El rubio no podía pensar con claridad. Su mente se había pasmado y mil emociones lo bombardearon con nítida vehemencia. Esos gritos... ¿qué mierda estaba pasando?
"Pelea, pelea, pelea."
Bajó corriendo las escaleras para alcanzar el patio. Su zurda se aferró a sus hebras con desespero al ver un círculo de gente gritando y calentando el ambiente. Jimin aceleró el paso y comenzó a empujar intentado abrirse paso entre la multitud para quedar cara a cara con aquella terrible escena. Jeon Jungkook estaba agarrándose brutalmente a golpes con un chico pelirrojo. El de lentes tenía la nariz sangrando y ahora mismo se encontraba prisionero del otro quién acaba de tirarlo al suelo, provocando un "uhhhh" extendido por parte de la multitud.
— ¡Jungkook! —Le gritó el rubio cuando apenas pudo divisarlo.
Pero el menor se había incorporado con una velocidad abismal, limpiándose la nariz con su manga y escupiendo sangre al suelo. Se arremangó y se acercó a su contrincante para brindarle un fuerte puñetazo en la mandíbula, otro segundo golpe en la mejilla y una última patada tirándolo al suelo. Se colocó encima de él provocando que los espectadores aullaran cuando el chico de lentes rotos comenzó a ahorcar a su contrincante.
— ¡Detente! — Jimin trató de empujar a las personas para acercarse, pero Hoseok lo detuvo.
— ¿Estás loco, Jimin? ¡No vayas! —le recriminó.
El rubio lo pasó de largo y se focalizó en la pelea tratando de aproximarse. El que estaba debajo de Jungkook siendo ahorcado tumbó al castaño al piso sujetándolo por su lateral, se levantó de un brinco y cogió al de lentes por el cuello de la camisa para estamparlo contra el árbol, a nada de pisar la mochila de Jimin. Allí le asestó otro golpe a Jungkook quien había comenzado a forcejear.
Jimin se zafó de Hoseok y corrió en dirección a ambos. La gente lo observó con terror, pero el rubio no iba a permitir que esto siguiera más así que cogió al pelirrojo de la camiseta y lo lanzó hacia atrás para alejarlo de su mejor amigo, tirándolo al suelo. Sus ojos se expandieron de par en par.
— ¿Taehyung? —preguntó sintiendo su corazón ir más lento y algo helado cruzar su cuerpo.
El susodicho esbozó una sonrisa cuadrada antes de levantarse del suelo y brindarle un fuerte puñetazo a Jimin en pleno rostro. Toda la gente volvió a gritar un perfecto "oooh" al ver a Jimin tambalearse hacia atrás cubriendo su rostro. Jungkook sintió su sangre arder el doble y se abalanzó sobre Taehyung, pero el pelirrojo de mayor edad no se dejó intimidar y lo volvió a empujar, esta vez cayendo ambos al suelo y rodando sobre él.
— ¡Ya basta! —Jimin corrió limpiándose la sangre y tirando de Jungkook—. ¡Suéltalo! ¡SUÉLTALO, JUNGKOOK!
¿Dónde mierda estaban los profesores? En la sala de reuniones, probablemente.
— ¡Jungkook! — Le gritó Jimin sujetándolo de ambos brazos y tirando de él.
Hoseok finalmente se había abierto paso entre la gente tras lo visto y para jalar de Taehyung del torso, ambos chicos tirando de su respectiva bestia que hacían de todo por querer zafarse.
— ¡Ya basta, Taehyung! —susurró agresivo Hoseok sujetándolo con firmeza.
Jungkook y Taehyung se escrutaron de una forma tan cruel y lóbrega que provocaba escalofríos, ambos lanzando casi el deseo de la muerte por sus ojos, con las venas de su rostro marcándose, las de su frente sobre todo. Jungkook seguía removiéndose en los brazos de Jimin, respirando con pesadez.
— ¿Tanto rencor me tenías guardado, renacuajo? —Se burló Taehyung con aquella novedosa voz grave—. Prácticamente me brincaste encima.
— ¡Jódete! —respondió Jungkook zafándose de Jimin y acercándose a Taehyung con el puño al aire.
