M.N. (1-7)

By numizu

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Temas sensibles Libros del 1 al 5 More

Aviso
Sinopsis Libro 1: M.N: D
Glosario
Prólogo: Dr. Jeon Jicheol
1-1: Jungkook
1-2. Yoongi
1-3. Jungkook
1-4. Yoongi
1-5. Jungkook
1-6. Yoongi
1-7. Jungkook
1-8. Yoongi
1-9. Jungkook
1-10. Yoongi
1-11. Jungkook
1-12. Yoongi
1-13. Jungkook
1-14. Yoongi
1-15. Jungkook
1-16. Yoongi
1-17. Jungkook
1-18. Yoongi
1-19. Jungkook
1-20. Yoongi
1-21. Jungkook
1-22. Yoongi
1-23. Jungkook
1-24. Yoongi
1-25. Jungkook
1-26. Yoongi
Epílogo: Yoongi
Epílogo bonus: Jungkook
Extra 1
Sinopsis Libro 2: M.N: P
Glosario
Prólogo: Dr. Jeon Jicheol
2-1. Jungkook
2-2. Yoongi
2-3. Jungkook
2-4. Yoongi
2-5. Jungkook
2-6. Yoongi
2-7. Jungkook
2-8. Yoongi
2-9. Jungkook
2-10. Yoongi
2-11. Jungkook
2-13. Jungkook
2-14. Yoongi
2-15. Jungkook
2-16. Yoongi
2-17. Jungkook
2-18. Yoongi
2-19. Jungkook
2-20. Yoongi
2-21. Jungkook
2-22. Yoongi
2-23. Jungkook
Epílogo: Jungkook
Epílogo Bonus: Yoongi
Extra 1: Vida Familiar pt.1
Libro 3: D
Glosario
3-1. Jungkook
3-2. Yoongi
3-3. Jungkook
Prólogo: Jicheol
3-4. Yoongi
3-5. Jungkook
3-6. Yoongi
3-7. Jungkook
3-8. Yoongi
3-9. Jungkook
3-10. Yoongi
3-11. Jungkook
3-12. Yoongi
3-13. Jungkook
3-14. Yoongi
3-15. Jungkook
3-16. Jungkook
3-17. Jungkook
3-18. Yoongi
3-19. Jungkook
3-20. Yoongi
3-21. Jungkook
3-22. Yoongi
3-23. Jungkook
Epílogo: Jungkook
Bonus Epílogo: Yoongi
Sinopsis, especial libro 3.5: D
Glosario
Prólogo: Jicheol
3.5-1. Jungkook
3.5-2. Yoongi
3.5-3. Jungkook
3.5-4. Yoongi
3.5-5. Jungkook
3.5-6. Yoongi
3.5-7. Jungkook
3.5-8. Yoongi
3.5-9. Jungkook
3.5-10. Yoongi
Epílogo. Jungkook
Sinopsis Libro 4: P
Glosario
Prólogo. Jicheol
4-1. Yoongi
4-2. Jungkook
4-3. Yoongi
4-4. Jungkook
4-5. Yoongi
4-6. Jungkook
4-7. Yoongi
4-8. Jungkook
4-9. Yoongi
4-10. Jungkook
4-11. Yoongi
4-12. Jungkook
4-13. Yoongi
4-14. Jungkook
4-15. Yoongi
4-16. Jungkook
4-17. Yoongi
4-18. Jungkook
4-19. Yoongi
4-20. Jungkook
4-21. Yoongi
4-22. Jungkook
4-23. Yoongi
Epílogo: Jungkook
Bonus Epílogo: Jungkook
Sinopsis Libro 5: T
Glosario
Prólogo: Jicheol
5-1. Jungkook
5-2. Yoongi
5-3. Jungkook
5-4. Yoongi
5-5. Jungkook
5-6. Yoongi
5-7. Jungkook
5-8. Yoongi
5-9. Jungkook
5-10. Yoongi
5-11. Jungkook
5-12. Yoongi
5-13. Jungkook
5-14. Yoongi
5-15. Jungkook
5-16. Yoongi
5-17. Jungkook
5-18. Yoongi
5-19. Jungkook
5-20. Yoongi
5-21. Jungkook
5-22. Yoongi
Epílogo: Jungkook
Bonus Epílogo: Jungkook
Pregunta
(Protagonistas del libro 3) Especial Extra 1: Yoongi conoce a Kendra
(Protagonistas Libro 1) Especial Extra 2: ¿Bridezilla? pt.1
(Protagonistas Libro 1) Especial Extra 2.1: ¿Bridezilla? pt.2
(Protagonistas Libros 4 y 5) Especial Extra 3: ¿Estás borracho, nene?
Especial Extra 4: Yoongi
(Protagonistas Libros 4 y 5) Especial Extra 5: Conferencias telefónicas pt.1
(Protagonistas Libros 4 y 5) Especial Extra 5.1: Conferencias telefónicas pt.2
Aviso

