Cicatrices I: Marcas en la pi...

بواسطة MERO05

213K 9.8K 946

Nicholas Vaan de Saar es el vampiro mas despiadado de los últimos siglos. Por venganza conocerá a Meily Becke... المزيد

Capitulo I
Capitulo II
Capítulo III
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capítulo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Aviso
Cicatrices en Amazon
Regalo
Primeros 10
Ultimas!
:)

Capítulo IV

14.1K 612 53
بواسطة MERO05

- ¿A dónde iremos? – no creo que sea a mi casa

- A mi casa – dice mientras me levanta en brazos

- No, espera – digo empujándolo, frunce el ceño

- Te dije que no lo hagas difícil

- No voy a dejar a mis padres tirados en medio de la carretera, pueden atropellarlos - suspira fastidiado.

Se mueve en una velocidad casi invisible para mis ojos y vuelve a pararse enfrente de mí. Miro la carretera, mis padres no están, están arriba del auto y este a un lado de la carretera.

- ¿Contenta? – me vuelve a subir en brazos, voy a irme, lo decidí, no quiero que les haga daño. Aunque la que termine dañada seguramente sea yo.

Camina hacia sus compañeros, me sorprende decir que la mujer es simplemente una diosa. Tiene un cuerpo envidiable, es rubia, de ojos negros. Miro al otro hombre, es una escultura, es demasiado sexy ¿Qué tienen los vampiros que los hace tan hermosos? Es rubio también, de ojos verde. Me mira y sonríe, ¡y que sonrisa! Ríe entre dientes y no sé qué es lo que le causa tanta gracia.

- Yo quiero saber eso – dice Nicholas mirando al rubio – ahora vámonos a casa - ¿Qué quiere saber? ¿Por qué se ríe? Yo también quiero saberlo. – agárrate fuerte de mi cuello, y cierra los ojos – hago lo que me dice y el aprieta mi cuerpo fuerte contra él.

Siento como el viento sopla en mi cara y sé que nos estamos moviendo a gran velocidad. Creo que de ahora en adelante tendré que aguantar los caprichos de este hombre, un suspiro sale de mi boca.

- No hagas eso – oh, cierto que está aquí.

- Lo siento amo – mejor mantengo su buen humor, aunque sé que sigue enfadado.

- Estoy muy enojado contigo

- ¿Por qué?

- Intentaste escapar, voy a castigarte – oh no, estoy en problemas.

- No, por favor amo, no me haga daño, no tuve otra opción, yo no quería irme

- Lo sé, solo por eso no seré muy duro - ¡no quiero otro castigo!

- No seas tan duro – escucho una voz de hombre y sé que es el rubio

- Tú no te metas James – asique así se llama, dios te bendiga James, pero no creo que don Mal Genio, no me castigue – llegamos.

Abro los ojos y veo la enorme casa que ya he visto antes, Nicholas me baja de sus brazos. Estoy en verdad muy asombrada, me parece muy exageradamente grande, para solo tres personas, a no ser que más personas vivan ahí, más vampiros, oh espero que no. Necesito algo normal en mi vida en este momento.

Nicholas me baja y la puerta se abre delante de nosotros. James y la mujer caminan a la casa, quiero seguirlo, pero antes de dar mi primer paso, Nicholas me agarra del hombro.

- No te alejes – oh, dios que autoritario, pongo los ojos en blanco ya que no me ve.

Caminamos sin soltarme, los otros dos, ya no se ven, han entrado a la casa ¿Por qué me detiene?

- Ten cuidado con lo que piensas - ¿Qué significa eso? ¿piensa que me voy a escapar? – tu vida va a cambiar de verdad ahora que estas aquí adentro – ya me lo imaginaba – ahora solo serás mi esclava, asique harás todo lo que te ordene y te conviene no protestar o negarte – siento un escalofrío, pensar en lo que me puede ordenar me asusta.

Entramos a la casa y me asombro más que antes ¡esto es enorme! No veo a los demás, pero sinceramente me quedo deslumbrada por el lujo que hay aquí dentro.

Nicholas me mantiene agarrada, no deja que camine por el lugar, y sé que es porque está enfadado conmigo. Me empuja por la casa prácticamente, sin dejar que me detenga, prefiero no hablar para no empeorar su mal humor. Espero que mis padres estén bien, espero que de verdad estén durmiendo.

