8 de marzo, 2019.
Rusia - Moscú.
Mansión Smirnov.
Me quedo viendo mi panza y sonrío al verla un poco más grande. Cuatro meses y siento que han sido una eternidad.
Hace unas semanas supe que iba a tener mi bebé y no pude evitar comenzar con las ideas para la habitación, todavía no escojo un nombre y Antonio le da igual.
Viene todas las noches a dormir conmigo, pero no hace más nada, solo me abraza y me mima pero hasta ahí, está como ido y hace más difícil el que no quiera meterme.
Massimo también me preocupa pero tampoco puedo meterme.
Escucho la puerta del cuarto abrirse y salgo viendo Antonio lleno de sangre, me ve y ahí está esa mirada perdida.
- ¿Estas bien? - Asiente y pasa por mi lado metiéndose al baño.
Abre la llave de la tina que parece más una piscina y comienza a desvestirse como si le doliera todo el cuerpo, entra en ella y cierra los ojos recostando la cabeza del mármol.
- ¿Puedes bañarme? - Me acerco y tomo asiento.
Pongo su cabeza en mis piernas y comienzo a pasear una esponja por su cuerpo con cuidado.
- Dime que has hecho esta mañana - Pide y lo veo verme fijamente.
- No mucho, solo comer y firmar papeles - Asiente - Es algo aburrido, también vi una película con Claudia.
- ¿Que tal la remodelación de la casa? - pregunta y yo suelto la esponja buscando el champú que está atrás de mi.
- Dicen que en Mayo ya está lista - Vuelve asentir y levanto su cabeza para vertir el contenido en su cabello - Tu barba está algo larga igual que tú cabello.
- Tienes que irte en unas horas.- habla después de un silencio largo, ya estoy enjuagando su cabellera.
El agua está roja por la sangre.
- ¿Tengo? - Me detengo y se voltea a verme.
- Yo solo me voy a tardar dos días.
- ¿Por qué siento que me estás mintiendo? - Estoy tan sentimental y de la nada mis ojos se humedecen al pensar lo peor.
- No lo hago Bambola solo necesito que te vayas adelantando con Massimo y yo me voy luego - Bajo la vista y pasa su mano por mis piernas desnudas - ¿En que piensas? - Pregunta con suavidad.
- No se que está pasando y como dije no quiero meterme, pero siento que algo malo va a pasar y.. - lo veo - No estás bien y quiero saberlo Antonio.
- Voy atacar - Habla - Y cuando lo haga no puedes estar aquí porque serás un punto débil.
- ¿Y tu? - Pregunto con cierto temor.
- Yo estare en el avión yendo hacia donde ti - Respiro hondo y asiento - Solo dos días.
- Solo dos días - Digo también y asiente - ¿Cuando me voy?
- En dos horas- Pero si dijo que ... Sale del agua y me jala hacia el - ¿Me vas a esperar? - asiento de inmediato - Eso espero.
- No tienes que preguntarlo - digo y une nuestros labios en un beso ¿Melancólico? - Te amo - lo veo fijamente cuando se separa de mi - No se que pasa pero te amo y te voy a esperar los días que tenga que hacerlo.
- Eres.. - se corta y me besa la frente - Cambiate y Carla te recoge lo que quieras ¿Te quieres llevar a los perros? - Asiento - Voy arreglar unas cosas y vengo por ti.
- Está bien - Me besa y sale.
Pongo mi mano en mi vientre con preocupación, salgo al baño y tomo asiento en la cama, sale vestido y me sonríe con simpleza antes de salir del cuarto.
Carla entra y es poco lo que se recoge, bajo y veo como se llevan a los perros, mis papeles, maletas. Smith se acerca con pollo y vegetales salteados en un tasa, comienzo a comer viendo cómo siguen sacando cosas.
Antonio toma el lugar tenso con una expresión de dureza.
Veo como hombres corren con armas de aquí allá, le hacen señas a Smith y pasa una mujer corriendo lanzándole una ametralladora.
