Unas horas después de la puesta del sol, Tsu se cambió a su disfraz de héroe y salió de los dormitorios para encontrarse con Shinso para una lección de sigilo. No había visto a Shinso salir de los dormitorios, pero él no estaba allí cuando ella se fue, por lo que debió haberse escabullido en algún momento, lo que por sí solo era una prueba asombrosa del entrenamiento sigiloso que había estado haciendo con Aizawa. Pero claro, Tsu también había estado entrenando mucho, así que esto era más una excusa para reunirse y compartir información que estrictamente para entrenar, pero sería bueno tener un segundo par de ojos para ayudarla a perfeccionar su habilidad de camuflaje.
Le habría pedido a Ochako que viniera y entrenara con ellos si hubiera pensado que serviría de algo, pero lo habría visto como una patrulla perdida y más sangre en sus manos. No era justo la cantidad de presión que Nezu estaba ejerciendo sobre ella, pero en este punto, si se perdía la patrulla, Ochako simplemente se obsesionaría con todos los que resultaron heridos esa noche y se preguntaría si podría haberlos ayudado si hubiera salido. Odiaba dejar a Ochako patrullando sola, pero Shinso había dicho que tenía información que ella encontraría útil pero delicada así que tenían que hacerlo de noche cuando no hubiera nadie más alrededor. Sin embargo, Ochako siempre tenía sus comunicaciones encendidas, por lo que Tsu solo podía esperar que realmente pidiera ayuda si la necesitaba.
Cuando llegó al campo de entrenamiento B donde acordaron encontrarse, Shinso no estaba a la vista, así que Tsu se agachó para esperar. No era propio de él llegar tarde, pero ¿tal vez se había distraído con algo o tenía que vigilar a Eri? Escuchó una pequeña risa sobre ella e inmediatamente se tensó.
"Si vas a jugar al escondite", la voz de Shinso resonó por las calles falsas, "generalmente es una decisión inteligente saber si estás buscando o escondiéndote".
Tsu miró hacia arriba para ver a Shinso mirándola desde la parte inferior del toldo bajo el que estaba parcialmente. Tenía puesto el cambiador de voz, por lo que no podía ver su boca, pero sus ojos parecían casi como si estuviera sonriendo. O regodeandose. Era difícil de decir.
"¿Bien?" Levantó una ceja interrogativamente. "¿Que estas esperando? ¡Vamos arriba!"
Tsu lo miró con escepticismo, pero comenzó a escalar la pared, "¿Y por qué no pudiste bajar, kero?"
"Porque no confío en la rata". Shinso respondió simplemente. "Y Aizawa tampoco".
Tsu saltó a la viga en la que estaba sentado y se agachó a su lado, "¿Y eso qué tiene que ver con nada?"
"He pasado mucho tiempo explorando este campus". Shinso respondió, evitando por completo la pregunta. "La mayor parte de eso fue huir de Aizawa y tratar de dominar esta estúpida bufanda de captura. Empezó como un entrenamiento para evitar enemigos fuera del campus, pero…"
"Pero también hay enemigos aquí en el campus". Terminó Tsu.
Shinso asintió, "Exactamente. Hace un par de semanas, Aizawa comenzó a mostrarme muchos lugares extraños y esquinas traseras que la gente nunca usa. Muchos de ellos serían buenos lugares para conocer, en caso de que necesitemos compartir información y no tengamos tiempo para encontrar un lugar de reunión fuera del campus".
"Nezu siempre está mirando". Tsu advirtió. "Y no quiero saber qué le hará a Ochako si cree que estamos tratando de…"
"Incluso los genios como Nezu a veces olvidan lo obvio". Shinso interrumpió y esta vez, Tsu estaba segura de que estaba sonriendo. "Ha olvidado, por ejemplo, que incluso las mejores cámaras tienen puntos ciegos".
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El villano que Ochako estaba persiguiendo maldijo mientras saltaba sobre otra valla, "¡¿Por qué no puedes rendirte ya?!"
