INNOCENT ; YOONMIN : + 21 ( C...

By imbloodyparkdrog

307K 59.8K 78.9K

« Átame a ti a través del miedo, hazme adicto a tu dolor, deja que mi grotesco amor crezca en descontrol. Afé... More

antes de leer.
PRÓLOGO
PARTE I: DE UN INICIO CAÓTICO
O1
O2
O3
O4
O5
O6
O7
O8
O9
1O
11
12
13
14
15
16
17
18
19
2O
PARTE II: DE UNA RELACIÓN COMPLICADA
21
22
23
24
25
26
27
28
29
3O
31
32
33
35
36
37
38
39
39.5
4O
PARTE III: DE UNA OBSESIÓN DESCONTROLADA
41
42
43
44
45
46
47
48
49
5O
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
nota.

34

4.2K 751 1.2K
By imbloodyparkdrog


TAEHYUNG POV

Pongo los ojos en blanco tras aquella jodida llamada guardando de nuevo el celular. Mis manos se aprietan contra mi frente observando de soslayo a mi ex que se encuentra enrollada entre mis sábanas profundamente dormida.

Niego un par de veces saliendo de la habitación tras darme una ducha y colocarme la ropa interior. Sujeto mi computadora poco después para encaminarme a la sala. Mi madre no está, el padre de Yoongi tampoco, desconozco a dónde habrán ido, pero conociendo a mi madre quizá a a enrollarse con alguien de la oficina.

Inicio sesión y tras poder conectarme, Anthony Forcraft aparece del otro lado de la pantalla frotándose las sienes.

— Yoongi va en camino —Le digo acomodándome en el sofá tomando un cigarro—. Está de mal humor, ten cuidado.

— No creo que Min de mal humor sea ahora el mayor de mis problemas, Taehyung.

— Solo decía.

— ¿Cómo te enteraste? —Anthony mantiene la vista fija en mí—. De la muerte de Helen, me refiero.

— Contactos —respondo elevando los hombros y cediendo una calada al cigarro—. Trato con los clientes de forma directa y manejo un par de mulas, tiendo a tener buen oído en todas partes.

— Esto va a ser un desastre... —susurra él agachando la cabeza y pasándose las manos por el cabello—. ¿Se sabe quién fue o hay pistas de ello?

— No, pero supongo que tendrá que ver con la amenaza que ella recibió hace unos días, ¿no? —inquiero—. Habrá que interrogar a Clara.

— Lo último que hará esa mujer es sentarse con un café en mano a cedernos los detalles —Él vuelve a levantar la mirada tronando sus dedos—. Se convertirá en la cabeza.

— ¿Qué?

— Sí, con la muerte de Helen el imperio de los Belier pasa a sus manos.

— ¿Y eso es bueno?

Anthony eleva sus cejas liberando una risa nasal, puedo notar un leve exasperación en su mirada. Frunzo mis labios y carraspeo.

— Bueno, no puede ser más terrible que Helen, ¿o sí? —prosigo brindando otra calada.

— Por supuesto que sí —Vuelve a tomar aire—. Clara es mordaz. Helen era astuta, pero no tan visceral como su hermana menor. Llevamos una relación neutral con esa mafia, pero si le llegamos a estorbar no dudará en sacarnos del camino. Tiene una mano muy dura y sanguinaria.

— Nunca he tratado con ella, solo la conocí una vez. ¿Es tan terrible como la pintan?

— Lo que tiene de hermosa, lo tiene de peligrosa —susurra tamborileando sus dedos contra la mesa—. Habrá que tener cuidado, no es una persona fácil de convencer o siquiera de tratar a nivel laboral. Podemos esperar muchas bajas de su parte y conflictos, no dudará a aplastar a todos en busca de vengar a su hermana.

Percibo ruido de su parte y el sonido de una puerta. No transcurre mucho hasta que Min Yoongi hace acto de presencia con una chaqueta oscura y una terrible mirada; me es inevitable no sonreír socarrón, es probable que su "muñeco" se pudiera rebelde. Fascinante.