2-12. Yoongi

164 21 2
By numizu

Yoongi se sentía como un niño. Tenía treinta y tres años, estaba sentado en un sofá, mientras que un muchacho con apenas la edad suficiente para comprar cerveza, cuidaba de él. Yoongi no estaba seguro de lo que esperaba cuando pensaba en la familia de Jungkook, pero sabía que no se trataba de su hermano supermodelo o su novio que parecía un querubín con pecas.

Su ansiedad fue en aumento en cuanto escuchó por los lados la conversación de Junseop y Jungkook, especialmente cuando Junseop agarró sus llaves y le dio un beso en la frente a Jimin, prometiendo venir a buscarlo tan pronto como hubieran terminado de limpiar "el desorden". ¿Qué desorden? ¿Jungkook estaba bien? Junseop no parecía preocupado, más bien molesto y un poco divertido.

Y Yoongi no había preguntado. Junseop no hablaba mucho de todos modos. Jimin, por otro lado, parecía haber estado esperando la oportunidad de quedarse a solas con Yoongi.

Tan pronto como la puerta se cerró, se volvió hacia él, levantando la rodilla sobre el sofá y acercándose más. -Te acostumbrarás.

Yoongi frunció el ceño. -¿Acostumbrarme a qué?

Jimin hizo un gesto con la mano. -A la rareza. La posesividad. A que actúen como si fuéramos incapaces de cuidarnos a nosotros mismos. Tengo que recordarme constantemente que Junseop solo lo hace porque es su única forma de demostrarme que está preocupado por mi bienestar.

Yoongi frunció el ceño. -Jungkook no tiene ningún motivo para preocuparse por mi bienestar. Nos conocemos desde hace menos de una semana.

Jimin resopló. -Actúas como si el tiempo les importara un bledo a los Jeon. No lo hace. Son como animales. Una vez que se han fijado en un aroma que les gusta, ya sea que hayan pasado diez segundos o diez años, entonces les perteneces. Jungkook no permitirá que te alejes de él. Sé que suena aterrador, pero formar parte de la familia es... no es nunca aburrido. Y nadie te protegerá como lo hacen ellos.

-¿No tendré una opinión al respecto? -preguntó Yoongi, tratando de mantener el tono casual de Jimin.

Una sonrisa cariñosa se dibujó en el rostro de Jimin. -Él te dirá que sí. Jicheol les ha inculcado sutilezas sociales a todos ellos, y saben que este comportamiento no es correcto, pero equivale a poner una nueva capa de pintura directamente sobre una grieta. Eventualmente, el material original comienza a.... abrirse paso, ¿Sabes?

Yoongi había visto esto una y otra vez como perfilador. Las compulsiones no se podían domesticar ni olvidar. A veces, incluso años de terapia no eran rivales para la incesante y acuciantes necesidades de representar las fantasías más depravadas. Eventualmente, la persona se veía en la necesidad de satisfacerlas, y era allí cuando las cosas se tornaban complicabas. Pero, Jungkook parecía satisfacer esa necesidad con regularidad... ¿Eso lo volvía mejor?

-¿Qué piensas de él? De Jungkook, quiero decir. -Finalmente, Yoongi preguntó.

La mirada de Jimin se apartó de la de Yoongi. -Es gracioso... E intenso. Se esfuerza bastante.

Esa era una representación bastante precisa de Jungkook. Intenso, divertido, pero también encantador y apasionado. Hacía que Yoongi sonriera al solo pensar en Jungkook garabateando frases tontas en su taza de café matutina.

-Pero, eso te gusta, ¿no?

La mirada de Yoongi se levantó bruscamente justo para encontrarse con Jimin estudiándolo intensamente. -¿Qué?

-Te gusta ser el objeto de los afectos de Jungkook. -Yoongi empezó a protestar, pero Jimin se encogió de hombros-. No tienes que darme explicaciones. Lo entiendo. Créeme, nadie te entiende mejor que yo. Junseop es intenso a su manera, pero él considera el pasar por una persona normal como una especie de juego. Él se desliza entre papeles sin problemas, de ser el aburrido socialité al vigilante implacable. Jungkook no tanto.

