Iba siguiendo la camioneta donde tenían al grosero; algunas veces la perdía de vista, pero Megan Fox siempre se sale con la suya.
Vi que nos estábamos alejando un poco del mundo, aunque era algo que pudiera reconocer.
Se detuvieron en un lugar para nada cliché, partiendo del hecho de que es un secuestro. Es más, la casa donde habían llegado era linda. Me pregunto si está en venta.
Tuve que dejar el auto un poco lejos de la casa bonita por seguridad. Donde me lleguen a ver, Chloe la paranoica sale a la luz.
Antes de dirigirme a la casa bonita (que pronto sería su futura dueña) tomé mi teléfono para marcarle a Chase, pero, ¿adivinen qué? No tenía señal la porquería esta. Ahora se me hacia más difícil porque yo no sabía como iba a rescatar a esa bestia de allí. Además, ¿por qué lo hacía? Espero que lo haga por Chase.
Me dirigí a la casa bonita y después no supe qué hacer porque, ¿cómo iba a entrar? Joder, grosero, ¿por qué no me dijiste que te iban a secuestrar? Avísame con tiempo, colega.
Divisé una pequeña puerta que estaba lateral a la entrada principal, me acerqué y...¡bingo! Estaba abierta.
Tontos.
Entré con cuidado buscando cualquier pista que me llevara a donde estaba el grosero. A medida que iba acercándome a la puerta que daba con la cocina, escuchaba voces provenir del otro lado:
-Dice que no tarda en llegar.
-Dijo que estaría aquí hace media hora. Tendrá que darnos más de lo acordado.
-Sólo no hay que perderlo de vista.
Por lo que puedo suponer, eran los mismos que se lo habían llevado, sino, ¿quien más? Pero, ¿quién querría al grosero?
¿En qué me he metido?
Noté que ellos desaparecieron y supe que era mi oportunidad para entrar.
Me fijé si estaba cargada el arma y luego la preparé para disponerme a subir las escaleras.
Espero que me salgan bolas que no tengo para poder hacer esto. Y yo que me sentía valiente matando un insecto.
Cuando subí las escaleras, me encontré con demasiadas habitaciones, lo cual no podía hacer un tour ya que tenía poco tiempo. Si fallaba, estaríamos jodidos.
Gracias a Dios y escuché un par de voces en la habitación última, me aproximé y giré la perilla sólo para probar que estaba abierta. Efectivamente.
Ahora no sabía si entraba tirando la puerta o con cuidado. Si entraba con cuidado, probablemente el que estaba allí con él me tomaría, y si entraba a la fuerza el hombre podía disparar o yo podría poner en alerta al otro. Por lo que veo hay sólo uno.
Decidí arriesgarme y entrar con sumo cuidado, para mi jodida suerte (yo no se sí es porque soy Megan Fox o qué, pero la suerte estaba de mi lado) estaba el tipo de espaldas a mí.
Un gigante.
-Tranquilo, princeso, no tardará.
Escuché que le dijo a él grosero.
Bueno, clases de defensa personal que nunca tomé porque decidí dormir, espero que me sirvan de algo.
-No te atrevas a mover un dedo.-Apunté como pude el arma en la parte trasera de su cuello.
-Baja el arma-Ordené.
Chloe, ¡te felicito campeona!
¡Soy Megan! Chloe aquí no funciona.
El tipo bajó el arma con cuidado, yo sé que cuando hacen eso es porque están tramando defenderse. Pero no lo voy a permitir.
Vi la cara del grosero y estaba sorprendido; habían tres hipótesis por lo cual él estaba de esa manera:
•Tenía un arma.
•Lo estaba rescatando.
•Vio mi rostro convertido en Megan Fox.
-¡Ve hacia la esquina!-Exclamé.
El tipo se puso lentamente donde le indiqué. Sé que tramaba algo, sin embargo, ya estaba avisada.
Rápidamente, sin dejar de mirar al tipo, comencé a soltar al grosero de la silla en donde estaba amarrado.
Le quite la cinta que estaba en su boca y se puso sensible.
-¡No seas brusca!-Exclamó.
-Cállate.-Aproveché la situación para mandar-. Te estoy rescatando, malagradecido.
-No, pues, gracias-dijo con cierto sarcasmo en su voz.
