Amor por el Proyecto. (Jelsa, Kristanna, Mericcup, Eugenzel)

Capítulo 7.

POV Elsa.

Después de recoger a Merida y a Hiccup de aquel lugar donde se habían perdido, nos dirigimos a la escuela, sumidos en un gran silencio.
Al llegar Rapunzel y Anna nos estaban esperado, mientras los otros dos que faltaban ya estaban en la escuela.

Las primeras clases se me hicieron eternas, y yo cuidaba el no quedarme dormida.
El el receso, me encontré a mis amigas. Las tres estaban calladas en la mesa, disfrutando su comida, dándole varios bocados lentamente. A su lado se encontraban los bebés, que estaban intactos.

-¿Qué tienen todas? -las miré detenidamente, haciendo que sus ojos repararan en mí.

-Yo sólo como, no se ellas -me informó mi hermana, acomodándose en su asiento.

-Yo -comenzó a hablar Rapunzel con nerviosismo, todas la mirabamos confusas, suspiró fuertemente, comenzando-. Ayer no podía dormir y me levanté a explorar la casa, me encontré con una escalera que daba a al tejado, me subí por ella encontrándome con la mejor de las vistas, después me recoste a ver la luna y las estrellas... Después Eugene llegó y nos pusimos a hablar y a jugar y después -con cada palabra que salía de sus labios iba bajando la voz-. Nos besamos.

-¡¿Qué?! -exclamé, abriendo los ojos.

-¡Pero lo aparté! -se excusó, antes de que pudiera reclamarle.

-Te has metido a la boca del lobo Punzie... Si tu mejor amiga se enterara -susurró Mérida, ganándose una mirada de odio por parte de la rubia cuando dijo las últimas palabras.

-¿Y qué te dijo?

-Me dijo que sentía algo por mí, que me molestaba para obtener mi atención. Pero no sé si creerle... -agachó la mirada hacia su comida.

Una mueca adornaba su rostro. Y la entendía, ellos habían pasado por muchos años juntos, para que después el castaño hubiese cambiado de un día a otro.

-Pero cambiemos de tema -dijo mi hermana, tratando de alegrar el ambiente-. ¿Qué fue lo que en verdad pasó, DunBroch?

-Hiccup tenia un atajo -explicó restándole importancia-. Nos perdimos en un tipo bosque, me enojé con él y salí del auto para empezar a caminar -se rió-. Cosa que me haría perderme más, después Hiccup me logró calmar.

-¿Logró calmarte? -pregunté, un poco sorprendida.

Nadie, además de nosotras, podíamos controlar a Mérida cuando lograba enojarse.

-¡Estábamos perdidos, era lo más lógico! -me sacó la lengua y empezó hablando-. Me pidió perdón por las burlas, y bueno. Le dije que sí, acordamos empezar de cero.

-¿Cómo si nada de lo anterior hubiera pasado?

-Como si nada hubiera pasado, y está bien. Ya que somos pareja en el proyecto y compartimos casa.

-Deberíamos hacer lo mismo con los chicos -sugirió Anna, pasando su mirada de Rapunzel a mí en cuestión de segundos.

-Cada chico tiene su comportamiento, Anna. No sé si quisieran empezar de cero.

-Podríamos intentar -insistió la pelinaranja con alegría.

-Tal vez... -suspiró Punzie, que segundos después dirigió sus ojos verdes pícaros hacia Mérida.

-¿Qué? -dejó la cuchara a medio camino de llegar a tocar a sus labios.

-Puede que cupido llegue más rápido a tu puerta.

-¿Con Hiccup? -preguntó la pelirroja, haciendo una mueca de asco-. No gracias, prefiero estar con Elsa que con él.

-¿Me tengo que sentir ofendida? -enarqué una ceja, mirándolas divertida.

-Bueno, acordaron empezar de cero -le siguió Anna, ambas omitiendo mi comentario-. Se llevan mejor y caen rendidos a los pies del otro.

-Fantasean mucho. ¿Saben?

-Bueno, todo puede pasar -estuve de acuerdo, viendo como Mérida rodaba los ojos.

-Por favor, mi vida no está llena de lo típico.

-¿Eso crees tú? -preguntó Anna.

-Bueno, ¿y qué? Él tiene novia. No creo que la deje para estar con su nueva ¿amiga?

-Negativa -negué con la cabeza, llevándome un bocado a los labios.