Zara se encontraba junto a Daniella, estaban las dos en silencio mientras escribían su ensayo para la clase de Literatura.
Se encontraba más que satisfecha al escuchar el temario del año, sí, algunos libros eran pesados pero sabía que lo llevaría bien.
-¿Zara? ¿Podrías ayudarme con esto?- sintió una voz detrás suyo. Creía recordar su nombre, Lucas tal vez.
-Sí, ahora..- su voz se apagó repentinamente al entender lo que estaba pasando. El chico había puesto su mano en el hombro de ella, tal vez pensando que no lo había escuchado. Pero no importaban sus intenciones.
Zara se tiró al piso al instante, golpeando su cabeza contra la mesa mientras se escondía debajo de esta, observando el suelo fijamente.
"Eres inservible Zashara"
Zashara
Zashara
Zashara
-Zara, por dios, ¿Estás bien?- escuchaba la voz de Daniella pero se sentía lejana. No escuchaba nada más, solo ese nombre.
Su nombre.
Zara se llevó sus manos temblorosas hacia sus oídos y los cubrió, cerró sus ojos con fuerza y comenzó a balancearse para poder calmarse. Sabía que estaba teniendo un ataque, sabía que llamarían a los Folks, pero no le importaba. Solo necesitaba callar esa maldita voz.
Lastimosamente, como los adolescentes pueden ser bastante crueles, las personas no tardaron en hablar con personas de los demás cursos sobre la chica escondida debajo de una mesa, llorando y balanceándose como si su vida dependiera de ello.
Los rumores no tardaron en llegar al curso de Rhydian. Estaban en medio de la calse de arte y Maddy se le había acercado a Rhydian para pedirle la tarjeta de memoria de la cámara de Shannon.
-Sé que la robaste-
-Sí, me lo agradeces después- respondió él, concentrado en su trabajo ya que era una de las pocas clases que realmente disfrutaba.
-Hiciste quedar a Shannon como una idiota- comentó Maddy molesta.
-Que se aguante- respondió él sin creerse que la chica estuviera enojada con él. Los había salvado, si esa foto se divulgaba se arriesgarían a la exposición.
-Si no hubieras estado corriendo como lobo por el bosque, ella no hubiera conseguido esa fotografía- Rhydian levantó su mirada para mirar a Maddy completamente molesto.
-No fuí yo- dijo lentamente pero serio. ¿Podría por una vez confiar en él?
-Debe entonces haber sido Zara y su familia. Yo sabía que no debíamos confiar en ellos y sus ideales sobre la libertad y..-
-No fue Zara- la interrumpió Rhydian. ¿Primero lo culpaba a él y ahora a Zara?
-¿Entonces quién fue? Porque mi manada no ha sido vista ni atrapada por el hombre por décadas. Tú y Zara aparecen y de pronto Shannon tiene una foto. ¡Por favor!- Maddy movió su mano con molestia- Alguno de ustedes robó esa tarjeta para cubrirse-
-Yo. Yo fui. Deja a Zara afuera de esto. Y lo hice para protegernos, a toda nuestra especie, pero si prefieres mantener intacta la reputación de tu idiota amiga, entonces espera al amuerzo y le pediré a Zara la tarjeta-
-¡Chicas, hay escándalo en el otro piso!- escuchó Rhydian detrás de él, las tres K estaban susurrándose el chisme, no le prestó atención hasta que escuchó lo siguiente- Al parecer esa chica nueva, la rara de ayer, está teniendo un ataque. Creo que se llamaba Zara o algo así-
Maddy respingó del susto al escuchar la mesa moverse mientras Rhydian salía despavorido del salón.
☾
El camino a casa fue silencioso, ni los Folks ni Zara querían hablar, los adultos porque no sabían qué decirle y ella porque, como cada vez que tenía un ataque, estaba agotada. No quería imaginar las clases de cosas que ya se estaban diciendo de ella, volvería a hacer la rara, la loca; Charity y Daniella se alejarían.
Rhydian la dejaría.
¿Le habrá llegado ya algún rumor? ¿Pensará que está demente? ¿Se arrepentirá de su decisión?
Tal vez debía alejarse ella antes, ahorrarle el trabajo a él.
Ese pensamiento fue el último que tuvo antes de quedarse dormida en el auto.
