❃ ‧͙⁺˚*･༓☾ 𝐷𝑎𝑛𝑖𝑒𝑙 ☽༓･*˚⁺‧͙ ❃
Llevamos tres días con esto del ABDL y parece que cada día que pasa Paola se acostumbra más, ya nos permite llevarla al baño, también ya no se pone tan nerviosa a la hora del baño, y es más, parece que lo disfruta mucho más que antes, en especial el de las noches.
También descubrimos que le encantan las verduras... Bueno sin contar algunas excepciones como el tomate y aguacate, ayer Felipe le preparó una ensalada de pollo, batallamos mucho para hacerla comer. Y al final lo único que comió fue el jugó que le había dejado ahí a un lado. Otra cosa que e estado notando es que no puede dormir sin su oso de peluche o con una manta peludita. No se que pasará si ese panda se llega a perder.
Justo ahora me dirijo a despertarla, esta haciendo algo de frío así que supongo que la llevaré abajo envuelta.
Abri la puerta despacio y cuidadosamente, asomando mi cabeza, logró ver que aún esta dormida así que me adentro hacia su habitación. Bajo las barras de la cuna y comienzo a masajear su espalda en un intento inútil de despertarla. Ayer vimos un maratón de princesas de Disney y nos dormimos bastante tarde. Esa es otra cosa que hemos descubierto que le encanta. Las películas musicales de Disney.
Cuidadosamente la levantó y acomodo en mi cadera, cuando ya la tengo ahi me dirijo al clóset y tomó una manta afelpada y calentita. La desdoblo y le cobijo la espalda y cabeza a Paola, hecho esto bajo a la cocina con ella en brazos.
-NO, te muevas- dice Felipe al vernos. Saca su teléfono celular y nos saca un par de fotos. Paola comienza a quejarse y a remover se en mis brazos es Obvio que se despertó por el sonido de la Cámara de Felipe.
Escuchamos un pequeño bostezo y un Chupete cae al piso dando la señal de que Paola ya despertó, mis sospechas se confirman cuando despega su carita de mi cuello y talla sus ojitos.
-Buenos dias- dice suavemente mientras se talla sus ojitos con su manita hecha puño.
-Mi amor que dijimos de la manita en tus ojitos- dijo Felipe mientras le quitaba el puño de sus ojos.
- Perdón lo olvide- contestó bajito mirando al piso.
-Bueno, ya hay que desayunar ¿no creen?- interrumpi al escuchar un leve rugido proveniente de la pancita de mi niña.
Felipe asintió y me entregó un pequeño plato de galletas con forma de corazón junto con una mamila con leche de fresa. Nosotros ya desayunamos más temprano así que la que falta es Paola.
Me siento en uno de los banquillos de la barra y acomodo a Paola en mis piernas, de manera que este semi acostada y le pasó las galletas. Ella se sonroja levemente y agarra una comenzando la a mordisquearla. Esta es la primera vez que come en mis piernas, no quería dejarla en su sillita ya que tendría que desenvolver la y esta haciendo frío.
Al terminar sus galletas trata de alcanzar su biberón pero esta muy lejos así que yo se lo pasó y dejó en sus manos. Aún no nos deja dárselo en la boca, y enserio espero ansioso que ese día llegue.
-Corazón, tu papi y yo queremos decirte algo- dije suavemente tratando de no asustarla.
Ella dejó de succionar su botella y nos miro atentamente dando toda su atención en nosotros.
-Bueno nena. Hoy vendrán unos amigos nuestros a la casa a festejar el 14 de febrero, además de que también quieren conocerte. Son tres parejas dos de ellas vienen con un bebé como tu, y queríamos preguntarte si si te sientes comoda con eso. Todos ellos son amigos muy cercanos nuestros y... - comenzó Felipe
-Y queremos que también los conozcas tu a ellos- continúe
Paola se quedó petrificada eso me preocupó bastante así que la rebote un poco para despertarla de su trance.
Al parecer funcionó ya que fijo su mirada al piso y comenzó a jugar con sus manitas.
-¿tendré que actuar así frente a ellos?- preguntó sin mirar a ninguno de nosotros a la cara y con un tono bajito y nervioso.
-No tienes por que avergonzarte princesa, ellos también vienen con bebés como tu, bueno tal vez un poco más mayores, pero ellos saben todo lo que implica nuestra relación así que no tienes de que preocuparte.
- ¿A-a que te refieres con mayores?- preguntó nerviosamente
-Bueno, pues dentro del ABDL ellos son mayores que tu, por ejemplo Sofía tiene 3 años, y Mark tiene 2. Y fuera del ABDL Sofía tiene 19 años y Mark 17. Ambos son "hijos" de nuestros amigos ya que también fueron adoptados.- expliqué
-¿Y se puede saber que edad tengo yo? -dijo cruzando los brazos y haciendo un pequeño puchero.
