INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( C...

By imbloodyparkdrog

307K 59.8K 78.9K

« Átame a ti a través del miedo, hazme adicto a tu dolor, deja que mi grotesco amor crezca en descontrol. Afé... More

antes de leer.
PRÓLOGO
PARTE I: DE UN INICIO CAÓTICO
O1
O2
O3
O4
O5
O6
O7
O8
O9
1O
11
12
13
14
15
16
17
18
19
2O
PARTE II: DE UNA RELACIÓN COMPLICADA
21
22
23
24
25
26
27
28
29
3O
31
32
33
34
35
36
37
38
39
39.5
4O
PARTE III: DE UNA OBSESIÓN DESCONTROLADA
41
42
43
44
45
46
47
48
49
5O
51
52
53
54
56
57
58
59
60
nota.

55

2.4K 573 1.5K
By imbloodyparkdrog




JIMIN POV


Los siguientes días se vuelven tormentosos y oscuros.

Tratar con los impulsos suicidas del pelirrojo se convierte en un rato al punto donde debo mantenerlo encerrado en su habitación y vigilado constantemente. Le he arrebatado cualquier objeto punzante, arma, gancho, utensilio que pudiese ser un problema en un débil intento de mantenerlo a salvo.

El primer día no habla, tampoco se mueve, solo observa perdido a la ventana sin siquiera molestarse en comer algo o tomar agua. Desconozco en qué momento puede dormir ya que siempre que despierto a verlo, se encuentra en la misma posición.

El segundo día no es muy diferente, pero es cuando intentó apuñalarse quebrando el espejo del baño. Corrí con suerte de estar cerca de allí al momento del alboroto y poder detenerlo justo a tiempo, aunque heridas feas sí se hizo. No me dejó curarlo, no habló, pero solo bastó un movimiento para zafarse de mí y regresar a su huelga de hambre y silencio. Seguía sin beber agua.

El tercer y cuarto día fui a recoger la comida echada a perder de su habitación y aproveché que se quedó dormido para limpiar un poco. Me quedé con él un largo rato hablándole, pero jamás respondió. El cansancio y el estrés empezó a consumirme buscando con desespero alguna forma de comunicarme con Yoongi, pero al tratar de hablar a su último número, ya no existía. Por ende debía esperar a que él se pusiera en contacto. ¿Pero cuánto tiempo más demoraría?

El quinto día aproveché la nula fuerza del pelirrojo para obligarlo a tomar agua. Resistió sacudiendo la cabeza y diversos empujones, pero debido a su estado no tenía más fuerza que un niño pequeño. Se rindió. Su trabajado cuerpo se demacró, perdió peso a un ritmo inquietante y allí supe que si no actuaba pronto, él iba a dejarse morir en vida.

El sexto me coloqué de cuclillas a la altura de la cama para poder verlo con los ojos húmedos debido a la impotencia. Él mantiene la vista fija en un punto muerto y aunque estoy frente a él, no reacciona y mucho menos me observa.

— Taehyung... —inicio tomando aire—. Por favor. Te necesito conmigo en este momento, no puedo hacer todo solo. Te dijeron que debías cuidarme, ¿no? Por favor levántate y come algo. ¿Qué va a pasar si nos encuentran?

No responde.

— Taehyung —prosigo acortando la distancia sosteniendo su brazo—. Lo que hiciste fue una mierda, en circunstancias normales no podría compadecerme por ti alguna vez, pero por favor te necesito. Nos estamos quedando sin comida y yo no conozco las rutas ni atajos seguros. Yoongi aún no se pone en contacto.

Silencio.

— Taehyung...

No tiene caso.

El séptimo y el octavo día ya no sé qué más hacer. Lo obligo a comer, intento abusar de lo débil que se encuentra para meterle comida en la boca, pero la escupe o a los pocos minutos empieza a vomitar.

Me veo en la obligación de trasladarlo a rastras a una habitación con ventanas debido al hedor que empieza a instalar al encierro y mala higiene, pero es entonces cuando ya no me puedo despegar de él en ningún momento. Aunque él tampoco ya tiene siquiera la fuerza para moverse puesto a que en la noche del día ocho por fin puedo meterlo con ropa a la ducha y no pone queja. No se resiste, ni gruñe, o murmura. Se queda en blanco viendo la nada.

