Enero, 2019.
New York.
Time Square.
- No entiendo porqué tengo que ir si tú estás aquí - protesto viendo cómo se afeita.
- ¡Porque tengo que hacer otras cosas! - Explota y endurezco mi mandíbula.
Voy hacia el armario buscando ropa y tiro todo al suelo cuando nada me gusta.
- ¿Se puede saber que te pasa? - pregunta atrás de mi y no lo determino - ¡Isabella!
- ¡A mi no me grites! - me volteo furiosa.
Respira hondo como si pidiera paciencia y yo me volteo buscando que ponerme.
- ¿Me puedes decir que pasa? - Niego - Isabella.
- Vete y ya - Saco una chaqueta marrón.
Me volteo y el sigue viéndome. Tenemos casi media hora discutiendo todavía, anoche nos dormimos bravos porque yo no voy a estar atrás de el y el no se disculpó, lo empeoró más bien.
- Si es por lo de ayer..
- ¡Largarte que no quiero verte joder! - Lo corto - Siempre estoy contigo y necesito respirar ¿No puedes entenderlo?
- Después no me andes buscando - Suelta de forma seria.
- Por mi muérete, no me interesas en lo más mínimo. - le quito la mirada y el por fin se larga.
Mi respiración comienza acelerarse y acto seguido chillo de la rabia, me siento en el piso llorando como si fuera una niña pequeña a la cua le negaron algo.
Cuando llegue anoche no quiso hablarme ni tocarme porque según él estaba coqueteando con el presidente y el estaba de idiota ahí parado. Salió porque no soportaba verme y llegó como a las tres de mañana apestando alcohol.
Antonio entra de golpe y se agacha levantándome la cara, me ve los ojos y quito la cara de sus manos cuando se lo que busca.
- Lárgate - Suelto y mi voz se ahoga con mi llanto.
- No seas malcriada - Suelta serio - ¿Como pides que me vaya si estás así?
- No quiero ir allá - Digo y su expresión no cambia.
- ¿Por qué? - Me muerdo la lengua cuando quiero decirlo - ¿Que te cuesta decirlo?
- Tu te vas a meter y...
- No lo haré, si no quieres que lo haga no lo haré.
- No pasa nada - Digo después de un rato limpiando mis lagrimas - Tienes que irte y yo tengo que arreglarme - Me trato de levantar y el me ayuda a terminar de ponerme de pie - Disculpa por el berrinche.
No dice nada y yo me alejo, cierro la puerta del baño respirando hondo, entro a la ducha y con cuidado lavo mi cabello, respiro hondo y como amaría volver a los vuelos.
Salgo tiempo después, me maquillo de forma sutil, seco mi cabello y lo dejo suelto, salgo y Carla está recogiendo todo lo que tire.
- Déjalo así - Asiente.
Sale y termino de recoger yo todo. Saco un body negro sin mangas con escote V, me pongo una falda del mismo color que se amarra a un lado, calzo unas botas altas sin tacón de cuero negro igual, tomo un abrigo gris y una cartera negra.
Respiro hondo y salgo, todo está solo y bajo con los escoltas hasta el lobby, como era de esperar hay varios paparazzi a los lejos.
Entro y le escribo a mi representante que iré en la noche como ayer.
Son las 8:34 de la mañana y sinceramente hoy será un día ajetreado.
Llegar a la empresa y ponerme a firmar permisos son dos cosas iguales, juntas y juntas en las que no entiendo nada, proponen y proponen como impulsar lo que ya tenemos, me encuentro tentada a llamar Antonio ya no estoy segura de los cálculos que estoy haciendo.
Respiro hondo y me da un hambre con fuerza.
- Anderson - Me ve - Nos vamos - Asiente y comienza hablar en su radio.
- 14:00 - Dice Yuvi y asiento.
Bajo hacia la sala de juntas y me quedo quieta escuchando como me nombran.
- Esto es insólito - hablan - ¿Como nos va a poner una niña a manejar esto? Es obvio que ni entiendo la cuarta parte de lo que dijo hoy.
- No se puede hacer nada Robert - Habla otra voz masculina - Dile tu que saque a su esposa que no sirve para una mierda.