Esta vez, fue Yoongi quien se inclinó. -¿Y por qué crees que es así?

Jimin lo pensó. -Creo que cuando posees un cerebro tan grande como el de Jungkook, es difícil recordar las cosas pequeñas y, para él, todo se trata de cosas pequeñas. Por eso sonríe cuando se supone que no debe hacerlo y luego se queda en blanco. En ese momento es cuando recuerda su entrenamiento con Jicheol. Entonces, hace que parezca fuera de lugar.

La idea de Jungkook poniendo todo su esfuerzo, revolvió algo dentro de Yoongi. ¿De verdad estaba sintiendo lástima por un asesino? -Él me dijo que lo disfrutaba. Que disfrutaba torturar personas.

La lengua de Jimin salió disparada para lamer su labio inferior. -¿Y eso te asusta?

-Debería hacerlo, ¿verdad? Debería sentirme horrorizado al respecto. Yo solía dar caza a tipos como él, asesinos despiadados que disfrutaban de lo que hacían. Jungkook no es un buen tipo, no según los estándares normales. Y cualquier persona normal saldría corriendo y gritando en la dirección opuesta.

Jimin se encogió de hombros. -No puedes ser normal y estar con un Jeon. Simplemente no es algo posible. Viven sus vidas al extremo y también como polos opuestos. Tienen que ser los hijos sobresalientes de un multimillonario en un minuto y unos asesinos calculadores y despiadados al siguiente. No hay lugar para las meteduras de pata porque las consecuencias tendrían un efecto dominó, arruinando todo lo que Jicheol ha intentado lograr además de llevarlos a todos a la cárcel. Incluyéndome también.

-¿También asesinas personas? -preguntó Yoongi a quemarropa.

La barbilla de Jimin se inclinó hacia adelante, su expresión cautelosa, casi antagónica. - Maté a una persona, sí. El hombre que me violó repetidamente antes de que yo siquiera tuviera la edad suficiente para escribir mi propio nombre. Y también hice que le doliera. Lo hice sufrir. Y no, no me ha quitado ni un solo segundo de sueño. Tal vez, eso también me convierte en un psicópata.

Yoongi había tocado un nervio sensible. Jimin le estaba diciendo la verdad. No se sentía mal por matar a ese hombre, eso había quedado claro, pero estaba en guardia, listo para atacar a cualquiera que le dijera que debería sentirse mal por lo que había hecho. Yoongi no iba a ser esa persona. Había tenido una infancia horrible, pero de esa clase que lo hacía sentir más bien lastima por su abuelo, no causarle un trauma. Él no tenía idea de lo que sería experimentar un trauma a ese nivel, sin importar por cuánto tiempo lo hubiese estado estudiando desde un punto de vista académico.

-No eres un psicópata. Tal vez, se supone que no deberíamos decir esto en voz alta, pero no todas las muertes dejan una marca, y no todas las personas merecen ser lloradas. He entrevistado a cientos de asesinos en mi trabajo. Me he sentado frente a todas las clases de asesinos que te puedas imaginar. Personas que asesinaron a extraños, a familiares, a compañeros de trabajo, a amigos. Y en general, las personas que están en mayor paz con sus decisiones, son aquellas que mataron a sus abusadores. Sabían que esa era la única salida. Así que cumplen su sentencia con una sonrisa en sus rostros.

Los hombros de Jimin se desplomaron y Yoongi sintió que había pasado una clase de prueba la cual ni sabía que estaba tomando. Jimin lo estudió de cerca antes de preguntar: -¿Por qué no entregaste a Jungkook? Eres un Federal. Él es un asesino. Sus hermanos están convencidos de que estás reuniendo pruebas de todos nosotros, pero yo no lo creo. Es decir, conozco a Jungkook. Está tan loco por ti que te confesaría cualquier cosa. Podrías haber envuelto este caso en papel para regalo y lazo, en un día y medio. Es obvio que te gusta, aunque es muy raro. Pero, ¿por qué darle la espalda a todo por lo que trabajaste tan duro? ¿No te tomó mucho para poder convertirte en un agente?