El azabache se sienta sobre uno de los sofás llevando la vista a la pantalla de la gran computadora. Frunce su ceño al observarme, pero yo respondo con una sonrisa y un saludo al aire.

— Lo que faltaba... —sisea mi primo negando.

— No seas tan duro, Yoongi. Fue gracias a mí que se enteraron de lo de Helen —Me acomodo en el sofá botando las cenizas del cigarro—. Y antes de que preguntes, fue una de mis mulas quien me mandó el recado.

— Bien, de todas formas no venía solo por eso —Veo a mi primo rascarse la nariz y llevar la vista a Forcraft quien se acomoda de tal forma que puede verlo a él—. Hay otros asuntos que han surgido.

— Bien, ¿qué necesitas, Min? — Anthony se acomoda en aquella alta silla giratoria, cabeceando.

— Me gustaría que quedara entre tú y yo —Yoongi me dedica un mal mirar, yo elevo ambas cejas—. De ser posible.

— ¿Tan soplón me crees? Creí que compartíamos todos nuestros secretos, Yoongi —Me llevo la mano al pecho tras eso pretendiendo estar ofendido.

— No te he perdonado por completo lo ocurrido en la fiesta —Me escruta fijo—. Hasta que no aprendas a controlar tus malditas decisiones, te quiero fuera de las mías.

¿Auch?

— ¿Fiesta? —Forcraft enarca una ceja.

— Estupideces de adolescente —Me adelanto, observando a Yoongi con sutil advertencia—. Puedo retirarme de la sesión, aprovecharé para buscar más información.

— ¿Tae? —La voz de mi ex provoca que voltee, Jennie aparece con una bata ladeando la cabeza—. ¿Qué haces acá abajo?

Uh, mierda. Lo que faltaba.

Regreso la vista a la pantalla con un gesto nervioso, Anthony desvía la mirada pretendiendo no haber visto nada y Yoongi se levanta de su lugar para poder acercarse a la pantalla.

— ¿Estás metiendo personas a mi casa? —Me interroga molesto.

Me desconecto llevándome la mano al rostro. Libero un sutil suspiro deslizando la palma por mi mentón y volviendo a Jennie quien me observa extrañada y molesta.

— ¿Entonces la mansión es de Yoongi y no tuya? —inquiere.

Bien, la suerte no ha estado de mi lado últimamente. Felicidades, Kim Taehyung, sigue cometiendo un error tras otro.







.









.

ANTHONY POV

Es inevitable que ante el engorroso ambiente no carraspee la garganta para liberar tensión. Min se aleja de la pantalla y se deja caer en la silla a mi lado frotando irritado su nariz, no ha sido su día aparentemente; mejor darme prisa.

— ¿Qué necesitas? —Le pregunto examinando sus expresiones.

— Que me digas más sobre mi padre.

Me es inevitable no suspirar exhausto elevando ambas cejas. No se rinde, ¿de verdad no me cree que apenas tengo información respecto a ese tema?

— ¿Qué más quieres saber, Min? —hablo cansado—. Tu padre usaba un pseudónimo, su verdadero nombre nadie lo conoce —Elevo la mirada procurando rebuscar entre mis poco nítidos recuerdos—. Fue un asesino serial importante en Europa, huyó a Francia y por cuestiones del destino se enredó con tu madre y naciste tú.

— ¿Por qué ella se quedó con el apellido de él? —Me escruta con sutil sospecha—. No tiene sentido lo veas por donde lo veas, es servirnos en bandeja de plata para sus enemigos.

— El apellido "Min" lo conoce solo el nicho cercano, créeme que hubo muchos que siquiera saben que es el apellido de tu padre —Elevo los hombros—. Incluso es probable que sea falso.

— Siento que no me estás terminando de decir todo.

— Yoongi, si alguien conoció a tu padre a la perfección fue el mío. Por desgracia él está muerto desde hace un tiempo y dudo mucho que una sesión de espiritismo nos ceda respuestas. ¿Quieres saber más? Busca por tu cuenta.

