Los días habían pasado mas rápido de lo normal, mis papá se había ido de casa a un departamento, aunque asta el momento ni Liam a querido tocar el tema, con mi mamá ya tengo todo mas que arreglado, prometimos que todo iría con normalidad y que estarían en mi cumpleaños ambos, es como obvio pero me agrada. La semana libre había acabado así que tuve que nuevamente entrar al instituto aunque se sentía algo vacio sin Harry a mi lado, ya que él ya se gradúo ahora busca universidad y eso me trae algo intranquila, temo alejarlo de mi lado, pero el también tiene que ir por sus sueños y en la escuela a dejado mas de un corazón roto, me causa risa ver las caras de todas esas chicas plásticas llorando por su nombre, ya me imagino como reaccionarían si supieran que Harry esta conmigo. Sujete el libro de historia fuerte entre mis manos y camine por el pasillo asta mi casillero, iba atrasada a uno de mis primeras clases, pero tener que soportar a una anciana de 67 años hablando de la segunda guerra mundial cada 5 segundos, prefiero perdérmela.
- ¡Hola! – unos ojos azules saltones me sorprendieron cuando cerre la puerta del casillero.
- ¿Hola? – dije curiosa, la chica me miraba con una enorme sonrisa dibujada en el rostro, nunca la había visto.
- ¿Cómo te llamas? – dijo carismática, sosteniendo un libro con la portada de la bandera de reino unido.
- ______...- dije desconfiada – Un gusto y ¿tu? ¿Cómo te llamas? – sonreí amable.
- Soy Perrie...un gusto...- la chica me apretó la mano con fuerza y me dio un abrigador abrazo como si nos hubiéramos conocido hace años.
- Que lindo...nombre?...- No pude evitar soltar una risita, al escucharle su nombre me recordé a Perrie el ornitorrinco y me lo imagine enfrente de mi.
- ¡Ya se lo que estas pensando! Y no, phineas no a perdido su ornitorrinco...- frunció el seño.
- Ui, perdón! Claro que no pensaba en eso.- dije algo avergonzada pero a la chica no parecio importarle.
- Oye...- dijo tímida – Estoy algo perdida...- jugo un rato con su pelo.
- ¿Qué pasa?
- Es que quería saber si podías decirme, donde queda la clase de...- saco un pepelito de su bolsillo – aquí esta...Historia...¡eso! – dijo alegre.
- Claro, justo me tocaba esa clase, aconpañame....- le sonreí -Así no tendré que llegar sola...
- Mande!...Es obvio que si – me tomo por el brazo y me hizo caminar con ella.
- Pero, Perrie, hay un pequeño problemita...
- ¿Cuál? – me sonrió.
- Por hay no es la clase – reí.
- ¿enserio? – se tapo la boca con la mano sorprendida.
- Si, ven es por acá – le hice dar la vuelta.
Ya faltaban 2 minutos para que comenzara la clase así que tuvimos que correr por el pasillo, nos íbamos riendo de las cosas locas que decía Perrie asta que sin querer choque contra lo que mas odiaba, Katie y sus perras falderas; unas sínicas y vendidas chicas plásticas como las de las películas; vistiendo faldas cortas y mostrando un diminuto aro en el ombligo, llenas de maquillaje que estoy segura que ni siquiera podían respirar con todo lo que traían en cima, me odiaba, pero que se podía esperar de la ex de mi novio:
- ¡Idiota! – me miro fulminante, arreglándose la blusa – Ve por donde caminas.
- Disculpa, no fue con intención – dije sonriente, haciendo que se molestara mas.
- No te rías mocosa.
- ¿Mocosa? no seas chillona Katie tenemos la misma edad...Mocosa – imite su tono de voz.
- Kat no dejes que esta te hable así – se escucho una voz aun mas chillona aun, pero reconocí el rostro de la rubia dispareja, era la misma que intento meterse con Harry.
- Ya Katie basta – escuche decir a Perrie por detrás de mi – Estamos apuradas, no estamos para juegos estúpidos...- frunció el seño tomándome por el brazo y jalándome para salir de hay.
- Las amiguitas que te eliges - frunció el seño Katie.
- Y mira las que te eliges tu...- di la vuelta – La rubiecita hueca de atrás – mire a la derecha viendo a la rubia – intento meterse con tu ex...en tu propia cara querida...
- ¿Qué? – dijo sorprendida – Caroline...- frunció el seño amenazante.
- Yo...- tartamudeo la rubia.
- Adíos Katie, que tengas un lindo día...- dijimos a coro con Perrie dando la vuelta para empezar a caminar.