Ochako jadeó, empujándose aún más hasta que logró agarrar la pierna de la villana y tirarla al suelo, "De vuelta a ti".
Ochako miró a su alrededor y suspiró mientras pedía que la recogieran. Esta zona de la ciudad nunca había sido la mejor, pero tampoco la peor. No hubiera querido que sus padres deambularan solos por la noche, pero durante el día al menos había sido bastante decente. Eso había cambiado, por supuesto, después del reinado de terror de Mastermind. Con una presencia de héroe menos visible, más y más delincuentes menores como la que acababa de derribar habían salido de la carpintería y había drogadictos y vagabundos en lo que parecía ser cada sombra que pasaba. ¿Había realmente más de ellos o simplemente habían estado demasiado asustados de los héroes para salir de su escondite y ser visibles?
La policía se detuvo y Ochako sacudió el pensamiento de su cabeza. Los héroes ayudaron a mantener las cosas seguras. No solo ocultaron los problemas como una curita en mal estado. ¿No? Estaba ayudando a la gente limpiando las calles. Cuando la policía terminó de sacar al villano, Ochako había estado inmóvil el tiempo suficiente como para comenzar a notar la forma en que le dolía el cuerpo, lo que significaba que era hora de volver a moverse. Probablemente debería haber usado su peculiaridad para subirse a los tejados, pero con la forma en que sus náuseas estaban actuando hoy, probablemente sería mejor guardar su peculiaridad para emergencias. Entonces, en lugar de usar los techos, Ochako simplemente caminó por la calle con la cabeza en alto.
Fue un poco solitario sin Tsu aquí esta noche, pero recientemente había estado trabajando en su sigilo, por lo que tenía sentido para ella tener una sesión de entrenamiento con Shinso, quien probablemente era el mejor experto en sigilo de su clase con la excepción de Hagakure pero ella tenía una ventaja injusta y realmente no podía enseñar sus técnicas porque le resultaban muy naturales. Ochako sabía que probablemente debería haberle dicho a Aizawa que Tsu no la acompañaría esta noche, pero Nezu ya lo había aprobado y tenía el presentimiento de que Aizawa insistiría en mantenerla atrapada dentro de UA, no es que el entrenamiento de fuerza no fuera útil, era solo que… ella no quería ser el tipo de héroe que estaba tan asustado que solo servía para esconderse de los civiles que se suponía que debía salvar. Podía sentir los ojos sobre ella mientras estaba atenta a las amenazas, pero esa era una sensación familiar, por lo que no debería haber sido tan desconcertante como lo era esta noche. Tal vez fue porque Tsu no estaba con ella, o tal vez fue solo el tipo de gente alrededor a esta hora de la noche. A pesar de que sabía que era perfectamente capaz de defenderse, todavía se sentía un poco mal. Probablemente solo estaba cansada.
Escuchó un grito en uno de los callejones más adelante y respiró hondo para estabilizarse antes de correr hacia él. Patinó hasta detenerse, ya lista para pelear, solo para encontrarse con un callejón vacío. Ochako se tensó, mirando cada sombra como si estuvieran a punto de saltar sobre ella porque, en realidad, podrían hacerlo. Ochako estaba empezando a preguntarse si estaba más privada de sueño de lo que había pensado y se había imaginado el ruido cuando escuchó un sonido amortiguado dentro de uno de los contenedores de basura. Inmediatamente, Ochako entró en acción, levantando la tapa tan rápido que accidentalmente activó su peculiaridad y golpeó la pared con un golpe. El hombre atrapado dentro parecía extrañamente familiar, aunque sabía que nunca lo había visto antes en su vida.
Era más piel y huesos que cualquier otra cosa y se parecía tanto a un cadáver que, por un momento de infarto, Ochako pensó que había llegado demasiado tarde. Entonces el cadáver le hizo una mueca y comenzó a toser, "Gracias, bella dama. Realmente pensé que estaba perdido".