-Pues nosotros queríamos hacerte una fiesta de tu primer año así que considerando que es en julio y estamos en febrero. Pues entonces tendrías 7 meses- contestó Felipe
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Paola se quedó en shock no podía creerlo, ¿7meses?, pensó que al menos tendría un año pero no, ¿es por eso que no la dejaban caminar ni comer sola? ¿Es por eso que eran tan sobre protectores?.
Daniel rebotó un poco nuevamente a Paola, ya que nuevamente se había quedado en shock y la conversación aún no terminaba.
-Entonces, ¿crees estar lista para conocer su nuestros amigos?- pregunto Daniel suavemente.
Paola asintió y volvió a introducir la mamila en su boca.
. . .
-Arriba corazón el agua ya se esta enfriando-dijo Felipe levantando a Paola por debajo de los hombros.
La niña Seguia en shock, no quería que nadie la viera como bebé, nadie más que Felipe y Daniel ellos eran las únicas personas que podían hacer lo. Seguramente hiba a ser súper vergonzoso, dijeron que hiban a haber otros dos "niños" como ella pero hiban a ser mayores, lo que significa que si o si hiba a tener que actuar como bebé.
-Daniel ven un momento- gritó Felipe mientras recostaba a Paola en el cambiador y haciendo de pasó que la niña saliera nuevamente de su trance.
Pasados unos segundos la puerta se abrió lentamente dejando entrar a Daniel el cual se acercó a donde Felipe
-¿Que pasó?, por que no has cambiado a Paola se puede resfriar- dijo envolviendo la más
-Quería pedirte tu opinion, le pedí por Internet estos tres conjuntos para hoy pero no se cual ponerle- dijo Felipe sacando del clóset tres conjuntos de ropa.
-Cariño los tres están muy lindos pero no crees que están demaciado frescos. Ya no esta haciendo frío como hace rato pero igual siento que están muy descubiertos- contestó Daniel.
-Ayer ví el pronóstico, y se supone que hoy haría calor y estaría soleado hasta la noche, por eso encargue la ropa asi-
- Oigan yo no quiero usar eso- dijo un taco humano desde el cambiador con un sonrojo potente en su cara
-¿Por que no princesa? , creí que te gustaba este tipo de ropa- dijo Felipe mostrando la primera opción.
Paola se sonrojo aún más si eso era posible.-Pero no quiero que extraños me vean vestida así- susurro nerviosa mente
-Te escuche- suspiro pesadamente -vamos nena lo compre especialmente para hoy, ese sería un bonito regalo de tu parte -trato de convencerla
- De echo, queríamos pedirte si por hoy puedes usar pañales- dijo Daniel tocándose la parte baja de la cabeza.
-¡¿QUE?!... No, no quiero usar pañales aún y menos sabiendo que voy a estar en brazos de varios extraños y que evidentemente se darán cuenta que los llevó puestos- Paola se estaba empezando a alterar, tanto que su respiración comenzó a hacerse irregular y acelerada.
Ambos mayores se alarmaron enormemente al ver como Paola se ponia. Daniel rápidamente reaccionó y tomó en brazos a la niña, la acuno en sus brazos y comenzó a meserla en un intento de calmarla.
Los segundos pasaban y Paola seguía respirando irregularmente lo cual alarmó demaciado a ambos adultos, Felipe en su último intento de calmarla saco un chupon de los cajones de la mesa cambiadora, le pidió a Daniel que cambiará la posición en la que tenía a Paola, le pidió que la pusiera en su cadera ya que esa era una de las posiciones que más le gustaba a Paola ya que era bastante comoda.
Daniel hizo caso y comenzó a dar golpecitos en su espalda, Felipe se acercó y dejó el Chupete en sus labios.
Así pasaron los segundos y Paola poco a poco hiba calmando se. uando estuvo lo suficientemente calmada, Daniel se sento en la mesedora acomodando a la niña en su regazo, y sin dejar de dar golpecitos en su espalda comenzó a mecerce
- Ya mi bebé, ¿ya estas mejor?- pregunto Daniel suavemente
Paola asintió con lágrimas en los ojos, ni siquiera noto en que momento había comenzado a llorar.
-¿Que fue todo eso?- pregunto Felipe aún alarmado
- un... Ataque de ansiedad- murmuro Paola a través del Chupete rogando que no la hubieran escuchado
- Espera, ¿te dan ataques de ansiedad?, por que nunca nos lo dijiste-
-Pues... Por que tenía más de tres años que no me pasaba, creí que se me había curado- se saco el objeto gomoso para poder hablar bien
- Esta bien nena no pasa nada, pero tienes que decirnos este tipo de cosas, cancelaremos la fiesta y mañana te haremos una cita con el pediatra- dijo Daniel tratando de no alarmar a la niña.