— Bien.

Ahora es él quien está escondiendo cosas. Lo veo apretar sus nudillos en un movimiento sutil, pero de no ser porque lo conozco de tanto, no comprendería el significado detrás.

— ¿Qué te preocupa? —interrogo con cuidado—. Ya no estás en Francia, disfruta Estados Unidos y olvídate del pasado, por algo re retiraste del negocio.

— Mi padre era un asesino, no decidí meterme en esta mierda a propósito —Mantiene sus ojos sobre mi lapicero—. Estando aquí o allá es la misma mierda, Anthony. Asesinaron a tu padre, asesinaron a Helen, no tardarán en ir por los demás. Mi padre está muerto, bien. ¿Pero cuánto tiempo tardarán en saber en que tuvo un hijo que está viviendo ahora en su nido? ¿Cuánto tiempo crees que tarden en encontrarme?

— No por nada te tengo bajo mi cuidado.

— No me interesa tu cuidado, miedo no tengo.

— ¿Entonces qué es lo que te preocupa? —Cedo presión en mi tono—. Yoongi si no hablas tampoco puedo ayudarte en demasía.

— No me gustaría que se metieran en mi vida íntima —Habla con un tono brusco, me es inevitable no elevar una ceja—. Si me ceden cacería los enemigos de mi padre que sea solo a mí, estaré encantado esperando por ellos.

— Básicamente la gente de K. y Sullivan.

— Así que debo pedirte un favor —Me clava sus ojos grises, tan fríos y carentes de vida como siempre—. Necesito que le pongas seguridad a una persona.

Con mi silencio le permito proseguir. Lo veo sacar su celular y teclear la pantalla hasta que me lo cede, lo sujeto deslizando la vista a la foto frente a mí.

— Se llama Park Jimin — Me explica, yo sigo escrutando al rubio y joven chico que se encuentra apoyado contra un árbol viendo a un punto muerto—. Lo he tenido cerca durante un tiempo, pero es probable que me deba distanciar. No puedo vigilarlo bajo estas condiciones, así que te lo encargo en lo que se calma la tormenta.

— No sabía que también te gustaban los hombres —Confieso, él se mofa.

— No es de tu incumbencia. ¿Le pondrás seguridad o no?

— Puedo, siempre y cuando cuente contigo si algo surge. Con esta nueva ola es probable que te necesite en el negocio otra vez.

— Bien, en ese caso seamos justos —Estira su mano para sujetar uno de mis cuadernos, hojéandolo—. Vuelvo contigo y a Park Jimin le brindas seguridad. Y de paso lo investigas.

— ¿Hay algo base que puedas decirme respecto a él?

— Dieciocho años, es adoptado, vive actualmente con una mujer llamada Chaerin Park —Luce concentrado conforme habla—. Se mudó a Oregón creo que hace siete años. No tiene a nadie más que a su madre.

— ¿Adoptado? ¿Quieres que investigue a sus padres biológicos o de dónde viene?

— Sería de utilidad ya que solo tengo suposiciones.

— Puedo encargarme, no te preocupes —Le devuelvo el celular tras echarle una última mirada al chico—. Aunque es extraño de tu parte, no tiendes a involucrarte en demasía con las personas. ¿Por qué él es especial?

Eleva los hombros dejando el cuaderno de lado.

— Todos tenemos fijaciones, ¿no? —Se levanta de la silla observando de soslayo la pantalla—. Como Taehyung a la cocaína y tú al ajedrez.

— ¿No eres demasiado duro con él? Sigue siendo tu familia después de todo.

— Prefiero que sea yo el que lo eduque a alguien más. Ellos no serían tan amables —No logro distinguir si lo dice con sarcasmo o no—. Espero que la próxima vez que hable sea para ceder detalles respecto a Helen y su muerte.

— ¿No es más rápido si te pones en contacto con Clara? —inquiero, pero Yoongi aprieta sus labios—. Mierda, ¿qué ocurrió entre ustedes? ¿Gemiste el nombre de alguien más en la cama?