Ochako agarró la mano del chico y activó su peculiaridad para poder sacarlo más fácilmente, "¿Qué estabas haciendo allí en primer lugar?"
"Buceo en el basurero". Él le dio una sonrisa de dolor y se balanceó de una manera que le dijo que estaba intoxicado. No tenía idea si era con drogas o alcohol, pero era obvio que el tipo se estaba tirando al suelo. "Tengo que llegar a fin de mes de alguna manera, ¿sabes? Probablemente sería un poco seguro si fuera lo suficientemente fuerte como para levantar la tapa, ¿eh?"
Su risa triste se convirtió en un ataque de tos y, en la penumbra, Ochako estaba casi segura de haber visto sangre, pero no podía estar segura. Además, todavía no había sido capaz de sacudirse esa extraña sensación de familiaridad, "¿Estás... estás bien?"
Se limpió la boca con el dorso de la mano, "Estaré bien, no te preocupes. ¡Todavía tengo la juventud de mi lado, al menos hasta que cumpla 40 años el próximo mes de todos modos! ¡Qué tengas buena noche!"
Ochako solo pudo mirarlo en estado de shock mientras se alejaba tambaleándose. Él... sólo estaba... seguro de que al menos parte de eso era su estilo de vida, pero... Ochako se congeló cuando de repente recordó por qué el hombre le parecía tan familiar.
All Might.
Solo había sido un breve momento, pero justo después de que Mastermind lo apuñaló en las costillas y justo antes de que torciera el cuchillo, All Might se había desinflado. La clase no había obtenido muchas explicaciones, pero el detective Tsukauchi había dicho algo sobre una segunda forma oculta que mantenía fuera de la vista del público.
Nadie lo había dicho, pero todos sabían la verdad: era su forma débil. Su forma fuerte había sido una fachada para ocultar cuánto estaba disminuyendo la velocidad y si no hubiera vuelto a esa maldita forma débil en su momento final, había una posibilidad, por pequeña que fuera, de que podría haber sobrevivido y que el mundo sería mucho mejor de lo que era ahora. Sin embargo, por alguna razón, Ochako nunca había pensado en por qué había sido tan débil. Ella había asumido que era porque él era viejo, pero... había muchos otros héroes como Recovery Girl y Gran Torino que todavía se estaban fortaleciendo, así que no podía ser eso. ¿Fue solo por los villanos y las lesiones pasadas? Pero Ectoplasm había perdido ambas piernas en un ataque de villano y aún seguía luchando. Él… había superado sus límites para salvarlos de la liga, ¿tantas veces había ido más allá? ¿Plus ultra? ¿Era por eso que prácticamente parecía un cadáver incluso antes de que lo enterraran?
Un pensamiento la golpeó y Ochako corrió hacia el escaparate más cercano, una sensación de pavor la inundó cuando patinó hasta detenerse y vio su reflejo. Con todo lo demás que estaba pasando, parecía un poco ridículo concentrarse en su apariencia, así que aunque se había mirado la cara todas las mañanas, ella realmente no había estado prestando atención. Esta vez, sin embargo, en realidad miró ... y luego vomitó rápidamente ante lo que vio.
Ella era un cadáver. Había pensado que las comidas salteadas y las noches de insomnio no la habían afectado y, si lo habían hecho, lo había estado ocultando bien, pero ahora que se tomó el tiempo para mirarse a sí misma, notó cuánto peso había perdido en realidad. Sus clavículas y hombros sobresalían a través de la fina tela de su disfraz y las bolsas oscuras para los ojos y las mejillas ahuecadas se combinaban para hacer que su rostro se pareciera aún más a una calavera. Apenas tenía dieciséis años y ya parecía tener un pie en la tumba.
Ochako se limpió la boca y le picaba la garganta por la frecuencia con la que había estado vomitando últimamente. Tuvo que tragar otra bocanada de bilis cuando la realización la golpeó como una pared.
Ella iba a morir.
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(1937 palabras)