Cicatrices I: Marcas en la pi...

By MERO05

213K 9.8K 946

Nicholas Vaan de Saar es el vampiro mas despiadado de los últimos siglos. Por venganza conocerá a Meily Becke... More

Capitulo I
Capitulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XVI
Aviso
Cicatrices en Amazon
Regalo
Primeros 10
Ultimas!
:)

Capítulo XV

11K 519 12
By MERO05

- Bien, ahora, vamos a intentar que corras y no te choques nada – ríe, está empecinado en burlarse de mí, pongo los ojos en blanco - ¿acabas de ponerme los ojos en blanco?

- Sí, no es la primera vez que lo hago, pero ahora o me importa que me veas porque no va a ver más castigos – jaque mate "amo"

- Eso ya lo veremos, recuerda que recién empiezas.

- Recordemos lo viejo que eres.

- Ey, eso no me quita lo ágil que soy

El bosque a mi alrededor, en plena mañana, es precioso. No he visto a los compañeros de Nicholas. Espero que Amy no me tenga miedo, aunque con lo que pensé hacerle hace un tiempo atrás, tendría que tenerlo, suelto un suspiro.

- ¿me estas escuchando Mei? – uh, despistada

- Eh, no

- Presta atención – me regaña.

- Si profesor

- Los profesores castigan alumnas, tenlo en cuenta para después – mierda, yo sola cabo mi propia fosa. – ahora, puede que al principio te marees, porque no estas acostumbrada, asique solo corre, para, corre, para, así vas acostumbrándote a la velocidad y aprendes a no llevarte nada por delante – bien, no va a dejar de bromear nunca.

- ¿puedo empezar? – me sonríe, con esa sonrisa que me desarma.

- Adelante señorita. – hace un gesto con la mano de que lo haga.

Bien, tengo que concentrarme para no chocar con nada. No voy a detenerme, le mostrare que puedo sin tener que hacerlo. Comienzo a correr, lejos, sin detenerme.

- ¡Mei! – lo escucho gritar de atrás - ¡Mei, no tan lejos, puede haber cazadores! – mierda, cierto. Me detengo.

Miro hacia atrás, es la primera vez que lo veo correr, nunca se me hacía posible a la vista observarlo, mierda, ¿Cómo puede alguien ser tan sensual? Llega a mi lado con cara de enojado.

- No hagas eso.

- ¿no podía alcanzarme? lo siento señor, no fui atenta a que los ancianos les cuesta más avanzar con rapidez – sonríe.

- ¿eso piensas? – sonríe – bien – señala hacia el frente – carrera en tres, el primero que llegue al rio aquí derecho, gana – uh, desafiar a Nicholas, esto no me lo pierdo.

- Esto va a ser genial, quiero ver tu rostro cuando pierdas

- Te vas a quedar con las ganas de verlo ¿lista?

- Lista

- 1 – me mira de reojo con una sonrisa – 2 – me posiciono, esto tengo que ganarlo – 3 ¡ya!

Comienzo a correr, Nicholas va enfrente de mí. Corro más fuerte y paso por su lado, mientras le dedico una sonrisa de victoria. Me queda mirando, como paso por su lado.

- Cuidado con la rama – grita, miro al frente y no veo ninguna rama – perdón, error mío – me agarra de la cintura y me tira hacia atrás.

- ¡eso es trampa! – grito, mientras lo veo alejarse.

- Nadie dijo las normas – ríe, mierda.

Vuelvo a correr, lo veo a lo lejos, y más atrás ¡el rio! Esto no pienso perderlo, corro todo lo que puedo y una vez más, paso por su lado ¡aja! Nicholas vuelve a sonreírme, lo he pasado ¡soy más rápida! Siento que me tocan y luego me sube en brazos, me hace gritar de la sorpresa.

- ¿Qué haces?

- Algo divertido - ¿Qué?

Miro el rio, y a lo lejos, ¡una catarata! ¡Está loco! ¡Que no haga lo que pienso que va a hacer! Corre hacia ella, sin detenerse, cada vez más fuerte.

- ¿Nicholas?

- ¿sí?

- No lo hagas

- ¿Por qué no? – salta por ella y no puedo evitar prenderme de el como si fuera un koala, mientras grito ¡este hombre está loco!

Caemos al rio, y creo que voy a desmayarme del miedo. Nicholas se asoma por el agua, ríe sin parar. Yo simplemente todavía no salgo de mi ataque de pánico. Vuelve a sumergirse y aparece a mi lado.