Y eso fue la suficiente distracción como para que el tipo me estuviese agarrando del cuello con su brazo y apuntándome con una navaja a mi amado cuello.
El grosero tomó el arma del tipo y apuntó hacia él.
Yo era Megan Fox, yo tenía que mantener la calma.
-Si das un paso más, le vuelo la cabeza-dijo el tipo amenazando.
¡Ay, no! Y justo hoy que había cambiado de tratamiento para el cabello.
-No te atreverías-dijo el grosero entre dientes.
-Pruébame.
Esperen, él tenía su brazo alrededor de mi cuello y el otro apuntando la navaja...
Severo estúpido.
Rápidamente, aprovechando su distracción, le di un pisotón seguido de un codazo, lo cual me dio tiempo para salir de su agarre y tomar el arma que había dejado caer.
Qué clases ni qué clases, libros, señores, ¡libros!
Ahora el grosero y yo estábamos apuntando al tipo.
¡Estoy viviendo la vida al extremo, perras!
-¿Qué hacemos?-Me preguntó.
-¿Cómo que "qué hacemos"?-Soné confundida-. ¡Amárralo, idiota!
Mientras yo apuntaba, el otro idiota amarraba al tipo en el mismo lugar donde él estaba sentado hace unos minutos. Para sorpresa mía, cuando vio que ya no podía defenderse, comenzó a golpearlo.
-¿Quién está detrás de todo esto?-decía dándole un puñetazo.
Realmente este niño es más furioso en ese estado que Chase. Qué miedo.
-¡Habla!-Exigía. Entonces con el arma le presionó fuertemente su parte baja.
Ay, eso debe doler.
-El-el amor-dijo con dificultad.
Ya me estaba empezando a preocupar, si el otro tipo venía, todo podía empeorar.
-Evans, basta-le dije-. Vámonos que aún falta el otro.
-Cállate-siseó.
Lo hubiese dejado aquí al no-agraciado ese.
-¿A qué te refieres con eso?-Le preguntó confundido.
-Tú debes saber, idiota.-Le escupió sangre.
Por lo cual fue un error porque el grosero presionó más duro. Dios, ese tipo iba a quedar sin hijos.
-Evans, vámonos-insistí.
Y eso fue como un milagro porque me hizo caso.
-Voy adelante-dijo cortante.
Bueno, ¿y yo qué le hice? Malo porque no le ayude, malo porque le ayude. ¿Y este qué? ¿Competencia a las mujeres?
Yo seguía como una estúpida sus pasos, hasta que me hizo una seña de que me detuviera, casi ni le hago caso de no ser porque el otro tipo venía.
El grosero esperó que pasara para cogerlo por detrás y darle con el arma.
Ese tipo iba a tener una larga siesta. Espero que no pase a mayores.
El grosero me tomó de la mano, prácticamente me iba a halando hacia fuera.
-Debe haber una salida por algún lado-comentó.
-Bueno, si me dejarás a mí tal vez ya estuviésemos fuera, no sé, ¿tú qué opinas?
Me apuntó con el arma.
-No estoy para tus jodidas bromas, ¿de acuerdo?-Amenazó-. Así que, calla y encuentra la jodida salida.
Seguido de esto me dio un beso corto. Bueno, ¿y él? Les aseguro que no le entiendo.
Le guíe por donde vine, pero como iba distraída, golpee mi dedo chico en el mueble estúpido que había alli.
-¡Mierda! ¡Otra vez no!- me quejé.
Juro que en mi casa no habrá muebles de ninguna clase.
-Te mucho cuidado, Adams.-Me tomó del brazo para evitar que cayera.
Oh, no me digas princeso.
Hasta que pudimos salir por fin de esa casa (que sería mía pronto).
-¿En qué viniste?-Preguntó.
-Caminando, por supuesto.-Rodé los ojos. Él me fulminó con la mirada.
-¡Es verdad!-Me defendí. Él siguió con su postura de bravucón-. Estacioné el auto a unas calles de aquí, ¿contento?
Me tomó del codo y nos guió hacia donde había estacionado el auto. Todo el trayecto fue un silencio abrumador que estaba deseando que acabase rápido.
-Yo conduzco-. Me extendió su mano para que le diera la llave.
-No-Le respondí. Me di la vuelta para abrir la puerta.
-¿Cómo dijiste?-Preguntó como si no hubiese escuchado.
