímida sonrisa.
-lo se mi ángel, soy el idiota mas grande del mundo; pero este idiota te ama con su alma- ella acerca su mano a mi cara y me acaricia con sus suaves y delicados dedos. Cierro mis ojos para disfrutar de su suave caricia.
-Allan Axel, te va hacer falta mas que una canción, y una frase bonita para que te perdone. Aun sigo odiándote- quita su mano de mi cara mientras habla.
Sonríe al terminar de hablar y se acuesta de espaldas para regresar su vista al cielo. Pensé que iba a cambiar de opinión, pero me equivoque.
Nunca se sabe con que saldrá esta mujer.
-hasta mañana- se despide y cierra sus ojos.
Sonrío, se muy bien que no la iba a tener tan fácil, su perdón me costara mucho. Pero estoy dispuesto a todo por conseguir que me perdone y volvamos a estar juntos.
Que feliz me hace verla dormir a mi lado, en mi cama, en mi cuarto, en mi casa.
Nunca me cansaría de ella.
Nunca tendré suficiente de ella.
Y si, mi sonrisa de bobo ha vuelto.