El rubio iba a sujetarlo de nuevo, pero Taehyung también se zafó de Hoseok y se aproximó al menor. Cuando lo tuvo cerca y Jungkook iba a soltar el golpe el pelirrojo frenó aquel puño al aire, y con su mano libre, lo pegó a él tomándolo de la cintura, haciendo que Jungkook crispara sus ojos, anonadado.
— No te recordaba tan agresivo, Jungkook.
— Hijo de... — susurró el castaño entre dientes, pero fue interrumpido por el mayor.
— Ah-ah —Taehyung colocó su índice en la boca del menor—. Trátame con respeto, mocoso. Soy tu mayor después de todo y antiguo mejor amigo.
Jungkook lo examinó mordaz. Descendió su puño al aire resignado, como si aquellas palabras hubiesen colocado un enorme peso en su espalda. Todos los observaban en silencio sin osar interrumpir aquel extraño momento.
El castaño bajó la mirada y empujó a Taehyung con fuerza para zafarse y así de limpiarse con su manga y pasar entre la gente. Jimin cogió su mochila e ignorando el dolor de su mandíbula corrió tras su mejor amigo pese a los susurros de las personas y miradas extrañadas. Lo alcanzó poco antes de que llegase al baño sujetándolo del brazo, Jungkook volteó hostil.
— ¿Estás... bien? —interrogó Jimin preocupado.
Pero el castaño lagrimeaba en silencio, provocando que Jimin lo jalara a sí y lo abrazara con fuerza rodeándolo con ambos brazos. Jungkook correspondió en la intensidad, hundiendo su rostro en su hombro y sollozando molesto en el proceso. Jimin apretó sus ojos estrechando más al menor contra su anatomía y sobando su cabello con un brío fraternal.
— Jamás volveremos a eso, no te preocupes —prosiguió Jimin en voz baja—. Voy a protegerte, lo juro. Taehyung no volverá a hacerte daño.
— N-no sé por qué lo hice —Tartamudeó Jungkook entre lágrimas—. S-sólo lo vi y...
— Entiendo, tranquilo.
— No quiero, Jimin. N-no quiero —Jungkook negaba con la cabeza—. No quiero.
— Mientras yo esté aquí nada va a pasarte —Lo confortó el rubio—. Crecimos, ya no permitiremos que nos hagan daño, nosotros ya sabremos devolver los golpes.
Jungkook asintió. Jimin besó su frente y le brindó unas pequeñas palmadas antes de que se separaran. El castaño se limpió las lágrimas y ambos avanzaron a su respectiva aula tras limpiarse la sangre y curarse con torpeza algunos golpes.
Mientras tanto Yoongi se hallaba apoyado en una pared no muy lejos de ahí, analizándolos en silencio conforme jugaba con un lapicero entre sus dedos. Escuchó pisadas y maldiciones en voz baja provocando que volteara. Distinguió a Taehyung limpiando la sangre de su rostro mientras insultaba y hacía berrinches camino a su dirección. Yoongi elevó una ceja divertido esbozando una torcida sonrisa.
— ¿Se puso de rebelde tu mejor amigo? — Se burló el azabache.
— Cierra la boca —Taehyung observó las figuras de Jungkook y Jimin desaparecer por otro pasillo—. La maldita rata me brincó encima cuando me acerqué a él. Soltó el primer golpe sin más, yo no le hice nada.
— Ajá. ¿Y qué ibas a hacer con él exactamente? —cuestionó Yoongi riendo.
— Nada, saludarlo —Taehyung alzó sus hombros—. Preguntarle cómo estaba.
Yoongi oprimió la risa apretando sus labios.
— ¡Bien! — Taehyung alzó las manos al aire—. ¡Quizás iba a brindarle un recuerdo amenazante! Pero eso iba a ser después, genuinamente deseaba saber antes cómo estaba.
— Eres muy irresponsable.
— Bah, ese no es el punto — Taehyung elevó ambas cejas con una sonrisa— . ¿A ti cómo te fue con...?
— Sigue siendo un cerdito asustadizo, pero al menos no se desmayó.
— ¿Realmente vas a hacerlo? —inquirió Taehyung cambiando su semblante a uno más serio— Mira, eres mi primo y casi un hermano para mí, pero... ¿no es peligroso involucrarte así con Jimin?