- Si te pones en su posición fuera difícil. - se comienzan a reír. - Tu has visto esas tetas, lo deben poner contra la pared.
- Por favor, Bernocchi siempre ha tenido mujeres bonitas, más que ella y maduras, que saben lo que hacen.
- Nada como una vagina virgen y de niña. - se vuelven a reír. - ¿que?
- ella era una Puta, ni al caso con eso.
Me volteo y Anderson y Smith me ven serios, vuelvo al ascensor y salgo sin ver nadie, entro al carro y me trago las ganas de llorar, comienzo a jugar Candy Crush sin percatarme de a donde me llevan. Escucho el celular de Smith sonar sin embargo no habla.
Tiempo después nos paramos y bajo aún con la vista en el celular, huelo a comida y levanto la vista viendo un restaurante. Me abren la puerta y entro, una señora me lleva hacia mi mesa y veo Antonio haciendo el nudo en mi garganta más grande.
No es la primera vez que escucho comentarios como esos y no le he dicho nada porque se que se va a meter, estoy cansada de tener éxito por el.
Esta pegado en el celular como siempre y tomo asiento al frente.
- ¿Quien autorizó eso? - Me ve y me joder ¿Que hice? - ¿Y entonces para que me llaman? - Pasa la vista a su vaso - Bien - deja el celular en la mesa - ¿Aceptaste una entrevista?
Siento como el aire vuelve a mis pulmones, es eso. Asiento y no dice más nada, pido mi comida bajo su vista y se toma el trago haciendo que me incomode.
- ¿No te cansas de beber? - pregunto exasperada - No entiendo cuál es la necesidad de tener alcohol las 24 horas del día.
- Así calmo la ansiedad - Responde con tranquilidad - Además es algo que hago desde los 16 y ya tengo 32, muchos años con la misma rutina no puede dejarse de golpe - Deja el vaso en la mesa viendome.
No digo y el tampoco, traen la comida y comienzo a comer lo más rápido posible. Paga la cuenta y ambos nos levantamos saliendo del lugar, bajo la velocidad de mis pasos viendo cómo se va en su auto, no entro al carro viéndolo y el tampoco arranca.
Bajo la mirada antes de montarme de una vez por todas, arrancamos y volteo viendo cómo el se queda antes de irse, nos pasa y cruza hacia otra dirección que no es la misma que la mía.
Vuelvo a la oficina y cuando es la hora de la entrevista me muevo hacia el lugar. Hay una mesa con varios micrófonos, reporteros sentados con cámaras y papeles, me siento en la mesa y respiro hondo viendo a las personas que comienza a tomarme fotos.
- Si no es mucha molestia - Hablo y todo se para - Pediré no tomar tantas fotos al mismo tiempo - Sonrío - Los flashes me hacen doler la cabeza - bajan las cámaras y respiro hondo - Gracias, empezemos con la primera pregunta.
- ¿A la oficina? - Niego saliendo del edificio.
- Muchos papeles por hoy - Dejo que se monte primero - Tengo los ojos pesados ya.
- Entiendo igual creo que solo queda pendiente el permiso de D'Addario y no tiene nada atrasado - Asiento. - Estuvo bien.
- creo que no debí aceptar eso, si Antonio lo ve va atar cabos y..
- señora, ellos se lo merecen. Como se refieren a usted y todo lo que dicen. Merecen esto usted no.
- Vamos a dejarte en la oficina. - asiente y lo pido.
- ¿Desea ir a un lugar? - Pregunta Anderson después que la dejamos y paso la mano por mi piernas recordando un detalle.
- Si al salón .. - Chasqueo los dedos al no recordar su nombre.
- Se cuál es - responde Smith con una sonrisa y asiento - Cruza aquí.
Le da las especificaciones y llegamos al lugar después de tres minutos, me reciben y dicen que vieron mi entrevista. Me hago depilación láser en todo, arreglo mis uñas dejándolas en blanco ya que mañana de nuevo tengo que hacerlas, me hacen masajes y limpieza facial, ondulan mi cabello y cuando salgo ya está casi atardeciendo.
El sueño me pega con más intensidad y cuando llego a la penthouse me quedo dormida con el body y la falda puesta.
Me levanto cuando escucho el teléfono y joder se me había olvidado, vuelvo a salir yéndome a donde mi organizadora.