Me tira dentro de una habitación y me asusta lo que estoy viendo. Mi cuerpo quiere salir corriendo, pero mi cabeza le ordena que se calme. Las cadenas no decoran bien a una habitación, definitivamente no. Tengo una cama y tiemblo al pensar que esta será mi habitación.

Creo que estoy pálida, además de como tiembla mi cuerpo. No quiero que me pegue. Me empuja a un rincón, donde unas cadenas cuelgan del techo con esposas. Toma mi muñeca he intento sacársela, pero además de que es imposible, su mirada fría me paraliza. No tengo escapatoria, me va a castigar y esto va a doler.

Estoy atada, me duele la panza de los nervios y la angustia que tengo no ayuda ¡¿en que me metí?! Siento como mi cuerpo se mueve bruscamente y noto que me ha quitado la ropa de un tirón, la ha roto en mil pedazos, mierda, mi blusa preferida, la que me regalo mi difunta abuela.

Otra vez en ropa interior y me convenzo de que ya me ha visto tantas veces que, aunque la idea no me guste, ya me estoy acostumbrando. Me mira fijo, su mirada es fría y por algún motivo no puedo dejar de mirarlo. Sus ojos se vuelven rojos y ahora me convenzo de que esta tan enfadado que esto me va a doler hasta los huesos.

- Por favor amo, no me haga daño – suplico sin poder evitar llorar, estoy en pánico y tengo porque estarlo

No me contesta ni se mueve, espero que se esté relajando por dentro, aun así su mirada roja que me hace temblar no se va. Extiende su mano a mi cuello, y toca mi zona. Oh dios, mi cuerpo se arquea y no puedo evitar gemir, es demasiado placentero. Se acerca despacio a mí y siento su respiración ahí. Pasa su lengua y el deseo de más es inaguantable. Gimo. Siento un dolor en mi cuello.

- ¡ah! – me ha mordido pero aun así, el placer es mil veces mejor que cuando me besa ahí.

No controlo mis gemidos mientras el absorbe mi sangre. Lo escucho jadear y me aprieta fuerte el brazo ¡duele! Ahora lo recuerdo, mi sangre lo hace recordar cosas que odia ¿me pregunto que será eso que recuerda? Aun así, a pesar de cómo lo enoja, se nota que lo disfruta, y yo, bueno, que decir, ya ni siquiera puedo pensar.

Mi entrepierna se humedece tan solo sentir su boca ahí y me apena. Se aparta y me mira sin que desaparezcan sus ojos rojos. Levanta una mano y desliza su dedo índice, desde mi herida que aun sangra, por mis pechos, mi vientre, hasta mi entrepierna. Arranca mis bragas y estoy tan excitada que no me importa lo que haga, solo ruego porque me acaricie, me toque ¿Cómo puede lograr todo esto? Vuelve a pasar su mano por mi cuello, me vuelvo a arquear y ya no resisto. La aprieta y la sangre empieza a gotear de su mano ¡voy a desangrarme así! Oh, qué importa, que me toque.

Saca la mano con todo el líquido en ella y vuelve a deslizarla por mi cuerpo, estoy cubierta por mi propia sangre. Esto parece una película de terror, pero para mí es bastante erótico. Llega a mi entrepierna y desliza su mano en mi sexo.

- Ah – gimo, al fin, quita su mano – por favor – digo mientras me remuevo.

- Estas muy húmeda – no me digas – pídeme lo que quieres y no me hagas enfadar, piensa bien lo que vas a decir - ¿pensar? ¿Cómo pensar en este momento? Lo único que tengo en mi cabeza es como late allí abajo, rogando un mínimo roce.

- Por favor amo, tóqueme – sonríe y sé que lo he hecho bien.

- Pensé que pedirías otra cosa - ¿otra cosa? – Hare algo aún mejor.

Se acerca a mi cuello y su boca se apoya sobre mi cicatriz, oh dios, no lo resisto, esa zona es como un interruptor allí abajo, cuando el me toca. Me pesa y pasa su lengua, mientras baja, ahora se para qué es la sangre, la está quitando con su boca. Jadea sobre mi pecho y se desliza hasta mi vientre. La herida de mi cuello arde, me llena de placer.

Pasa los brazos entre mis piernas. No lo resisto, necesito que me toque allí. Me levanta las piernas, haciendo que estas queden apoyadas en sus hombros. Pone las manos en mi espalda y siento que pasa su lengua por mi sexo.

- Oh – gimo, dios esto es demasiado.