Mañana del noveno día.

Sostengo el cuchillo entre mis dedos aproximándose a su cuerpo que está tendido boca abajo en la cama. Lleva la vista al objeto punzante con una lentitud tortuosa y por un pequeño momento veo sus ojos brillar con enfermiza esperanza. Por desgracia no será lo que él desea.

Necesito hacerlo despertar.

— Perdóname... —murmuro cerrando los ojos—. Necesito que reacciones.

Su espalda se encuentra desnuda así que deslizo el filo próximo a su axila y clavo solo un poco, jalando de la piel en ascendente a la parte central observando la sangre brotar al momento. El pelirrojo libera un grito de dolor y por primera vez, logra moverse. Aferra débilmente su mano a las sábanas, así que no pierdo tiempo y llevo el objeto punzante a su uña encajando el filo haciéndole gritar aún más.

Se la extraigo cuando me atrevo a abrir los ojos aguantando las lágrimas. Se remueve debajo mío quebrando a llorar y gritos agónicos, justo cuando en un momento de brutal adrenalina logra empujarme lejos y allí sé que lo he logrado.

Observo aterrado a su cuerpo que batalla por levantarse y respirando veloz.

— ¡PUTO ENFERMO! —exclama ronco antes de volver a caer.

Mi corazón se acelera volviendo a aproximarme a él para sujetar su rostro y me vea. Por fn alcanzo a distinguir vida en sus ojos, aunque sea a través del dolor. Pero vida. Es como si hubiese vuelto a la vida por fin.

Es... fascinante. Y aterrador. Creo que empiezo a entender un par de cosas.

— Lo siento, no sabía qué más hacer. Estás a punto de dejarte morir, mírate...

Debo pensar muy bien mis palabras ya que de este pequeño momento de lucidez dependo para hacerlo reaccionar.

— Anoche vi a alguien próximo al bosque —miento viéndolo a los ojos—. Creo que ya nos encontraron. Tengo miedo, Taehyung.

No hay nada de su parte. Bien. Esto no funcionará.

— Tae-...

Me veo interrumpido por el sonido de su celular y una llamada no identificada entrante. Me abalanzo hasta él respondiendo en altavoz.

— ¿Hola? —pregunto sintiendo mi corazón latir veloz.

— Jimin.

Una ola de alivio me recorre el pecho.

— Yoongi... —Mi voz se libera en un débil exhalo—. Por fin llamas.

— No esperaba demorar tanto, pero apenas tuve la oportunidad. ¿Cómo están? ¿Por qué no ha respondido Taehyung?

— Él... —Dirijo la vista al pelirrojo que observa al teléfono sombrío—. Él... creo que no está bien, Yoongi.

— ¿De qué hablas?

Puedo observar la advertencia en la mirada del pelirrojo de no decir nada, pero yo me excuso negando con la cabeza. Ya no sé qué más hacer.

— Está atravesando un episodio depresivo, no ha comido desde hace días ni movido —Paso saliva—. No sé bien qué ocurrió —miento veloz, claro que sé, me lo contó ebrio antes de desplomarse e iniciar su episodio actual—. No me dice, pero no sé qué hacer, yo...

— ¿Está cerca? —Me interrumpe.

— Estoy en altavoz.

— Retíralo y sostén el celular junto a su oreja.

Obedezco pegando al aparato a la mejilla del chico. Escucho la voz de Yoongi, pero no logro comprender qué dice. De a poco el semblante perdido de Taehyung se endurece y prolonga su silencio por varios segundos. Me echa una mirada fugaz y asiente pasando saliva.

— Sí, Min... —contesta débil.

Realiza un movimiento de cabeza para darme a entender que ha finalizado. No vuelvo al altavoz, pego el celular ahora a mí con el aliento corto.

— ¿Yoongi? —Llamo para que sepa que soy yo.

— Asunto arreglado, dudo que vuelva a tener una recaída. No te preocupes por él —Su tono mordaz me estremece—. Gracias por cuidarlo.

— No hay de qué...

— Estamos en contacto.

— Te extraño.

Silencio.

— Con cada día que transcurre es uno más cercano para volver a vernos, sé paciente.

— ¿Cuánto más?

— No lo sé, Jimin. Sé paciente. Debo irme.

