INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( C...

By imbloodyparkdrog

303K 59.4K 78.6K

« Átame a ti a través del miedo, hazme adicto a tu dolor, deja que mi grotesco amor crezca en descontrol. Afé... More

antes de leer.
PRÓLOGO
PARTE I: DE UN INICIO CAÓTICO
O1
O2
O3
O4
O5
O6
O7
O8
O9
1O
11
12
13
14
15
16
17
18
19
2O
PARTE II: DE UNA RELACIÓN COMPLICADA
21
22
23
24
25
26
27
28
29
3O
31
32
33
34
35
36
37
38
39
39.5
4O
PARTE III: DE UNA OBSESIÓN DESCONTROLADA
41
42
43
44
45
46
47
48
49
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
nota.

5O

2.7K 554 756
By imbloodyparkdrog

JIMIN POV.

Mi rostro está hundido entre mis rodillas pegadas al pecho. Me aferro con fuerza a ellas cerrando los ojos suplicando que todo esto sea una simple pesadilla, despertar, despertar y que todo esto solo haya sido un mal sueño. Mis ojos están apretados con tanta fuerza que los puntitos aún con los ojos cerrados están presentes, mareándome y provocando un dolor en mi cabeza y en mis ojos. No me importa, aprieto con más fuerza clavando mis dientes en mi belfo al punto que duele.

Cuando el dolor físico se vuelve insoportable separo mis párpados liberando un jadeo de dolor al sentir la luz de la lámpara quemarme. Me llevo las manos detrás de la nuca y vuelvo a sollozar cerrando los ojos, pero esta vez sin excederme. He perdido la cuenta de los días que llevo llorando y encerrado; incluso desconozco si es de día o de noche puesto a que las ventanas se bloquearon. perdí noción del tiempo, duermo, despierto, grito y vuelvo a llorar. Taehyung viene de vez en cuando a dejarme comida ya que Yoongi no se ha dignado a aparecer en mi habitación desde que me dejó acá arriba.

Duele.

Duele ver cómo en un abrir y cerrar de ojos todo me fue arrebatado. Un novio que me amaba se ha ido después de ser humillado vilmente por mí, engañado, traicionado y herido como a nadie. Un mejor amigo del que no sé nada y me preparo en parte para no volver a verlo nunca más.

Mi madre... la única persona que conocía como un familiar... se ha ido. La mujer que más amaba, mi lugar seguro. Volví a ser lo que fui en mi nacimiento, aquella palabra tormentosa de la que nunca probé su significado tan vil hasta hora.

Huérfano.

Ansío morirme. Las lágrimas no bastan para desahogar aquel vacío y nudo en mi garganta. Necesito voltear y ver a alguien que esté con los brazos abiertos y me abrace tan fuerte que sane todas las heridas de mi alma. Necesito alguien que tome mi mano y me susurre que todo estará bien aunque sea mentira. Necesito un beso y sentir una protección que caliente mi frío cuerpo, necesito que alguien me cure, sujete tome mi mano y me ayude a levantarme de esta mierda en la que me he hundido y me lleve lejos, tan lejos donde nadie pueda alcanzarme.

Necesito que alguien me guíe y me muestre otra vez las maravillas de la vida y la hermosa sensación de estar vivo... porque yo ya lo perdí. Lo he perdido, lo he perdido y no soy capaz de encontrarlo jamás. Quiero morirme. Quiero morirme, de verdad deseo hacerlo. No puedo más.

— ¿Jimin? — Escucho una voz a mis espaldas que me elevar la mirada con ojos rojizos. Taehyung aprieta sus labios y suspira—. Yoongi te llama.

— ¿No puede venir él? — espeto frívolo sintiendo su nombre clavarse como mil agujas en mi pecho.

 — No está en la casa, te llevaré con él. Abrígate.

Sale de la habitación sin decir nada más. Me levanto de la cama con suma pesadez y avanzo al armario para buscar algo que me quede. Saco unos pantalones negros un poco holgados y una camisa blanca de manga corta que me coloco después de desvestirme, pero el cansancio abismal de aquella corta acción me exige dormirme. No puedo. Hago un esfuerzo inhumano para salir de la habitación quedando frente a Taehyung quien me extiende su mano para agarrarla.

— Vamos —murmura.

