•Ayuda para navidad•
¿Lo hacia? ¿No lo hacia? Él debate en mi cabeza era mas que fuerte que mis ganas de salir del auto.
Justo ahora me encontraba en el estacionamiento del estadio de Buffalo. ¿La razón? Necesitaba ayuda y había una persona que podría ayudarme, pero no quería entrar al estadio. El entrenamiento casi terminaba y había una posibilidad de que pudiera esperar a que mi hermano saliera, pero lo conocía lo suficiente para saber que se iría de inmediato. Así que no había opción, tenia que ir al campo a preguntarle directamente.
Baje del auto sin muchos ánimos y me encamine al estadio, mas especifico a la zona de entrenamiento. A lo lejos pude divisar a tres personas, una de ellas a la que estaba buscando. Enfocándome solamente en ella me acerque.
—Jenn, hermanita. ¿Qué haces aquí?
Las dos personas junto a él me miraron, pero yo me concentre en mi hermano.
—Necesito tu ayuda Allen.
—Al menos un hola ¿no? —rodé los ojos.
—Hola. Necesito tu ayuda.
Sonrió ligeramente. Yo cruce los brazos. No estaba mucho de ánimos.
—¿Qué necesitas?
—Necesito que vayas conmigo por mi árbol de navidad —explique—. Tal parece que la tienda ya no pude hacer envíos y debo ir por el.
La mirada que me dio Josh para nada me alentó.
—¿Debes hacerlo hoy?
—Si, es el ultimo día para recogerlo.
Se rasco la nuca nervioso. No me daba buena espina.
—Voy a fallarte esta vez Jenn. Debo verme con McDermont para una junta.
Suspire derrotada. No era la respuesta que quería oír. A este paso terminaría sin árbol de navidad para mi casa. Me odiaba por preferir los arboles naturales, si me gustaran los artificiales seria todo mas fácil. Pero me encantaba complicarme la vida.
—Yo no debo ir a esa junta, puedo ayudarte Jenn —el escuchar esa voz me hizo estremecer. Conocía perfectamente al dueño, y al levantar la mirada lo confirme.
—¿De verdad amigo? —pregunto Josh.
—Claro —subió los hombros restándole importancia y asintió.
Mire a Knox que giro para sonreírme amable, yo por instinto me sonroje.
—No quisiera molestar Dawson.
—Para nada Jenn, solo me doy una ducha y vamos.
Asentí, segundos después lo vi caminar al vestuario.
—Uy, estarás sola con Knox —Allen se acerco a mi, hablando divertido.
Lo mire molesta.
—Cierra la boca —trate de darle un ligero golpe en la cabeza, igual a cuando éramos niños, pero su altura me dificulto las cosas—. Eres un maldito poste.
Diggs soltó una carcajada.
—Y tu un duende.
[···]
Mientras miraba con nerviosismo mis zapatos trataba de mentalizarme. Dawson y yo en el mismo auto. No podía estar tan mal, solo debía concentrarme y no hacer una tontería que me dejara en ridículo frente a él. Perfecto, ahora estaba mas nerviosa que antes.
—¿Lista? —escuche a mi lado.
—Claro.
Tanto el ala cerrada como yo comenzamos a caminar hacia el estacionamiento. El camino fue en silencio. Miraba de reojo a Knox que solo avanzaba despreocupado y con una ligera sonrisa. En cambio yo estaba muerta de nervios.
—¿Manejas tu o quieres que lo haga yo?
—El que sea esta bien —le entregue las llaves de mi camioneta.
Ambos subimos. Yo me ajuste el cinturón en el asiento de copiloto mientras Dawson lo hizo en piloto. Segundos después arranco.
—¿Por que tan tarde?
—¿Eh?
—¿Por que tan tarde pondrás tu árbol de navidad?
—Ah eso. Necesitaba que mi árbol fuera natural, nunca me han gustado los sintéticos, entonces debía encontrar un lugar que tuviera los mejores. Soy demasiado quisquillosa con esos temas.
Él asintió sonriendo.
—Siempre te ha encantado la navidad.
Me sonroje al escucharlo.
—Es mi época favorita del año. Y supongo que el de la mayoría.
—No el de todos —se encogió de hombros.
Al ver su rostro pude descifrar cierto doble sentido.
—Ay por dios. ¿Tu eres uno de esos?
—¿De esos?
—Si ya sabes, esos que piensan que la navidad no es tan importante —explique.
—No es eso.
—¿Entonces? —lo mire intrigada. Alguien que no apreciaba la navidad debía tener una razón.
—Cuando era pequeño mi madre siempre salía de viaje por trabajo en estas fechas. Lo común seria que me hubiera dejado con mi abuela mientras no estaba, pero conmigo era diferente —suspiro, supongo que recordando esas épocas—. Mi madre siempre me llevo con ella a los viajes. Todas mis navidades de niño se resumen a hoteles y servicio al cuarto.