- Vamos - Antonio me toma de la mano saliendo por el patio de atrás - Tu en ese - le señala una camioneta a Claudia.
Me abre la puerta de la mía y me ayuda a montarme, escucho disparos y levanto la vista viendo cómo destrozan los ventanales.
- Júrame que vas a volver - Me dirijo Antonio y no responde - Antonio - asiente y comienzo a llorar - Por favor..
- Voy a volver - acuna mi cara en sus manos - Lo juro Isa - Niego y bajo la mirada - ¿Me vas a esperar?
- Si - Susurro - Los días que tenga que hacerlo lo voy hacer si me juras que vas a volver.
- Voy a volver - Me levanta la cara - Lo prometí ¿Recuerdas? - Asiento - No te voy a dejar Bambola así que no llores - Limpia mi mejillas - Le hace mal a la nena.
- ¡Antonio! - Grita Anker - ¡Tienes que venir!
- Te amo - Le digo - Más que a nada en el mundo.
- Voy a volver para verlas - asiento y me detalla el rostro - Eres tan hermosa - Sonríe - Mi Bambola.
Me abraza fuertemente y lloro en su pecho, va a volver me repito pero el nudo que siento en mi pecho no se va, me suelta y mete las piernas en el carro, me besa la frente y no suelto su mano cuando se aleja.
- Te lo prometo - Asiento y cuando lo suelto siento que me torturan los huesos, cierra la puerta y se separa del carro que arranca.
Me volteo y veo como le entregan armamento, ve la camioneta donde va Massimo y levanta la mano como si con eso se despidiera de su primogénito, los árboles tapan el lugar y lo último que veo es como ve ambos autos antes de que se volteará y comenzará a disparar.
Subo las piernas en el asiento abrazándome como puedo, meto la cabeza en mis piernas, me abren la puerta y salgo para subir al avión, lo hago con lentitud y es que siento que me jalan hacia atrás.
Veo a Massimo que tiene la mirada perdida en el suelo, me palmea el lado junto a el y me siento en silencio.
- Es niña - Susurra y asiento - Quería estar ahí disculpame.
- Estabas ocupado - Respiro hondo y asiente.
- ¿Me darías un abrazo? - Le abro los brazos sin pensarlo y me aprieta con fuerza - Te amo mucho mamá.
- Yo más cariño - Se me vuelven a salir las lagrimas y no lo suelto.
Se que siente el mismo temor que yo, lo más seguro es que mucho más es su padre el que tal vez no vuelva, miro a Claudia que se sienta a mi lado abrazándome.
Más de 50 hombres suben al avión y nos ven en silencio, despegamos y el vacío toma fuerza.
Siento que me trituran los huesos, como si algo me jalara para que me quedara, como si acabara de dejar todo. El día que me fui de Venezuela sentí dejar una parte de mi que al mismo tiempo quería dejar pero ahora... Ahora es muy diferente porque siento que estoy dejando mi razón de vivir.
El va a volver me repito pero..
¿Y si no vuelve? ¿Que será de mi?
No estoy lista.
- El va a volver Isa - Me susurra Clau y asiento - Tranquila...
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12 de Marzo 2019.
New York - Time Square.
Han pasado tres días y no a llegado, nadie dice nada y todos están distantes.
Como por obligación y solo he dormido cuatro horas en estos últimos días, no he dejado de llorar ni un momento.
Estoy sentada con mi cabeza en las piernas de Clau, Massimo está en unos de los sillones acariciando a Milo, Loki está acostado en la puerta de entrada y Oddie en mis piernas, la gata la tengo abrazada y por unos de los ventanales veo como está anocheciendo.
Los perros se levantan de golpe y veo con extrañeza a Loki que se inquieta en la puerta.
Se abre y me siento de golpe. Entra Avonf, el abuelo, Marcello e Ikor pero no el.
