PASIONES REBELDES h.s

Capitulo 24: Curiosidad.

Sorprendida, curiosa esos adjetivos podían describir a mi mente, lo que había pasado a Niall ya era anormal comúnmente hablamos sobre estas cosas jamás se pone así...pero ¿Qué tal si...? Solo quizás, el sintiera algo por mi... No, no lo creo, simplemente no puede ser, además _____ recuerda que hace tiempo Niall nombro a una chica, sí. ¿Cómo era su nombre?. Me cuestione a mí misma durante segundos para recordarlo hasta que....''Si Greis, así era pero solo tal vez''...suspire rendida, estaba decidida a olvidarme de esa idea.

Subí agotada las escaleras de mi casa, esperando a que nadie me viera, recién eran las 10 de la mañana a esa hora la única que esta despierta es mamá y ahora también era Niall, pero lo que más me preocupa es mi hermano. Me quite los zapatos para no hacer ruido y abrí lentamente la puerta de mi habitación. Tire mis zapatos aun lado al fin ya estaba dentro de mi refugio sana y salva. Me desprendí de la tortura de ropa que llevaba encima, y me deje llevar por agua tibia en mi bañera.

Aun siento su respiración cerca de mi cuello como si nunca se hubiera ido, sus manos en mi espalda acercándome a él y sobre todo sus deseables labios sobre los míos, me gustaría descubrir que es lo que tiene que me vuelve loca, a lo que no puedo resistirme, ya no hay vuelta atrás le entregue todo y no me arrepiento, fue una de las noches más inolvidables que he tenido, aun siento que sigo dormida y que esto solo es un sueño más que pronto se volverá pesadilla, pero sigue siendo inexplicable lo que siento por el, no puedo tenerlo lejos, ahora solo siento la necesidad de escuchar su voz y ver esa sonrisa encantadora.

- ¡Duende! ¿Estás ahí? – escuche gritar fuera de mi habitación.

- ¡Ya voy! – replique, terminando de lavar mi cabello, tome una de la toallas y la rodee en mi cuerpo saliendo casi corriendo del baño.

- ¡Vamos peque! – se escuchó una risa estruendosa, bastante contagiosa, se me hacía familiar.

- ¿Lou?- dije sorprendida abriendo la puerta, el chico de camiseta rayada me miraba sonriente.

- ¿Qué tal señorita? – río, pero no respondí me percate que estaba desnuda y cerré con fuerza la puerta de la habitación – ¡Qué diablos!...

- Lo siento Lou...pero tan solo espera unos minutos, no tardo – reí, completamente sonrojada, abrí mi closet y literalmente saque lo primero que vi, me vestí y deje mi cabello suelto, no tengo necesidad de peinarlo automáticamente me da un look que me encanta, tan solo lo sacudí unas cuantas veces, para de nuevo abrir la puerta y encontrarme con Lou- ¡Hola! – respondí tímida.

- ¿Hola? – dijo extrañado con el ceño ligeramente fruncido.

- Perdón es que estaba recién saliendo de la ducha...- sonreí.

- Si ya me di cuenta, te vez como un arcoíris – río – ¿O un pony salvaje? Humm...- me miro pensativo, por unos segundos y soltó una carcajada.

- Estás loco - reí dándole un abrazo – que gusto verte Lou...

- A mi ¡I-GU-AL! – grito elevándome en los aires – adivina...- sonrió dejándome en el suelo, lo mire confundida – Hoy vengo a almorzar con ustedes – sonrió con las manos en la cintura.