Su legua de desliza por mi clítoris y me arqueo de placer. Me enciende, siento mi cuerpo arder y la sensación mágica que siento ahí abajo, pasa los límites de mi conciencia. Ya no pienso, solo siento y mientras él, sigue lamiendo mi sexo.

Mis convulsiones llegan y alcanzo el clímax, para luego sentirme completamente desarmada. Dios, si eso es el castigo, me voy a portar mal más seguido.

- Acabo de darme cuenta de algo – dice sonriente ¿algo? – eres virgen – oh, ¿recién se da cuenta? Pensé que ya lo sabía – saber que... - vuelve a deslizar su mano por mi sexo y me remuevo, está muy sensible – seré el primer y último hombre que sientas, me resulta muy excitante - ¿él? ¿eso no lo tengo que decidir yo? Sé que tengo que hacer lo que él quiera, ¿pero eso también? – ahora toca el castigo.

Oh, no, pensé que no habría castigo, me sonríe de una forma despiadada y se va de la habitación ¿se ira a buscar algo?

**

Creo que he estado cuatro horas aquí, no ha vuelto y ya se a que se refería con castigo. No doy más, necesito sentarme y bajar mis brazos, tenerlos tanto tiempo arriba ha hecho que la sangre no llegue a mis dedos. Estoy acalambrada y duele.

No quiero ni pensar la idea de que me va a tener toda la noche así

Pasa otra hora y ya lloro del dolor, esto es horrible, muy torturante. Todo por algo que no hice, bueno si hice, pero que no quise hacer.

- Estúpido Nicholas – digo en voz baja.

- He dicho que no digas mi nombre – oh no, ¿Cómo me ha escuchado?

- Lo siento amo – dios, esta enfrente mío – no resisto más, por favor suélteme.

- Tendría que dejarte toda la noche, acabas de insultarme – oh no dios ¡no!

- Por favor, perdóneme, no volveré a hacerlo, suélteme.

- Te soltare, solo porque quiero que conozcas a todos - ¡todos! Suena a que hay mucha gente aquí.

Suelta mi brazos y casi por instinto me siento en el suelo, froto mis muñecas y muevo mis dedos para que la sangre vuelva a ellos.

- Ten cuidado con lo que dices y cuando salgas, con lo que piensas – otra vez lo mismo – no hagas nada estúpido, o esto te parecerá muy sencillo comparado a lo que puedo hacerte, incluso más que lo del agua – oh, eso voy a tenerlo en cuenta, lo del agua no quiero volver a sentirlo.

- Si amo

Me levanta en sus brazos y me coloca sobre la cama, todavía estoy desnuda, solo con mi sujetador. Mira la ropa despedazada y veo que desaparece. Oh al fin libre, que dolor insoportable estar cinco horas paradas con los brazos para arriba.

Vuelve a parecer, trae un vestido informal en sus brazos y ropa interior, nueva, todo nuevo.

- Levántate –ordena serio y obedezco, aunque mis piernas tiembla por estar tanto tiempo parada.

Me paro delante de él y me gira, desabrocha mi sujetador, lo quita. Me pone el nuevo, luego el vestido. Me vuelve a girar y se agacha enfrente de mí. Estira las bragas para que ponga mis pies en ellas, lo hago. Las desliza por mis piernas, despacio, se me hace eterno.

Ya estoy vestida, pero descalza, me agarra de la mano y parece que me quedare así. Caminamos por la casa, hasta llegar a un gran salón, con sillones, todo muy estilo barroco. En el sillón están James, la rubia, otra chica y ¡Steve! ¿Qué hace acá? Nos acercamos y el me mira sonriente.

Steve está sentado al lado de la rubia, la otra chica, que no conozco, esta con james.

- Bueno Mei, ellos son Jill y James, Steve, es esclavo de Jill y Amy es de James – todos sonríen y hago lo mismo por cortesía. – a Steve ya lo conoces, ya que se lo pedí a mi hermana para que te vigile, ya que es humano y los cazadores no lo notarían.

- Hola Mei – asique por eso tan insistente

- Hola a todos – saludo sonriente, aunque asusta la idea de los vampiros con sus esclavos humanos, parece muy denigrante para nosotros.

- Asique tu eres la nueva de Nicholas - ¿nueva? La rubia se acerca a mí – aunque en realidad te ha hecho suya, por venganza y no porque le hayas agradado – mierda, ya me cayó mal.

- Ya Jill, basta – Nicholas la mira enojada y yo rio por dentro ¡te ha callado!

- Hola Mei – dice James apareciendo al lado de Jill.