- Hacía mucho tiempo que no hacía algo así, ha sido estupendo - ¿bromea? Voltea verme - ¿otra vez?

- Estás loco – ríe aún mas

- Me apretabas un poco más fuerte y creo que me rompías en mil pedazos – que vergüenza.

- Gane – el niega con la cabeza

- No, - ¿Cómo qué no?

- Iba a llegar, si no me hubieses agarrado.

- Iba a pasarte cuando te agarre

- No, no – rio – va a haber que repetirlo

- Cuando guste señorita

- De acuerdo abuelo.

Nicholas ríe, y me abraza, me besa, no me voy a cansar nunca de estos besos. Nicholas me suelta y lo veo salir rápido del agua, hasta llegar a la orilla. Se seca la ropa mientras me sonríe. Lo sigo hasta allí, y también me seco la ropa, al menos ya no hay sangre en mi ropa. La idea me da escalofríos, creo que Nicholas se dio cuenta de eso.

- Luego te traeré ropa ¿sí? – sonrió, no quiero que se preocupe por esto, se lo que siente con respecto a haberme convertido – ahora, vamos con lo siguiente, la fuerza, vamos – corre y lo sigo.

Paramos en medio del bosque, Nicholas camina, busca un tronco enorme, otro más pequeño y ramas pequeñas, además de palillos ¿Qué hace? Los tira enfrente de mí y me tiende el tronco enorme.

- Bien, agarra este, trata de no quebrarlo – bien, puedo hacerlo, con suavidad Mei. Lo agarro y logro no romperlo ¡bien! – perfecto, ahora toma este – se agacha y me de el tronco más angosto – lo agarro, pero se me quiebra en las manos, ¿Qué tan difícil puede ser esto?

- Mierda

- No te preocupes – besa mi frente y busca otro tronco igual. – intenta de nuevo, trata de aplicar la menor fuerza posible – bien, lo agarro y logro mantenerlo unos segundos, luego se me quiebra – bien, intentemos con algo más pequeño – me tiende una rama, bueno, esto va a ser muy difícil, lo agarro con cuidado, como si estuviera agarrando una hoja, con cuidado de no arrugarla ¡funciona! - ¡bien Mei! – grita Nicholas contento, me asusto y la rompo – lo siento – ríe y me hace reír a mí también – ahora ten esto – me da un palillo, y aplico la idea del papel y funciona, pero esto va a ser muy difícil – esto se te va a hacer difícil al principio pero después te acostumbras.

- Que bien, porque creo que de tanta concentración se me va a explotar la cabeza – ríe entre diente.

- Es todo por ahora, lo del hipnotismo, necesitamos a alguien que nos ayude, así yo puedo explicarte mientras lo haces - ¿alguien más? ¿y si le hago daño? – estoy pensando en poner a james, así si duele puede tener el castigo de querer matarte por cubrir un secreto – se rasca la barbilla y no puedo evitar reír. Sería buena idea por todas la veces que leyó mis pensamientos y me hiso pasar vergüenza.

Escucho a alguien gritar a lo lejos, miro a Nicholas que frunce el ceño ¿Qué sucede? Otro grito y empiezo a asustarme, me pego a él como y el me rodea con su brazo. Prestamos atención a los gritos. Cada vez son más fuertes y cada vez son más.

- Blancos – murmura Nicholas ¿Qué? – Mei, hay que volver, están peleando, los escucho - ¿Cómo hace para escuchar así? – los cazadores y los vampiros empezaron una guerra mientras tú estabas inconsciente - ¿Qué? ¿tan grande era lo que escuche? ¡papa! ¡Juli!

- Vamos, ¡ya!

Esto es malo, mis amigos, mi familia, peleando y por mi culpa. Necesito parar con esto, lo más pronto posible ¿pero cómo hare tal cosa? Nicholas me lleva de la mano a toda velocidad, cada vez se escuchan más fuertes los gritos, entiendo más lo que dicen, la mayoría son de dolor. Estoy pensando en la imagen que puedo llegar a ver, y no quiero algo así. Llegamos a la casa de Adrien, Nicholas la abre, no hay nadie.

- Mei, quiero que te quede aquí - ¿Qué?

- Estás loco si piensas que te dejare ir solo

- Te quedas aquí – Nicholas frunce el ceño – has lo que te digo – mierda.

Lo veo salir de la casa a toda velocidad ¿quedarme aquí? ¿Es broma? ¿Cómo puedo simplemente quedarme aquí donde afuera están peleando por mi culpa?

Por más que camine y camine por la casa, tratando de distraerme, esto es imposible ¿Dónde estará mi madre? ¿Les habrá pasado algo a mi papa y Juli? ¿Nicholas estará bien? La idea de que todos hayan muerto me impide seguir aquí, como si nada ocurriese. Como es de costumbre, Nicholas otra vez, no pienso obedecer.

Abro la puerta de la casa, y esta se rompe, mierda, ¿Por qué no las harán más fuertes? Corro en sentido a los gritos, las voces. Estoy llegando a la mansión Whiteville, bueno a lo que quedo de ella. El fuego de aquella noche, la ha destruido por completo. No logro ver nada. Voy a treparme a un árbol, quizá allá arriba logre ver mejor.

Escalo el árbol, con una facilidad que me sorprende ¿otra cosa de vampiros? Llego a la copa y los veo. Cientos de blancos y vampiros, pelean, mueren y gritan de dolor. La imagen es horrible e indudablemente tengo que hacer algo para parar todo esto.

A lo lejos lo veo ¡Nicholas! Ha hipnotizando a 4 blancos, que lo miran como si fuera un ser de otro planeta.

Tengo que llegar allí. Me tiro del árbol, sin pensar siquiera que es lo que estoy haciendo. Me dirijo en esa dirección, hasta que llego al lugar.

Veo a Juli, cubierta de sangre, disparando contra vampiros. Mi padre está más atrás en las mismas condiciones. La imagen me hace llorar, las personas que quiero, enfrentadas, tratando de matarse.

¿Qué hago? ¿Cómo evito esto sin tener que lastimar a alguien? Necesito pensar ¡y rápido! No sé qué hacer. Asique solo corro entre ellos, a gran velocidad.

- ¡Mei! – escucho a Nicholas gritas, segundos después está a mi lado - ¿Qué haces aquí? – está muy enfadado, pero yo también empiezo a estarlo. Ver todo esto y no saber cómo detenerlo, me enfurece.

- ¡¡basta!! – grito entre lágrimas, me desespera esta situación. Justo en el momento me veo iluminada.

- ¿Mei? – Nicholas me mira sorprendido y veo que todo el mundo lo hace ¿Qué sucede?

Miro mi cuerpo y me horrorizo al verlo completamente envuelto en llamas ¿Qué mierda es esto? Todo a mí alrededor se ha detenido. Mi padre se acerca a mí con una mueca de asombro, los demás vampiros creo que están sorprendidos de que este viva. Los cazadores parecen no poder creer que la hija de un blanco ahora sea un vampiro. Mierda, me siento el centro de atracción.

- ¿Mei? – dice mi padre mientras se acerca, las llamas que me rodean cesan, hasta extinguirse.

- Si – me mira de pies a cabeza, lo mira a Nicholas con rostro de furia

- ¿Qué le has hecho?

- Si no lo hacía no iba a vivir

- ¿y esta era la solución? - ¿Qué significa eso? ¿me prefiere muerta?

- Papa, termina con esto, ya basta – le ruego.

- No me llames así, ya no eres mi hija, ahora eres un demonio - ¿Qué?

- ¿de qué hablas? – levanta su arma y me apunta.

No puedo creerlo, mi padre quiere matarme. Me odia, justo cuando ya empezaba a quererlo. Prefiere que este muerta a ser uno de sus enemigos. Veo una lágrima caer por su rostro, miro a Nicholas unos segundos. Esta con los ojos muy abiertos.

- ¡corre Mei! – me grita, justo ahí reacciono a lo que está pasando.

Escucho un disparo y mi brazo arde ¡mierda! Me dio. Corro lo más rápido que puedo, hasta la casa Whiteville, mientras saco la bala de mi brazo, extrañamente no duele, solo arde. Veo como se cierra en segundos.

Mi padre quiere matarme, esto es terrible. Mis lágrimas están incontrolables y me siento muy decepcionada ¡es un monstruo sin corazón! ¿Matar a su propia hija? ¿Solo por ser lo que soy ahora?

Llego a la mansión, estoy parada en la puerta y antes de entrar recuerdo el Granate que la protege. Pero por lo que noto, el fuego ha destruido todo rastro de él. Escucho un disparo que impacta sobre el marco de la puerta ¡mierda! ¡Me esta siguiendo! Huir, para que tu propio padre no te mate, que ilógico.