Yoongi casi no respondió. Se había estado guardando para sí mismo sus pensamientos y sentimientos acerca de su pasado. -Me dieron la espalda. Yo tenía una reputación impecable, poseí un nivel peligrosamente alto de precisión con mis perfiles, y cuando finalmente se enteraron de cómo lo había logrado, no solo no me creyeron, sino que me metieron en una institución mental y amenazaron con dejarme allí mientras que dejaban libre a un asesino serial que torturaba mujeres. Supongo que aprendí, que el bien versus el mal no es realmente blanco y negro. No todas las vidas son sagradas. Y que algunas personas han perdido su derecho a seguir respirando.

Jimin apoyó el brazo en el respaldo del sofá. -Si eres parte de esta familia, tienes que saber pensar con rapidez, estar preparado para trasladar un cuerpo, proporcionar una coartada, disparar un arma, empuñar un cuchillo, recordarle a tu novio psicótico las razones por que no puede asesinar al tipo que te guiñó el ojo en Starbucks. Ser la pareja de un Jeon es un trabajo a tiempo completo por sí mismo.

La mirada de Yoongi se posó en el anillo de la mano izquierda de Jimin. -Uno que tu aceptaste de forma permanente.

Jimin sonrió con las mejillas enrojecidas mientras que miraba la banda de níquel cepillado en su dedo. -Sí, pero esa decisión fue fácil para mí. Junseop y yo simplemente... nos entendemos. Es como que nos vemos el uno al otro, con nuestros defectos y todo eso, y simplemente funciona. Incluyendo los ataques de locura. Junseop es mi familia. Los Jeon son mi familia. Ser uno de ellos ha sido la decisión más fácil que haya tomado nunca.

-Yo tampoco tengo una familia -Se oyó decir Yoongi-. Y los que tuve no se iban a ganar ningún premio.

Jimin asintió. -Ni siquiera puedo imaginar cómo habría sido mi vida si tuviera la capacidad de ver o sentir cosas cada vez que alguien me tocaba. Con mi pasado... probablemente estaría encerrado en una celda acolchada de por vida o no estaría vivo en absoluto. ¿Cómo lo haces? Para no perder la cabeza.

Era extraño no tener que convencer a la otra persona de que podía hacer lo que hacía. - Yo lo llamo "escudos", es como una partición en mi cerebro que puedo levantar y bajar a voluntad. Pero, a veces, me distraigo. Es bastante agotador tratar de forzar mi cerebro a observar algo activamente.

-¿Es por eso que te gusta Jungkook? ¿Porque es como tú?

Yoongi frunció el ceño. -¿A qué te refieres?

Jimin ladeó la cabeza. -¿No has notado que Jungkook lleva auriculares prácticamente todo el día?

Yoongi se devanó la cabeza, tratando de recordar un momento en el que había visto a Jungkook con algo que se pareciera remotamente a unos auriculares. Solo el día en que habían chocado. -Nunca me había dado cuenta, pero, ¿Cómo es que eso lo hace ser como yo?

-¿Sabías que tiene memoria eidética? Puede recordar cada palabra que ha escuchado o visto sin siquiera intentarlo. Pero lo odia. Dice que hace que su cabeza sea demasiado ruidosa. Pone música casi todo el tiempo para así no captar voces de extraños dentro de su cabeza por el resto de su vida.

Yoongi se encogió de hombros. -Él nunca los usa a mi alrededor.

Jimin estudió a Yoongi una vez más antes de decir: -Entonces realmente le debes de gustar. Porque, Jungkook valora el silencio casi por sobre cualquier otra cosa.

Yoongi hizo todo lo posible por ignorar la calidez que se acumuló en su estómago ante las palabras de Jimin. No podía dejarse atrapar por este retorcido cuento de hadas.

Excepto, que ya estaba atrapado.



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Eran más de las once cuando Jimin se levantó y le dijo a Yoongi que Junseop lo esperaba abajo y que Jungkook ya estaba subiendo. Repentinamente, Yoongi ya no sabía qué hacer consigo mismo: ¿Se sentaba en el sofá? ¿Esperaba a la llegada de Jungkook? ¿Él tocaría la puerta? ¿Acaso ya habían pasado el punto de tocar a la puerta? Nunca antes había estado tan impresionado por su propia indecisión.

Jungkook no tocó la puerta, simplemente entró con una bolsa de papel marrón en una mano y una bolsa de viaje en la otra.

-¿Qué llevas ahí? -preguntó Yoongi.

Jungkook levantó la bolsa marrón mientras besaba la oreja de Yoongi, haciéndolo temblar.

-Lo mejor que te hayas llevado a la boca.

Yoongi arqueó una ceja, incapaz de evitar que se le deslizara una sonrisa. -Ah, ¿sí?