Estiro mi mano para tomar la suya y permitir que me guíe como si fuese un enfermo. No me siento muy lejos de ello en todo caso, en cualquier momento mis piernas fallan y me obligan a derrumbarme en el suelo. Cruzamos la cocina y salimos por la puerta transparente que lleva al lado trasero de la casa, está atardeciendo y el aire es sumamente fresco. Cruzamos una bodega de metal y Taehyung se detiene justo en la entrada al bosque.

— El terreno se extiendo otro kilómetro, pero no caminarás todo eso —Apunta con su barbilla al frente—. Avanza todo lo que puedas, allí verás otra bodega más pequeña. Yoongi está allí.

— ¿No vienes? —volteo a verlo con cierta súplica.

— No.  Él necesita hablar a solas contigo — Sus palabras me estremecen, más la seriedad con la que la que brotan.

Paso saliva con dificultad y asiento. Observo el crepúsculo cayendo detrás de la montaña a mi espalda y dirijo una última vez a Taehyung antes de aventurarme en la inquietante zona. Avanzo abrazándome a mí mismo y haciendo crujir unas ramas debajo mío. En parte el aire frío me hace despertar a medias y ceder un poco de esfuerzo.

Me detengo para observar la casa a lo lejos, el pelirrojo ya no se encuentra allí. Relamo mis labios y sigo avanzando en silencio en línea recta, no podía perderme, sus indicaciones fueron claras.

La noche cae, yo me encuentro todavía caminando con el corazón aplastado contra el pecho, escuchando diversos ruidos que me generan leve incomodidad y la fuerte necesidad de regresar corriendo a la casa que es el lugar donde me siento más seguro. tras otro suspiro y varios pasos más tarde, finalmente puedo observar la silueta de algo a lo lejos. No esperaba tardar en demasía, pero en verdad caminar me cuesta.

Incluso respirar me cuesta. Me cansa. Estoy agotado.

Quedo frente a una construcción muy pequeña, es una bodega donde fácilmente cabrían un puñado de personas viéndola por fuera. Me acerco a la puerta y toco tres veces esperando escuchar una respuesta. Me cruzo de brazos esperando, pero no hay ningún índice de vida allí. Vuelvo a tocar con mayor insistencia y apenas mis nudillos se alejan del metal, siento algo frío y puntiagudo hacer presión sobre mi cuello.

— Primera lección, muñeco —murmuran en mi oído—. Siempre debes mantenerte alerta.

El filo se aleja de mi garganta y la sangre de mi cuerpo vuelve a correr con normalidad. Me volteo con lentitud observando los grisáceos ojos de Yoongi examinándome fríos. Se acerca a mí en silencio y sujeta mi mano para colocar un cuchillo en ella, aquel pequeño golpe de adrenalina me hace despertar otro poco, pero no lo suficiente como para reaccionar veloz.

— Lo necesitarás —responde subiendo la mirada a mis ojos—. Ahora más que nunca.

Su mano se cierra envolviendo la mía, ejerciendo presión sobre el mango del arma blanca. Desciendo la mirada el filo que parece brillar bajo la luz de la luna, paso saliva y comienzo a negar con la cabeza repetidas veces hasta que Yoongi me sujeta de la barbilla con su pulgar e índice.

— No lo uses a menos que sea sumamente necesario —Su tono ronco se hace presente, como un ronroneo estremecedor—. Necesitas aprender a defenderte solo.

— No quiero hacerlo —suplico—. No quiero pelear, estoy cansado —Las lágrimas asoman otra vez—. ¡No quiero! ¡Estoy cansado, quiero morirme!

— ¿Prefieres entonces que una bala atraviese tu cabeza? —espeta frío—. Dímelo y mejor yo de una jodida vez lo hago.

Desliza su mano a su pantalón; es en un segundo cuando siento el helado anillo de la pistola chocar contra mi frente. El azabache me observa gélido, con una oscuridad creciente que ocultan unas llamas rabiosas que batalla por controlar. Un movimiento en falso y él se volverá loco.

— Hazlo —Una sonrisa cansada se dibuja en mi rostro—. De todos modos no tengo nada más qué hacer aquí.

Él me sigue escrutando sin decir nada. Destraba la pistola y siento mi corazón dejar de latir. Sus dedos se dirigen al gatillo, mi garganta se cierra por completo con alivio, pero también absoluto pavor.

— Estoy solo —prosigo con un hilo de voz—. ¿Qué harías tú en mi lugar?

— Matar a todos.

No puedo evitar liberar un risa tan seca que incluso duele.