La llamada se cuelga.

Observo al celular y después al frente, sorprendiéndome de que Taehyung se encuentre contra la pared intentando avanzar al baño.

— Quédate aquí —Me adelanto sujetando su brazo—. Te traeré algo de comer.

— Debo darme una ducha...

— Primero come algo, necesitas recuperarte.

Sostengo el cuchillo corriendo a la planta baja, aunque me es inevitable no preguntarme el qué habrá dicho Yoongi. Sea lo que sea fue suficiente para cederle un poco de esperanza, creo. No lo sé. Viniendo del azabache no sé qué esperar.


.














.


Dos semanas desde la partida de Min Yoongi.

Taehyung no diría que ha cambiado en su semblante, pero al menos come, se ducha y pasa horas en la caminadora o golpeando el saco de boxeo. Procuro no hablarle, él me pasa de largo por un breve lapso, pero al doceavo día vuelve a entablar conversación conmigo poco a poco.

Dos días más y acá nos encontramos, sentados frente a frente en el comedor. Ha recuperado gran parte de su peso y sus ojeras ya no son tan notorias, pero un aura oscura y pesada pulula alrededor suyo. No se siente seguro, pero al menos sé que no está siendo hostil a mí. Sino a algo más.

— Lamento lo que te hice pasar estos días... —No me ve a los ojos, su tono suena fatigado—. Gracias por cuidarme.

— Era lo mínimo que podía hacer. No han sido buenos días...

— No. Y no puedo morirme todavía, aquello sería injusto —Percibo sutil burla en su tono, finalmente lleva los ojos a mí—. Vive y paga la condena.

La frase me genera una sensación incómoda, pero no me atrevo a diferir en ello.

— Algunos dicen que el infierno no existe debajo de nosotros, sino es aquí; la Tierra —comento jugueteando con el atún enlatado—. Donde nos ofrecen todos los placeres, pero eso nos lleva al sufrimiento y nos aleja de Dios.

— Los siete pecados capitales, claro —Se mantiene pensativo—. Tiene sentido. No soy religioso, pero es una propuesta interesante.

— Ira.

— ¿Mh? —Ladea su cabeza sin dejar de verme.

— Ira —repito—. Estás molesto. ¿No? Sí, no sé cómo saliste de aquel cuadro depresivo o qué te dijo Yoongi, pero sea lo que sea que te hizo reaccionar, no siento que haya sido bueno.

—¿Eso crees?

— Eso veo.

Lo veo reír, pero se siente amargo. Prolongo mi silencio para permitirle hablar, pero no lo hace. Supongo que debo presionarlo un poco.

— Puedes decirme —Le ofrezco en un tono calmo—. Quedará entre ambos.

— Claro que quedará entre ambos —sonríe vil clavándome la mirada—. Porque a ti te afectaría de igual modo.

Enarco una ceja.

— ¿A qué te refieres? —inquiero.

Vuelve a reír hasta que en un momento estalla, clavando el cuchillo sobre la mesa que atraviesa la madera. Doy un respingo en mi lugar helándome por completo sin osar mover ni un músculo.

— Min Yoongi me tiene podrido... —sisea.

Llevo la vista a él con lentitud. Lo veo relamerse esbozando una sonrisa.

— ¿Sabes lo difícil que es tratar con alguien como él? Te admiro —Mantiene la vista en la superficie quebrada—. Ese hijo de pera siempre lo tuvo todo. Todo. Siempre fue guapo, inteligente, admirado, tratándonos a nosotros los mundanos como imbéciles y marionetas. Fui su títere durante mucho tiempo, ansioso por su aprobación ya que esperaba que él nunca fuera a tratarme como el resto. Menos. Haciéndome sentir inferior como mi madre, o usándome como mis amigos. Siempre me sentí no deseado en cualquier lado, batallando toda la puta vida en un falso carisma para sentirme aprobado porque muy en el fondo siempre supe que yo no era nadie. Nunca iba a poder ser alguien con Min Yoongi a mi lado.

Me mantengo en silencio sorprendido, pero no me atrevo a interrumpir. Taehyung se apoya por completo en la silla cruzándose de brazos apretando los labios.

