INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( C...

By imbloodyparkdrog

302K 59.3K 78.5K

« Átame a ti a través del miedo, hazme adicto a tu dolor, deja que mi grotesco amor crezca en descontrol. Afé... More

antes de leer.
PRÓLOGO
PARTE I: DE UN INICIO CAÓTICO
O1
O2
O3
O4
O5
O6
O7
O8
O9
1O
11
12
13
14
15
16
17
18
19
2O
PARTE II: DE UNA RELACIÓN COMPLICADA
21
22
23
24
25
26
27
28
29
3O
31
32
33
34
35
36
37
38
39
39.5
4O
PARTE III: DE UNA OBSESIÓN DESCONTROLADA
42
43
44
45
46
47
48
49
5O
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
nota.

41

3.3K 615 962
By imbloodyparkdrog




JIMIN POV


El frío cala mis huesos, el ambiente es húmedo y el olor característico de estos climas inunda mis fosas nasales. Los escalofríos recorren mi piel, pero no puedo saber si es debido al frío de Diciembre o lo que está sucediendo.

Mi espalda se estrella agresiva contra la pared soltándome un jadeo- Sonrío y tiro de la camisa de Yoongi que se encuentra besándome hambriento, acorralándome cual febril bestia a su presa en la firme pared de los baños. Sus manos se deslizan debajo de mi camisa con desespero y sus dedos se aferran a la curvatura inferior de mi espalda donde hace presión para pegarme más a él. Sus labios atacan con más fuerza y otro jadeo sale de los míos cuando muerde mi belfo. Se separa para tomar un poco de aire y ahora ataca mi cuello; me aferro a sus hebras oscuras lanzando mi cabeza hacia atrás y sintiendo mi erección palpitar vivamente en mis pantalones.

— Sabía que no aguantarías tanto... —murmura en mi oído—. Casi dos meses sin tocarte, ¿tienes idea de lo que fue para mí?

—No... — respondo con una sonrisa.

— Casi pierdo la puta cabeza —Se separa en su totalidad para poder sujetarme del mentón—. Y tú, oh, lucías tan desesperado al verme.

— Y tú fuiste quien prácticamente me arrastró a los baños —Me defiendo con natural sorna—. ¿Y me llamas a mí desesperado?

—Parece que sigues igual de rebelde, ¿debo volver a educarte? —inquiere socarrón arrastrando sus manos por mi cuerpo, muerdo mis labios en respuesta—. ¿Me extrañaste mucho, muñeco?

—Es así —Enredo mis dedos detrás de su nuca y abulto mis labios—. ¿Tú me extrañaste, Yoongi?

—Me parece incluso absurdo que lo preguntes —Escupe y me carga causando que enrede mis piernas en su cadera, estoy excitado, terriblemente excitado—. Extraño tus lindas expresiones de dolor, tus agudos gemidos al sentirme entrar en ti y revolcarte bajo mi tacto.

— Deberías volver a tomarme en ese caso.

— ¿Eso quieres? —Dirige sus manos a la cremallera de mi pantalón—. ¿Quieres que te tome aquí en los baños del instituto?

Asiento repetidas veces sintiéndome desesperar con cada segundo. Volvemos a unir nuestros labios conforme sus manos se mueven con agilidad, tiemblo y me aferro a él sintiendo el ambiente pesado y mareos, pero él no se detiene. Observo su sonrisa tornándose cada vez más borrosa al igual que la imagen, como si estuviera siendo succionado por una extraña fuerza que me lleva lejos de allí.

Todo se torna negro.

"Bip— bip ; Bip— bip ; Bip— bip".

— Ah, carajo... —susurro molesto apagando el estúpido despertador que ha sonado en el peor momento.

Aviento el cojín sintiéndome irritado y me reincorporo de la cama sacudiendo repetidas veces mi cabello. Bufo antes de dirigirme a paso lento al baño para lavarme la cara y aprovechar para observar por la ventana.

Las hojas que decoraban las calles el día que regresé se habían esfumado por completo. El recuerdo de Yoongi y lo que vivimos se esfuma con ellas, volando para ceder el paso a una era fría y vacía. Invierno. Diciembre ha entrado y arrasa con todos los alrededores llenándolos de nieve, colocando una nueva capa donde yacía la antigua.

Al final, parece que Yoongi si cumple sus promesas. Desde el día en que volvimos hasta ahora él, se volvió un fantasma en mi vida, casi meses sin hablarme, cruzar una mirada o hasta un maldito roce. No hay nada, él ha encontrado la mejor manera de despedazarme con lentitud: con su indiferencia.

