Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)

Capítulo 43.

POV Rapunzel.

Suspiré dejando el lápiz al tiempo que el profesor anunciaba que se había acabado el tiempo. Miré hacia mis amigas, ellas miraban su examen con una expresión de alivio, así que supuse que habían terminado todo, al igual que yo.
También me giré hacia los chicos esperando verlos de la misma manera, pero fue todo lo contrario, en su rostro guardaban una expresión de fastidio y preocupación. Lancé una pequeña risa girándome hacia el profesor que pasaba por todas las bancas recogiendo los exámenes. Nos habían juntado a los últimos grupos, para hacer el último examen del año, el último examen que haríamos en esa escuela.
Se acercaba la graduación, al fin podríamos estar orgullos de pasar una etapa de nuestra vida, para empezar otro capítulo más. O al menos pasaría si aprobamos éste examen. Hace un mes habíamos terminado el proyecto, y como consecuencia los exámenes se acercaban. Habíamos estado escogiendo varias universidades, pero ninguna nos había llamado la atención demasiado.
Ester había estado ignorando a Andrew, él en realidad quería conocerla, saber que era lo que la tenía así, pero Ester había puesto más atención en los estudios, en pasar y saber qué haría después de que naciera su bebé. Claro, después de que le contáramos la situación de Ester a Andrew él había cambiado de parecer.

El profesor llegó hasta mi lugar y yo le entregué el examen, él me regalo una sonrisa y continuó avanzando, recogí mis cosas y esperé fuera del salón a mis amigos. Todos llegaron al mismo tiempo, los chicos se tallaban los ojos y mis amigas estaban hablando entre ellas, a voz baja.

-¿Cómo te fue? -Anna recargó su cabeza en mi hombro y reí.

-Bastante bien, algunas consecuencias por haberme quedado despierta hasta tarde, ¿a ustedes?

-Puedo decir lo mismo. -Elsa se encogió de hombros y empezamos a caminar hacia el comedor.

-Les juro, me dolió la cabeza.

-Yo estaba tan encogido, que me ha dolido el cuello, demasiado.

Rodé los ojos al escucharlos y me giré caminando hacia atrás, para verlos bien. Y al parecer Ester tuvo la misma idea, ya que se situó a mi lado.

-¿No creen que debieron de haber estudiado?

-Bueno, hicimos lo que pudimos, confiamos en nuestros conocimientos por haberle puesto atención a clase -dijo mi novio.

Lo miré divertida, y al parecer él se dio cuenta de ello, ya que una sonrisa se extendió a lo largo de su rostro.

-¡Bromean! Ustedes jamás le prestaban atención a clase -dijo Mérida riendo sarcásticamente.

-Tú no sabes -se defendió su novio pasándole un brazo por los hombros-. Te sentabas adelante.

-Incorrecto, me siento adelante -contestó ella dándole un codazo leve a su novio en el estómago.

Llegamos al comedor abriendo las puertas, los alumnos estaban recargados en sus sillas, algunos tenían los ojos cerrados, otros hablaban animadamente y algunos solo se limitaban a ver a sus amigos mientras devoraban su comida.

Nosotros nos sentamos en una mesa cerca de la puerta.
Los chicos se sentaron y nosotras nos limitamos a ir a buscar la comida.

-Ester -la llamé, ella estaba a mi lado, mirando toda la comida con gran apetito-. ¿Qué harás después de esto?

-Bueno -hizo una leve pausa-. Ya he mandado la solicitud a la universidad, he puesto mi situación. No he recibido nada.

Me miró con ojos cómplices, después sus ojos se dirigieron atrás de mí y rápidamente volvió a mirar hacia la comida.