La boca de Jungkook se levantó en uno de sus lados. -Eso fue lo que dijo la chica de la panadería.

-¿Lo dijo con una cara seria? -preguntó Yoongi.

Jungkook hizo una pausa como si estuviera perdido en sus pensamientos. Entonces, se le ocurrió a Yoongi que estaba reviviendo la conversación... Literalmente, si creía en lo que Jimin había dicho.

-¿Es cierto que recuerdas cada palabra que te dicen?

-¿Jimin te dijo eso? -preguntó Jungkook, dejando el postre en la encimera y su bolsa de viaje en el taburete.

-Dijo que siempre usas audífonos para acallar el ruido. Pero, nunca te he visto usarlos.

Jungkook se apartó el cabello y se quitó los diminutos auriculares de las orejas. -No están encendidos. No los uso a tu alrededor.

-¿Por qué no?

Jungkook frunció el ceño en confusión. -Porque quiero ser capaz de recordar cada palabra que me dices.

Eso era algo tan casualmente impresionante de decir. Jungkook, de alguna forma, era increíblemente romántico sin siquiera intentarlo. Yoongi cruzó la habitación y juntó sus labios, sorprendiendo a Jungkook con la guardia baja. Él se recuperó rápidamente, agarrándole la mandíbula a Yoongi mientras que le saqueaba la boca. Las manos de Yoongi le recorrieron los bíceps, saltando hacia atrás cuando Jungkook soltó un siseo de dolor.

-¿Qué? ¿Qué pasó?

-Nada. Esta noche ocurrió un pequeño incidente.

Yoongi frunció el ceño. -¿Incidente? ¿Qué clase de incidente?

Jungkook se sacó la camiseta por encima de la cabeza, revelando un profundo corte de dos pulgadas a lo largo del brazo. -¿Cómo fue que pasó esto?

Jungkook hizo una mueca. -La subestimé. Me tomó por sorpresa mientras que hablaba por el teléfono.

Yoongi puso los ojos en blanco, empujó a Jungkook hacia el baño de invitados y lo obligó a sentarse en la tapa cerrada del inodoro. -Bueno, ¿entonces por qué contestaste el teléfono en primer lugar?

-Porque eras tú. -dijo Jungkook, como si la respuesta fuera algo obvia-. Cuando tu pareja te llama, hay que responder.

Pareja. ¿Eso es lo que eran? Su relación estaba avanzando a una velocidad vertiginosa. Aparentemente, incluso los matrimonios arreglados llevaban más tiempo que salir con un psicópata. -No estamos en una relación.

-Lo que tú digas. -murmuró Jungkook, moviendo la mirada hacia arriba. Su tono le hizo saber a Yoongi que encontraba algo de diversión en su resistencia-. Ya te acostumbrarás.

-El consentimiento existe, ¿sabes? -le recordó Yoongi, pero a pesar de todo, su tono era ligero.

-¿Y esto no es consensual? -preguntó Jungkook-. ¿No quieres que te siga cortejando? -Yoongi miró hacia atrás por encima del hombro, observando cómo Jungkook se ponía pensativo y confundido-. ¿Te estoy empujando a hacer algo que no quieres?

Yoongi dejó de hurgar entre sus cosas para ponerse de pie y calmar a Jungkook. ¿Quién diría que los psicópatas podían resultar ser unos sensibles? Suspiró, ahuecando la cara de Jungkook entre sus manos e inclinándola hacia arriba. -Quiero que sigas cortejándome, pero necesito sentir como que no es ya un trato decidido. Soy un adulto y tengo mi propia autonomía. "Lo lamí ahora es mío", no es una filosofía adecuada para las citas.

Las manos de Jungkook lo rodearon para agarrar el trasero de Yoongi, y su mirada se calentó cuando dijo: -Aunque, ya lo hice. Y quiero hacerlo otra vez. Ahora mismo. - Yoongi se estremeció al pensar en la lengua de Jungkook sondeando todas las partes de su cuerpo, y trató de no dejarse llevar por los recuerdos de la noche anterior-. Trataré de ser más consciente de tus sentimientos.

Yoongi rio disimuladamente. -¿Leíste eso en algún libro acerca de relaciones? No había nada de humor en la respuesta de Jungkook. -Sí.

El corazón de Yoongi dio un vuelco en su pecho. -¿Lo hiciste?

Jungkook asintió. -Leí varios.

-¿Es enserio? -Yoongi no pudo evitar la sorpresa que se escuchó en su voz.