Me levanto y lo busco pero no esta el: Aquí estoy Bambola. que debería estar escuchando.
- ¿Donde...- mi voz sale cortada y Avonf es el único que me da la cara, se me acerca con la mirada perdida.
- Dijo que quería volver...
- No - Lo corto y retrocedo - Por favor.
- No pudimos hacer nada Isabella - Me toma cuando voy a caer - Lo siento Massi pero papá se ha ido - Ve a Massimo y soy incapaz de verlo. No puedo.
La respiración se me va, los perros comienza aullar y más lagrimas siguen cayendo por mi mejilla, Avonf me abraza y tiemblo en sus brazos.
Siento como mis pensamientos me han abandonado, las manos me pican y el corazón me late desenfrenadamente.
No reprimo las emociones que estoy sintiendo por primera vez.
- Mamá - La voz de Massimo la escucho lejos.
Toma mi cara en sus manos y yo me niego a verlo ya que el parecido que tienen quema.
Me alejo de todo y me encierro en el cuarto, la respiración se me agita.
Camino por la habitación y al respiración se torna agresiva y mi cerebro solo manda un solo mensaje.
Me detengo de golpe y me veo en el espejo que tengo a un costado.
Mis ojos... Yo .... No me siento como en Italia... Siento una rabia descomunal entonces ¿Por qué mis ojos están tan negros?
Me dejo caer en el suelo y veo mis manos, duele, duele muchísimo. Siento una presión en la cabeza y otra en el pecho. Nunca había sentido esto.
Levanto la vista viéndome de nuevo en el espejo.
Tengo que encontrarlo porque no se ha ido, lo se y ya que el no volvió entonces yo lo buscaré.
Así tenga que quemar el puto mundo para volverlo a ver, lo haré.
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3 de abril, 2019.
New York - Manhattan.
Casa de Isabella.
¿Cuanto tiempo ha pasado? Porque sigo sintiendo que es una eternidad.
Mi pansa no deja de crecer, hace una semana fui a verme esta nena que ya mueve sus manitas y sus piernas.
He estado en la empresa y aprendiendo el manejo de las mafias con la ayuda del abuelo, dure dos días encerrada en la habitación pero tenía que seguir.
Al principio evitaba el contacto con Massimo pero creo que después nos entendimos y cada vez que lo veo carga lentes de sol o viene a la habitación cuando está a oscuras.
Claudia no me ha dejado sola en ningún momento igual que Marcello y Avonf, Anabelle está en Italia dijo que vendría al nacimiento de la bebé. El abuelo también ha estado mucho conmigo.
Todos estamos distraídos en algo haciendo como si nada pasa, como si el no está.
Cambie de celular y tengo todas las fotos, mensajes, llamadas grabadas en mi antiguo celular guardado. Las remodelaciones siguen sin embargo no he ido a verlas es Claudia la que lo ha hecho y me da algo de pesar que este de aquí allá.
Me mudé nuevamente y ahora vivo en una casa no muy grande, con lujos pequeños pero cómoda. El patio es lo único gigante que hay.
El león digamos que murió y la leona solo le faltan dos meses para parir. Loki por otro lado se ha visto bastante mal, antes de ayer lo tuve que llevar de emergencia a una clínica de animales y por un momento pensé que iba a morir.
- Señora - Me llaman y quito mis lentes de sol - Llegó un sobre de Italia - Longo trae el dichoso sobre y me siento.
- Una carta - Me la pasa y levanto mi ceja.
La abro en silencio y me quedo de piedra leyéndola.
- Maldito hijo de.. - Arrugo el papel y Massimo sale del agua.
- ¿Mamá? - Se sienta y me quita el sobre.
El vacío se instala en mi pecho y sin evitarlo quito los lentes de Massimo, le levanto la cara y sus ojos verdes me golpean.
- Lo siento - Habla y yo niego con seriedad.
Respiro hondo y me vuelvo a colocar los lentes.
- ¿Que vamos hacer? - Me pregunta Longo.