Su declaración me sorprendió. No esperaba para nada que Knox hubiera vivido ese tipo de navidades. Él siempre era alguien tan alegre, bromista y juguetón que me daba la impresión de que amaba todo tipo de festividades. Tan vez esa era una de las razones de su personalidad.
Su mirada nostálgica me partió el corazón, amaba al Dawson que siempre bromeaba y tenia una sonrisa en el rostro, no al chico serio que le dolía el pasado.
Si solo hubiera vivido las fechas como lo hacia mi familia. Poner el árbol de navidad, preparar galletas, tomar chocolate caliente, envolver regalos. En si todas las actividades que amaba.
Enseguida una idea paso por mi mente.
—¡Eso es! ¿Dawson que harás por la tarde? —me dio una rápida mirada intrigado.
—Nada ¿Porque? ¿Me invitaras a salir?
Mi cara se encendió.
—¡Cierra la boca! —soltó una ligera sonrisa—. Necesito que me ayudes con otras cosas.
—Claro, tenia pensando ir con Josh, pero creo que tu hermano puede esperar.
—Genial.
Y mientras nos dirigíamos por el árbol comencé a planear el día. Necesitaba mostrarle a Knox lo que era verdaderamente una navidad.
[···]
—Hubiera sido imposible que yo llevara el árbol sola.
Apresure el paso para abrir la puerta, enseguida Knox paso cargando el inmenso pino de navidad.
—No pesa tanto.
—Yo no soy un ala cerrada que juega en la NFL —conteste obvia
—¿Quieres serlo?
—Muy gracioso —me coloque en medio de la sala visualizando donde quedaría mejor el pino—. Justo ahí —señale una esquina—. ¡No! Mejor acá —gire encontrando un lugar perfecto a un lado de la ventana—. ¡Espera! Ahí esta mejor.
—Decídete de una vez. Esto de ser ala cerrada ya no me esta ayudando.
—La esquina junto a la ventana —señale. Solo bufo y lo coloco en el lugar. Luego de ajustarlo camino hasta mi lado—. Perfecto.
En mi mente comenzaron a visualizarse los arreglos y luces para decorarlo, de esta manera me daba una idea de como quería que quedara.
—¿Ahora?
—Sigue decorarlo —tome una caja con adornos y se la di—. Yo pongo las luces y tu comienzas con los arreglos.
Me miro extrañado, luego subió los hombros y se acerco para comenzar con la tarea que le di.
Entre platicas y muchas bromas por parte de él, adornamos mi enorme árbol. Me encantaba como las luces y los adornos resaltaban a su manera haciendo una armonía perfecta en el verde del pino. Solo faltaban los regalos para que estuviera perfecto. Pero eso ya era otro tema.
De reojo veía a Knox. Estaba muy concentrado en sus acciones. Una gran sonrisa se asomaba por su rostro, fue inevitable para mi no contemplarlo y sonreír. Se veía mucho mejor cuando lo hacia. Pero antes de que me diera cuenta de mis acciones despegue la vista.
Ambos nos alejamos unos pasos para poder contemplar nuestro trabajo.
—Se ve perfecto.
—Hacemos un buen equipo.
Al mirarlo este giro igual y me sonrió. Fue inevitable sonrojarme.
—Si creo que si —carraspee—. Bueno, vamos a la otra actividad.
—¿Otra actividad?
—Así es —comencé a caminar hacia la cocina—. ¿Vienes?
Me miro intrigado y después me siguió.
La siguiente actividad que tenia planeada era cocinar. Comencé a sacar las cosas bajo la atenta mirada de Dawson.
—¿Qué haces?
—Haremos galletas. Era una de las cosas que mas disfrutaba hacer junto a mi madre en navidad. Sabia que la fecha se acercaba cuando la cocina olía a masa para galletas —saque la harina y el azúcar—. ¿Me ayudas?
Lo vi penarlo un momento.
—Bien —sonreí y comencé a colocarme el delantal—. Pero no me pondere eso.
Solté una pequeña risa y empezamos a preparar las cosas. Mentiría si dijera que no me gustaba la idea de preparar galletas junto al jugador. Verdaderamente cualquier cosa junto a él me encantaba. Desde que lo conocí con los chicos del equipo algo en él me llamo la atención, tal vez su personalidad relajada y divertida, o hasta su físico. Pero el punto era que termino gustándome, su atención a mi solo me hacia quererlo mas. El problema era que no tenia la suficiente valentía como para decírselo.
Odiaba enamorarme de los amigos de mi hermano. Una vez en la universidad lo hice, me declare y digamos que las cosas no terminaron muy bien. Por esa razón me detenía. Si no se daba tendría que seguir viéndolo ya que era compañero de mi hermano. Además. no quería arruinar las cosas entre él y Josh, podría perjudicar al equipo.
—¿Estas bien?
—¿Ah? Si si —no me di cuenta que me había perdido en mi cabeza.