-Estoy bien, no fue nada, no cancelen nada por mi culpa- dijo Paola nerviosamente.
-No vamos a cancelar nada por culpa tuya, solo no queremos que pase esto en la fiesta- dijo ahora Felipe ya un poco más calmado. Se acercó a donde la niña y la arrebató de los brazos de su novio.
- Ahora vamos a cambiarte, si no te podrías enfermar y no queremos una bebita enferma- decía con una voz exagerada y graciosa provocando una pequeña risa en la niña.
- Enserio estoy bien, prometo que no volverá a pasar, no cancelen sus planes por algo tan insignificante. Además... -lo que voy a decir me costará mi dignidad pero creo que me arriesgare- me gusto mucho los conjuntos que compraste, me gustaría usar ese hoy- dije señalando el primer conjunto.
Felipe miro a Daniel pidiendo su aprobación. Este lo miro indeciso pero hecho un enorme suspiro y asintió.
-Bueno esta bien, solo por que tu lo pides- decía mientras tocaba la punta de la nariz de Paola con su dedo.
Felipe comenzo a hechar crema por todo su cuerpo después le puso el body y cuando estaba apuntó de ponerle unas bragas Paola decidió hablar.
Antes de armar el valor suspiro nerviosamente y empezó a jugar con sus manitas inconscientemente. -Aceptó que me pongan pañal- dijo sin mirar a nadie a la cara y concentrándose en sus manitos.
-Esta bien corazón, no queremos obligarte a nada, si aun no estas lista lo respetamos- habló Daniel desde la mesedora.
- N-no... Yo quiero hacer esto por ustedes- murmuro casi inaudiblemente
Ambos mayores no podian estar más felices por lo que la niña les había dicho, Daniel se levantó de su asiento y camino hacia donde Paola.
-¿estas segura princesa?- pregunto arqueado una ceja. Aquella acción le pareció súper graciosa a la niña pero aguanto la risa y asintió.
Daniel sonrió alegremente y empezó a dejar besos cortos por toda la panza descubierta de la niña. Estos ruidos graciosos y el cosquilleo que dejaban hicieron que Paola rompiera en risa.
Felipe que los observaba con una enorme sonrisa, no quiso desaprovechar la oportunidad, así que saco su teléfono y comenzó a grabar.
Unos pocos minutos más tarde, a petición de Paola Daniel se detuvo cerrando esta secion con un enorme beso en el ombligo de su pequeña.
-Bueno, ya, ya. Cariño si no cambiamos a Pao se puede resfriar, ya lleva mucho rato asi- dijo Felipe aun sin dejar de grabar.
Paola dirigió su mirada hacia aquel teléfono y se puso Roja cual tomate. Rápidamente tapó su cara y la dirigió hacia otro lado. Felipe al ver esta acción dejó de grabar y dio un aviso a su novio para posteriormente salir cuidadosamente de la habitación. -Cariño iré a preparar todo, encargaté de Pao-
Daniel asintió y dirigió toda su atención hacia su niña, la cual seguía tapando su carita con sus manitos.
Daniel aprovechó ese momento y comenzo a sacar todo lo necesario para el cambio.
Desdoblo el pañal y levanto las piernas de Paola por los tobillos, esparció un poco de aceite de bebé, rocío talco y por último Cerro el pañal un poco más abajo del ombligo. Volteo a ver a Paola, y vio que aun tapaba su cara con vergüenza, una idea cruzó por su mente y mientras guardaba todo para el cambio habló.
-¿Donde estará esta princesa? No la veo por ningún lado- dijo fingiendo preocupación.
Paola asomo su carita un poco de su "escondite" para ver lo que sucedía.
Daniel fijo su mirada y con una voz exagerada dijo. -Pero mira aquí esta- dejó un pequeño beso en la panza de Paola provocando una pequeña risa.
Paola nuevamente tapó su carita siguiendo el juego.
-Donde estará mi bebita, desapareció- fingió Daniel "buscándola" por toda la habitación, cerrando y abriendo puertas hasta que Paola descubrió su carita nuevamente. -Pero si aquí esta mi nena- dijo nuevamente dejando besos en la barriga de la niña.
El juego continuó un rato más hasta que Felipe grito el nombre de Daniel desde abajo pidiendo su ayuda con los preparativos. Daniel finalizó el cambio poniendo un cubre pañal rojo el cual hiba con el conjunto que traía la niña.
- Lo siento corazón, papi nos llama jugaremos en otro momento- dijo poniendo a la niña es su cadera.
Paola asintió y recargo su cabeza en el hombro de Daniel inconscientemente haciendo un pequeño puchero.