— Y por algo que hice mal, empezó a tratarme como si fuese una rata. O peor que eso. Aguanté sus insultos, sus malos tratos, sus humillaciones, que se metiera en mi vida, que hiciera y deshiciera mi vida, su violencia, su burla. Aguanté y aguanté como un jodido perro fiel porque él me prometió ser el único que pudiese tenderme la mano cuando el mundo me diera la espalda. Y le creí, ¿sabes? Siempre fuimos un equipo. Lo dejé meterse tanto como quiso, ¿para qué? Recibí una puñalada, y aún así lo perdoné porque pensé "me está cuidando al hacer las cosas a su modo". Pero no... no era así. Quería joderme.

Mis garzos se mantienen sobre sus ojos cafés. La pregunta cosquillea mi garganta, pero Taehyung parece leerme la mente.

— Min Yoongi te usa porque no eres Jungkook, Jimin.

El tiempo parece detenerse y el sonido apagarse.

Siento una daga helada abrirme la piel atravesando mi espina dorsal, pero sé que es un escalofrío y no un objeto punzante. Mis latidos se vuelven veloces pese a que siento mi respiración lenta. Cada que exhalo me duele el pecho y un vacío en mi estómago que me hace sentir caer en picada. Intento comprender aquella frase cediéndole vueltas y vueltas, pero estoy bloqueado.

— Mientes... —murmuro—. Me quieres poner en contra suya.

— No sabes nada —Se mofa derramando un par de lágrimas—. El día de aquella fiesta él se lo trajo aquí, ¿lo sabías? Estuvo con él todo el día hasta que lo fue a dejar a su hogar.

Paso saliva.

— ¿Y cuando fue tu cumpleaños que hablamos tú y yo? Jungkook fue al baño, sí. Pero habló con él. Los vi salir juntos —Asiente lento—. Y no está de más decir que siempre en sus cumpleaños le daba regalos.

— Eso... eso me lo dijo en una ocasión.

— Y me amenazó con tenerlo alguna vez —Me ve fijo a los ojos—. Que lo quería para él, pero como era "mi propiedad", se hizo a un lado.

— Mientes.

— ¿Apuestas?

Saca su celular y lo veo teclear un par de cosas, deslizar la mano por la pantalla y finalmente deslizar el celular por encima de la mesa para que quede frente a mí. Observo una grabación de veintitrés minutos allí, pero que el inicio para escuchar está en el minuto dieciséis con veintidós segundos.

— Todo tuyo, Park Jimin.

Desciendo la vista pulsando en reproducir.

"Vamos a suponer que te  permito jugar a ser buena gente. Te hago caso y  dejo a Jimin. ¿Sabes por quién iría? Así deba viajar a la otra punta de  Estados Unidos para tenerlo."

Esa es la voz de Yoongi.

"No te atreverías. ¡No te atreverías!"

"Jungkook en realidad siempre fue mi primer candidato, pero respeté tu  propiedad ya que tenías los ojos bien puestos en él. Pero veo que comienzas a acercarte más de lo debido a  Jimin y entonces me las voy a apañar con Jeon. Será mío, ¿entiendes?"

" ¿Te encanta arrebatar cosas cierto? Te encanta sentirte poderoso aferrando personas,  asesinándolas, el poder que ansías es tan enfermo como tú. Nunca tienes sufi..."

Regreso unos segundos la grabación sintiendo mi ritmo cardíaco volver a aumentar.

"Jungkook en realidad siempre fue mi primer candidato, pero respeté tu  propiedad ya que tenías los ojos bien puestos en él."

Y de nuevo.

""Jungkook en realidad siempre fue mi primer candidato."

Y de nuevo.

Y de nuevo.

"¿Sabes por quién iría? Así deba viajar a la otra punta de  Estados Unidos para tenerlo."

Pauso.

El silencio reina entre ambos.

— Le he cubierto muchos trapos sucios a Yoongi, Jimin —Habla, pero yo me encuentro en trance—. Tantos que podría escribir un libro respecto a ellos. Se cogió a Irene el día de la cena en el edificio de Mingyu, ¿sabes? Y la mató. El hijo de perra la mató. ¿Por qué? Es un misterio, pero lo hizo.

La náuseas me empiezan a invadir.