- Hola James –este si me cae bien, sonríe aún más y parece algo extraño este hombre – tranquila, nos llevaremos bien, mira hacia la chica que lo acompaña – ven Amy – la chica se acerca sonriente – ella es mi acompañante, espero se lleven bien – Uau, James la llama acompañante y no esclava ¿Por qué no aprenderás de eso Nicholas? Larga una risa entre dientes y el rubio me parece aún más raro.

- Bueno, tengo cosas que hacer – dice Jill, haciéndole señas a Steve que la mira embobado, parece muy enamorado y no puedo dejar de preguntarme ¿Qué le vio? James vuelve a sonreír.

- Ya me impacienta que sonrías tanto – Nicholas rompe su silencio y se ve que a él le pasa lo mismo que a mí – me gustaría saber cuál es el motivo - me mira a mi como buscando una respuesta, pero yo no tengo nada que ver.

- Tranquilo, no seas malhumorado – James contesta entre risas, parece muy tentado.

- Me gustaría que averigües algunas cosas por mí.

- Déjamela y lo sabré – Nicholas me mira y yo no entiendo nada ¿de qué hablan? Amy me mira divertida, creo que sabe que es lo que pasa, espero yo saberlo pronto.

- Bien – Nicholas se marcha, James se acerca y besa a Amy que mira graciosa lo que está pasando.

- Espérame en el cuarto, enseguida voy - ¿me van a dejar con él? ¿para qué?

Amy sale de la habitación y me siento incomoda, no sé porque. James me hace señas de que tome asiento en el sillón. Se sienta al frente ¿Qué va a hacerme?

- No tengas miedo, solo te preguntare algunas cosas – bien, eso no asusta, tampoco el, su sonrisa transmite confianza.

- Bueno.

- A ver ¿Qué sabes de tu padre? – de mi padre, haber, es un caza vampiros que nos abandonó a mí y a madre cuando era una niña, supuestamente por nuestra seguridad.

- No mucho, nos dejó cuando tenía 6 años – no hace falta tantos detalles.

- ¿Qué piensas de Nicholas? - ¿Cómo contesto a eso?

- Es un vampiro con malhumor – ríe, mientras pienso, me da miedo, sus cambios de humor me hacen doler la cabeza, es muy difícil seguir su carácter sin despertar su mal genio, es muy dominante y autoritario.

- ¿lo quieres? - ¿querer? Claro que no, bueno, tal vez un poco, pero solo cuando me cuida, en vez de tratarme como a un perro.

- ¿Qué sabes de nosotros?

- Lo usual, beben sangre, parece que tienen alguna clase de don, son fuertes, rápidos – creo que me olvido algunas cosas, pero ¿para qué tanto detalle? Si él ya lo sabe.

- Bueno Mei, ya está – sinceramente sus preguntas me parecieron una estupidez. - Espero que seas amiga de Amy, Jill no deja que Steve se le acerca y a veces entre ustedes necesitan a alguien normal, por así decirlo – dice riendo

- Me encantaría, parece una chica muy simpática

- Lo es – se ruboriza, oh, está enamorado, ríe entre dientes – es una hermosa mujer, y no lo digo solo por el físico.

- Parce una muy buena chica.

- Ve con Nicholas, te está esperando –mierda, no quiero ir devuelta con el ¿o sí?

- ¿Dónde está? No conozco nada aquí dentro.

- En su habitación, la última puerta del pasillo principal, ve.

Sigo sus instrucciones y llego a una puerta, doble, parece más ostentosa que las otras, bueno lo es. Antes de que pueda golpear, mi herida arde y las puertas se abren, Nicholas me mira sonriente.

- Pasa – dice apartándose para que haga lo que me dice.

{$oœr

واصل القراءة

ستعجبك أيضاً

1.1M 107K 47
🎀 ๑ೃೀ...﹙ʚ: 𝒍𝒂 𝒃𝒓𝒖𝒋𝒂 :ɞ﹚ ❛ una bruja da todo por amor, da todo por su familia... Pero aveces hasta su magia se cansa de ser utilizada. ❜ ───...
81.1K 10.8K 61
Adrian Wilcox, el famoso cantante, ha desaparecido misteriosamente y sus fans hacen vigilias para que lo encuentren pronto. Se rumorea que se trata d...
2.5M 132K 55
Ella es Ashley, tiene 17 años y un carácter fuerte, es separada de su hermano mayor por decisión de sus padres, que era mejor para ellos. Ashley se v...
139K 12.1K 82
¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. So...