Tengo mucho miedo, entro rápido a la casa y me escondo en una de las habitaciones en ruinas del lugar. Escucho sus paso, que aunque sé que están lejos de donde yo estoy, resuenan e mi cabeza. Otra de las cosas de ser lo que soy ahora.

- Mei, hija, lo siento, pero vas a agradecerme por terminar con esta pesadilla - ¿está bromeando? – vas a agradecer no ser un monstruo como ellos - ¡tú eres más monstruo que ellos! – puedo sentir donde estas Mei, asique no te escondas hija, prometo que no dolerá - ¡mierda! Sus estúpidos dones de cazador.

Salgo de la habitación de donde estoy y corro deprisa hasta el segundo piso. Siento un olor delicioso, desesperante ¿Qué es? ¿La casa huele así?

Entro a una habitación, donde se concentra el olor. No veo nada, no hay nadie, solo la cama quemada, al igual que todo alrededor. Miro por la ventana, esta era la habitación donde estaba la noche del incendio. Lo sé, porque la vista es justa donde estaba Adrien, donde está la decoración de ladrillos.

- ¿hija? – mierda, está viniendo ¿debería saltar?

- ¿Mei? - ¿mama? Me giro y allí esta ella, que me mira con ojos desorbitados, ella es la que huele tan bien, ahora lo entiendo - ¿Qué te paso? ¡tus ojos! ¡están rojos!

Me mira asustada o preocupada no lo sé. Su aroma es delicioso, acaricia cada parte mi nariz e inunda de placer mis pulmones. Mierda, tengo que controlarme, no quiero hacerle daño.

- ¿Qué sucedió hija? – se acerca y yo retrocedo por su seguridad.

- Lo siento mama, soy uno de ellos, si no me convertían iba a morir

- ¿Qué?

- Chris me dio un disparo – sus ojos se llenan de lágrimas, trata de acercarse, pero no puedo evitar retroceder – dios hija, no.

- ¡Mei! – escucho el grito de Nicholas en el bosque, justo cuando mi papa aparece en la puerta.

- Aquí estas – levanta su arma y antes de que dispare mi mama golpea su brazo haciendo que la bala de en el techo.

Ese era el sonido para mi largada. Corro hacia la ventana deprisa y salto hacia el jardín de la casa. Un disparo se escucha.

- ¡no! – la voz de mi madre resuena en mi cabeza y siento mi pierna derecha arder, estúpidas balas, estúpido granate, ahora sé lo que siente Nicholas.

Corro por el bosque, tratando de seguir el olor de Nicholas. La quemazón en mi pierna es insoportable, pero quiero alejarme de allí, antes de que vuelva a alcanzarme, no sé cómo son tan rápidos cuando quieren. Lo veo, Nicholas corre hacia mí. Pero paso por su lado y agarro su mano, que corra, no quiero que lo lastimen al tampoco.

- Mei, tu pierna, tienes una bala.

- Lo sé, no importa, corre, que nos va a seguir – veo como mira hacia atrás.

- Vamos a la casa

- Buena idea.

Doblo y seguimos corriendo en dirección a la casa. Al llegar, observo la piscina, donde Jill murió, su cuerpo no está, no quiero saber que paso con él, de la mano de los cazadores puedo esperarme lo peor, siempre.

Entramos y vamos directamente a la sala. Me siento demasiada agitada, y no por haber corrido, sino por el miedo y la adrenalina que acabo de vivir. Me siento en uno de los sillones. No puedo evitar llorar, todo esto es demasiado. Nicholas se sienta a mi lado y de un movimiento saca la bala de mi pierna, haciendo que esta se cierre y deje de quemar de una vez. Igual mucho no me importaba, el dolor ahora, lo llevo adentro.

- ¿Alguna vez vas a escuchar lo que te digo? – ahora no estoy para esto, me abraza fuerte – lo siento mucho – lo que necesitaba un abrazo, lo abrazo con fuerza y suelto todas mis lágrimas.

- Quiso matarme.

- No llores Mei - besa mi cabello y lo aprieto aún más, lo escucho quejarse – Mei, más despacio, vas a romperme – oh cierto, no puedo evitar sonreír.

Lo suelto y lo miro a la cara, me ha causado mucha gracias.