- Que empiece la casería - Hablo - Manda un mensaje claro a los cabecillas o están conmigo o los extermino - Asiente y se va, veo a Massimo y ahí esta, su mirada me mueve algo adentro completamente - Tengo que hacerlo, encontrar por lo menos su cuerpo - la voz se me va.
- Estoy aquí - Toca mi pansa y ambos nos vemos fijamente soltando una sonrisa - Ella también está aquí.
- Ven aquí hombresito - lo abrazo fuertemente.
- ¡Familia! - grita Avonf - Yo también quiero amor.
- Me largo - Massimo se lanza en el agua con actitud divertida pero sin dejar ver una sonrisa.
- ¿Como está la sexy mamá? - Se sienta donde estaba Massimo y toca mi pansa - O mi sexy sobrina.
- Aún no ha nacido - Le dice Massimo y la mirada que le da me da taquicardia - Y pon tus manos en otro lado que te las corto.
- Si me cortas las mano no te voy a llevar conmigo - Amenaza y Massimo bufa volteando los ojos - Además ya se que será sexy - baja su cara - Ya vi como nos vas a tener matando a hombres.
- ¿Que has conseguido? - Le pregunto y se arregla viéndome.
- Tu cuñada desapareció - Se encoje de hombros - Ya tenemos a la informante solo hay que..
- No - Lo corto - No trabajó sola, me mandó una carta.
- ¿Quién? - Se intriga.
- ¿Tú quien crees? - Le pregunto con sarcasmo - Quiere verme - Me acuesto y me pongo mis lentes.
- ¿Que vas hacer? - pregunta y cierro los ojos encogiéndome de hombros.
- Necesito saber que pasó Avonf y más te vale decirme rápido - Hablo con dureza.
- Mañana - Responde.
- Como quieras.
- ¡Señora! - Volteo la cabeza con fastidio viendo a Smith corriendo hacia mi.
- ¿Que pasa hombre?
- Tiene que ir a Italia los cabecillas se han revelado - Sonrío y me quito los lentes.
- ¿Que hiciste? - Me pregunta Avonf con coquetería y volteo los ojos.
- Nada - Me vuelvo a levantar y veo el cielo despejado - Hoy es un buen día - Asiento varias veces - ¿Donde están las bombas?
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28 de abril 2019.
Italia - Roma.
Galpón.
- Buenas tardes - Entro en la sala y todos los hombres me ven - Disculpen la tardanza pero ya estoy aquí.
- Señora - Habla el papá de Marcello y le sonrío - ¿Como se encuentra?
- Bien embarazada y la verdad quisiera estar en cama, viajar con seis meses de embarazo no es muy lindo - tomo asiento en el lugar que debería estar sentado el. Alejo los pensamientos deprimentes - ¿Que pasa?
- Exigimos saber de el señor Bernocchi - Habla el hombre de la ópera que no recuerdo su nombre.
- ¿Exigen? - Pregunto con ironía.
- Como vera señora con todo el respeto usted no puede estar adelante de nosotros - Alzo una ceja - Es usted una mujer - volteo los ojos.
- También nos parece insólito el que nos amenace abiertamente sin siquiera pensar que nosotros tenemos poder, podríamos...
Chasqueo dos veces señalandolo con incredulidad, abro la boca y lo veo fijamente antes de reírme abiertamente.
- ¿Me estas amenazando? - Pregunto y niega - Sii, lo estás haciendo - hago un puchero - Que lastima ¿Nicolas es que se llamaba tu hijo no?
- No se atreva - Se levanta furioso y bufo.
- Pobre Nicolás con toda una vida por delante - me recuesto del espaldar de la silla y comienzo a moverme.
- No puede atacarnos, la regla es..
- La regla la firmó Antonio y yo no lo veo aquí - me pongo seria - ¿No está cierto? Yo no les debo nada a ustedes porque yo no he firmado nada así que la verdad ataco a quien quiera y mi deber no es protegerlos - La sala entera se tensa y yo sonrío.