— ¿Qué? No —El azabache niega un par de veces—. Cometí una estupidez mayor.

— ¿No le llevaste flores en su aniversario?

— No, ella no es una mujer romántica y mucho menos detallista.

— ¿Entonces?

— Le robé.

Puedo sentir mis ojos abandonar mis cuencas ante lo susodicho. Me mantengo en un sepulcral silencio para brindarle el tiempo suficiente de decir que es broma, pero no, me mantiene la mirada sin vacile alguno.

— Me estás jodiendo —Le susurro.

— Omitamos los detalles, pero no se lo tomó a bien, por supuesto —Tamborilea los dedos por la mesa—. Pero ya casi tengo la suma que tomé prestada, se lo regresaré antes de que finalice el año. Incluso le daré un poco más, así estamos en paz.

— ¿Y crees que te perdone?

— No de inmediato, pero me las sé apañar. Fue mi novia después de todo —Me sonríe gatuno, puedo percibir ligero sadismo y crueldad en su gesto—. Si no necesitas nada más, me retiro. Debo atender otros asuntos.

— Ve, ten cuidado —Elevo el mentón en dirección a la salida viéndolo partir.

Mis ojos vagan a la pantalla y el chat de Taehyung desconectado. Es curioso, es como si hubiese sido ayer cuando los conocí; dos críos sentados en aquella extensa mesa, uno sonriente y el otro con mal mirar. Yo tenía su edad en ese entonces, mi padre aún vivía y la madre de Yoongi era muy amiga de él.

Mi padre siempre fue un líder importante del bajo mundo y Yoongi se acercaba mucho a mí. Una cosa llevó a la otra. A pesar de llevarnos seis años, no me sentía tratar con un chico de trece; aquel azabache siempre tuvo un tinte de madurez tenebroso e incluso inquietante. Taehyung a diferencia suya siempre fue carismático y extrovertido, idóneo para cerrar negocios y entretener a los invitados; una bocanada de aire fresco en este podrido mundo de brillantes lujos y sangre derramada.

Echo un último mirar a la pantalla y la apago. El nombre de Park Jimin resuena en mi cabeza y no precisamente por buenos motivos.

Chaerin Park...

De mi memoria tener razón, estamos en un pequeño problema.







.











.



JIMIN POV

El molesto ruido de una puerta cerrándose de golpe me obliga a elevar la mirada. 

Yoongi ingresa a la habitación retirándose una chaqueta oscura. Me incorporo quedando sentado siguiéndolo con la mirada. ¿Pretende hacerme daño? No luce precisamente de buen humor y está irrumpiendo en mi habitación.

— Tardaste un poco —elevo la voz, él clava sus ojos en mí.

— No pretendía hacerlo —Acorta la distancia con la cama y respondo haciéndome para atrás y evitar su cercanía. Él se detiene y me examina unos segundos, descendiendo sus ojos hasta mi herida que apunta con el mentón—. ¿Duele?

— ¿Tú qué crees?

Lo observo de reojo acercarse al armario, saca unos pantalones de dormir y se retira la camisa comenzando a desnudarse. Desvío la mirada con un sutil sonrojo para brindarle privacidad, pero la colcha hundiéndose provoca que vuelva la vista tras un lapso. Vaya, está acostado a mi lado.

— ¿Qué? —Enarca una ceja.

— ¿Dormiremos juntos?

— Es nuestra última noche, la voy a provechar —Esboza una sonrisa mordaz en dirección a mí.

Aquella sensación de sentirme asechado vuelve a calarme los tuétanos. Hay oscuridad inyectada en sus orbes, pero también un brío sutil de seducción profunda. Tiene hambre.

— P-pero tú dijiste que ya no me tocarías —Elevo una ceja expulsando aquello de mis labios. ¿Acaso se arrepentía de su pésima decisión?

— No, yo te dije que a partir de mañana dejaría de hacerlo. Son apenas las nueve de la noche, así que durante tres horas más sigues siendo mío.

