La puerta se abrió y me vio, Jake me vio, me vio con su camiseta puesta. Me quedé inmóvil por unos segundos. No sabía como iba a reaccionar Jake y eso fue lo que me puso así, temblaba internamente, pero terminó cuando de pronto una sonrisa se formó en su rostro. La angustia interna había terminado.
Él se acercó a mí y me dijo:
—Te queda bien. —Hizo otra sonrisa, esta vez coqueta—. Si quieres puedes quedártela. Solo venía por mi billetera, la deje olvidada. —Golpeó mi hombro de una forma suave y se fue.
Suspiré al verlo salir de la habitación. No sabía que Jake aún me ponía nervioso y mucho, demasiado, tenía algo que me hacía sentir así, creo que la confianza que habíamos creado se había perdido. Tal vez se había perdido por todo el tiempo que estuvimos sin vernos, tenía sentido.
Esperaba que todo ese tiempo que estuviéramos juntos nos ayudara a volver ser los mimos amigos de antes. Habíamos formado una linda relación de amigos y la verdad, si quería que lo fuéramos de nuevo, y sí, tal vez amigos ya éramos, pero, quería que fuéramos cercanos como antes, cosa que habíamos perdido. Aunque también, mi yo interior sabia que lo que sentía por Jake aún seguía ahí.
...
—No sé, solo traje un short verde y una camiseta blanca —les dije a las chicas.
—Bueno, vamos a una fiesta en la piscina, también, no pienses que el maquillaje será muy extravagante porque realmente no es la ocasión —me dijo Lisa.
—Solo será un poco de sombra de ojos brillante y unas estrellitas a los costados —dijo Ximena mientras me limpiaba la cara.
—Rebecca ayuda a Ximena, por favor, mientras voy Ava. —Lisa tomó su celular y salió de la habitación.
Rebecca asintió y se unió a la ayuda. Tomó una caja de maquillaje que tenía en su mesa y también tomó la de Lisa y Ximena porque sí, ellas compartían maquillaje y también aunque tuvieran cada una sus prendas de vestir, se compartían entre ellas. Lisa decía que así ambas podían tener más combinaciones para diferentes ocasiones.
Ellas se veían perfectas juntas, aunque nunca pensé que fueran novias porque siempre decían que eran mejores amigas y Ximena decía que tenía novio en otro país, lo cual hizo que nunca lo pensara.
I believe that you're for me, I feel it in our energy
I see us written in the stars
We can go wherever, so let's do it now or never, baby
Nothing's ever, ever too far.
—¿Y qué pasó mientras nosotros no estábamos? —pregunté a Ximena.
—Pues no mucho de Lisa, pues, no deja de ir al psicólogo, ya saben, por lo de Pamela, y así fue como las Twins Lipa dejaron de ser las Twins Lipa. Lisa sigue grabando videos en TikTok, ya no se encasilla como una Tiktoker, sino como una influencer, hace de todo mi preciosa. —Notó que Rebecca y yo nos volteamos a ver por esa palabra. Se puso roja—. Se callan.
Ambos nos reímos porque se le salió ser dulce enfrente de nosotros.
«Bueno, como decía, Lisa se toma muy en serio su trabajo, al principio ambas queríamos mantener nuestra privacidad, al final ella hizo un en vivo y contamos todo. Los fans de Lisa son tan fieles, bueno la mayoría, que hasta crearon un fandom para nosotras dos. —Sonrió—. A mí no me atrae la idea de convertirme en influencer, aunque es cierto que me hice un poco conocida por ella y de vez en cuando hago videos en TikTok...
—¿Qué dices? Literalmente tienen una cuenta de fans que lleva por nombre Limena y tiene más de un millón de seguidores, no hablemos de la cuenta de Lisa o la tuya —le reproché.
—El humor de los famosos es raro —mencionó Rebecca.
—Dios. Eso es básicamente todo lo que ha pasado, nada nuevo, la verdad.
—Bueno, con eso nos dejas claro que están hechas una para la otra —dijo Rebe.
—¿Quiénes? —preguntó Lisa mientras llegaba con Ava.
—Ustedes, tú y Ximena.
—Claro. —Se acercó a Ximena y le robó un beso.
—¡Qué lindo! —dijo Ava encantada.
—¿Y tú Ava tienes pareja? —le preguntó Rebecca.
—No, aún no estoy lista, no quiero sufrir de nuevo.
—No hay necesidad de que lo cuentes —le dijeron Lisa y Ximena.
—No es la gran cosa. Mi pareja anterior sabia que yo era una chica trans, pero cuando sus amigos lo supieron, él me empezó a tratar mal solo para que ellos no lo rechazaran y me dejó.
—Era un idiota —le dijo Rebe—.
En mi cabeza esa historia podía ser un All To Well, porque sí, Taylor Swift tiene una canción para todo. Cosas de swifties.
—No te merecía, Ava — le dije.
—Gracias, chicos... Pero bueno, ya sigamos con el maquillaje porque si no vamos a llegar tarde.
...
—Y... listo. —Me pusieron al frente del espejo para poder ver el resultado.
—Me... ¡Encantó!
Era un maquillaje un poco simple para ellas, pero para mí eso era mucho. Sombra azul de ojos con brillos y unas estrellas que brillaban un poco, a la par de mis ojos.
—¿Seguras que no se quita con el agua? Porque está muy hermoso. —Me inquietaba que se me fuera a arruinar.
—No te preocupes, todo es contra el agua. Una marca muy buena me envió esos productos —mencionó Lisa.
Me sentía un poco nervioso porque sería mi primera fiesta en la universidad y conocería a mucha gente nueva y eso me aterraba un poco. Lo bueno es que mis amigas estarían cerca y eso me daba confianza y seguridad, además que con ellas sería más divertido.
Todos íbamos con maquillaje y estuve pensando en eso todo el día.
¿Y sí nadie va con maquillaje? Seremos el ridículo.
Nos fuimos al lugar juntos, los nervios me estaban matando. Lo único que me hacía sentirme bien era que solo los que se quedaban en Clinton House irían y como dijo Junseo todos eran muy amables y no te juzgaban, le creí. Desde la entrada al sitio se sentía una vibra muy fiestera, estaba decorado con cosas azules y doradas por todos lados, también música y risas por todos lados.
Y para mi suerte no éramos los únicos con maquillaje, chicos y chicas también. Suspiré aliviado. En eso Junseo nos recibió.
—Hola chicos, qué guapos se ven con ese maquillaje tan genial. —Quedó sorprendido—. Vengan Lukas, Rebecca les voy a presentar a mis amigos.
Nos llevó a un punto donde había sillas de piscina y sus amigos ahí. Me asusté cuando vi a un chico, al chico que me encontré cuando me perdí. Estaba sin camisa, mostrando su cuerpo trabajado, traía un short rosa y un collar de perlas.
—Lukas, Rebecca ella es Jackie... —Siguió hasta que dejó por último al chico—. Él es Max.
—Hola, es un gusto, aunque creo que tú y yo ya nos conocíamos —me dijo.
—Perdón tengo muy mala memoria, no recuerdo. —Mentí.
Rebecca me señaló la entrada para que yo viera quien estaba entrando. Era él, traía puesto un short blanco y una camisa del mismo color sin los botones puestos. Esos colores resaltaban sus ojos, traía una sonrisa que contagiaba la felicidad a los demás. Se acercó a nosotros y nos saludó, a mí, primero.
—Hola, te ves muy lindo hoy, como siempre. —Su sonrisa era tierna.
—Gracias, tú igual. —Le sonreí.
Junseo nos llevó por bebidas. Varios ya se encontraban dentro de la piscina, unos estaban jugando con una pelota de playa y otros simplemente nadando. Tenían canciones de Doja Cat, Ariana Grande y otros artistas reproduciéndose. El chico al que había visto, Max, me sonrió como que sabía que yo estaba mintiendo, él lo había notado.
Max se acercó al lugar donde yo estaba, la mesa de las bebidas. Jake y los demás ya se habían ido de ahí, yo no porque aún no sabía qué quería beber.
—Hola de nuevo —Me saludó con una sonrisa un poco, coqueta.
—Hola —Sonreí.
—¿Tienes algo con Jake? Digo, para alejarme, ya que es mi amigo.
—¿Alejar?
—Sí, bueno, lo descubriste, ¿quieres ir a otro lado?
Eso sonaba a hacer cosas y no buenas.
—Apenas llegamos, pero...
—¿Pero? —Volvió a sonreír.
—Solo no me presiones, y además no dije que sí. —Tomé mi bebida y me fui con una sonrisa.
Fui a donde estaba Jake con Rebecca sentados. Me senté a la par de él, como me acerqué mucho, él volteó a verme dejando que nuestros rostros estuvieran muy cerca, sentí su respiración. Mi corazón latía rápido. Parecía que el tiempo se había detenido hasta que Junseo nos tiró agua.
—¡Chicos entren ya!
Ambos nos reímos de la situación y decidimos entrar.
—Dame tu mano —me pidió Jake.
—¿Para qué? —le pregunté confundido.
—Solo dámela.
Obedecí y él la tomó. Al sentir la presión que su mano ejercía en la mía, una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo. Él contó hasta tres y nos lanzamos juntos. Al entrar al agua, abrí los ojos, estábamos muy adentro y al hacerlo vi a Jake, aún no me soltaba la mano, abrió también sus ojos. Era una escena que quedaría grabada en mi cabeza por siempre, se sentía algo, extraño, mágico, tal vez. Ver su sonrisa abajo del agua era la imagen perfecta.
El movimiento del agua hacía que nuestros cuerpos se acercaran más y más, su pierna rozo la mía y me estremecí, no fue hasta que sentí que me estaba quedando sin aire, tuve que salir, él también.
—¿Estás bien? —Me recogió el cabello de la frente.
Asentí muchas veces. Luego de eso los compañeros de Jake se lo llevaron para jugar y me quedé ahí solo. En una esquina vi que Lisa y Ximena estaban grabando, bailaban una canción de Dua Lipa, Levitating. Terminaron el video con un beso, pero no paró, siguió, se estaban comiendo, así que deje de ver.
—Ojalá yo tuviera a alguien para hacer eso —dije al aire.
—¿Hacer qué cosa? —dijo alguien a mi lado. Era Max.
—Me asustaste.
—¿Hablas de Lisa y Ximena?
—No. —Mentí.
—Bueno, ya no te voy a molestar. Adiós. —Me dio un papel con un número—. Llámame cuando me necesites. —Volvió a sonreír. Una sonrisa que el fondo me hacía sentir intimidado, pero me gustaba.
—¡Lukas...
Holaa, ¿cómo están? Bueno, primero que nada, para los que no sepan, no tengo celular, jajaja solo mi laptop, por eso no he hecho promoción estos días. La verdad aún me escribo un poco lento en la laptop, con mi celular escribía los capítulos más rápido, pero bueno.
¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Mañana haré todo lo posible por actualizar August, aunque aún no estoy muy seguro porque estoy enterrado en trabajos de la prepa, so, nos vemos en el siguiente capítulo.