Unstable. [saga Bernocchi > L...

By inesita_48

1.8K 179 14

¿Este el comienzo o el fin de una historia? ¿Mi historia? More

Antes de leer.
prefacio
capitulo 1
capitulo 2
capitulo 3
capitulo 4
capitulo 5
capitulo 6
capitulo 7
capitulo 8
capitulo 9
capitulo 10
capitulo 11
capitulo 12
capitulo 13
Capitulo 14
capitulo 15
capitulo 16
capitulo 17
capitulo 18
Capitulo 19
capitulo 20
capitulo 21
capitulo 22
capitulo 23
capitulo 24
capitulo 26
capitulo 27
capitulo 28
capitulo 29
Capitulo 30
capitulo 31
capitulo 32
capitulo 33
capitulo 34
capitulo 35
capitulo 36
capitulo 37
capitulo 38
capitulo 39
capitulo 40
capitulo 41
capitulo 42
capitulo 43
capitulo 44
capitulo 45
capitulo 46
capitulo 47
capitulo 48
capitulo 49
capitulo 50
capitulo 51
capitulo 52
capitulo 53
capitulo 54
capitulo 55
capitulo 56
capitulo 57
capitulo 58
capitulo 59
Último capítulo
epílogo
comunicado

capitulo 25

29 3 0
By inesita_48

Antonio Bernocchi.
Noviembre,  2018.
Italia.
CastilloBernocchi.

Isabella no durmió en toda la noche y yo menos aunque si me hice el dormido, se acercaba a mi en busca de no se que pero la verdad a mí la rabia me tenía sin querer tocarla, me di cuenta que al rato de apagar la luz se quito la cosa de los ojos.

El sueño al final me venció dándome dos horas de sueño tiempo suficiente que cuando me levante ya Isabella estaba despierta haciendo ejercicio con la cosa esa puesta.

Ahora estoy aquí sentando, molesto y cachondo mientras ella está dormida, estoy esperando que Claudia salga de unas de las habitaciones donde de encuentra con el doctor, llevan dos horas hablando y no entiendo que tanto hacen.

Pude contactarme con mi clan de Rusia y todo está preparado por si llegan atacarme, nuevas armas me llegan en tres días, no me quejo de las que tengo pero si hay algo mejor pues bueno.

También llega el arma que mande hacer para Isabella que no le voy a dar todavía,  me genera cierta desconfianza. Longo me ha informado que tiene buena puntería en menos de tres días ya tenía todo claro, igual que tiene muy buenos reflejos al principio se golpeaba a cada nada y recuerdo como me hervía la sangre cada vez que la veía con un golpe, pero aprendió aunque todavía le falta.

También se que el manejo de las empresas no le ha quedado grande, la aerolínea que le di repaso a la de Johnson, si no fuera una mentirosa diría que es la mujer perfecta o por lo menos para mí.

Todavía tengo mucho que hacer con ella pero el que esté en este estado me retrasa y me pone más molesto como si fuera posible, tampoco he cogido y que ahora tenga un cuerpo más definido me pone contra las cuerdas.

- ¿Todavía? - Pregunta Anabelle a mi lado.

- Si.

- ¿Que es lo que tiene Isabella? - Pregunta y me doy cuenta que es la primera vez que la llama por su nombre.

- Cuidado mamá voy a pensar que estás preocupada por ella - Digo con sarcasmo viéndola.

- Esa niñita no me importa pero Massimo si - Responde con naturalidad - Y está preocupado ¿Puedes creer que ahora le llama mamá?

No respondo pero si sonrio viendo la puerta abriéndose.

- Lo se y si esa fue su decisión.

- Pero y que pasa si esa niña es un fraude - Dice y me tenso - Va a lastimar a Massimo.

- Pues ya va siendo hora de que salga al mundo real - Me levanto cuando veo el doctor saliendo - Lo van a lastimar de alguna manera por las decisiones que vaya tomando no soy nadie para decirle que hacer y que no hacer, que aprenda.

- Es un niño ¿Que te pasa? - Suelta indignada - Es tu hijo.