Ambos bajaron a donde se encontraba Felipe quien al verlos se tocó el pecho fingiendo un ataque -¿Esa hermosa niña es mi bebé?, creo que moriré de ternura- dijo exageradamente, Paola sonrió ante tal acto y estiró sus brazos hacia Felipe pidiendo ser cargada por el.
El mayor dejó las pocas cosas que tenía en brazos y se acercó a cargar a su bebé.
-Amor, hay que apurar nos solo tenemos 3 horas para arreglarlo todo. Lo siento princesa, tendremos que dejarte en tu guarderia-
-¿G-guarderia?- pregunto nerviosamente.
-Si princesa, aun no la has visto, esperamos que de verdad te guste- Felipe comenzo a caminar, se dirigió hacia una puerta la cual Paola no había visto antes, esta era blanca y con letras azul pastel decía "little space".
Daniel ayudó a abrir la puerta dejando ver un enorme cuarto lleno de estantes con juguetes, una mesa blanca, una casa de campaña, una cocina de juguete, entre muchas más cosas
Paola quedó boqueabierta era demaciado lindo, todo el suelo se veía suave, y a pesar de que los juguetes aun no le llamaban mucho la atención, quiso meterse a aquel nido que estaba en una esquina de la habitación y ponerse a colorear algún libro infantil.
-Bueno nena, aquí estarás un buen rato, si necesitas algo nos llamas inmediatamente. Voy a dejar un monitor aquí para escucharte en todo momento. No puedes salir de aquí bajo ninguna circunstancia, ¿entendiste?- dijo Felipe entrando a aquella habitación.
Paola asintió esperando pacientemente ser bajada.
Felipe la siento en una silla blanca y le pidió a Daniel unos protectores de uno de los tantos cajones que había en un estante. Daniel asintió y se dirigió hacia la parte más alta de aquel mueble y saco unos especie de calcetines.
Paola los miro curiosa.
-Son para proteger tus rodillas- dijo Felipe de inmediato al ver la cara de confusión de la niña.
-¿Para que?- preguntó curiosa. No vio ningún objeto peligroso en esa habitación como para usar protección, de echo todo lo contrario, se veía bastante segura incluso el piso era suave y las esquinas tenían protecciones.
- Aunque el piso es suave. Te puedes raspar mientras gateas, o te podrías golpear muy fuerte, así que son para prevenir eso- explicó Felipe mientras se las ponía
-¿N-no puedo caminar?- preguntó nerviosamente.
-No corazón, recuerda que es una de las reglas. No puedes caminar a menos de que nosostros estemos cera y te demos permiso. Que tal si te tropiezas con algo caes y te pegas en la cabeza-
Que exagerados. Pensó Paola mientras rodaba los ojos
-Nada de caras nena, esto no está en discusión- dijo ahora Daniel sacando una pequeña reja de madera para bebés.
Esta era pequeña a lo mucho debía medir un metro, fácilmente podía saltaría si quisiera.
Paola se limito a asentir y esperar a que terminarán, Daniel de instalar aquella reja y Felipe a ponerle los protectores.
-Si necesitas algo no dudes en llamarnos, aun que sea lo más minimo- dijo Daniel en el marco de la puerta, Paola asintió y se dirigió hacia uno de los gabinetes con juguetes. Estuvo buscando y buscando hasta que encontró un libro de colorear que le llamo la atención después se dirigió arrastrando las rodillas hacia la mesa donde habían botes con colores, se sentó en una y comenzó a colorear.
Estuvo aproximadamente media hora sentada dibujando, cuando se canso de estar sentada. Así que se levantó y se dirigió a aquel nido con su libro en manos y el bote de colores.
Estaba apuntó de llegar cuando vio un Chupete blanco en una mesita con juguetes, tentada se dirigió hasta el y lo tomó, le Quito la tapita protectora y lo metio a su boca comenzando a succiónarlo, volvió a su camino a aquella casa de campaña se acomodo entre los cojines y volvió a su tarea de pintar, hasta que sintió sus ojos pesados, debido a aquel relajante objeto en su boca.
Sus ojos se hiban cerrando poco a poco hasta que alfin se cerraron.
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Hola mis cuates como andan, aquí la primera parte del especial 14 de febrero, estoy segura de que no podre subir esto a tiempo para el 14, igualmente les deseo lo mejor ojalá y se la hayan pasado genial.
Quería agradecer todo su apoyo y bonitos mensajes de verdad les agradezco de todo corazón su apoyo, ojalá y se les multiplique.
No olviden seguirme y votar por el capítulo, si llega a 20 votos hoy, subiré la siguiente parte hoy mismo apenas llegue a la meta, así que ya saben voten si quieren la siguiente parte 🥰