- Creo que eso es todo - Habla y veo la hora - Se ve cansada, duerma bien por las ojeras mañana.
- Gracias de verdad - Digo y sonrie - A todos, estoy muy agradecida - tomo mi cartera - Nos vemos mañana.
Llego al penthouse y todo está en silencio, las luces están apagadas, puedo apreciar las luces que alumbran cada escalón de la escalera, termino de entrar y esto se siente de alguna forma como estar en Londres. Dejo la cartera en el mueble y me dirijo a la habitación, entro y las puertas del balcón están abiertas.
Salgo viendo Antonio de espalda fumando en la piscina.
- Ayer me reclamaste que no te digo las cosas - Habla y me quedo en el marco cruzando los brazos - Y tu eres la que no dice nada ¿Quien anda hablando idioteces?
- Solo no quiero que te metas - Se voltea hacia mi, pone sus brazos en el piso cruzados y encima pone su cabeza - Todos dicen que estoy donde estoy por ti y no por mi.
Deja el cigarro en el cenicero y buta el humo.
- Ven aquí - Camino hacia donde el - No me meteré si me lo pides pero quiero saber qué pasa y no por una entrevista - Habla con tranquilidad y asiento viéndolo desde arriba - ¿Quién?
- Antonio - Digo y palmea el piso.
- ¿Se llama como yo? - Bromea y no evito sonreír volteando los ojos.
- No te la quieras dar de chistoso - Me siento y Antonio toma mi pierna quitándome las botas.
- Perdoname - entrecierro los ojos y quita las medias - No quiero que estemos peleados.
- Si me compras un carro puede que lo piense - Bromeo y se ríe jalándome hacía la orilla.
- Como si eso fuera problema - Dice mojando mis piernas y el agua tibia me da una clase de sensación de paz ante el frío que hay.
Se lo que quiere así que quito mi falda dejándola a mi lado, sube las manos a mi cadera para bajarme, me suelto y comienzo a moverme en el agua
- Pareces una perra pequeña de esas peludas - habla y le salpico agua haciendo que me abrace cuando me acerco.
- Voy a ignorar el hecho de que me dijiste perra - Lo rodeo su cuerpo con mis piernas y mis brazos.
- ¿No lo eres? - Me pregunta con coquetería.
- A veces - Se ríe y me besa - No te he perdonado - Alejo mi cara de el, voltea los ojos.
- Mañana nos vamos a casar, no puedes estar molesta conmigo es de mala suerte - Trata de besarme y me alejo.
- ¿Quién dijo eso?
- Yo - Lo cacheteo con suavidad riéndome.
- Pues si vamos al caso tienes que dormir en otra habitación - Bufa y pasa las manos por mis glúteos.
- Para eso tendrías que ser virgen y no lo eres - no digo nada - Estás bien preñada.
- Por el espíritu santo - alzo mis manos al cielo haciendolo reír - Sigo siendo virgen - Lo señalo y toco la punta de su nariz.
- ¿Con cuantos has estado? - Me tenso ante la pregunta - Se que ninguno se me compara pero quiero saber.
- No lo sé - Respondo con sinceridad y la voz me sale baja.
- No te voy a juzgar Bambola ni tampoco te voy a dejar plantada - Le doy una sonrisa tímida muy poco de mi - ¿Cuantos? - Me encojo de hombros - ¿10? - Niego - ¿20? - Niego de nuevo y respira hondo - ¿30?
- 55 - abre los ojos sorprendido y comienzo a mover el agua con mis dedos - La mitad fue por orgias.
- Son muchos - Habla y no lo veo - Para nada eres una santa, lo que no entiendo es tu estrechez y la falta de experiencia.
- Es que ellos no tienen el tamaño ni gruesor que tienes tú y con respecto a la experiencia eso depende mucho.
- ¿De que?
- La forma en que te guste hacerlo - Lo veo y su actitud es neutra - ¿Te molesta?
Niega con las cejas arrugadas, va hacia mis labios besándome pausadamente, deja su cabeza en mi frente viendo mis pechos, siento como los picos se ponen erectos por la atención recibida.
- Por más que trato de imaginarte en...eso - Habla - Es como si hiciera cortocircuito.