- Y justamente porque es mi hijo tiene que ir abriendo los ojos desde ahora y tiene que hacerlo por el mismo - Me volteo mirándola - Yo no voy a estar aquí siempre y acuérdate que de los errores es que se aprende y yo no lo voy a ponerlo en una caja de cristal para que no se equivoque - Me sincero - Y no lo subestimes mamá te sorprendería mucho saber quién es en realidad Massimo.

No dejo que me diga nada y me acerco al doctor quien todavía habla con Claudia como si no tuvieron tiempo suficiente.

- Sigue usted - Me dice y este hombre se tuvo que golpear la cabeza en algún lado.

- Entra - Hace lo que digo - Y tu - Me dirijo hacia Claudia - Tienes que decirme porque anoche estabas molesta viendo a Isabella.

- Te lo dire pero deja las amenazas - Suelta con fastidio.

- No me digas que hacer - Respondo y voltea los ojos asi que decido ignorarla.

Entro y el doctor se arregla como si yo voy a hablar, toma un cuaderno y todo.

- ¿Por dónde quiere empezar? - Pregunta abriendo el cuaderno que tiene en la manos.

- Bueno empiezo por el echo de que si no hace algo en menos de 5 días voy a comenzar a matar a su esposa después de que la venda - Hablo con una sonrisa y se congela viéndome - Después voy con su hija se que tiene 15 espero sea una señorita, dan mucho por las vírgenes y después con su hijo, tengo algunos socios que tienen gustos particulares creo que me entiende y de último con usted, no le voy hacer nada solo lo voy a dejar sin nada, tranquilo.

No habla y yo sigo sonriendo.

- No soy un hijo de puta la verdad soy muy divertido y sociable cuando quiero, cosa que no es todo el tiempo pero no ando por la vida amenazando a todo el que me encuentre pero este caso es diferente - Me arreglo mejor en la silla - Necesito que se mueva rápido y lo haga bien, es todo lo que pido ¿No es mucho cierto?

Niega con la cabeza lentamente cuando lo veo esperando una respuesta.

- Exacto, si lo hace bien tiene mucho que ganar pero si lo hace mal bueno ya sabe las consecuencias - paso mis dedos por mi barbilla- Entonces vamos a cambiar un poco la cosa, cuéntame porque no tengo que desgraciarte la vida.

Se queda en silencio casi un minuto antes de hablar.

- Tengo que hablar con la paciente y espero la señorita este dispuesta hablar para no retrasar todo el procedimiento - explica - Entiendo lo que me dice pero así busque a otra persona será lo mismo si ella no pone de su parte.

- Está dispuesta - Respondo y si no lo está pues lo tendrá que estar, esto es si o si - ¿Que tan grave es?

- Hasta donde me estaba diciendo la señorita solo está pasando por los episodios, no hay nada fuera de lo "normal" - Hace una comillas - Solo habría que empezar la medicación y las terapias para que vuelva a la normalidad.

- Es decir que se quita.

- No, actualmente, el Trastorno Bipolar no es curable en su totalidad aunque la persona puede mantener los síntomas a raya mediante la medicación y la terapia psicológica por lo que la persona que lo sufre puede llevar una vida normal como si no tuviera nada.

- Es decir que esto puede volverse a repetir - no me gusta la idea.

- Hasta ahora es muy poco que se vuelva a repetir cuando lo tienes tratado pero si tiene alguna emoción muy fuerte puede volver alterarse.

- ¿Cuáles son las facetas? - Pregunto ante lo que dijo claudia ayer.

- Episodios - Me corrige como si eso fuera el mayor de los problemas - episodio maníaco, episodio hipomaníaco, episodio depresivo mayor y episodio mixto.

- Si vuelve a decir episodio le pegó un tiro - Respondo con jaqueca - ¿Que es lo que necesita para empezar?

- A la señorita.

Voy por ella y apenas entro la veo dormida con la cara roja, estaba llorando y no se que sentimiento me ataca al verla tan vulnerable.