Estas meses realmente han sido de lo peor. Jungkook partió hace un tiempo y mierda, lo extraño muchísimo.  Así que entre la indiferencia de Yoongi y el repentino abandono de mi mejor amigo, no tuve otro remedio que pegarme a Mingyu y Aline. No me quejo, nuestra química ha sido increíble y nos cogimos mucho cariño en poco tiempo, incluso aunque ella sea mayor que ambos por unos años.

Es una pena que Mingyu y yo no estemos en el mismo salón de clases, pero nos paseamos bastante en nuestros momentos libres y fines de semana. Junto a Aline han resultado ser una compañía más que satisfactoria y sobre todo sana.

Finalizo de arreglarme y tomo una manzana y mi mochila antes de salir del departamento en silencio. Bajo las escaleras trotando hasta alcanzar la planta baja y salir a la calle, esbozo una sonrisa al ver a Mingyu apoyado en la pared.

— ¡Qué sorpresa! —Exclamo —. ¿Viniste por mí?

—Si gustas me voy —Bromea él.

—Nunca —Le sonrío y comenzamos a avanzar—. Hace frío...

— ¿Gustas mi abrigo? —Pregunta—. No quiero que vayas a resfriarte, Park.

—Estoy bien, no voy a enfermar —Le sonrío en calma—. Tenemos una salida con Aline el fin de semana.

Mingyu sonríe y pasa su brazo detrás de mí cuello para pegarme a él. Sonrío en automático y me dejo acurrucar en el trayecto, él ha mostrado ser muy atento conmigo en este lapso, es atractivo. Es decir, es atractivo y muy respetuoso, su interés es notorio, no como aquellos que se hacen del rogar castigándote con su silencio. ¿Cierto?

Llegamos al instituto en la posición en la que estamos, ganando las miradas de unas personas: unas con sorpresa, otras más bien neutras. Es la primera vez que Mingyu realiza esto así que no sé cómo reaccionar, simplemente me dejo hacer. Caminamos un par de metros hasta que nos detenemos frente a mi salón de clases que tiene la puerta cerrada.

— Parece que aquí te dejo —Mingyu me observa todavía sin quitar su brazo.

— ¿Te veo en el receso?

— No deberías siquiera preguntarlo, sabes que me fascina pasar tiempo a tu lado —Me sonríe coqueto.

— Oh, puedo apreciarlo. Prácticamente me regalaste un reloj de 5,000 dólares o más —Elevo ambas cejas, él se echa a reír.

— Es lo mínimo que mereces —responde acariciando mis doradas hebras.

Él me sigue observando durante unos segundos hasta que de a poco se va inclinando, reforzando su agarre sobre mi cintura. Me preparo a sentir sus labios contra los míos cuando su nariz roza la mía, pero la puerta abriéndose de golpe provoca que él se separe de golpe.

Aprieto mis labios al observar a Yoongi en el marco de la puerta con una sombría expresión en el rostro. Por primera vez cruzamos miradas y puedo perderme en sus ojos grisáceos pareciendo amenazar al rojizo debido a la brutalidad con la que me observa. Él pasa la vista a Mingyu y pasa junto a mí azotando mi hombro. Escucho sus pasos alejarse y mi acompañante vuelve la vista a mí.

— ¿Estás bien? —inquiere—. Creo que te golpeó adrede.

— No, para nada —Miento sonriendo en calma—. ¿Te veo luego?

— Por supuesto.

Le cedo una última sonrisa y me zafo de su agarre con cuidado para ingresar al salón; se encuentra vacío y la mochila de Yoongi en la esquina es lo único que me revela que estoy en el lugar indicado. Tiro mi mochila en la mesa junto a la pared del lado derecho y me siento apoyándome en ella, libero un suspiro pesado poco antes de sacar mi teléfono y revisar mis redes sociales hasta que escucho la puerta volver a abrirse.

Asciendo el rostro observando al azabache apoyado contra la puerta y frotando su rostro repetidas veces denotando desespero. Él respira profundo y examina el salón de clases cruzando sus cenizos con mis garzos. Esta vez soy yo el primero en desviar la mirada, pero alcanzo a percibir su expresión de disgusto que me hiere de cierta forma. Él pasa junto a las bancas ignorando mi presencia y se va a sentar a la otra esquina, mi vista periférica ya no alcanza a distinguirlo, así que vuelvo a la pantalla.

El silencio es abrumador y las manecillas del reloj es lo único que da vida al silencio aplastante. Nunca me había sentido tan tenso e incómodo, inclusive pienso en salir y dar una vuelta, pero mi cuerpo se niega a moverse, anclándome a la silla y dirigiendo mi mirada en automático hacia el mayor.