Puedo sentir mi respiración agitarse y el ambiente sofocarme. Logro hacerme hacia atrás tanto como puedo, pero él vuelve a acorralarme hasta rozar con mis labios. Mis hombros suben y bajan veloces.

— ¿Tienes miedo? —inquiere, se escucha excitado.

— Sí.

— ¿Temes que te haga daño? —prosigue su interrogatorio—. Entonces no voy a lastimarte esta noche, ¿eso te tranquiliza?

No, por supuesto que no. ¿Me creía tan imbécil?

— Jimin —Me llama ante mi silencio—. Esta noche no voy a hacerte sufrir, te doy mi palabra.

Coloca su zurda detrás de mi nuca para aproximarme y alcanzar mi boca. Sus manos viajan por mi cuerpo cediendo un masaje que de a poco me va tranquilizando, vacilo en si corresponder o no, pero se mueve de una forma tan exquisita y peligrosa que es inevitable no hacerlo de forma paulatina. Se separa para poder mordisquear mi mandíbula provocando que libere un pequeño gemido, ¿de verdad esta será la última vez que va a tomarme?

No, no puedo permitirlo.

— Aún me perteneces —repite cerca de mi oído—. Hasta que den las doce de la noche, al menos.

Mis manos van a su pantalón jalando de este para que se coloque entre mis piernas cuando me acuesto boca abajo. Hay genuina sorpresa en su rostro.

— ¿Qué haces? —interroga desde arriba con voz ronca.

— Vas a tomarme, ¿cierto?

— ¿Eso deseas?

Este imbécil.

A decir verdad aquel sentimiento hostil que dejó en la estancia cuando se fue, me tuvo inquieto estas horas. Verifiqué por todos lados alguna copia del contrato, pero no la hallé. Recogiendo los pedazos, parecía ser en efecto el original. ¿Así que iba en serio? ¿Así de fácil podía deshacerse de mí a pesar de su obsesión conmigo?

No, carajo. Por supuesto que no.

— Me gustaría probarte —confieso con sutil vergüenza.

— ¿A qué te refieres?

Mi pulgar aprieta ansioso la herida en su belfo, puedo incluso sentir mi hambruna aumentar. No era fanático de la sangre o su sabor, pero viniendo de él era diferente. Un tinte peculiar y único de... pertenencia.

— ¿Quieres...? — Ladea su cabeza y un brillo sutil ilumina su rostro—. ¿Sangre?

Asiento.

— Vaya, ¿ahora tú también tienes complejo de vampiro?

— Solo... —aprieto los ojos procurando controlar la vergüenza—. No me hagas repetirlo. Tómame si eso deseas, pero déjame probarte otra vez, permíteme degustar tu sangre sobre mis labios y mi cuerpo junto al tuyo tomándome agresivo. Una vez más.

Su respiración se encuentra agitada y sus ojos oscurecidos por notorio deseo. Quizá he perdido la cabeza por completo, ¿pero y qué?

— De acuerdo —Lleva sus manos al escritorio para alcanzar el bisturí, pero su rostro denota sorpresa al no encontrarlo.

Esbozo una sonrisa tras ello.

— ¿Buscabas algo? —Le interrogo.

Él voltea con estupor. Saco el bisturí escondido debajo de la almohada y apunto directo a su cuello, afirmando mi agarre a aquel metálico objeto que acaricio contra su piel.

— ¿Realmente serías capaz? —Se burla—. ¿Matarme?

Me mantengo en silencio. Mi agarre no es tan firme como deseo, pero apenas es notorio el temblor en mi muñeca.

— Adelante. Mátame y embárrate el rostro con mi sangre, será un concepto bastante romántico —Me sonríe.

Tomo una profunda inhalación. Por supuesto que no soy capaz. Mi muñeca se tensa sutil, el mayor parece denotar aquel movimiento y logra arrebatarme el bisturí con agilidad. No peleo por recuperarlo, al contrario, mantengo mis garzos contra sus orbes sin denotar miedo o sumisión.