— ¿Por qué no me sorprende? Para ti la opción más fiable es asesinar, quitar de tu camino a la mala a todos. Matar... ¿cómo puedes hacer siquiera eso? Sigo teniendo pesadillas con lo que te vi hacer en año nuevo. Estás enfermo, eres un puto asesino.

— ¿No te atreves a manchar tus manos de sangre? —Ladea su cabeza con una sonrisa—. ¿Tanto miedo te genera acabar con la vida de una persona?

— No toleraría manchar mis manos con una sangre que no sea la mía —Mis ojos pican, más lágrimas resbalan—. Jamás.

— Tu pureza es envidiable — Aparta unos mechones de mi cabello con el anillo de la pistola y suspira cansado—. Aún destrozado prefieres buscar tu propia muerte a que pague alguien más. Si tuvieras enfrente al asesino de tu madre, ¿qué harías?

— Llevarlo a la justicia. Nadie nadie merece ser asesinado. Es inhumano. ¿Cómo puedes estar tan tranquilo pensando así?

— Matar uno más no me hará sentir culpable.

Mi corazón se encoge al escucharle decir eso. Aparta la pistola y niega con la cabeza liberando una carcajada. Se vuelve a acercar a mí frotando mis hombros hasta que doy contra la pared, mi respiración se vuelve pesada y mis ojos se llenan de terror.

— Parece que después todo sigues siendo mi pequeño inocente — Acaricia mis mejillas y luego me levanta la barbilla a la fuerza — Tengo que cambiar eso.

— Por favor déjame... estoy cansado.

— No me sirve un jovencito rendido y deprimido —Me admira en silencio—. Necesito que despiertes.

Tira de mi brazo abriendo la bodega.

Despertarme... ¿a qué se refiere con eso?

Se aferra a mí después de cerrar la puerta y me jala a un cubículo más pequeño que abre con brusquedad. Me avienta al suelo provocando que libere un murmuro molesto, pero siento mi cuerpo paralizarse cuando llevo la vista al techo. Me es inevitable no liberar un grito y desviar la mirada, pero el mayor sujeta mis mejillas para que mantenga la vista fija al aire pese a mis lágrimas que salen sin control.

— Te presento a Richard — sisea ruin sobre mi oreja—. Uno de los responsables de la muerte de tu madre. Trabaja para Derek, corrí una enorme suerte al encontrármelo anoche que fui a la ciudad. ¿No te agrada?

Yo solo puedo mantener los ojos crispados y empapados en lágrimas frente al cuerpo intacto en el aire. Está amarrado con gruesas cadenas sobre la tina del baño.

— ¡Míralo! —Exige presionando más—. Míralo bien, Jimin. Esto es lo que ocurre cuando la gente se mete conmigo y me hace enfadar. ¿Ahora lo entiendes? Yo siempre voy en serio con mis jodidas amenazas.

Me ahogo con mi propia saliva y las nauseas me invaden. Comienzo a suplicar negando con la cabeza, pero la imagen es nítida y el hedor excesivo de la sangre me perfora las fosas nasales mareándome cada vez más. Observo al hombre colgado con el pecho al descubierto y varias cortaduras en su piel. Sus ojos han sido extraídos y su mandíbula destrozada, dejando la parte inferior colgando de un solo lado y el hilo de sangre escurriendo hasta la tina. Sus extremidades han sido arrancadas dejando a la vista los huesos y músculos, el olor putrefacto a carne y toda la sangre alrededor es indescriptible, la esquina derecha manchada de sangre, los cuchillos apilados junto con el hacha todavía contiene pedazos de carne humana en él... esto es enfermizo.

— Grábate esta escena en tu cabeza. Esto es el mundo Jimin, esta es la jodida realidad.

Me empuja de nuevo arrancándome otro jadeo de pavor. Me estremezco de forma desagradable cuando acorto mi distancia con aquel cadáver, pudiendo percibir a mayor detalle los cortes profundos y la sangre seca. Un nudo se forma en mi garganta volviendo a temblar sobre mi lugar.

— Lleva así desde la mañana así que está fresco, lo cuál significa que nos servirá muy bien.

— ¿Qué? —Volteo a verlo aterrado.

El azabache vuelve a jugar con el cuchillo y niega antes de sacarse la camisa dejando su pecho al desnudo. Trago pesado abriendo la boca cuando se acerca a mí y coloca el cuchillo entre sus labios para liberar sus manos; atrapa el borde de mi camisa y debido al tirón, esta termina desprendiéndose de mi cuerpo.