- No lo hagas entonces - llevo mis manos a sus hombros - No es algo que me enorgullezca la verdad, la mayoría de lo que he hecho lo hice drogada o borracha - lo acaricio - Se lo que hice ya que a las mañanas siguientes amanecía desnuda con personas alrededor - Me ve - Pero es muy poco lo que recuerdo.
No dice nada pero sube una mano a mi cara acariciando mi mejilla.
- Me odie tanto - susurro volviendo hablar - Odiaba que los hombres me vieran y me daba asco. cuando conocí a Johnson me quedé con el ya que de cierta forma me sentí bien, no era suficiente pero algo es mejor que nada o así lo vi.
- ¿Te dolió? - No respondo.
- No importa, la verdad se lo merecía un poco, las cosas buenas que las personas hacen no quitan las malas. Pero eso ya no importa ahora estoy aquí contigo.
- ¿Si eres feliz?
- Lo soy - Sonríe - Y gracias por eso.
- Para eso estamos - Bromea y niego divertida antes de besarlo - Solo quiero lo mejor para ti menos si se trata de dejarte, ahí si no me importa.
- Que malo - Digo sonriendo con coquetería.
- Lo soy - me besa.
- ¡Buenas noches familia! - Anker toma el lugar con Avonf y ambos tienen botellas en ambas manos.
- He venido a buscar a mi primo para llevarlo a su despedida de soltero - Habla Avonf y yo veo Antonio.
- No sabía - Responde rápidamente.
- No puede dejarme sola - Protesto y vuelvo a ver Antonio - ¿Verdad que no puedes? - Niega y le hago un puchero - Además ustedes son una mala influencia - Veo a los Rusos que se ven indignados.
- ¿Como se te ocurre decir eso? - Pregunta Avonf indignado. - Tu también tienes una.. ¡Claudia!
- Ninguno de los dos saldrá. - sentencia y sonrío.
- ¡Isa vamos! No quiero llegar a vieja y no ver fotos de tu despedida.- entra Claudia protestando y se ve muy bien. - Hasta la rubia falsa tuvo una.
- Fue mediocre. - protesta anker.
- yo te puedo ayudar Claudia. - Habla Antonio y lo veo. - a no llegar a vieja, te puedo enterrar por allí. - me hace cosquillas en el cuello y me río.
- ambos me caen mal.
- dan asco. - ambos nos vemos y sonrío cuando miro dos dedos en su yugular.
- ¡Isa!
- Dime que hay comida. - Avonf se carcajea.
- Ya ella cedió Antonio. - lo miro y niega fastidiado.
- Pensé que estábamos juntos en esto.
- y lo estamos.
- como me traicionas. - le doy un beso y los otros se quejan haciendo que sonría y lo vuelva a besar.
Me alejo y salgo de la piscina con la mirada de el en mi cuerpo.
- ¿una despedida? - sonríe y me toma de los brazos. - ¿a quien invitaste? No tengo ganas Claudia de ver hombres desnudos con aceites ya queme esa etapa. - entro al cuarto y le tiro a la cama.
- ¡No haremos eso! - la miro y se sienta. - Bueno si pero es todo tranquilo y solo somos nosotras, tranquila.
- ¿no vestimos del mismo el color? - Se ríe y asiente. - Espero no me estés mintiendo.
- Estar con ese hombre te tiene paranoica. - me levanto y ellos entran en la habitación.
Cierro la puerta atrás de mi que no dura mucho cerrada cuando la abren y me deja ver quién ya sabía quién era.
- ¿que?
- Te voy a vigilar así que cuidado con lo que haces. - me quito el body y el se acerca con una sonrisa.
- Eso se soluciona si me dejas llena antes de irme. - me toma de las caderas y sonrío.
- Ves que si eres una perra. - me rio y cuando me hace cosquillas me rio más fuerta. - shhh.
- ¡déjame! - me suelto y entro a la tina haciendo que vuelva a tomarme con rapidez. - ¡an..- gimo ante la embestida en mi trasero de golpe. - Cálmate.
- nos van a escuchar así que baja la voz. - comienza a darme y asiento. - buena chica. - su boca comienza a besarme el cuello y mejilla y yo sonrío extasiada.