Deja de verlo... Deja de verlo... Deja de verlo.

Es imposible dejar de hacerlo. Parece que al mantener mi vista clavada en él algo mágico sucederá, una presión que sé que tarde que temprano lo obligará a verme o decirme algo si tengo suerte. No estoy buscando su atención, realmente no lo hago, pero es algo complicado simplemente olvidar todo lo que ha pasado. No es tan fácil.

— ¿Se te perdió algo? — inquiere con sequedad.

Me estremezco en la silla y desvío la mirada avergonzado. Parece que he excedido mi límite.

Me niego a responder clavando mis ojos en la pantalla de mi celular y la última conexión de Jungkook. Por fortuna o por desgracia, el azabache no vuelve a realizar ningún comentario al respecto y una vez más nos encontramos en silencio. Las personas de poco a poco comienzan a llegar y el ruido se instala aliviándome por completo. Un segundo más y me volvía loco, en serio.

Suspiro de nuevo antes de sacar mis cosas y esperar a que llegue la maestra, me mantengo solo en la banca y Taehyung se coloca junto a Yoongi como siempre, observándome con rapidez y luego desviando la mirada a sus cuadernos.

— Bien chicos, hoy necesito que realicen unos ejercicios — La señorita Blanche ingresa unos segundos después—.  Abran sus libros a la página ciento noventa y seis.

Muchos murmuran molestos (incluyéndome). Abro el libro observando los ejercicios de comprensión lectora que lucen infernales a mi vista. No lo lograré, soy pésimo en francés, pero aun así lo intento. Muerdo mis labios con fuerza y comienzo a leer forzando mi cabeza a comprender. Unos murmullos se hacen presentes, pero procuro mantener la vista fija en el papel y concentrarme.

— Para Jimin... —susurran detrás de mí.

Volteo con sutilidad observando cómo un compañero le desliza una trozo de papel doblado a otra chica que se gira en dirección a mí.

— Te lo mandan — Susurra.

— ¿Quién? — Elevo una ceja tomando el trozo de papel, ella alza sus hombros —Gracias, supongo.

Regresa su atención a los cuadernos al igual que yo. Jugueteo con el papel en mis manos unos segundos hasta que me animo a abrirlo con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Es una simple frase, pero que dice mucho más de lo que parece.

"Lo mejor de los viajes es la experiencia que se coge de ellos, ¿no crees?"

Enarco una ceja y en automático volteo a ver a Yoongi, pero él está bastante concentrado con los ojos clavados en el papel y el bolígrafo moviéndose con velocidad y elegancia sobre él. Mantengo la vista, pero no voltea. Regreso a la hoja percatándome de otra frase escrita, pero la inversa y en letra mucho más pequeña. La acerco a mi rostro para leer atento:

"Aléjate de Yoongi mientras aún puedas."

Siento mi sangre dejar de correr, pero no me atrevo a voltear otra vez. Aplasto el papel dentro de mi puño convirtiéndolo en una pequeña bola que guardo en el bolsillo de mi pantalón. Levanto la mano.

— ¿Sí, Park? — pregunta la profesora cansada.

— ¿Puedo ir al baño? Es urgente.

Ella suspira con fatiga antes de elevar su barbilla como seña de aprobación. Agradezco y me levanto veloz de la silla saliendo del aula. Aprieto mis labios una vez fuera y me mantengo allí hasta escuchar la puerta volver a abrirse. Volteo a través de mi hombro y enarco una ceja.

— ¿Taehyung? —Mi tono denota sorpresa.

— No preguntes y avanza —Espeta tras tomarme del brazo.

Me dejo guiar por él en silencio por el pasillo. Está nevando suave y realmente el clima hiela. Seguimos avanzando hasta alcanzar los baños donde él se detiene. Observa el entorno veloz y me suelta con cuidado para poder ingresar. Una vez dentro, él se va a recargar al lavabo y suspira.

— ¿Tú fuiste quien escribió eso? —inquiero cruzándome de brazos.

— ¿Alguien más podría saber de esto? —murmura chistando sin mucha gracia.

— Yoongi y yo no tenemos nada, hace meses ya no hablamos —respondo en un tono filoso—. No sé a qué te refieres con alejarme de él si apenas hemos tenido contacto.

— ¿Crees que no hablar es una forma de alejarse? —Clava sus ojos en los míos con sorna palpable—. Creo que realmente no comprendes la gravedad de esto, Jimin.

— No te entiendo.