- ¡Deberías elegir bien a tus amistades Perrie! – grito Katie a nuestras espaldas.
- ¡Ya estoy grande para mis cosas Kat, Madura por dios! – grito Perrie de vuelta.
Y seguimos nuestro camino por el pasillo, asta llegar al salón, me reía para mis adentros, al ver a Perrie gruñir entre dientes, se nota que estaba enfadada.
- Pensé que eras nueva...- dije al fin a lo que me miro confundida - ¿Cómo conoces a Katie?
- Si, lo soy...pero a pues...- dudo por unos minutos – Ella es...como lo digo...- suspiro – desgraciadamente es mi hermana...- sonrió insatisfecha.
- ¿Tu hermana? – dije sorprendida – no se parecen en nada...
- Lo se, lo se...ni física ni mentalmente, ella es igual a mi papá y pues como me vez soy igual a mi madre – río – lo único que a ella también en el camino se le revolvieron las neuronas...- hizo un gesto de loco con las manos.
- Eso creo, no se porque esa chica no a madurado – reí.
- Eso es un misterio para dios y la ciencia – elevo las manos como si quisiera tomar el aire.
Mi celular comenzó a vibrar, hice malabares con los libros para alcanzarlo en mi bolsillo trasero, era su imagen me apareció clara en la pantalla, me había llegado un mensaje de Harry;'' Tenemos una cita bebe, te espero después de clases''.
- Conozco a ese chico...- dijo por detrás de mi Perrie, no me había percatado de que me miraba. Y aun mas que tenia la mirada fija en mi celular.
- A? ¿si? – dije nerviosa lentamente guardando mi celular.
- ¿No me digas que tu eres su nuevo juguete? – se exalto cruzándose de brazos.
- Yo no soy el juguete de nadie Perrie.- dije firme y molesta por su comentario.
- Lo se, pero ten cuidado con el y con mi hermana que si se entera es capas de hacerte la vida imposible.
- Ya veremos si le resulta...pero...¿Por qué crees eso de el? – sentía curiosidad por lo que opinaba la rubia.
- Estuvo con mi hermana ____, es obvio saber un poquitín mas...- sonrió – Y con unas cuantas amigas, aunque nunca fue serio...
- Creí que conmigo podría ser diferente...- baje la mirada – te digo la verdad; antes lo odiaba, pero creí que podría ser algo distinto conmigo...
- Si, algún día me llegas a demostrar eso...serás mi idola! – sonrió nuevamente.
- Lo aré! – sonreí – Te lo aseguro....
La tarde paso lenta, y como dije tuvimos que escuchar acerca de la torpe guerra mundial como 5000 veces en toda la clase y a Perrie casi la mandan a suspensión por quedarse dormida en clases, este día iba mejorando conseguí una buena amiga y ahora tendría una cita con el chico perfecto. La ultima manija del reloj se unió al 4 y ya tocaban el timbra para irnos ya a casa, pero ahora mi tarde seria distinta. Tome mis cosas rápido de mi casillero e intente lo salir lo mas veloz posible y apenas cruce la puerta de salida del instituto, pude ver la motocicleta negra de Harry seguido por un apuesto chico en chaqueta de cuero, que me miraba con una sonrisa derritiéndome por completo.
- Hola cariño...- dijo Harry poniéndose de pie y caminando hacia a mi.
- Hola Hazza...- sonreí y el rápidamente me tomo por la cintura apegándome a el.
- Te extrañe....- sonrió intentando besarme, pero lo detuve, sentí las miradas de varios sobre nosotros, y en verdad era así una gran cantidad de chicos y chicas murmurando sin quitarnos la vista.
- Harry...nos están viendo...- Baje la mirada sonrojada.
- Como ¿no? Estas con un chico mayor cielo...- sonrió picaro.
- O con el mas recordado de secundaria he? – sonreí tomándolo por las mejillas.
- Creo que piensan que jugas con fuego...- sonrió nuevamente abrazandome fuerte.
- Espero no quemarme...- sonreí, rodeándolo con mis brazos y dándole un largo beso, sus adictos labios me hacían querer no parar.
- Nos vamos...- susurro nuevamente, tendiéndome un casco y poniéndomelo sobre la cabeza, y quitándose sus gafas obscuras para ponerlas en mis ojos.- Te vez sexy – río dándome un beso.
- Lo se lo se, como siempre...- reí subiéndome a la motocicleta junto con el intentando evitar las miradas acosadoras....
Damy Sheeran :3