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- Esto te va a encantar.
- Lo dudo.
- Ya deja de pensar con la de abajo. - la miro mal y nos detenemos en una puerta. - Te escuchamos..
- pero..
- Muy mínimo pero si se escuchaba algunas cosas. Ahora, Adiós soltería.
Me río y cuando me abre la puerta siento que me pintan la cara como una payasa, claro que hizo todo lo que pensé.
- ¡GOOD BYE SOLTERÍA! - me gritan todas vestidas de negro y cuando miro a Claudia se pone una camisa negra tapando su top color vino.
- Juro que te odio. - me empuja y bajo por las escaleras viendo quienes están y me sorprende ver a camil. - ¿Que hace aquí?
- Creo que volvió con Ikor. - ruedo los ojos y mis primos son las primeras en saludarme.
Nos abrazamos y están ebrias, paso mi vista por todas y lo están, todas aquí lo están. Luego de media hora me toman las primas de Antonio y que me abrace la tal Ivanoska me hace dar cuenta que enserió estuvieron bebiendo.
- me encantan estas tetas. - me las mueve y yo me alejo con rapidez.
- Oye. - creo que es aleska que me.toca el hombro.
- No nos caes mal Isabelita pero es fastidioso que el Boss se desvive por tiii.
- ay si. Tienes a las chicas celosas y es muy fuerte eso. - un signo de interrogación se aloja en mi cabeza pero no digo nada.
- Es adorable. - me pincha el cachete otra y se van riendo.
- ¿Isa? - me volteo hacia camil y mis cejas suben al ver su panza, está grande. - estas muy bonita, tenía tiempo que no te veía.
- Te alejaste camil.
- y lo siento, estoy aquí para remediarlo. - Me abrazan por detrás y miro a las rubias de nuevo.
- Echen a esta oportunista de aquí, ¿ya te cansaste de sacarle dinero a ikor?
- ¿que? - la miro y ellas se ríen cuando ella se abraza. - ¿hiciste eso?
- no es como ellas lo dicen..
- "necesito dinero ikor, ¿Quieres matarme de hambre?" - la rodean a ella y no creo lo que dicen.
- "das asco ikor, mantenerme es lo menos que me debes"
- "eres un asesino y un asqueso monstruo así que Aléjate de mi y del bebé "
- Camil por favor..- sus ojos se empañan al ver los míos. - Camil.
- "en tu asquerosa vida te me acerques, tal vez quieras matar a mi bebé como estas acostumbrado" - se vuelven a reír y ella se aleja corriendo. - Es pequeña.
- y fea.
- Su cabello es falso igual que ella.
- ya basta con lo que sean que están haciendo. - me exaspero. - Eso fue cruel y esta embarazada.
- Isabella. - me toma una de la barbilla. - tu no sabes lo que es crueldad pero ya lo sabrás, solo hay que darte tiempo.
- Y por cierto cariño, no le diremos nada Antonio de lo que pase aquí, no somos unas sapas.
- no se como se llamen. - le quito la mano. - pero no quieran verme la cara de idiota, yo no les agrado y no van salvarme el culo de la nada. - la suelto y las miro antes de ver mis uñas. - cosa que no tienen que hacer porque yo no le soy infiel a nadie y si llego a ver striperss ¿que más da? Estoy en una despedida de soltera que por cierto es mía.
- Si, no nos agradas tienes razón pero no somos unas sapas, así que tranquila.
- No me han quitado la tranquilidad. - me traen pasteles y tomo la bandeja. - Disfruten lo que sea que sea esto, yo estaré comiendo ya que no puedo beber.
- razone por la que no me voy a embarazar. - sonrío y camino a donde están los muebles y Claudia se tira a mi lado.
- ¿Que pasó? - me encojo de hombros. - Camil se fue.
- Que lo haga, es una perra. - me meto otro pastel a l boca. - Me voy a casar mañana y no quiero saber de nadie que me quite la paz.
- Te amo y esto era necesario así que cambia esa cara y veamos el espectáculo.
- gracias por esto se ve que todas la pasan bien. - las miro y es enserió.
Todas bailan y beben, comen, ríen y es un hambiente tranquilo de alguna forma. La música baja y un hombre de traje sale con un micrófono, es guapo y musculoso.