-Jimin pensó que ayudaría.

-¿Y lo hizo? -preguntó Yoongi, inclinando la cabeza.

-Sí, pero ninguno de ellos parece estar de acuerdo en nada.

Yoongi volvió rápidamente a mirar debajo de su lavabo, solo para que Jungkook no notara la sonrisa que se le había formado en el rostro ante su tono de disgusto. Jungkook había leído libros sobre relaciones. Varios. ¿Varios? Se conocían desde hacía tan poco tiempo. ¿En qué momento había encontrado el tiempo para leer un montón de libros sobre relaciones? ¿Es por eso que escribía frases en las tazas de café de Yoongi?

Dio un grito de triunfo cuando encontró el botiquín de primeros auxilios enterrado en la parte de atrás del lavabo. Lo puso sobre el inodoro, lo abrió y sacó una pequeña botella, antes de romper el sello. Sostuvo un trapo debajo de la herida mientras vertía agua esterilizada sobre ella. -Es bastante profunda.

Jungkook miró el corte con disgusto. -Los bisturíes están destinados a hacerlo profundo.

-¿Un bisturí? ¿Dejaste que esa perra te cortara con un bisturí? -Jungkook sonrió ante el tono indignado de Yoongi, pero él no estaba seguro de qué encontraba gracioso con que una psicópata casi le cortara la garganta-. Pudo haberte matado.

Jungkook se acercó, su nariz subiendo la camiseta de Yoongi para besarle el vientre. -Fue su último esfuerzo desesperado por salir de allí con vida -dijo, deslizando la mano por el muslo cubierto por el jean de Yoongi-. No tenía ninguna oportunidad.

Yoongi conocía ese sentimiento. Respiró hondo al sentir los labios de Jungkook rozándole el hueso de la cadera y la forma en que sus dedos le apretaban la parte interna del muslo.

-Probablemente necesites puntos de sutura.

-Solo te necesito a ti -respondió Jungkook, deslizando la mano hacia arriba, su pulgar trazó el borde de la obvia erección de Yoongi-. Y parece que tú también me necesitas.

Yoongi se presionó contra la palma de Jungkook, gimiendo ante el placer que emergió ante la repentina presión. -Necesito cerrarla.

-Ciérrala. Yo voy a abrir estos. -dijo Jungkook, sus manos abrieron hábilmente el botón y la cremallera de Yoongi, empujando los jeans fuera del camino para poder deslizar la boca por el bulto en la ropa interior de Yoongi.

Yoongi dejó caer la cabeza hacia atrás y sus ojos se pusieron en blanco mientras que los labios de Jungkook jugaban con su polla. -No puedo concentrarme cuando haces eso.

-Estaré bien. -prometió Jungkook, mordiendo el punto húmedo sobre la cabeza de la polla de Yoongi.

Yoongi necesitaba cerrar la herida. Cabía la posibilidad de que se infectara. Pasó los dedos por el cabello de Jungkook, tirando lo suficientemente fuerte como para hacerlo gruñir. -Vas a dejar que termine de cerrarla -dijo, haciendo su voz tan severa como podía mientras portaba una furiosa erección-. Y cuando termine, entonces podrás follarme, ¿entendido?

Las pupilas de Jungkook se ensancharon cuando miró hacia Yoongi. -Entendido. -dijo, con la voz ronca.

Yoongi plantó un beso en los labios a Jungkook. -Muy bien.

Se sentó en el borde de la bañera, usando las tiras esterilizadas que había encontrado para acercar los bordes de la herida y cerrarla con cinta adhesiva. Le tomó todo el paquete. Una vez terminado, lo vendó antes de ponerse de pie. -Listo. Mucho me...

El resto de su oración desapareció cuando Jungkook tiró de él entre sus muslos, arrastrando la ropa interior fuera del camino para tragárselo entero.

-Jesús. Joder... -logró decir Yoongi, con las manos enredadas entre los cabellos de Jungkook mientras que sus rodillas amenazaban con doblarse a la mitad-. Aquí no.

Jungkook se alejó, su puño reemplazó su boca y se movía lentamente. -¿Lo decías en serio? ¿Puedo follarte? -Mordió la cadera de Yoongi-. Puedes follarme si tú quieres. Me gusta de ambas formas.

Yoongi estaba teniendo problemas para concentrarse. También le gustaba de las dos formas, pero quería a Jungkook dentro de él. -Al dormitorio, ahora mismo.

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