—¿Ahora que haremos?
Teníamos la masa lista, junto a un desorden en mi cocina.
—Ahora sigue cortar las galletas —le pase los cortadores con figuras navideñas—. Es de mis cosas favoritas.
—Pensé que eso era decorarlas.
—No tanto, esa es la parte favorita de Josh. Mas porque puede robarse las galletas.
Ambos reímos.
—Eres muy unida a tu hermano ¿verdad?
—Desde pequeños hacíamos todo juntos —comencé a extender la masa—. Además compartíamos el amor por el futbol, eso nos unió mas.
—Eso explica esa energía cuando lo alientas —se recargo en la barra mirándome con una sonrisa—. Eres la porrista numero uno del equipo.
—Acepto el titulo —con la masa ya lista comenzamos a cortar las galletas colocándolas en la charola, pero una pequeña duda surgió en mi. Sus palabras me hicieron recordar un tema amargo que Diggs me conto. Dudaba si abordar el tema, pero mi curiosidad fue mas—. Hablando de porristas ¿Cómo vas con Kelly?
Kelly Henderson era una de las porristas del equipo de Buffalo, y era bien sabido que le gustaba Knox. Cada que podía se acercaba a hablarle.
Un día en especifico los vi platicando muy animadamente, y según Diggs escucho que por fin la porrista lo había invitado a salir. Ahora necesitaba saber que había pasado, ya no quería mortificarme. Si él lo confirmaba solo tal vez así podría por fin sacarlo de mi corazón.
—¿Quién es Kelly?
Levante la vista extrañada.
—La porrista del equipo, Kelly Henderson —entrecerró los ojos pensando—. La rubia con la hablabas el otro día.
—¡Oh ella! ¿Se llama Kelly?
—Por dios Knox, te invito a salir y no sabes su nombre.
—¿Ah? —me miro confundido.
—Dawson a la chica le gustas es obvio, y que por fin te invitara salir es un paso para ella —desvié la vista concentrándome en las galletas—. ¿Cómo te fue en tu cita?
—¿Cuál cita?
Lo mire exasperada.
—Con Kelly. Concéntrate Knox.
—Espera espera. Yo no salí con Kelly.
—¿Ah no? —el negó—. Pero todos estaban diciendo que ella te invito a salir.
—Lo hizo, pero yo no acepte —emoción comenzó a recorrerme y trate de evitar que una sonrisa se formara en mis labios.
—Pensé que lo habías hecho.
—Pues estas equivocada, no lo hice.
Continuo mirándome mientras yo me concentraba en sus ojos, eran brillantes y profundos. Ese cabello rizado que solo me tentaba a pasar mis dedos por el. Enseguida mi mirada bajo a sus labios, tan apetecibles que solo me daban ganas de besarlos.
—Entonces hazlo.
—¿Ah? —Dawson me miraba divertido y enseguida caí en cuenta—. Ay por dios. ¿Estaba hablando en voz alta?
—Siempre lo haces.
—Dios mío que vergüenza —cubrí mi rostro roja hasta las orejas. Estaba perdida, verdaderamente perdida.
—¿Lo harás o no? Porque yo si quiero hacerlo.
Aun trataba de procesar sus palabras cuando sentí sus labios sobre los míos. Era una sensación indescriptible, llevaba tiempo pensando como seria besarlo, y ahora confirmaba que sus besos eran mas dulces de lo que imagine.
Sentí como me tomaba de la cintura y me alzaba ligeramente para sentarme en un espacio vació de la barra. Era mucho mas cómodo así teniendo en cuenta que era mas alto que yo.
Tal y como pensé, pase mus dedos por su cabello rizado sintiendo lo suave que era. Me perdí por completo en todas las sensaciones que me hacia tener, que extrañe su cercanía cuando se alejo un poco de mi.
—Me esta encantando esta navidad —dejo un suave beso en mi nariz.
—¿Ah si? Pues aun nos faltan mas actividades.
—¿Cómo cuales?
Lo pensé un momento, exagerando en la marcha.
—Primero terminar las galletas, y luego envolver regalos —coloque mis manos en su pecho—. Y ya veremos que sigue después.
—Bien —se acerco a mi—. Pero me gusta mas esta actividad.
Sin esperarlo mas volvió a unir nuestros labios.
Tal y como lo tenia planeado le mostré a Dawson lo maravilloso que podía llegar a ser la navidad, quería que fuera la mejor para él, y sin querer también lo fue para mi. Y no solo eso, en el futuro se volvió la fecha favorita de ambos, y también del pequeño Knox.
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¡Feliz navidad! 🎄🎁
Espero se la hayan pasado de lo mejor en compañía de sus seres queridos. Les deseo lo mejor, las quiero mucho ❤️
Esta es una parte de mi regalo de navidad, esperen la otra en unas horas ✨
Lovius ✨🎄
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×JMRM×