— Él sabe que aún sientes algo por él, cierto aferro —Prosigue apretando el filo del lavabo—. De una u otra forma, sea amor o no, sigues atado a él.

— Es mentira — Espeto—. Además, ¿y qué si lo sabe? Él muestra clara indiferencia y no tiene planeado acercarse.

— ¿Tantos años con él y aún no aprendes? —Taehyung eleva ambas cejas—. Eres más inocente de lo que pensaba.

— No me pongas los nervios de punta, no deseo enfadarme.

— Ni yo quiero que lo hagas — Él deja de reír—. Pero recuerda Jimin, él hace que bajes la guardia y te confíes. Cuando menos te lo esperas te ataca por la espalda.

— ¿Y con eso quieres decir que...?

— Lo estás alimentando con ira, Jimin — Su expresión es realmente seria—. Podrá ser un excelente actor, pero verte que Mingyu créeme no está ayudando. Está esperando, ¿a qué? No lo sé. Y eso me preocupa.

— ¿Y por qué me dices todo esto? — inquiero desconfiado—. Tú y yo no somos precisamente amigos íntimos.

— Es lo mínimo que puedo hacer, ¿sabes? — Él desvía la mirada—. La he cagado en tantas cosas que si puedo arreglar algo, por mínimo que sea, voy a hacerlo.

— Tae... — Esta vez es mi turno de reír—. Lo que estás haciendo es poner una pequeña curita en un espejo roto, ¿crees que eso ayudará?

Él se mantiene en silencio.

— Déjame hacerme cargo de mis acciones, agradezco tu consejo, pero yo tengo otros planes en mente — Ladeo mi cabeza—. Te veo en clase.

— ¿Provocarlo es tu técnica? ¿Intentar ponerlo celoso? — Me detengo al escucharlo. Relamo mis labios—. Te gusta jugar con fuego, ¿verdad?

— Él y yo no somos nada, no le pertenezco de ninguna forma y si se me da la jodida gana de tirarme o salir con otros chicos estoy en todo mi derecho —Lo observo sobre mi hombro—. ¿O acaso puedes definir con certeza lo que cruza por mi mente?

— Te estoy cuidando, imbécil.

Ruedo los ojos llevando la mano a la puerta, pero él me detiene sujetándome de los hombros. Mi sorpresa incrementa cuando me estampa contra la pared para que lo observe fijo, debido a la impresión me es imposible moverme.

— No estás en una película Park Jimin —Su tono ronco se eleva haciéndome estremecer—. Te pido que abras los jodidos ojos. No estás jugando con un adolescente hormonal.

— Buscando cualquier excusa para poner tus manos encima mío, a lo que veo —respondo enarcando una ceja sonriente.

— Mierda —Se mofa incrédulo—. ¿Puedes no realizar comentarios desubicados? No es momento, precioso.

— ¿Oh?

— Seré claro contigo —Se inclina a mi altura, yo mantengo mis ojos clavados en él sin mostrarme intimidado—. Yoongi podrá ser un imbécil con fetiches desviados, pero créeme que es mucho más que eso.

— ¿Vende droga como tú? —Lo enfrento—. Puedo con eso.

— Realmente no tienes idea, ¿eh?

— Ilumíname, sabelotodo con complejo de héroe.

Él niega con lentitud antes de hablar.

— Es un puto asesino, Park.

Mi silencio es abrupto y de forma asfixiante siento un peso caer sobre mis hombros. Abro la boca, pero nada brota de mis labios. Un molesto escalofrío me recorre la columna vertebral y me cuesta respirar, de verdad me cuesta. La saliva se torna agria en mi boca y busco algún trazo de vacile en sus ojos, sorna, pero no.

— ¿A...sesino? — Repito y me es inevitable no reír tembloroso—. Estás completamente desesperado, ¿no?

Él aún mantiene su agarre sobre mi cuerpo, pero su tacto se suaviza tras unos segundos. Forma una línea con sus labios apretados y desvía la mirada frotando su nariz con su dedo.

— No es algo fácil de digerir —Su tono es frío y apagado—. ¿O qué creías? ¿Que él está allí simplemente sentado prestando atención porque le interesa el francés ? ¿Que viene a aprender?

— No lo sé.

— Él viene a controlar cada paso que cedes y tú... — Me señala—. Le estás ofreciendo toda clase de platillos para alimentar sus enfermedad en la cabeza. ¿No te das cuenta?

— ¿Me estás diciendo que es capaz de asesinarme?