- Ya que tengo su atención les voy a volver a explicar como es la cosa, - vuelvo hablar - O están conmigo o están en mi contra, así de fácil.
- Una niñata dolida no me va a mandar - Habla uno levantándose y yo asiento hacia Anderson.
- Deberías llamar a Rebeca - Me ve y le giño un ojo.
Busca su celular y se lo pone en la oreja.
- ¿Que hiciste? - Pregunta el padre de Marcello y yo chasqueo mi lengua.
- Ponlo en altavoz - Hablo ignorando la pregunta.
Veo como sus manos tiemblan pero lo termina haciendo.
- ¿Papi? - Escucho a la niña llorando - ¿Papi que pasa? - Un tiro se escucha y el hombre me ve - Tengo mucho miedo.
- Por favor - Me susurra el hombre y yo hago un puchero llevando la mano a mi corazón - Isabella yo juro que soy leal a ustedes.
- Pero ¿Como hago para creerte? - Lo veo con inocencia.
- ¡Papi! - Grita y la línea se cae.
- Mi más sentido pésame - Me ve y sus ojos se llenan de lágrimas, paseo la vista por la sala y respiro hondo - ¿Quieren que siga jugando? - Nadie habla y me levanto - Me limpio el trasero con sus putas reglas machistas, estoy en la cima y una cuerda de hombres idiotas no me van a bajar porque ustedes delante de mi son nadie - Todos me ven - Vuelvo a preguntar ¿Me sirven o los quemo vivos?
Los hombres se ven y el padre de Marcello me ve con sorpresa.
- Estamos a tu disposición - Es el primero que habla y los hombre los ven - Es eso o estar muerto y yo quiero seguir viendo a Marcello.
- ¿Alguien más? - y así todos los presentes se unen a mi.
Pido la hoja y todos ponen su firma, lo sellan con sangre y la meto a una carpeta.
- Es un placer hacer tratos con ustedes - Les digo y están claramente incomodos - Digamos que ahora su vida me pertenece y si fallan la quito, los estaré vigilando muy de cerca y el que le haya fallado Antonio que se mate apenas me vaya y que no caiga en mis manos - Le paso la carpeta a Longo - ¡Arrivederci! - Chillo y salgo del lugar con una sonrisa de suficiencia.
Paso la mano por mi panza caminando hacia el ático, el olor a mierda y sangre inundan mis fosas nasales. Veo cuerpos en descomposición en el suelo y me abren las puertas mostrándome las celdas, las personas piden ayuda arrecostandose de las rejas y yo me paro en una.
- Este es un asqueroso lugar para tener a un bebé - Le digo a la persona que trata de calmar al niño en sus manos.
- Zorra - Me suelta y me burlo.
- Traiganlo - Tres de mis hombres entran en la celda y le quitan el bebé.
Me lo dan y comienzo a tararear una melodía haciendo que se calme.
- Matame a mi - Pide Egna con desespero - Es solo un bebé.
- ¿Por quien me tomas? - Hago fingida indignación - No mataría a un bebé... Todavía - Se tensa y yo me rio negando.
- ¿Que quieres? - Pregunta a quema ropa y sonrío.
- No mucho la verdad - Hablo y la sacan de la celda - Verás tengo un problema con el padre de la criatura y ustedes son mi ofrenda de paz - Explico - Quiero acabar con esto el tiene Antonio y yo quiero ver a mis hijos crecer.
- ¿Quieres que lo convenza de acabar todo esto?
- Sería un lindo detalle de tu parte considerando que les perdone la vida - Me ve a los ojos - ¿Recuerdas? - Asiente.
- Pensé que eran poderosos..
- Y lo somos - La corto - Los puedo acabar con facilidad pero ninguno quiere eso ¿Cierto? - Asiente - Veo que nos entendemos.