— ¡Hey! —espeto con los ojos lagrimeando.

— Desnúdate. Ahora.

Trago saliva con suma pesadez y mis ojos vuelven a arder. Obedezco retirando todas las prendas de mi cuerpo evitando que mis sollozos se eleven en demasía porque presiento que eso solo lo haría enfadar más. Abro la boca, pero mi lengua se enreda con mis palabras y solo sonidos sin sentido alguno escapan de mis labios.

El mayor sin embargo nunca dirige la mirada a mi cuerpo, sigue viéndome a los ojos conforme deja el cuchillo de lado y avanza en mi dirección. Retrocedo sintiendo corazón golpear contra mi pecho como un martillo hasta que me alcanza sujetándome de los hombros. Con lentitud guía mi cuerpo para que quede sentado en el borde de la tina. Volteo a través de mi hombro y me percato que tiene agua dentro.

— Este será un pequeño ejercicio de paciencia, muñeco —Acaricia mi pómulo para que vuelva la vista a él y apenas cedo, me empuja hacia atrás.

Ahogo un grito al sentirme caer de golpe al interior. Saco la cabeza del agua tomando una gran bocanada de aire y limpiando el rastro húmedo sobre mi rostro conforme toso.

— Yoongi...

— Acomódate —interrumpe dirigiendo la mano a una mesa no muy lejos de allí.

Me enderezo sentado pegándome del lado contrario al de llave, temblando debido al frío. Me niego a elevar la vista puesto a que sé que aquella imagen gore seguirá atormentándome; no me atrevo a moverme, me encuentro demasiado asustado. Escucho el sonido de unas cintas, pero me veo incapaz de saciar mi curiosidad. Distingo de reojo que el más alto vuelve a acercarse a mí, sujeta mis brazos llevándolos detrás de mi espalda y juntando mis muñecas en el proceso.

¿Qué hace?

Me remuevo, pero él afirma su agarre.Solo escucho el sonido de la cinta enrollarse tantas veces que he perdido la cuenta. Lo sigo con la mirada en silencio cuando finaliza de amarrarme y jala una silla junto a mí; se acomoda y saca de sus pantalones un cigarro que prende llevándose a los labios para darle una calada.

Me mantengo en silencio examinándolo. Eleva la mirada al cadáver, observa después a su derecha y finalmente expulsa el humo con un sosiego aterrador. El cigarro se mantiene prendido entre sus dedos conforme dirige la vista a mí.

— Y aquí estamos —habla tras un silencio que para mí luce eterno—. Yo aquí sentado y tú dentro de la bañera sin poder huir.

— ¿Por qué haces todo esto?

Él apunta con el cigarro al techo.

— Dime qué ves.

— Yoongi, por favor.

— No lo voy a repetir. Levanta la mirada y dime qué mierda ves.

Observo al agua pasando saliva para prepararme. En silencio voy elevando la cabeza estremeciéndome, sintiendo mis tuétanos helarse al ver a aquel hombre sobre mí con las cuencas vacías, la boca abierta y su pecho lleno de heridas. Un nudo se va formando en mi garganta.

— Veo muerte —respondo apagado—. Está la muerte muy cerca de mí.

— Es feo, ¿no?

— No hablaba precisamente del cadáver.

Vuelvo la vista a él percatándome que ha esbozado una pequeña sonrisa.

— Interesante premisa.

— Déjame ir... —suplico—. ¡No necesito más mierda de la que ya tengo, Min! ¡Suéltame!

— Ese hombre — Lo señala—. Es quien ha acabado con la vida de tu madre y con el padre de tu mejor amigo. Este es el hijo de perra que te ha dejado huérfano, sin familia y como un jodido perro abandonado en la calle.

Siento mi sangre hervir, mis ojos picar cada vez más, mi vista se va nublando, incluso los pitidos regresan.

— Este es el hombre que iba a seguir caminando tranquilo por las calles, comprando cosas, teniendo sexo, sonriendo como si no hubiese acabado con la vida de unas personas —prosigue—. ¿Recibió su merecido?

— Viéndolo así, entonces tú y él no son tan distintos—murmuro sintiéndome más molesto y extrañamente, vulnerable.

— ¿Ah, sí?— Se inclina en la silla—. ¿Y yo qué soy, Jimin?

— Eres un asesino —escupo con desagrado—. Un maldito asesino manipulador con muchos demonios atormentándolo en su cabeza.