Se encontraba en el medio de un prado. Toda su visión estaba rodeada de bellas montañas pero unos gritos hacían que esa vista sea más terrorífica que hermosa.
-Zashara, mamá te dijo millones de veces que no vinieras a ver a los humanos- dijo Kai
-Pero se ven tan felices-murmuró ella mientras bajaba la mirada. En el campamento de humanos siempre se escuchaban risas y eso le gustaba. No escuchaba mucho de eso con su manada.
- Nuestra manada también es feliz- replicó él mientras le agarraba la mano y la arrastraba de nuevo hacia el interior del bosque.
-Entonces yo no formo parte de ella- susurró para sí misma la pequeña Zara.
Una sacudida hizo que abriera los ojos de repente.
-Perdón, la calle está destrozada- dijo Dean mientras la miraba por el retrovisor- De todas formas ya estamos llegando- Zara solo asintió.
Cuando llegaron, ella agarró su mochila y caminó en silencio hasta que llegó a su habitación. Cerró su puerta y allí es cuando sintió todo temblar. Se llevó su mano a la boca pero el sollozo se le escapó de todas formas, se dejó deslizar por la puerta hasta que terminó sentada en el piso.
Se sentía tan avergonzada, no sabía cómo podría volver a la escuela al día siguiente. Por primera vez tenía amigas, no quería perderlas por esto. En especial por algo que no sabía controlar. Era consciente que desde el abandono de sus padres tenía un gran rechazo al contacto físico en general, Carmen había sido la primera en abrazarla.
Carmen. Como la extrañaba. Ahora mismo, estaría con ella en el piso, tomándole la mano y cantándole alguna canción para calmarla, asegurándole que todo estaría bien, que ya pasaría.
Ya pasará. Ya pasará. Ya pasará.
No puedo sola pensó pero ¿a quién iría? ¿A quién tenía? No podía hablar con Carmen ahora, la chica estaría en clase como el común denominador de la gente de su edad.
¿A quién más tenía?
Siguió llorando y ahogándo sollozos por un rato hasta que sintió que ya no tenía más lágrimas en su ser para derramar. Decidió darse una ducha caliente, eso ayudaría. Se resfregó el rostro con una mano mientras abría la puerta con la otra.
Saltó sobre su lugar cuando vió como Dean estaba allí en el pasillo, apoyado sobre la pared con la puerta del baño abierta, él se paró derecho y con se rascó incómodo la nuca mientras miraba de un costado a otro.
-Ellie y yo pensamos que un baño te vendría bien. Le di unas esencias de lavanda para que olieras algo que te gustara. Siguen siendo una de tus flores favoritas ¿no? También te dejé conecté mi tocadisco dentro con el vinilo de The Beatles, tiene Blackbird y creo que es una de tus favoritas y.. -
Zara seguía sin moverse y sus ojos se dirigieron hacia Eleonor, quien salió del baño y le hizo un gesto para que entre.
-Deja ya de parlotear, me la vas a asustar- escuchó cuando finalmente cerró la puerta del baño.
Se desvistió y encendió el tocadiscos. Como ya tenía memorizada la ubicación, dejó caer la aguja en el lugar exacto de Blackbird.
Sonrió al escuchar la melodía.
Al sentir el agua caliente alrededor de su cuerpo a medida que se metía en la bañera, pudo sentir como cada músculo se relajaba. Se estiró y se quedo acostada allí, con la cabeza apoyada sobre la toalla doblada que apostaba que había dejado adrede Eleonor.
De nuevo sonrió.
Se sintió contenida.
Se sintió querida.
Tal vez si tenía a alguien más que Carmen.
Tal vez, solo tal vez, realmente tenía a los Folks.
....
Buenassss, ¿cómo están?
Sé que en este capítulo no aparece mucho Rhydian pero quiero que Zara sea su propia persona y tenga una historia. Espero que lo disfruten igual.
Hoy tuve un ataque de ansiedad y quería experimentar al escribir sobre eso, hice lo mejor que pude. Hay cosas que no sé todavía explicar bien. Pero podemos notar que Zara está muy traumada y marcada con el abandono de sus padres al grado que, a pesar de que conoce hace años a los Folks, todavía no confía en ellos ni se siente parte de la familia.
Mi niña :( quiero meterla en una bola de crista y que nada le suceda.
Espero que hayan disfrutado del capítulo, trataré de escribir otro la próxima semana <3