- ¡Buenas noches mujeres! - se quita la ropa y abro los ojos viendo su cuerpo.
- ¡eso es mi amor! - Grita una y las otras le siguen haciendo que el sexy espécimen se ría.
- tenemos una presentación para la novia, ¿Donde esta?
Me levantan y el se acerca, me guiña un ojo y me sube al escenario.
- Espero lo disfrutes. - Susurra en mi oreja haciéndome reír.
Ponen música y así de fácil los hombres con tan solo un mero interior de cuero aparecen por todos lados. Le bailan a cada grupo y a mi me tocan cinco.
- ¡vamos Isa! - me gritan y paso mis dedos por sus cuerpos con una sonrisa en los labios. - ¡baja más!
- ¡valentina! - la miro y se ríe.
- ¡que baje! - comienzan a gritar toda y cierro mis ojos.
No dejo de reírme y el chico baja la mano a su cosa haciendo que yo grite con las demás, abro los ojos y el chico se está riendo. No sé cómo pero me ponen a bailar con ellos y así comienza mi diversión.
- ¡crema, crema, crema, crema! - me echan en el pecho descubierto, por las piernas y brazo.
Me río mientras pasan su lengua por mi piel y de hecho todas estamos igual.
- ¡Caled, trae tu lengua pata esta noviaa!
- Permiso. - pasa su lengua por mi pecho y no pued dejar de reírme.
Espero esto no se sepa.
Horas más tarde estoy bailando descalza al ritmo de los tambores, con el pelo recogido.
- ¡Es hora del agua!- me detengo y el agua cae sobre todos nosotros y el vestido se me pega a la piel. - ¡hay que apagar ese fuego!
- ¿Que más falta?
- hay juegos. - se acaba el agua y sueltan miles de globos.
- Tomen un globo chicas. - vuelven hablar por los altavoces y tomk el primero que encuentro. - Peguenlo en su trasero y que empiece la acción. Acérquese por favor.
Nos movemos y muevo mi trasero haciendo que Claudia se ría y también lo haga conmigo.
- Se van a poner en pareja, una detrás dela otra y la que explote ambos globos gana. - nos ponemos juntas obviamente y así las demás. - tienen que explotarla con su pelvis, nada de trampas o habrá castigos y bailar en un tubo en ropa interior es una de ellas.
Suena un pito y no puedo creer esto, comienzo a tratar de romper el puto globo cuando la puerta se abre y me alejo de golpe al ver como Antonio me mira.
- ¿que mierda hacen? - se acerca y mi boca se cierra. - No te escucho.
- Parezco una abeja, ve. - muevo mi globo sin saber que hacer y el medio sonríe ante tal idiotez.
- Necesito explicaciones. - Susurra en mi oreja. - Disfruta. Quiero que sepas que voy a contarle las lengua a esos idiotas. - nos miramos a los ojos. - te dije que te estoy vigilando y nadie de aquí dijo así que dile a mis primas que se escondan.
Se vuelve a ir y avonf señala a las tres rubias que le sacan el dedo.
Vuelven al juego y gana una de mi prima y por ello siguen más. Con salchichas, con dardos.... dan más alcohol y más comida para mi.
Se vuelven locas y volvemos el lugar un club. Unas bailan en tubos, otras beben mientras se mojan todas y otras toquetean los pobres hombres como se les da la gana.
Se vuelven desastrosas y yo me siento para dedicarme a comer. Una botella suena y miro a las rubias tomando a uno de los chicos y empujándolo a la pared, se le va encima y quito la mirada de golpe.
- creo que hay que irse. - asiento y me largo con rapidez.
Entro y no hay nadie, llego a la cama y me abrazan con rapidez.
- Hueles a hombre.
- estuve en contacto con demasiados hombres. - me río. - no fue como pensé.
- ¿por que?
- porque fue divertido, hubieron juegos y bailes, todas en general, fue divertido.
- Me alegra. - Gruñe y me suelta.- vete a duchar, estás pegajosa.
- ¿Estas molesto?
- No pero si ganas y tu estas pegostosa y mojada, ¿que tienes en el pelo?
- Confeti, tal vez chocolate o no se ya.
- ve a ducharte y no te seques el cabello, me duele la cabeza para escuchar el secador.
- ¿que pasa?
- ¿mañana en la mañana vas a salir?
- Si..
- lleva tu arma. - me acerco y dejo un beso en su frente. - Ya, ve a ducharte, mañana es tu gran día bambola.
- nuestro día. - lo corrijo.
- Nuestro día.
Me levanto y hago lo que me pidió. Me dejo como pijama una bata de seda, gateo hasta llegar a el que me vuelve abrazar mientras hace algo parecido a un gruñido, es perezoso y sin ganas.
- ¿que?
- No se como haces para verte tan hermosa siempre Isabella. - toco su cara y la arruga. - tengo mucho sueño, también estoy muy ebrio.
- ¿si te pregunto algo me lo dirás?
- massimo me ha sacado dos cosas en este estado, así que no se. - se ríe y gracias a la luz de la cuidad puedo ver un poco su cara.
- ¿te emociona casarte conmigo?
- Pensé que sería algo diferente. - Susurra y me acerca más.
- Dime.
- me gusta la idea, verte de blanco, con un vestido largo y pomposo. - abre los ojos y sonrío.
- No es pomposo.
- Que triste entonces, ya no quiero. - pone un pico y le doy un beso corto haciendo que sonría como un niño.
Se ve tan diferente en este estado.
- ¿te gusto más ahora? Ahora que me conoces y ya no soy una chica que ves de lejos y te gusta por su cuerpo.
- Nunca me gustaste por tu cuerpo. -arruga el entrecejo. - Me gusta claro pero no fue por eso en si.
- ¿por que?
- ¿por que tu sola me haces preguntas? Yo también quiero jugar.
- responde primero.
- No sé, tus ojos fue lo que más me impactaron. He visto demasiadas mujeres en mi vida y muchas tuvieron unos senos igual que tú o tu cabello pero ninguna el color de tus ojos y me dio intriga. Soy curioso y ellos me dieron curiosidad.
- Yo estoy mejor que cualquiera de ellas. - Se ríe y dice si en un sirve muy bajo.
- ¿que tanto me amas?
- no te lo diré, no te voy a subir el ego. - medio sonríe.
- no es por eso, es solo que...- arruga la cara y su seriedad me extraña, estaba muy risueño. - como sea, ¿si estas segura que pase lo de mañana?
- Igual ya estoy amarrada a ti. - y vuelve a ponerse risueño. - ¿Paso algo?
- No que yo sepa. - cierra los ojos de nuevo. - ¿matarías por mi? - sonríe y asiente.
- Y yo que pensé que las otras dos preguntas eran estúpidas, lo haría y lo hago ya.
- No, no me entiendes. - vuelve a verme. - si yo te pido que mates a alguien, quien sea, por mi, ¿lo harías?
- Si, ¿Quieres que haga algo? - no hago nada y arruga el entrecejo.
- sonará enfermo pero no quiero un amor sano. - confieso. - quiero que no puedas vivir sin mi, que me celes, que no me quieras lejos. Quiero... quiero ser todo para tí. - No dice nada. - Quiero ser tu todo y que mires por mis ojos porque solo así sabré que no me vas a dejar.
- Tiene lógica. - Susurra. - ¿como voy a lastimar o dejar a mi razón de vivir sin hacerme daño a mi?
- exacto. - su mano se pasea por mi mejilla y sonríe de forma escalofriante.
- Tienes un punto pero igual eso no asegura nada, si quiero lastimarte lo haré aun si me lastimo yo mismo, son riesgos que uno toma.
- ¿Entonces..
- El amor...- suelta un suspiro y me abraza más. - que asquerosa palabra.
- Pero nos amamos, ¿no?
- Por supuesto.
Nos miramos unos segundos antes que cierre sus ojos y me abrace tanto que mi cabeza queda bajo su barbilla.
- No respondiste mi pregunta.
- En este mundo salir lastimado es lo más común que hay. diré que no lo haré pero tal vez si lo haga y no porque quiera es que cuando eres alguien tóxico como yo pasa y ya. No es que te voy a lastimar adrede es que no te voy a prometer algo que no se si sepa cumplir.
- Si tu me lastimas los demás lo harán..
- Sobre mi cadáver.