- ¿Enserio no quieres seguir con esto? - Asiento y dejo botar algunas lágrimas.
- Escuchame Egna, de quererte muerta ya lo hubiera echo y solo amenazara a Carlo con el bebé, sería mucho más fácil sin embargo estoy tratando de dejar todo esto - Me toco el vientre - El que vaya a tener un bebé te hace cambiar de pensar. Pero piensa lo que quieras - Veo Alex - Denle una habitación, ropa, comida y para el bebé también - Asiente y le devuelvo al niño desnutrido a su madre - Te buscaré luego.
Camino hacia unos de mis hombres.
- No le quiten la mirada de encima.
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4 de mayo, 2019
New York - Manhattan.
Centro comercial Manhattan.
- Déjame ver si entiendo - habla Claudia - ¿No te gusta esto? - Asiento - Pero si es hermoso.
Volteo los ojos y escojo una braga lila pequeña. Ya me la imagino con esto puesto.
- No me gusta Clau - Tomo un gorrito que vaya acorde.
- ¿Sabes que? No me importa ese será mi regalo y te jodes - Toma el conjunto horroroso de rosa chillón metiendolo a su canasta.
Y de solo pensar que si el... No, me corto y respiro hondo.
- Creo que así está bien - Le digo viendo los carritos full de cosas de bebes.
- Pero es que si esto es tan adorable - Ve otro y me hace un puchero, se acerca a mi y baja a mi pansa - Cuando seas grande tía Clau te va a comprar vestidos de princesa - me besa por encima del vestido - Te voy a tomar una foto.
- No - Digo y asiente sacando su celular.
- Si - Me dice con una sonrisa.
- No.
- Si.
- Dije que no.
- No me importa, ponte - La veo mal pero al final termino sacando el dedo grosero viéndola mal, sonríe - Eres una mamá grosera pero no importa - Me muestra la foto - Te ves hermosa.
- Lo se - Toco mi vientre y voy hacia el cajero.
- Hola mis amores - Me volteo hacia Clau que esta grabandose - Bueno princesa hago este vídeo para que veas como tú obstinada madre te compra ropa junto con tu sexy tía - niego y la cajera pasa la tarjeta divertida - Un besito - Me enfoca y la ignoro - Isabella le vas a crear un trauma a la niña si no le tiras un besito - Me volteo y le tiro un beso a la cámara y luego la veo mal.
- ¿Feliz?
- Digamos que si - Se enfoca ella - Bueno tía Clau se despide.
Deja de grabar pero no por mucho ya que graba a mis hombres que caminan full de bolsas haciéndome sonreír.
Salimos del centro comercial y nos paramos en un restaurante cerca de la casa. Claudia me toma fotos y yo le quito el celular cuando vuelve a los vídeos.
- Uno más y te lo parto en la cara - La regaño y lo toma - Gracias.
- Liam no va a poder ir a nuestra noches de películas - habla y no evito sentirme mal - Pero igual me quedo a dormir contigo.
- No... Vete a tu casa yo estoy bien - Comienzo a comer papitas - Estás dejando tu vida para estar conmigo y no quiero eso.
- Es lo mínimo que puedo hacer eres mi amiga Isa - Niego - ¿Tu no lo harías?
- No - Respondo cortante y la muy gafa se ríe.
- Ves, no te voy a dejar sola y conmigo no tienes que fingir que no te duele.
- No me duele Clau, Quema... Cada maldito segundo quema - respiro hondo negando - Pero hoy quiero estar sola no es como si me fuera a matar - La veo y hago que estoy calmada - Estoy bien.
- Que conste que no quería pero si eso quieres - asiento - En ese caso ¿Me llevas? - Asiento.
Terminamos y el abrazo que me da al despedirse cuando la dejo en la entrada de su apartamento se tarda más de lo normal. Espero que entre y sigo con mi camino, entro y Avonf me envía de el y Massimo, volteo los ojos y entro a la habitación, no prendo la luz y dejo el celular en el primer lugar que encuentro.
