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─ Ikari ... pss Ikari - la llamaban, sabía de quien provenía esa voz por lo que se apresuró a buscar de dónde venía hasta que lo vio detrás de un arbusto, bueno los vio.
─ ¿Sasuke? ¿Itachi-san? ¿Qué hacen ahí? - preguntó extrañada acercándose para saludarlos, pero el menor la detuvo cuando estaba a punto de abrazarlo - ¿eh?
─ ¿Qué hacías con ese niño? - su voz se notaba algo molesta y su cara lo confirmaba, por otro lado, el mayor reía por lo bajo con la actitud de su hermano - Hace rato estaban ahí ¿qué tanto hablaban?
Ella solo soltó una risa al darse cuenta de los celos de su amigo - Nee Sasuke solo hice un nuevo amigo - se justificó haciendo enfadar más al niño, pero cuando se percató del golpe en su rostro no dudó en tocarlo recibiendo una queja de la niña - ¡Auch! un señor me pegó cuando intenté defender al rubio - aclaró, pero el pequeño Uchiha se puso más histérico de lo que estaba
─ ¡NII-SAN TE DIJE QUE ERA PELIGROSO DEJARLA SOLA! - exclamaba a todo pulmón como reclamo al mayor que aún trataba de retener la risa, por otro lado, se iba acercando otro Uchiha viendo lo alterado que se encontraba el hermano de su amigo - ¡SHISUI-SAN LE HAN PEGADO DILE A NII-SAN QUE TENEMOS QUE TENERLA EN CASA!
─ Hey Sasuke, tranquilo - agarró al niño de los hombros antes que se le venga encima - ¿Qué pasó Ikari? - su voz seguía preocupada a pesar de que su actuar era tranquilo.
─ So-solo traté de defender a un niño que siempre molestan - se justificó sacando una risa del mayor - ¿Está bien verdad?
Shisui solo asintió y ahí mismo los gritos de Sasuke empezaron de nuevo – ¡NII-SAN SHISUI-SAN SE VOLVIÓ LOCO! - su hermano le dio un pequeño golpe en la frente para calmarlo, la niña al ver eso quizá intentarlo consigo misma dándose pequeños golpecitos.
─ Calma Sasuke, lo que quiero decir es que está bien defender a los demás, aunque no debes salir lastimada tú Ikari - regañó el mayor - ¿Qué les parece si desde mañana le enseñamos cómo defenderse? - Sasuke fue el primero en mover su cabeza asintiendo
─ Ya verás Ika-chan nadie más te pegará - fue lo último que dijo el niño para después agarrar su mano y dirigirse hasta su casa.
─ Nunca pensé verlo tan preocupado por alguien - dijo su hermano mayor viendo cómo ambos niños iban por delante.
Shisui por su parte, también miraba tierna aquella escena - Parece que ella fue su primera excepción.
Sin duda, los sentimientos nacen con pequeñas acciones, Ikari lo supo al ver a Sasuke lastimado el día que recién se conocieron, por otro lado, el pequeño Uchiha se dio cuenta al ver su marca en el rostro, y aunque no podía curarla intentó buscar maneras para proteger a su amiga.
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El tiempo pasó e Ikari ya frecuentaba el distrito Uchiha como si hubiera crecido ahí siempre, al ser bien recibida y querida por la familia del líder el trato que recibía también era uno respetado.
Los rumores decían que la niña pasaba más tiempo con ellos que con su propio padre.
Padre ... cada vez crecía y maduraba más dándose cuenta que sólo vivía rogando afecto a alguien que simplemente no estaba dispuesto a dárselo, aún lo llamaba padre pero poco a poco esa palabra significaba más para otra persona que para el Hatake ... y aquella persona disfrutaba ocupar ese lugar, tanto por sus sentimientos más sinceros como para sus malévolos planes.
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La menor iba a devolver un libro a la casa de los Uchihas quién gustosos le prestaron unos libros sobre su habilidad en especial, el Ninjutsu médico, pero también le ofrecían los Jutsu de su clan que poco a poco al igual que Sasuke aprendía con mucha voluntad.
─ Miren llegó la rara - un grupo de niños, quienes no compartían las ideas de respeto que sus mayores, aparecieron para molestar a la niña que iba contenta hasta que los vio.
Ahora era una niña quien habló - No es como todos en el clan, su mamá también era un bicho raro - y ahí estaba la gota que rebalsaba el vaso.
─ ¡MI MAMÁ ERA ALGUIEN IMPORTANTE DEL CLAN! - se defendía con lo que sabía por comentarios que hacían de su madre.
─ Sus ojos son feos mírenla - seguía la misma niña mientras que su grupo se burlaba - solo son una ofensa para nuestro clan.
Ikari no resistió más y se abalanzó sobre ella y logró darle un golpe en su cara, pero como eran mayoría, los otros no tardaron en ayudar a su amiga que era atacada.
De un momento a otro ahora era la Uchiha quien recibía los golpes en su cuerpo, aunque trataba de esquivar como podía.
El golpe en seco de ella cayendo al suelo hizo alegrar a los demás e iban a seguir por más, pero escucharon una voz más gruesa detrás de ellos - ¡DETÉNGANSE! - exclamó enojado mientras se acercaba y cargaba en sus brazos a la golpeada - Les diré a sus padres como tratan a una miembro del clan principal - dijo asustando a los menores, pues sabían que la rama principal de los Uchiha tenía el mando suficiente como para dar duros castigos.
─ Shi-shisui-ni ... - la pequeña se encontraba sollozando mientras aún abrazaba sus libros que por suerte no habían salido maltratados - ¿Por qué soy diferente al clan? - su pregunta sorprendió un poco al mayor.
─ Ya veo por eso te molestaban ... - dijo mientras tocaba la puerta de la familia de su amigo.
─ Shisui-san - exclamó el aún pequeño Sasuke - ¡MAMA, IKARI ESTÁ HERIDA! - su tono preocupado alarmó a la mayor acercándose y no perdiendo más tiempo para curarla.
─ Ikari ... eres especial en el clan al igual que lo fue tu madre ¿No te gusta tener un recuerdo de ella? - preguntó el que la trajo.
─ Bu-bueno sí ... pero un Uchiha debería tener ojos negros ... sin ellos los demás seguirán diciéndome bicho raro ...- las lágrimas salían por las heridas y por el dolor a no ser aceptada.
─ ¡SHISUI-SAN TENEMOS QUE DARLES SU MERECIDO A ESOS NIÑOS! - exclamaba el menor mientras agarraba la mano del mencionado jalándolo hasta la puerta.
─ Tranquilo Sasuke, no olvides decirle a tu padre para que el converse con sus padres y den el merecido castigo - lo calmó al menos un poco.
─ Ya estás curada cariño - dijo con voz maternal la mayor - Y tranquila, tus ojos son herencia de tu bisabuelo, alguien muy fuerte al igual que tú - habló despejando un poco las dudas de la menor.
Después de un rato el cual lo pasó muy a gusto, ya no sentía el dolor en ella, pero algo era extraño, ella sentía una presión en el pecho que pensaba que era culpa de los comentarios de los otros niños.
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