Capítulo VII

11.5K 590 49
                                    

Me esta pidiendo que lo mate, solo no pienses Mei y hazlo. Pero ¿Cómo no pensar cuando tenés dos ojos tristes mirándote fijamente? Dios, ¿Qué hago?

- ¿quieres que te mate porque no quieres perder contra mi padre devuelta? – que estúpido suena eso.

- No

- ¿entonces que significa que no soportarías volver a perder?

- ¿de verdad quieres escucharlo? Deshazte de mí, porque nunca dejare de perseguirte, nunca te dejare tranquila – dios, eso es lo que no quiero.

- Dime – quiero saberlo, por alguna razón, necesito saberlo.

- Hace 323 años, conocí a una mujer, que ame como a nadie en el mundo. Me hacía realmente feliz, tu padre la mato 150 años después - ¿confesiones de Nicholas? Debería tomar nota, esto es importante – me volví, frio, egoísta y cruel, por decisión propia. Es lo único que calma la angustia que llevo durante todos estos 173 años. Prometí no volver a enamorarme, usar mi eternidad, para vengarme de Paul, y para torturar mujeres, que logren atraerme, para que esto no ocurriera – oh dios,' ¿cuánto sufrimiento hay en este hombre? – cuando me entere que tu padre tenía otra familia, fui a buscarlas, te seguí un día, y lo hice una semana más, tenía intriga por ti, sentí esa necesidad de saber más. La noche que entre a tu casa, iba a matarlas, más que por Paul, porque me estaba interesando demasiado en ti y simplemente no pude hacerlo, asique te hice mía, para poder hacer lo que hice siempre con mis esclavas – oh, dios, es lo que ya me imaginaba – pero tampoco pude hacerlo, no me sentía bien haciéndolo y cuando lo hacía, tenía la necesidad de remediarlo. No quería verte triste, ni mal - no puedo creer lo que me está diciendo – simplemente termine enamorándome y rompiendo mi promesa - ¡Nicholas enamorado! ¡de mí! Gotas comienzan a caer, se ha largado a llover – te odie, por hacerme esto, pero sabía que te quería demasiado – me quiere, no puedo creerlo – asique deshazte de mí, porque no te dejare ir nunca más, es lo más fuerte que he sentido en todos estos 343 años, y en tan poco tiempo. No quiero volver a sufrir, asique si vas a dejarme, solo mátame y me ahorras el momento – mierda y ahora ¿Qué demonios hago? Nicholas acaba de confesar que me quiere ¿Cómo puedo matarlo? ¿Cómo puedo decir que no, con todo lo que yo siento por él?

- No puedo – mis lágrimas caen, y dejó caer el collar. Estoy empapada y llueve mucho.

- Quédate conmigo Mei – se acerca a mí y su mano se desliza por mi cintura – intentare cambiar mis actitudes, pero no me dejes - ¿Cómo voy a dejarlo?

-

Se acerca aún más y ruego por nuestro primer beso, nuestro primer beso de verdad, fuera del hipnotismo, sentir su boca realmente.

Desliza su mano por mi cuello, del lado que no está mi cicatriz y logro sentir su respiración fría en mis labios, no lo resisto. Rodeo su cuello con mi brazos, cierro mis ojos, para solo sentirlo y nuestras bocas chocan por fin. Mueve sus labios lento, me asombra decir que lo hace de una manera dulce, no creía que Nicholas pudiera ser así.

Solo somos nosotros, nuestras bocas, alrededor no hay nadie, todo un edificio duerme bajo los poderes de este vampiro, que ruega que no lo deje, no voy a hacerlo. Aprieta mi cintura contra su cuerpo, mientras su lengua entra en mi boca y se une con la mía.

La mano que tengo en mi cintura, me suelta y pasa por mis muslos, me levanta en sus brazos, sin dejar de besarme. Estoy perdida, no quiero soltarlo nunca más. Se despega de mi boca.

- No abras los ojos Mei – asiento.

Siento como nos movemos, ¿vamos a su casa? ¿Y Amy y Steve?

Cicatrices I: Marcas en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora