POV Anna.
Después de que Jack hiciera su gran show contra el miedo que le tenía a Elsa, llegamos a la escuela y comenzamos las aburridas clases.
Tenía Biología, junto con Jack, Kristoff y Punzie. No sé en que clases estaban los otros.
El profesor había salido hace un minuto aproximadamente y ya todos estaban levantados de sus lugares, o haciendo demasiado ruido.
-No sé tú, pero yo tengo demasiado sueño. -La rubia se sentó en el lugar vacío que estaba enseguida de mí, ya que el dueño se había ido con su grupo.
-Pero dormiste bien.
-Y después de eso, siempre tengo sueño. -Se encogió de hombros divertida.
-Bueno. -Jack apareció frente a nosotras, con el rubio en seguida de él-. Todos están haciendo lo mismo, así que decidimos venir.
Me reí mirando al rededor, justo cuando un lápiz me rozaba el cabello.
Miré mal hacia la persona que lo había lanzado antes de que me pidiera disculpas.
-Creo que es mala idea de ellos dejarnos solos.
-Ya están acostumbrados. -Moví mi mano, quitándole importancia.
-¿Aún te duele? -Le preguntó Rapunzel a Jack, inclinándose un poco en su pupitre cuando el chico tocaba con las yemas de sus dedos la herida.
-Claro que me duele -dijo haciendo una mueca retirando su mano-. No ha pasado más de un día.
-Ya en serio -habló Kristoff acaparando nuestra atención-. ¿Tu hermana si es normalmente agresiva?
-La mayoría de veces. -Me encogí de hombros riendo.
-Perfecto, aún estoy resentido con ella.
Rodé los ojos, ignorando el último comentario de Jack.
-¿Estudiaron? -Preguntó Rapunzel, haciéndonos girar la cabeza rápidamente hacia su dirección.
-¿Qué?
-Había examen -recordó ella.
-Mientes -habló Jack retándola con la mirada.
Ella bufó y se recargó mejor en el asiento.
-Eres difícil de engañar.
-No, simplemente no nos pueden aplicar un examen.
-¿Quién dijo qué no? -Me reí.
-Bueno, estamos en el proyecto -contestaron ambos encogiéndose de hombros.
-Buen punto.
El ruido se intensificó en un par de segundos cuándo algunos chicos gritaban por algunas cosas, internamente rodé los ojos, siempre sentía que no nos volverían a dejar solos gracias a todo el desastre que hacíamos.
-¿Creen qué el director se dé cuenta de lo que pasó con los bebés? -Preguntó Jack, apuntando al bebé que estaba frente a mí.
-No creo, son perfectamente iguales. -Sonreí acariciando el plástico.
Además de que Tobias, el primo de Hiccup, ayudó a arreglarlos, también ayudó a que los bebés se parecieran tanto a los que estaban dañados.
Para mí todo ese asunto es demasiado raro.
-Yo no los veo tan iguales -susurró Kristoff.
Rapunzel se incorporó rápidamente de su lugar, mirando hacia la izquierda después a la derecha para comprobar que nadie nos estaba escuchando.
-¿Por qué no pueden hablar más bajo?
-Agradece al ruido, rubia. ¿Estás de mal humor?
-Tengo hambre, y cuándo tengo hambre suelo ponerme muy... Ya sabes. -Hizo un extraño movimiento con sus manos, haciéndonos reír-. Fastidiosa.
-Pero hace algunos momentos tenías sueño. -Hice una mueca.
-Yo puedo tener de todo. -Sonrió de lado en el momento en el que el sonido cesaba de golpe.
Nosotros giramos la cabeza rápidamente hacia la puerta, dónde se encontraba el profesor mirándonos con ojos desaprobatorios.
-Por favor, siéntense que tenemos examen -dijo alzando la voz para hacerse escuchar a través de las quejas de los alumnos.
Mis amigos dirigieron la mirada a Rapunzel, que miraba hacia el profesor con los ojos muy abiertos.
-No vuelvas a abrir la boca. -Jack se dio vuelta rápidamente para sentarse en su respectivo lugar, al igual que los rubios.
Todo el salón se movió para acomodarse, y cuándo todos estuvieron estáticos en sus lugares el profesor, con un suspiro de satisfacción, empezó a repartir los exámenes.
Yo suspiré cuando el papel lleno de preguntas cerradas estuvo en mi pupitre vacío.
Sorprendentemente fui una de las primeras en terminar el examen, junto con Kristoff y una compañera con la qué sólo había intercambiado unas cuantas palabras antes.
-Anna. -El susurro apenas inaudible que escuché me hizo girar la cabeza disimuladamente hacia la derecha, dónde ella sostenía un papel en sus mano.
-¿Sí? -Contesté de la misma manera.
Ella no contestó, sólo se limitó a estirarse hasta dejar el papel arrugado en mi pupitre antes de enderezarse en su lugar y actuar cómo si no hubiese echo nada volteando a ver disimuladamente al profesor que se encontraba absorto en su teléfono móvil.
Abrí el papel procurando hacer el menor ruido posible, la letra era totalmente conocida y con una muy buena caligrafía.
"Anna. ¿Te importaría quedarte hasta el final? Necesito hablar de algo urgentemente. ¿Sí?
Kristoff "
Alcé la mirada hacia el rubio que tenía su mirada posada fijamente en mí. En sus ojos pude ver el signo de pregunta, y cómo respuesta asentí levemente, y él sonrió aliviado antes de volver a acomodarse correctamente en su lugar.
Yo me encogí en mi asiento, mirando como los chicos que iban terminando el examen lo dejaban sobre él escritorio con expresiones frustradas.
Internamente me reí por la expresión por la que me miró mi amiga, todo ella expresaba que creía haber reprobado.
El timbre sonó de improvisto, sacando algunas quejas para algunos que aún contestaban el examen y algunos suspiros de alivios.
-¿Vas a venir? -Preguntó Rapunzel al ver qué yo no me movía.
-No, tengo que hablar de algo -dije, señalando con la cabeza a Kristoff que simulaba buscar algo en su mochila.
La rubia dirigió la mirada hacia él y después se giró para verme con una sonrisa de lado.
-Perfecto. Pero no hagas nada de lo que yo me arrepentiría.
-No haré nada. -Rodé los ojos cuando ella soltaba una risa-. ¿Por quién me tomas?
-Bueno -sonrió más de la cuenta encogiéndose de hombros-. Nos vemos en el descanso.
Se agachó para besarme la mejilla para después encaminarse a la puerta.
Yo pasé la mirada por el resto de los alumnos que hacían fila para salir.
-Y bueno, ¿de qué querías hablar? -Pregunté cuando estuvimos solos, al mismo tiempo que él cerraba la puerta.
-Bueno, es un poco complicado... -Se rascó la nuca con una sonrisa nerviosa.
-No lo creo, suéltalo. Sabes que puedes confiar en mí.
-Y por eso te escogí.
-¿Entonces?
-Bueno, esto sonará un poco extraño ya que hace algunas semanas he roto con la que era mi novia, y bueno, no creo que alguien pueda empezarle a gustar alguien después de eso...
-Oye, calma -lo interrumpí riendo, al notar que se estaba atorando con sus propias palabras-. ¿Qué quieres decir?
-He estado... interesándome por otra chica.
-¡Eso es bueno! Ya no estás interesado en Karla... -me detuve al ver la expresión con la que me miraba-. ¿No es bueno?
-Apenas la conozco. Es demasiado rápido para que sienta algo por ella... y más para que ella sienta algo por mí.
-Eres muy negativo -dije entre risas-. Cuéntame sobre ella.
-Bueno -suspiró-. Es muy risueña, le divierte todo, le gusta tanto comer y dormir. Nunca va sin sus amigas a ningún lado, le encanta tanto gritar. Pero a mí parecer, todo eso le hace ver más tierna de lo que ves.
-Se nota qué te gusta. ¿Y la conoces?
-Por favor. -Rodó los ojos y suspiró-. ¿Por qué siempre están ciegas?
-¿Qué?
-Anna, estoy hablando de ti -soltó de golpe.
-¿Yo? -Pregunté cuando mi voz sonó más aguda de lo normal-. ¿Por qué yo?
Él rió antes de contestar.
-Simplemente no lo sé. Estuviste conmigo en un momento demasiado depresivo para mí. No lo sé... simplemente me gustas.
-Yo...
-Muy bien, ahora mismo me estoy tragando el orgullo y ahora sabes lo malo que soy para declararme a la persona que me gusta...
-Kristoff... -Muy bien, me estaba volviendo demasiado experta en respuestas de una sola palabra.
-Solamente quiero hacerte una pregunta... Anna, ¿quisieras ser mi novia?
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Soy pésima escribiendo declaraciones de amor ;-;.
Capítulo feito ;3, espero y les haya gustado mis amores .