- ¿te sientes mejor? – asiento – me alegro.

Ahora lo que quiero es un beso. Me acerco a rápido y lo beso, lento y suave. Oh su aroma, es tan delicioso, ¿Cómo es que nunca puedo controlarlo como lo hace el? Quiero morderlo, solo por eso me aparto y salgo de la sala a gran velocidad hacia una habitación aparte. Que idiota, me metí en la de las cadenas. Me siento en la cama no importa, tengo que controlar esto, pero es tan difícil.

- ¿Mei? – oh no Nicholas, tapo mi rostro con las manos, de seguro mis ojos están rojos - ¿estás bien?

- Solo unos minutos dame, necesito estar sola – se acerca y se sienta a mi lado, no lo hagas,

- Mei, sé que tienes sed - ¿cómo lo sabe? – los primeros días van a ser así, vas a necesitar mucha, luego será más fácil controlarlo – asique es así – ven – toma mi mano y me abraza – no te sientas mal, no soporto verte así, porque sé que es mi culpa – oh no, Nicholas, no es en realidad por eso, solo no soporto no poder controlarlo – bebe de mi – susurra en mi oído.

- No hace falta, estoy bien.

- No lo estas Mei

- Enserio, no pasada nada - a ver si puedo soportarlo

- Entonces no pasa nada si hago esto – apoya su dedo índice en su cuello y comienza rasgarlo con su uña, mierda, el olor es insoportable, me siento agitada, y la boca se me hace agua, mmm, la sangre de Nicholas. No puedo dejar de mirar esa herida, de la que brotan gotas de sangre, mientras el desliza su dedo y continua abriendo su piel, mierda no lo resisto. – vamos Mei, hazlo – tú te lo buscaste.

Me tiro sobre él, me estoy desesperando, por poder saborear eso que sale de él. Con mucha fuerza lo tiro sobre la cama, demasiada como para que las cuatro patas se rompieran. Lo veo sonreír, sé que le causa gracia que me pasen esas cosas. Me acerco a su cuello y lo muerdo deprisa. Lo escucho gemir, mientras bebo de él, que alivio, se siente tan bien. Aprieta mi cuerpo al suyo, mientras tira su cabeza hacia atrás. Empiezo a sentirme satisfecha, asique me separo de él, antes de que no pueda controlarme de nuevo.

- Oh dios Mei – me abraza con fuerza – para mí también es difícil resistirme - ¿tiene sed también?

- ¿quieres morder?

- Algo más que morderte – sonríe, y al mirar hacia abajo lo entiendo, esto lo excita demasiado.

Quiero tocarlo como él lo hiso conmigo. Me gustaría darle placer, por lo que él hace conmigo e hiso. Me deslizo hacia abajo y desabrocho sus pantalones. Miro su rostro una vez más, me mira sorprendido por lo que voy a hacer, pero luego sonríe. Saco sus pantalones, junto con su bóxer, dejando su erección delante de mí. Ahora es mi turno, me hace sonreír. Acerco mi mano a él y Nicholas me la agarra antes de que logre mi objetivo.

- Mei, ¿estas segura que puedes controlar la fuerza? Sinceramente no quiero quedarme sin esa parte de mi cuerpo - oh es verdad, mierda, tengo miedo de lastimarlo.

- Tienes razón – me siento en la cama, que frustrante.

- Por ahora de esto me encargo yo – rápido me levanta de la cintura y me acuesta en la cama boca arriba – tengo la sensación de que esto va a ser muy divertido de ahora en adelante, ríe entre dientes, y se porque lo dice, tranquilo Nicholas, empezare a no romper cosas.

Continue Reading

You'll Also Like

107K 5.7K 28
¿Que pasaría si Carlisle antes de conocer a Esme hubiera Conocido a alguien más? ¿Y De ese amor hubiera Nacido una Hija Biológica? Cuando Carlisle Te...
4.2K 487 46
Venu Smith cayó enamorada ante su compañero de intercambio, pero lo descubrió muy tarde pues él debía regresar a su ciudad y seguir con su vida, tant...
276K 10.8K 58
¿Puede haber alguien más insoportable en el mundo? Definitivamente Dereck Hughes es arrogante, maleducado, prepotente y un casanova en toda regla. N...
176K 17.7K 40
Tiana Villalba, una una chica de 25 años que no cuenta con un trabajo para sustentarse. Cansada de la agonía del día a día que la aflige en la misma...