— Debo felicitarte por la osadía —contesta divertido jugueteando con el objeto punzante entre sus dedos—. Pero eso no significa que lo dejaré pasar. Si planeaba ser dulce y delicado contigo, lamento decirte que mandaste esas ganas muy a la mierda.

Aquello debería aterrarme, pero lejos de ello, siento un descarado deseo aumentar en mis ojos.

— ¿Vas a ser rudo? —Le presiono

— Tal vez —Ensancha su sonrisa—. Pero también querías algo, ¿no?

Acerca el filo a su labio y realiza una pequeña cortadura. Al inicio es atractivo, pero mi semblante denota confusión cuando aquellos trazos rojizos en su boca incrementan cada vez más. Las gotas de sangre se acumulan comenzado a deslizarse hasta la punta de su barbilla y largo de su cuello; cuento diez pequeños cortes, o más. Pero qué demonios le pasa.

— ¿Lo pediste? Lo tragas ahora —Sisea inclinándose hacia mí.

Como un desquiciado total me sujeta del cuello para plantar sus labios contra los míos, gruñendo con violencia antes de morder mi belfo con la misma excesiva fuerza. Intento separarlo de mí, pero sus dientes se encajan profundo en mi labio casi arrancándome la piel al tomar distancia.

— Te haré mío de una forma tan dura y desquiciada que nunca vas a olvidarla —Finaliza por amenazar.

Me es inevitable no sonreír. Sí, ahí está lo que quería escuchar, lo que tanto anhelaba y pedía: arrinconarlo, desprender su vesania, enloquecerlo y poder apreciar más de cerca todo lo que puedo ocasionar en él. No sería capaz de dejarme, no, no se atreve.

—Te follaré tan bien esta noche que la próxima vez que alguien te toque vas a rechazarlo, ya que nadie logrará hacerte sentir tan bien como yo. No aceptarás otras manos que no sean las mías, no aceptarás otros labios cuando te besen, te negarás a entregarte a cualquier otro que no sea yo. Vas a resentir mi ausencia como nadie porque te haré mío de una forma tan placenteramente violenta que recordarás todas las noches y llegarás arrastrándote a mis pies suplicando por más. ¿Y sabes por qué?

Me encuentro desesperado devorándolo con la mirada. Aquellas palabras logran encenderme cual jodida dinamita atento a sus ojos, mi erección lastima, mi sangre bulle.

— Porque ningún otro sabe cuán masoquista eres y como te encanta que te traten y drenen, que te mutilen el cuerpo y succionen tu sangre revolcándote en las sábanas salpicadas de rojo. No saben cuánto te pone que te hablen sucio enterrándose en ti conforme te lastiman, no saben cuánto disfrutas el sadismo descontrolado. No saben cuánto te gusta que pudran tu cabeza, jueguen con tu cuerpo, te torturen lento y te empujen hasta el jodido límite de tu falsa paciencia.

Finalmente libero aquel el gemido cargado de lujuria. El cuerpo de Yoongi ya se encuentra sudoroso, sus ojos oscurecidos, incluso su duro pene se marca a través de su ropa de dormir.

Sí, tengo frente a mí una bestia febril a punto de perder el control.

Y sin esperar un jodido segundo más, me arranca la ropa.





.









.



Feliz viernes santo, esta semana ha sido bastante erótica ayayay.

BLOODYPARKDROG

Continue Reading

You'll Also Like

12.6K 321 11
historias cortas sobre peso pluma pequeños relatos de amor de hassan🧿📿💸🍀🔫👽🙏 💊Manden mensaje x priv si quiere un cap🔮 apoyen plebes no sean...
170K 14.4K 30
Él no quería estar en ese lugar, pero no tenía otra opción, el dinero era lo que importaba
999K 106K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
5.8M 372K 61
N/A: Este fue el primer libro que escribí, tiene muchos años y lo escribí siendo una completa novata. Sigue aquí por el recuerdo y porque sé que hay...