— Curiosamente a mis demonios le gustan los tuyos —Me sonríe—. ¿Por qué no los juntamos y desatamos nuestro propio infierno?

— ¡Porque yo no soy como tú! — bravo—. ¡Yo jamás seré un maldito asesino mal de la cabeza! ¡Nunca seré un enfermo manipulador al grado que tú eres!

— ¿Sigues resistiéndote? — Distingo cierto entretenimiento en su tono—. Muy bien.

Se levanta pisando su cigarro para apagarlo. Lo sigo de reojo hasta que lo pierdo de vista cuando se coloca detrás de mí. No transcurre mucho hasta que siento sus dedos deslizarse por mi cuello y ascender hasta mi barbilla; tira hacia atrás provocando que levante la vista nuevamente hacia aquella repugnante escena que me provocan ganas de llorar.

— ¿Te digo yo qué veo? — inquiere, yo me mantengo en silencio con la respiración pesada y sonora—. Arte.

Me suelta de nuevo y se dirige al cuerpo colgado, tirando de él hasta que termina sobre mi cabeza. Me hundo más en el agua al observar toda la piel arrancada del rostro y la falta de algunos dientes, esos detalles los cuáles no me había percatado. Bajo a sus manos y muerdo mis labios al distinguir que tampoco tiene uñas, estas han sido completamente extraídas.

— Fue un lienzo en blanco —El tono de Yoongi es desquiciado—. No tienes idea de cómo disfruté torturarlo y embelesarme con la sinfonía de su canto divino. Podría grabarlo y dormirme con eso sin problema alguno.

— Estás demente... — Mi voz quiebra junto con las lágrimas.

— Y pronto tú también —Sostiene un cuchillo más grueso sin dejar de escrutarme. Observo que apunta el filo al pecho del hombre—. Me encargaré de eso, te lo prometo.

Y tira de su brazo hacia sí.

El grito que libero destroza mis cuerdas vocales llevándome a un bloqueo absoluto de mi voz tras esto. Me ahogo al sentir la marea de sangre e intestinos caer directo sobre la bañera y mi rostro perforándome del hedor a sangre. Sigo gritando pese al ardor en mi garganta, sintiendo la sangre viscosa deslizándose por mi rostro, mi cabello, espalda, tiñendo la blanca bañera de un rojo intenso. La sangre que brota como una cascada me empapa junto con todos los órganos internos que están frente a mí y orillas de la bañera.

— ¡¿QUÉ HICISTE?! — Grito ahogándome con mis propias lágrimas—. ¡¿QUÉ HICISTE?!

Las arcadas me impulsan al frente, pero siento las manos de Yoongi taparme la boca y nariz bloqueando por completo la entrada del aire. Me remuevo en la bañera salpicando el agua y sangre en todas direcciones, generando pequeñas olas que se van a estrellar contra mi rostro. Trozos de intestino se pegan a mi mejilla haciéndome gritar ahogado rompiendo a llorar más fuerte. Pataleo hasta que el mayor me suelta tras finalizar una cuenta regresiva, tomando bocanadas de aire en desespero absoluto tras esto.

— Toma aire —Habla en un tono mordaz detrás mío—. Esto no va a gustarte.

Lo último que alcanzo a ver es la clara superficie antes de sentir sus manos sobre mi cabeza, sumergiéndome por completo en la tina de sangre hasta que al aire no ingresa más a mis pulmones.

Todo se torna color carmín.



.







.







.

Ya pueden ir a dormir.

BLOODYPARKDROG

Continue Reading

You'll Also Like

5.7K 982 15
Kyungsoo se quedó allí observando cómo su esposo, Alfa Minho, de seis años, llevaba a su verdadero compañero Hyunjin a su manada. Aunque insistía en...
Cadáver (yoonkook) By Sofía

Mystery / Thriller

486 104 2
Min Yoongi es un médico forense que debe averiguar la causa de la muerte del cadáver de un desconocido, sin embargo, su noche se volverá un infierno...
803 215 6
𝐸𝑠𝑐𝑜𝑗𝑎𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟𝑒𝑠 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠 𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑐𝑖𝑝𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑐𝑢𝑟𝑠𝑜. 𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑣𝑒𝑟 𝑠𝑢𝑠 𝑖�...
39.4K 6.9K 17
"NamJoon y SeokJin habían querido vivir un amor para siempre, tal y como la leyenda del puente decía, y el primero pensó que de esa forma, lo lograrí...