- Isabella - la llamo y nada - Isa - igual - Isabella - la muevo duro y comienza abrir los ojos y veo por una fracción de segundos como Claudia tenía razón.

Vuelve a cerrarlos volteandose para que no la vea.

- ¿Pasa algo? - Pregunta pausadamente como si hablar le doliera - Estoy algo cansada ¿Puedo seguir durmiendo?

Respiro hondo y la tomo volteandola de golpe, sigue con los ojos cerrados.

- No me mientas que ya lo se todo - Abre los ojos de golpe y no se a quien tengo de frente.

- No te asustes - Susurra.

- Siento de todo menos temor - Me sincero, bajo la mirada a su ropa y veo hacia otro lado.

Tengo que enfocarme.

- Voy a estar bien - Miente, no lo va estar y vuelve el enojo.

- Necesito que bajes ahora - Me levanto y se queda estática viéndome - Muévete joder.

Me voy hacia los vestidores sacando una sudadera de las mías que poco uso y me devuelvo dándosela, la toma en silencio y su mirada está vacía, no es ella, me sigue gustando pero no es lo mismo.

- ¿Tengo que cambiar mi short? - Pregunta y el tono tan suave que está utilizando hace que me comience a sentirme mal.

Niego y le tomo la mano llevándola hacia la habitación donde está el doctor. Cuando lo tiene al frente no sabe de qué se trata y el doctor si se mueve incómodo.

No me da miedo, se como se siente estar vacío, se lo que se siente estar en la oscuridad crecí en ella no hay nada que me sorprenda y es justo lo que la mirada de Isabella refleja, vacío, destrucción, oscuridad.

- Soy el doctor Alfonso Cortiz - le extiende la mano - Yo la voy a estar tratando.

Isabella me aprieta con fuerza y se voltea hacia mi con lagrimas en los ojos.

- No..

- Si - la corto - Hazlo por las buenas Isabella, te dije que te iba a cuidar y si tengo que hacerlo hasta de ti misma lo haré.

Niega con la cabeza mientras le tiembla la barbilla.

- No compliques las cosas bambola - Susurro dejando mi frente contra la suya.

Le doy un beso corto en los labios y me alejo dirigiéndome al doctor.

- 5 Días - Digo y traga doble.

Me voy y no entiendo que es el sentimiento que estoy sintiendo, el aire se me atasca y la ropa me fastidia, respiro hondo varias veces y siento como me tocan por detrás, volteo viendo a la persona que he estado ignorando por su propio bien.

- ¿También se va a ir? - Pregunta Massimo.

- No y si se va aquí está papá - Respondo - siempre nos tendremos el uno al otro.

Asiente y lo tomo en mis brazos abrazándolo tarda unos segundos antes de responderme. Es mi hijo y me odiaría que por mi culpa sufriera, no puedo dañarlo, a mi me lo hicieron y no tuve a nadie pero el... El no tiene que pasar por lo mismo que yo.

Hay otras forma de que aprenda pero siempre tiene que verme como su pilar, un padre en quien confiar, que me extrañe cuando ya no esté cosa que yo con los míos nunca podré hacer.

Mi madre está aquí pero cuando murió no la extrañe, nunca se metió nunca hizo nada cuando con tan solo 5 años veía los horrores que era estar esto, ella nunca se puso de mi lado.

Massimo sabe lo que se hace y le voy mostrando dependiendo a como vea que avance su cerebro, no lo apuro dejo que se tome su tiempo y por eso los libros todo los años pasados. Que ya sepa a lo que se enfrenta para cuando lo vea en persona no lo destabilize. A mí no me paso nada, estoy tranquilo porque aprendí a los golpes pero no sé si a él no le pasa así.

Lo suelto dejándolo en el suelo, me ve un corto tiempo antes de irse. Se que le tiene mucho aprecio a Isabella, está con ella más de lo que está conmigo y al principio no me gustaba la idea pero después vi que Isabella lo cuidaba y lo atendía tal cual tenía que haberlo echo su madre, así que poco a poco fui confiando un poco más.

Se que aún se aleje de mi de él no lo va hacer.

- Señor está todo listo - Me hablan a la espalda.

Me dirijo hacia la lancha ya que parto a Roma y tengo que irme ya antes de que empiece a llover.

18 minutos en lancha hacia el puerto y me da suficiente chance de meterme al carro cuando empieza a llover, estamos en épocas de lluvia el frío es más soportable que en New York pero igual llueve.

Conduzco las afueras de roma donde el hijo de Amadeo a quien le voy a enseñar como transportar la droga que me llegó de México.

Odio hacer este tipo de cosas pero el ser su tutor va hacerlo pensar varias veces antes de traicionarme o eso es lo que espero porque matarlo me pondría contra las cuerdas, tendría que elaborar un plan para no verme involucrado y que fastidio.

Llego y camino a mi paso no me importa mojarme, entro y veo a un chico que debe tener la misma edad de Isabella, otro niñato más.

Paciencia es lo que necesito en estos momentos.

- Buenas tarde señor Bernocchi - Se le escucha nervioso y yo enarco una ceja.

¿Es enserio? Respiro hondo.

- Hola - Respondo con desinterés metiendo mis manos en los bolsillos de mi sueter - Supongo que Amadeo ya te explico algunas cosas.

- Así es - Sigue nervioso veo como lleva las manos para su espalda - Dice que no quiere que nadie se entere la cantidad que se está pasando para América y Japón, que tengo que mentir a los cabecillas, la carga se lleva casi toda por el submarino dejando menos de 150 kg por el aire.

- ¿Vas a estar con la actitud nerviosa todo el día? - Pregunto y se tensa - Tampoco me gusta eso.

- Disculpe es que es usted una fuente de inspiración - Responde sonriente y yo enserio trato de no voltear los ojos.

- Háblame de los números - Suelto y se abre la puerta dándole paso a Johnson que se ve mejor a como estaba la última vez.

- Bernocchi - Me tiende la mano - Traigo las cuentas.

Me dirijo hacia la sala pasando la vista por todo el lugar, está tal cual lo deje, me saca una sonrisa. Fue lo primero que compre después de la primera entrega.

Es una clase de base militar solo que esta esta toda tapada, después que las piertas se cierran solo Dios y el diablo sabe lo que pasa aquí.

Apenas nos sentamos tanto como el niño y Johnson comienzan hablar de porcentajes y números, me doy cuenta que últimamente me estoy rodeando de puro niños.

Luego de horas por fin terminan y mando al niño por algo fuerte para lo que hará dentro de unas horas.

- ¿Isabella como está? - Pregunta Johnson recogiendo los papeles.

- Está conmigo claramente bien - Miento con suficiencia.

- Quisiera hablar con ella, le debo una disculpa - Suelta viéndome y me parece tan patético - Aunque no te importe ella es alguien importante para mí y quiero verla bien.

- Ya le diré aunque no creo que ella quiera verte - Vuelvo a mentir con lo primero - ¿Que pasa con tu prometida?

- ¿Por qué? - Me ve con extrañeza ante el cambio de tema.

Esta demente si cree que pondré a que Isabella lo vea ya que no puede tener emociones fuertes, lo último que quiero es que caiga a lo mismo. Y ver a la persona que prácticamente mato a tu amigo no debe ser lindo.

- Ya te lo dije, anda de puta con mi primo y le puede dar información, eso me genera desconfianza - Explico - Tal vez tú le des información por quitarte a Isabella o puede que ella te ponga cosas en la ropa para ver qué haces y escuchar todo y darle información a mi primo o pueden pasar muchas cosas más, cuales sea no me gustan ninguna así que busca manera de hacer algo.

- ¿Y que puedo hacer? - Volteo los ojos

Menos mal Isabella no se quedo con este niñato le hice un favor, no sabe hacer nada más que sumar.

- Dame su ubicación - Pido.

- ¿La vas a matar? - Pregunta y es que le gusta o que.

- Que pasa ¿La amas? - Me burlo.

- No - Dice viéndome con fastidio - Está en la vegas.

- Hay muchos lugares en las Vegas Johnson - Digo con apatía - Se más específico.

- Déjame le pido la ubicación - Habla y se pone al teléfono.

- Dime cuando lo tengas - Suelto levantándome.

Veo al niño con mi vaso en la mano y es hora de la diversión.

- ¿Has matado alguien? - Pregunto y me ve fijamente - No puedes estar dentro de mi organización si no matas a más de 10 personas.

- Es que mi mamá...

- Si vuelven a decirme que por culpa de tu mamá te pego un tiro y a ella también - Lo corto y si que me divierte su cara.

- Solo he matado a dos personas.

- ¿Tan poco? - Sonrio moviéndo mi cabeza con desaprobación - Mi hijo ha matado más que tu y solo tiene 11.

- Son personas -  volteo los ojos caminando hacia el gimnasio.

Lo que me faltaba, alguien aquí con moral y toda esa mierda. Llamo a Smith mándandolo a que vigile muy bien a Johnson. No me genera confianza.

- Pensé que confiaba en Johnson - Habla a mi espalda.

- Hablas mucho ¿Cuantos años tienes?

- Solo quería hacer conversación - Volteo los ojos - Tengo 20 señor.

- Mi novia tiene lo mismo - Digo y me alcanza poniéndose a mi lado.

- ¿Tiene novia? - Que lo pregunte tan sorprendido me hace voltearme con indignación - Disculpe es que... Mm es joven, debe ser linda.

- Lo es - Respondo y apenas llegamos al gimnasio su cara cambia totalmente al ver los charcos de sangres y los cuerpos destruidos - Adivina - Susurro en su oreja - Tu mami no te puede sacar de aquí, de aquí solo se sale...

- Muerto - Responde y yo asiento palmeándole el hombro.

- Camina niño, tienes trabajo que hacer - Hablo sentándome al frente del ring - Demuéstrame que tanto quieres ser de mi gente.

Se quita la camisa y sube al ring al principio parace asustado pero me sorprende lo rápido que se mueve, y en menos de nada mata a tres hombres de los cuales mando a recolectar para este tipo de cosas.

Son personas sin importancia, de las calles que se reduzcan y cuando comienzan a ver dinero se la quieren dar de astutos y aquí nadie me jode, mucho menos mi negocios. Pelean por su libertad y gran suma de billete pero los que suben al ring muy poco mueren.

Pocas veces meto a peces gordos y cuando pasa es un espectáculo digno de admirar.

Mis hombres se reúnen y yo sonrio cuando una gota de sangre chispea mi rostro, corta, desmenbrena, parte de una manera que me hace confirmar que si es hijo de Amadeo.

Termina el tiempo y tiene más de 15 hombres apilados sin vida, sadismo puro es lo que se respira en este lugar y como lo extrañaba.

- Entonces - habla volteandose.

- Puedo trabajar con eso - Digo limpiando cara cuandosaco el pañuelo de mi bolsillo.

Sonríe y se va con uno de los hombres a limpiarse. Mi celular suena y salgo encerrándome en el carro, todavía sigue lloviendo, saco mi celular y devuelvo la llamada hacia Isabella.

- ¿Donde estás? - su voz se escucha rota, como si estaba llorando.

- ¿Por qué llorabas? - pregunto en su lugar.

- Estoy sola - comienza a llorar y miro mis dedos. - Te fuiste y me dejaste aquí porque soy una enferma...

- Tranquila muñeca - Hablo con suavidad y escucho como sigue llorando - Tenía que arreglar unas cosas pero llego en la noche.

- ¿Tus cosas son más importantes que yo Entonces?

- No dije eso Isabella.. - Me cuelga y quedo viendo el celular.

Me colgó.

- ¿Ahora hacia donde? - Pregunta el niño montándose en el carro y no le presto atención

Busco el número de Claudia mandándola a que este con ella, se su pone que es su amiga.

- Isabella no me quiere abrir la puerta - Contesta al otro lado.

- Pues tumbala - Contesto enojado - Si no te largas de mi casa, solo una cosa te pedí y no es para nada difícil...

Me corta también y no entiendo que le pase a esta gente.

Johnson me manda la ubicación, es un hotel y si salgo con suerte mi primo está, los mato a los dos.

- Da la vuelta para que manejes - Mando y se queda un momento antes de obedecer.

Me paso hacia el copiloto y comienzo hacer llamadas cuando el niño arranca, no recuerdo que me haya dicho su nombre.

- Mejor tráela - Respondo ante lo que me cruza por la mente.

- Como mande en menos de dos días la tendrá allá.

Cuelgo y le voy a pagar más por tanta eficiencia.

- ¿Cuál es tu nombre? - Pregunto al que conduce - Cruza a la izquierda.

- Marcello ¿Y el suyo? - Lo veo con extrañeza.

- ¿El mío? Me ofendes.

- Es que esa información no la revelan solo es conocido como el Señor Bernocchi, es raro.

- Cruza a la izquierda - Digo - ¿Si sabes para donde vamos?

- No me dijo.

- Hacia la capilla en el centro - Debería ir al puerto.

- ¿Es creyente?

- No y deja de sonar sorprendido que me da jaqueca niño.

No responde y en menos de nada estamos al frente.

Entro al lugar y camino por unos pasillos que me llevan a otro, bajo los escalones yendo hacia el sótano.

- No hables, no veas y si es necesario no respires - Hablo bajo - Tampoco puedes decir nada de lo que ves aquí.

- Entiendo.

Abro la puerta encontrando a los Papas sentando recibiendo orales, dos de ellos por una mujer y otros por hombres, no es primera vez que lo veo pero igual ds cierto asco aunque las mujeres tienen un buen culo.

- Bernocchi - habla uno guardándose el miembro - Aquí te tengo una de las mejores.

Me pasa una mujer que no está para nada mal pero no me genera nada.

- Vengo por otra cosa - Hablo quitando la mano de la mujer haciéndola un lado.

- ¿No te gusto? - Habla y la ignoro.

- Estás siendo una putita arrodillate para que confieses - Habla el padre y sonrio como si estuviera de acuerdo - El envío llega mañana pensé que se había retirado.

- Mañana mandaré a este niño - Jalo a el hijo de Amadeo que no le quita la mira a la puta.

- Perfecto entonces - Habla extendiéndome la mano.

Palmeo su hombro ya que lo último que quiero es tocarlo y me sonríe.

- Y no te creas todo lo que dicen, nos vemos luego - Me despido y salgo con calma.

- Eres fiel - Habla el niño cuando ya estamos en el carro.

- Por lo que veo - Respondo viendo la hora y el día se me ha pasado rápido.

No hice mayor cosa y son las 17:00 horas.

- Vamos al puerto - Vuelvo hablar.

Seguimos en silencio y maldigo la lluvia, tiempo después llegamos al puerto.

- Mañana te quiero aquí al mediodía, si no estoy aquí que te lleven a mi casa y ya sabes que en la mañana tienes que ir a la capilla.

- Como mande - Habla.

- Quédate con mi carro y por tu bien quiero verlo tal cual - Me sonríe y antes de que diga algo me bajo.

- Señor Bernocchi le informo que las aguas están inquietas.

No le coloco atención y subo a la lancha, colocan el techo y mi celular suena.

- Dime Claudia - Contesto.

- Tienes que venir no la veo bien y nada de lo que le digo ayuda - Responde al otro lado.

Cuelgo prendiendo el motor, comienzo andar y tenían razón el mar está inquieto haciéndome tardar más de lo normal para no voltearme como un idiota.

Estoy llegando y mi vista va a la persona que se encuentra bajo la lluvia en la terraza de mi cuarto.

Llego y camino a paso apresurado hacia donde se encuentra llegando en menos de nada.

La veo por las ventanas, sentada recostando el cuerpo de el barandal, su espalda sube y baja apresuradamente, me muevo y así de rápido quedo atrás de ella.

- Volviste - Habla y se voltea.

No veo a la chica que bailaba con una sonrisa, ni la que llegaba emocionada a contarme su día o la que me enviaba fotos para que llegara rápido a la casa.

¿Como pudo cambiar en menos de nada?

¿Esto será así siempre?

- muñeca, jamás te dejaría - Me arrodillo y paso mi mano por su mejilla haciendo que llore.

- Me siento tan vacía, no quiero que Massimo me vea así - tiembla y la jalo hacia mis brazos.

Se aferra a mi y dejo que lo haga, no creo poder lastimarla.

- ¿Hace cuánto?

- Desde hace mucho tiempo... No quiero vivir con este sentimiento - Sigue llorando y la levanto, camino hacia la cama con ella vuelta un desastre y mi mente analizando lo que está pasando.

No se el porque pero el recuerdo de cuando la conocí me llega de golpe y todo de alguna forma se conecta.

- No lo harás - Susurro dejándola en la cama.

Prácticamente la arropo como si fuera un bebé y la vuelvo a poner en mis brazos.

Susurra algo en español y la aprieto más hacia mi, sigue llorando y de un momento a otro se queda dormida.

Levanto mi vista viendo la terraza, escucho los truenos y detallo como el cielo se ha puesto oscuro.

La quiero aquí en el estado que sea siempre la sacaré así muera en el intento, no me arrepiento de haberla buscado tantos meses, no me arrepiento haberla conocido, no me arrepiento de darle todo. Lo haría de nuevo si tuviera la oportunidad.

No se como en tan poco tiempo se adueño de mi y en qué momento la deje entrar en mi vida pero aquí estoy debilitándome completamente, dándome por vencido.

No se como pudo pensar que iba a irme, no se como las personas han sido tan idiotas para dejarla ir.

Bajo la mirada y detallo su rostro, es una niña, una muñeca, mi muñeca y aunque ahorita tenga una tormenta adentro se que pronto vendrá la calma y si no la encuentra por ella sola para eso voy a estar yo a su lado.

La dejo a un lado y busco en su ropa algo cómodo, voy por ella y la saco hacia otra habitación con las sábanas secas.

Se despierta y me ayuda en la tarea.

- Tienes que cambiarte - no quiero seguir escuchando su voz cuando me toca los brazos.

Es que habla como si le doliera y no me gusta para nada.

- Espérame aquí - Digo y asiente.

Vuelvo hacia a la habitación cambiándome rápido y cuando vuelvo con Isabella la veo arropada viendo hacia la ventana, tomo asiento al lado de ella quitando su cabello de la cara.

- Disculpa - Habla y no entiendo a qué se refiere - Por mentirte y por todo esto, apuesto que tú vida estaba mejor antes de conocerme - Me ve - No soy lo que pensaste.

- No digas idioteces. Eres más de lo que pensé y esto no me importa Isabella solo quiero verte bien.

- No somos nada - Réplica.

- Somos más de lo que crees y no hago lo que quiero hacer porque todavía no es el momento.

- ¿Cogerme? - Sonrío con cierta decepción.

¿Que tan poco amor propio tiene para pensar UE solo me la quier fallar? Que veo sus virtudes más que sus errores, que tiene mucho que ofrecerle a alguien y ese alguien soy yo, ¿no se da cuenta de eso?

- Eres más que eso y no, quiero pedirte que te cases conmigo.

Continue Reading

You'll Also Like

60.6K 10.9K 89
Mientras un joven Peter Quill muere lentamente de hambre en una celda de prisión en el barco devastador de Yondu, aparece otra alma y se fusiona con...
4.4K 510 12
Lucía Bennet es la mayor de cinco hijas en una familia humilde. A sus veintitrés años, no ha encontrado todavía el amor, a pesar de los múltiples in...
8.7K 757 10
que pasaria si la historia contada por las paginas sagradas no fueran las verdaderas, si no muchos malentendidos y huecos rellenados
25.4K 407 34
Algunos capítulos son +18 si no te agrada te solicito que no leas los capítulos. esto no está echo con un propósito de incomodar o sexualizar a los q...