— Y yo qué mierda sé, pero lo he visto mutilar personas con mis propios ojos —Su vista se mantiene perdida, yo paso saliva al momento—. Podrías desatar un asesino en serio si sigues así. Yoongi está enfermo, Jimin. Hará todo, y absolutamente TODO para retenerte y proclamarte, así deba matarte y quedarse con tu maldito cadáver. De verdad esto no es un juego.

Vamos a  fingir que aquello no me resultó atractivo.

— ¿Y qué sugieres? —Elevo mi mentón en dirección a él—. Se supone que estás cuidándome, ¿no?

— Lo he detenido de cometer muchas estupideces estos días, pero me estoy quedando sin opciones.

— ¿Entonces?

— Vete de la escuela —sentencia—. Lárgate ahora que tienes tiempo. Estarás jodido cuando su verdadera naturaleza y personalidad salgan a flote, de verdad jodido.

— No renunciaré a mi vida por él, voy a enfrentarlo —Sonrío con un sutil toque soberbio.

— No seas idiota, no sabes en lo que te estás metiendo.

— Quizá tienes razón —Mi tono es frívolo ahora—. Pero preferiría morir luchando por mi libertad a huir como perro con el rabo entre las patas. Y así deba pelear con él, lo haré. No me daré tan vencido fácilmente, yo solo he puesto las piezas del juego.

— ¿A qué te refieres?

— ¿Qué no es obvio? Yo he decidido meterme a la boca del león y jugaré en base a mis reglas. No te pedí ayuda así que por tu bien, mantente alejado de lo nuestro. Esto es entre Yoongi y yo, no tú.

Taehyung sigue en completo silencio.

— Mantén distancia antes de que sea tarde —Le brindo una última sonrisa—. Y evita meterte más de lo que ya lo hiciste, dudo que a Yoongi le cause gracia el saber de esta conversación.

— Solo trato de ayudarte.

— No te lo pedí. Es  más, creo que conozco a alguien que la necesita más que yo: tú mismo.

Y tras esa frase lo empujo para poder salir de los baños. Aunque estoy dispuesto a alejarme y digerir la información recibida, vuelvo a voltear sobre mis talones para encararlo.

— Además, la historia de Yoongi siendo un asesino suena muy descabellada. ¿Y por qué eres tan insistente? Jungkook ya no está, no necesitas pretender amabilidad conmigo.

— ¿Pretender? —repite incrédulo—. Es lo que he venido haciendo desde que éramos unos niños. ¿O se te olvidó? ¿Cuando Yoongi desgarró tu poema? ¿Cuando estuviste en nuestro hogar? ¿O incluso las veces que estuve en tu casa cuando tu madre me invitaba a cenar? Contigo nunca he sido precisamente hipócrita.

Estrecho mis ojos en su dirección escrutando a profundidad sus ojos.

— ¿Entonces sugieres que me trague la versión donde me stalkeas por buena gente?

— ¿Crees que te observo por mero gusto? Nunca fuiste un foco de interés para mí.

— ¿Y entonces por qué eras amable conmigo antes? —contraataco—. Porque ahora es diferente, ¿pero antes?

Pestañeo y observo una micro-expresión de nerviosismo. Vaya, este imbécil de verdad cree que puede ganarme cuando de destapar verdades se trata.

— Porque siempre supe que Yoongi era mucho más mordaz que yo. Recuerdo habértelo comentado en una ocasión —Apoya su hombro contra la pared y ladea su cabeza—. ¿No?

Asiento no muy convencido. Él sonríe lúgubre de forma inesperada.

— No te cederé una respuesta que esperas —Se incorpora y avanza deteniéndose a mi costado—. Por mucho que me pongas aquellos lindos ojitos inocentes; jamás fuiste un foco de interés para mí. Lidia con ello, Park.

Me limito a no responder manteniendo la barbilla en alto.

— Y si hay cinco imbécil en una habitación de los cuáles cuatro son bestias peleando por ti, créeme, soy el quinto.

Lo observo de soslayo alejarse y enarco una ceja tras esto. Nuevamente una provocación como aquella vez. No le brindo mucha importancia y regreso al aula estando varios pasos detrás suyo sin dejar de escrutarlo.

Protegerme. Sí, cómo no.






.











.


BLOODYPARKDROG

Continue Reading

You'll Also Like

655 77 4
Después de la Guerra de Corea, Corea sufrió una terrible devastación económica y Park JiMin tuvo que ingeniárselas para sobrevivir a la hambruna. Y a...
5.7K 982 15
Kyungsoo se quedó allí observando cómo su esposo, Alfa Minho, de seis años, llevaba a su verdadero compañero Hyunjin a su manada. Aunque insistía en...
3.9M 521K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
177K 14.8K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...