— Y no dudes en ningún momento que volvería a estar con su ex, porque sí, Yoongi ahora mismo está con ella. Y lo conozco. Se obsesionó con aquella mujer a un nivel enfermizo, ahora que la tiene tan cerca regresará a aquel estado primitivo. Podrá estar obsesionado contigo, endulzarte el oído todo lo que quieras, pero es momento de despertar, Jimin. No eres el único en su vida. Nunca lo fuiste.

Me llevo la mano a la boca cuando me siento querer vomitar y mis manos picar.

— Y cuando fui a ver a Jungkook, me enteré que Yoongi había conversado con él. Tiene su número telefónico. Durante este lapso me quedé pensando en si qué tanta comunicación verdaderamente tienen. Yo jamás me enteré.

— Yo tampoco...

— Ah. Curioso —Estrecha sus ojos con una sonrisa—. Supongo que tú y yo somos unos imbéciles. ¿No? Total, Min Yoongi siempre pareció preocuparse por él y todo este tiempo, esperó a que me alejara. Y lo logró. Lo tuvo planeado así desde el principio. Conozco a Min Yoongi mejor que nadie, Jimin. Si de verdad Jungkook no generara el mínimo interés en él, no se habría molestado jamás en entrometerse. Creí que una vez teniéndote se le pasaría, pero veo que no. Me ronda mucho en la cabeza el porqué.

Silencio.

— ¿Qué acaso no eres suficiente para él? —Termina por espetar.

Estallo empujando la mesa y tirando las cosas al suelo. Me voy al piso rasguñando mi rostro sintiendo las emociones bombardearme como un vil enfermo, náuseas, ira descontrolada, impotencia. Comienzo a golpear mi propio cuerpo con su risa carcomiéndome la cabeza, pataleando, gritando, golpeando el suelo hasta tornar mis nudillos rojizos. La bilis sube a mi garganta y un punzante ardor en la boca de mi estómago me empuja al límite.

Comienzo a vomitar.

Min Yoongi, Min Yoongi, Min Yoongi...

Me rasguño los brazos y la cabeza rompiendo a llorar, pero estoy lejos de la tristeza. Me encuentro al borde la locura ahora mismo. Siento celos enfermizos, quiero abrirme el pecho, extraerme el corazón y hacerlo pedazos. Despellejarme con los dientes, apuñalarme una y otra vez hasta salpicar mis vísceras por toda la habitación y ahogarme con mi propia sangre. Todo bulle, todo hierve, no puedo pensar con claridad, todo se siente irreal y mi cabeza duele debido al coraje que estoy haciendo.

Mentiras. Putas mentiras. Una y otra vez. Una y otra vez.

Las manos de Taehyung me detienen dedicándome un mirar frívolo y carente de vida. Yo sigo temblando en sus brazos sin detener las lágrimas.

— Si tan solo vieras tus ojos ahora mismo... —murmura con ligera fascinación—. Es como aquella que Yoongi destrozó tu poema y aquella oscuridad te engulló por completo. Me asustaste, ¿sabes? Fueron las primeras salpicaduras de que algo no estaba bien en ti.

Me veo incapaz de responder, los martillazos en mi cabeza son insufribles.

— Haz lo que desees con todo esto que te dije, pero yo ya estoy cansado. Te voy a cuidar porque me importas, no por petición suya. Cuando regrese, yo me esfumo para siempre y me alejo de toda esta mierda. Te recomendaría hacer lo mismo.

Me suelta para incorporarse y tomar distancia. Yo respondo con otro golpe en el suelo levantándome en silencio sin saber qué más hacer.

Me siento completamente derrotado y perdido.





.











.








Eeeeeeeeaaaaaaaaaaa. Se vienen cosas feeeeeaaaaaaas.

BLOODYPARKDROG

Continue Reading

You'll Also Like

3.1M 439K 59
Esta es la historia de Park Jimin, un "estudiante modelo" de ultimo año que está aburrido de su vida, pero que en cuanto conoce a la extraña estudian...
999K 106K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
693 77 4
Después de la Guerra de Corea, Corea sufrió una terrible devastación económica y Park JiMin tuvo que ingeniárselas para sobrevivir a la hambruna. Y a...
154K 14.4K 22
Esta historia es un AU (un universo alternativo :v) México es un psiquiatra profesional, a lo cual su jefe ONU le asigna a un asesino, cuando México...