— No —Yoongi sonrió—. Le gusta. Jimin está sediento por mi atención, para colmo es un maldito masoquista. ¿Acaso nunca te diste cuenta de cómo era de niños?
— Eh... ¿amable?
— Claro —El azabache se mofó—. Se volvía loco cuando perdía el foco de atención de la gente que le importa. Su madre, Jungkook, incluso yo. A él no le importa de qué forma venga la validación y reconocimiento, siempre será válido a sus ojos.
— ¿Aún así no sientes que es excesivo?
— No, va a gustarle.
— No, Min. No comprendes mi punto — Taehyung rara vez llamaba a Yoongi por su apellido, y eso solamente era en asuntos realmente serios—. Una cosa es molestar a las personas, hacerles bullying, como en cualquier lugar. Lo que tú quieres hacer con Jimin es otro nivel, podrían llevarte a la cárcel si te denuncia. ¿Entiendes eso?
— Lo hago — Yoongi lo observó entretenido—. Pero es mi problema, al final, yo soy el que paga. Si te preguntan algo, tú no sabes nada. Además, Jeon no está muy lejos de tener el mismo destino, prácticamente piensas abusar de él.
— No tan así — Taehyung elevó su índice.— Quiero llevarlo a una fiesta para coger con él.
— Y después filmarlo y propagarlo por toda la escuela.
— Oye, eso último no.
— Sí sabes que tener relaciones sexuales con las personas cuando no están en sus cinco sentidos es una violación, ¿cierto?
Taehyung rodó sus ojos con una mueca.
— Mira imbécil "soy heterosexual y solo me follo a Jungkook para humillarlo" —Inició Yoongi de mala gana—. Se ve que el renacuajo ya no es ningún idiota y viendo cómo se te puso, créeme que será complicado que te acerques a él siquiera para darle los buenos días. Debes ganártelo, hacer que confíe en ti, pero yo si fuera tú me daría por vencido.
El pelirrojo observó a su primo de mala gana.
— ¿Crees que no soy capaz de lograr lo que me propongo? —murmuró Taehyung—. El problema no es llegar a él, sino cómo hacerlo.
— Le gustabas, no será muy complicado que lo vuelvas a enganchar. Tienes tus encantos y él es muy vulnerable —Yoongi jugueteó con su encendedor— Yo comenzaré a alejar a Jimin de él, así que no tendrá otra alternativa que dejarse arrastrar por ti si eres lo suficientemente listo de llenar sus vacíos emocionales.
— No me creas tan idiota —El pelirrojo enarcó una ceja—. Crecí observándote.
— ¿Por qué no lo llevas a una cita?
— Claro, ya te quiero ver a ti entregándole cartas de amor a Jimin y llevándolo a cenar para impresionarlo con una serenata —Taehyung liberó una carcajada—. Y después sacarle la pistola en la cara.
— Jimin ya está aferrado a mí, nunca dejó de estarlo — Yoongi observó el fondo del pasillo donde estaban los menores.
— ¿A qué te refieres?
— Jimin no me ama —habló con voz rasposa—. Pero ama mi atención y el dolor que infrinjo en él.
Taehyung enmudeció ante aquellas palabras porque él sabía que aquella sencilla frase en realidad hablaba mucho más de lo que parecía, y tenía un trasfondo pesado. Era un juego de palabras, que contaba todo, lo decía todo. Se trataba de un cruel destino que solo una mente fría podría adivinar y comprender.
Pero la verdadera pregunta era, ¿por qué alguien haría eso?
Y esa pregunta rondaba en la mente de Hoseok, quien se hallaba oculto no muy lejos de ahí y había escuchado la conversación de los universitarios. Allí supo que las palabras que le había dicho Taehyung el último día de clases nunca habían tenido tanto significado como ahora.
Y al pensar en ellas, sentía su sangre helarse y unas imperiosas ganas de vomitar.
"Cuando crezca, Yoongi me verá como un igual".
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Nuevos lectores, repórtense. No los he saludado aún, cómo les va, ¿les está gustando la obra? ¿Cómo llegaron aquí? ¿Recomendación, curiosidad, amenaza? Los leo.
Los viejos, qué van opinando de los cambios, también los leo con mi taza de café.
BLOODYPARKDROG.