Me desvisto y me siento en la cama haciendo lo mismo que he hecho desde que no está. Trenzo mi cabello, quito las lentillas de color y colo un camisón de seda.
Recuesto mi espalda del espaldar de la cama, tocando mi pasan con ambas manos.
I was painting a picture
The picture was a painting of you
And for a moment I thought you were here
But then again, it wasn't true, dah
La voz me sale ahogada por el llanto que dejó que salga.
And all this time I have been lyin'
Oh, lyin' in secret to myself
I've been putting sorrow on the farthest place on my shelf
La-di-da
And I was runnin' far away
Would I run off the world someday?
Nobody knows, nobody knows
And I was dancing in the rain
I felt alive and I can't complain
But no, take me home
Take me home where I belong
I got no other place to go
No, take me home..
Me callo al no poder más, duele, duele muchísimo. Me quedo dormida llorando sin darme cuenta.
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11 de junio, 2019.
New York.
Galpón.
- ¡No se nada! -Grita desesperado y volteo los ojos.
- ¡Por favor solo quiero que me digas algo! - Digo exasperada - No es tan difícil - Lo vuelven a mojar.
- ¡Se está escondiendo! - Habla y ve como le alejan las pinzas.
- Sigue - Pido.
- Su nombre resuena mucho en el mundo y sabe que lo va acabar pero todavía tiene la duda de saber porque no lo hace - Me quedo en silencio y pienso todo de forma rápida.
- ¿Ves que no era tan difícil hablar? - le digo y paso mi mano por mi enorme pansa - Te perdono la vida solo con una condición - Me ve con sorpresa - Lo se soy misericordia - Suelto con suficiencia - Vas hacer lo siguiente, vas a ir a donde tú jefe y le dices que quiero una tregua, por cuatro meses después de los cuatros meses nos vemos cómo lo pidió. Suéltenlo.
Se levanta como puede y me ayudan a levantarme, se arrodilla ante mí y con mi arma levanto su cara para que me vea.
- ¿Lo tienes claro? - Asiente - Luego vas a llamar al número que te van a dar lejos del lugar para darte una recompensa, no soy tan mala - Suelto su cara - Vete - Susurro y corre.
- ¿Tregua? - Pregunta el abuelo y sonrío pasando mis dedos por la pistola.
- Me duelen muchos los pies - Hablo y se acerca a mi.
- Falta muy poco - Me sostiene saliendo del lugar.
- Quiero ir a Rusia - Hablo y se detiene de golpe viéndome.
- ¿Quieres tenerla allá? - Asiento y me sonríe - Entonces Vámonos ahora para que esté todo listo - Asiento y sin evitarlo lo abrazo.
- Muchas gracias por no dejarme, has hecho mucho por mi.. - Susurro con sinceridad.
- Eres una Smirnova - Me corta - Jamás te dejaría sola - Me abraza con más fuerza.
No puedo evitar soltar una lagrima pero respiro hondo tratando de recomponerme.
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- Ahí te voy de nuevo Rusia - habla Clau en uno de los asientos y yo me arropo más.
Vamos Avonf, Clau, Massimo, el abuelo, Marcello y mis perros
La gata me ronronea y paso mis dedos acariciando su pelaje, nadie habla y todos están en su propio mundo. Ya no hay fiesta, no hay alcohol ni risas.
Solo silencio que tortura y me daña lentamente más de lo que estaba.
No se quien soy, solo me dejó llevar sin darle chance a la culpa y la moral frenarme, he hecho atrocidades estos últimos meses y también la he visto.
No soy la misma nunca lo seré, el que se haya ido me ha marcado más de lo que debería.
Nada es igual y dudo que algún día pueda serlo.
Cuando jodes algo, jodido se queda, no hay vuelta atrás.
El tiempo no lo cura, no lo arregla así se queda, no hay nada que valga, tal vez aún si el volviera yo no volvería a ser la misma.