-Yo soy el héroe aquí.-Le guiñé un ojo-. ¿Vas a quedarte aquí o subirás?
Él sé lo pensó un momento pero luego accedió a regañadientes. ¡Sí!
***
-Hubiese conducido yo-soltó aburrido. Tenía su codo en la puerta del auto con su mano apoyada en su cabeza. Se veía algo tierno.
-Así no sería un gran rescate-aclaré.
-Eres aburrida.
-¿Qué dijiste?-le miré confundida, pero luego recordé que estaba conduciendo.
-Mira como conduces-señaló-, creo que caminando voy a la velocidad de la luz que estando aquí contigo.
Bufé.
-Tú no entiendes nada de seguridad-dije.
-Tú no entiendes nada de vida al extremo.
Nos quedamos un rato escuchando el silencio; está vez no fue para nada abrumador debido a que el grosero estaba más calmado, y fingía estar aburrido respecto a mi manera de conducir.
-Nos están siguiendo.-Frunce el ceño.
-¿Estás seguro?-Pregunté.
-Vuélate el semáforo-dijo, mirando hacia el espejo.
-¿Qué? No.-Frené justo cuando el semáforo cambió a rojo.
-Joder, Adams, ¿qué estás haciendo?
-Conduciendo.-Me encogí de hombros.
-¿Por qué te detuviste? ¡Nos están siguiendo!
-¡Porque estaba en rojo!
-Te dije que te lo volarás.
-¡Por, dios! Por eso existen los accidentes, ¡por imprudentes como tú!
-¡La calle está desierta, mujer!-Me miró como si estuviera demente.
-Hay que estar seguros, Evans.
-Acelera.
Sólo por nuestra seguridad aceleré, y eso, ya iba a la velocidad de la luz y según el grosero seguía con una lentitud. ¡Por, dios! ¡Seguridad ante todo!
Cuando ya estuvimos un poco cerca de la cuidad, el grosero vio que ya tenía señal, así que se dispuso a llamar a Chase y a sus "hombres" para poder defenderse ante cualquier ataque pudiese venir de nuevo.
-¿Por qué te querían secuestrar?-pregunté. La curiosidad me estaba matando.
Rodó sus ojos al ver que me había detenido en un semáforo.
-¿Cómo es que puedes hablar mientras conduces, pero no puedes volarte un jodido semáforo?
Sabía que estaba cambiando el tema. Pero Chloe era más insistente.
-¿Sospechas de alguien?
-¿Quieres parar de hacer tantas preguntas?-Me miró fijamente.
-¿Quieres respondérmelas si quiera?-le dije de la misma forma.
-No.
-Pues, no.
-No juegues con fuego, Chloe.-advirtió juguetón-. Te puedes quemar.
***
-No vamos a ir a casa-dijo.
-¿Qué?
-Conduce-ordena-. Yo te digo.
-¿A dónde vamos?-Pregunto.
-No podemos volver por ese mismo camino por razones de seguridad.
Rodé los ojos. Él si podía hablar de seguridad, yo no.
-Sí, pero, ¿A dónde?-Insistí.
-Donde un a-amigo-sonó más para sí mismo que para mí.
Y vaya amigo, se sorprenderían. Nada con el porte de tipo duro que tiene el grosero.
¿Seguridad? ¿Por qué no buscas la tuya propia? Mira que el amor puede ser dañino... No juegues con fuego, te puedes quemar.
Holaaaaaa. ¿Qué tal? Bueno, en mi país apenas han pasado nueve minutos desde que fue viernes, eso quiere decir que no fue mucho el retraso. Lol.
Espero que les haya gustado, y sé que no hay nada de acción como realmente se esperaba, pero esa es la idea: nada predecible. ;) No saben lo que se viene 😏😏😏
+70 votos y +45 comentarios? Podemos? Llegamos??? Y nos vemos el otro Friday. Maratón? Jajajaka. Maratón por ahora no. Tal vez el otro mes.
Gracias por todo el apoyo que le han dado a la historia.
Las amo amándolas con amor de mi queridito Chasito. Hablando de él, está dolido conmigo porque no apareció en el capítulo 😭😭😭 Ayúdenme a reconquistarlo! Él tiene que entender que el es conmigo. Ay! 😪
Twitter @JxleySpinosa
Instagram @SGxrlStories
Lean aprendí a amar de marher98
Bendiciones y besoooos.