Epilogo

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Una pequeña capa de hielo cubría las calles, pero para mí no hacía nada de frío. Estábamos en el parque central, Harry sostenía pacientemente mi mano como si llevara a una niña a jugar por primera vez. Y era así junto a él, me sentía como una niña, frágil, terca y protegida. Solo me gustaría que nadie cambiara eso ni si quiera mi papá, con esa ideóloga del dinero primero y su anticuada forma de ver el amor joven pero sabía que por mi jamás le haría daño, al menos eso oí en sus palabras pero su mente quizás no estuvo de acuerdo.


- Te quedaste callada...-susurro Harry, levántela vista y desperté del transe en el que había entrado hace unos minutos.


- ¿En serio? – dije desconcertada.


-Si – rio- Me hablabas sobre Liam.


-¿Liam?


- Sí, de cómo le va este nuevo año de universidad – me miro confundido - ¿En que te quedaste pensando?


- Eh...en nada – parpadee, frunció el ceño, sabía que le mentía – Bueno, ams...en nosotros...


- ¿Qué hay con nosotros?


- Ya sabes...- alarde con la mano formulando una idea - ¿Qué pasara cuando te vayas a la universidad?


-Si es que voy a a universidad...


-¿A qué te refieres?


- No obtuve el puntaje suficiente para todo lo que quiero estudiar, no quieren aceptarme en ninguna...además tengo un historial...- río- algo sombrío...


- Harry...- lo regañe.


-¿Qué? – sonrió de lado.


-¿Ane sabe sobre esto? – replique, molesta por su desinterés.


-No, no quiero decirle hasta que pueda dar de nuevo el examen – apretó con sus dedos el puente de su nariz – Entonces si fallo tendré la obligación de decirle...


-Pero...


-No, princesa – farfullo molesto, solo me quede callada – Nada sabe que puede pasar mañana ¿Sí? Quiero disfrutar hoy contigo, no hables de cosas que solo nos distraen de lo que somos tú y yo.- Acaricio con gracia mi mejilla, dándome un corto beso en los labios el cual no le recibí de buena manera – ¿Estas molesta?


- Hazza solo quiero que no te tomes con tanta calma las cosas – fruncí ligeramente el ceño cruzándome de brazos.


- Bueno – acepto de mala gana y me sonrió, alzo las cejas coquetamente - ¿Me quieres regañar? – Oh claro que sí, si tan solo no estuviera en doble sentido Styles.



- Idiota – susurre, frunciendo de nuevo el ceño.


-¿Qué dijiste? – dijo con gracia, mirándome a los ojos como pequeño en navidad. Mierda. No me podía resistir aunque estuviera muy enfadada.


- Que eres un idiota Styles – lo tome por el pelo.



-Sip –aclaro la garganta – aún sigues molesta...- río. Acercando sus labios, pero me moví haciendo que perdiera el equilibrio y quedara con los labios estirados.



-Era mi turno – reí secándola la lengua.


Harry corrió por detrás de mi siguiéndome por toda la plaza, hasta atraparme y tomándome en cosquillas y besos algo pasados de tono, tuve que golpearlo aunque era de noche aun había mucha gente por el lugar.
Excepto.

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