Baltimore vs Buffalo
•Eres tú• » 1st Down
El sol en San Francisco azotaba con fuerza.
Los chicos en el equipo ya comenzaban sus entrenamientos.
—Tienes suerte que Shanahan no te haya visto llegar apenas.
—Cierra la boca Bosa —Jimmy dejo sus cosas y se puso a calentar con los demás—. Tengo suerte de siquiera lograr llegar.
—Aja —lo miro divertido y centro su atención en la chica que también estaba llegando. Ella se instalaba en las gradas—. Al parecer Laurenth también acaba de llegar.
Garoppolo giro contemplando a la chica que sonreía feliz a su celular.
—Si ya veo.
—¿Cuándo saldrán ustedes dos? —lo miro confundido.
—¿Qué carajo dijiste? Laurenth en mi amiga.
Bosa carcajeo.
—Si claro. Todos sabemos que ella esta enamorada de ti. La pregunta aquí es ¿Tu también de ella?
Jimmy lo miro mal. Sabia de los sentimientos de la chica por él. Casi se lo decía explícitamente. Pero por su parte no estaba seguro. Verla mas haya de una buena amiga era algo que estaba en su mente, pero no lo digería bien.
—Es mi amiga Bosa. Ahora cállate y ponte a entrenar.
Alzo los hombros con indiferencia y continuaron con lo suyo. Pero la pregunta siguió ahí.
¿Salir con ella?
[···]
—Demonios. Dos minutos mas y les juro me desmayo —las palabras de Ayiuk hicieron reír a varios.
El entrenamiento había terminado y era hora de irse.
—Bien chicos es todo por hoy. Pueden irse —todos asintieron a Shanahan—. Excepto tu Garoppolo —los demás caminaron hacia los vestidores dejando solos al coach y quarterback—. No creas que no se que llegaste tarde. ¿Dónde demonios estabas?
El moreno se tenso. Pensaba que la había librado.
—Yo...
—Estaba conmigo coach —la voz de Laurenth a sus espaldas los hizo girar—. Mi auto se averió y Jimmy fue a ayudarme. Fue mi culpa que llegara tarde.
Kyle intercalo la mirada entre ambos.
—Ya veo. Bien. Pero que no se vuelva a repetir. Sabes que no me gusta que lleguen tarde a mis entrenamientos Garoppolo —asintió—. Y tu —señalo a la chica—, ten mas cuidado.
—Lo hare.
Se despidió de ambos y salió rumbo a los vestidores.
Jimmy soltó el aire retenido y miro a la chica.
—Gracias. Si no me hubieras ayudado seguro estaría corriendo cincuenta vueltas.
Laurenth rio.
—No es nada.
—¿Cómo puedo agradecerte? Hare lo que quieras.
La chica lo pensó por unos momentos.
—Bien, no era tanto una mentira que mi auto se averió. Necesito hacer unas cosas y en serio debo ir.
Jimmy asintió.
—Bien te ayudare con eso. Solo déjame cambiarme y nos vamos.
Tomo sus cosas y camino a los vestidores.
Estaba confundido. Sinceramente pensaba que le pediría una cita. Siempre bromeaba con eso, y esta era la oportunidad perfecta, pero en cambio solo le pedía que la llevara a realizar unos pendientes.
No era lo que esperaba, pero cumpliría su palabra.
[···]
—Es aquí —señalo un edificio con grandes canchas a su alrededor.
Habían estado conduciendo por casi una hora. ¿En serio ella manejaba cada día estos kilómetros para llegar aquí? Aun no sabia que lugar era, ni que tenia que hacer. Pero debía ser importante para hacerlo casi todos los días.
Bajaron de auto y se encaminaron al edificio.
—¿Qué es este lugar?
—Ya lo veras —guiño un ojo y se adelanto.
Caminaron hasta la parte trasera, donde se podía divisar un inmenso campo de futbol, ahí niños jugaban alegres pasando un balón.
Al acercarse mas, algunos de ellos miraron a la chica.
—¡Laurenth! —varios corrieron emocionados para abrazarla. Aun no se percataban de la presencia del moreno.
—¡Chicos! ¿Cómo están? ¿Han hecho sus deberes? —meneaba la cabeza con cariño a algunos de ellos.
—Claro que si. Pero Ange no nos deja de poner mas ejercicios y odio las matemáticas.
—Deben hacerle caso a Ange, recuérdenlo. Saben que si la molestan les va peor —sonrió.
Varios puntos fueron conectados por Garoppolo. Confirmaba que era aquí donde venia algunos días a la semana. Los chicos parecían conocerla bastante bien.
—Por cierto, quiero que conozcan a un amigo mio —giro hacia él, causando que los niños imitaran su acción—. Él es Jimmy Garoppolo.
Exclamaron en sorpresa y se alejaron de Laurenth para acercarse al moreno.
—Eres el quarterback de San Francisco ¿No es así? ¿Podrías enseñarme a lanzar?
—¡No! Yo quiero aprender como es ser quarterback de la NFL.
Los vitoreos de los niños no paraban, impidiendo al moreno poder hablar.
—Ya ya —la chica los interrumpió—. Jimmy les enseñara a jugar, pero antes deben ir a terminar sus deberes.
Bufaron con desgana y corrieron para adentro del edificio.
—Wow, no sabia que venias aquí —la miro asombrado.
—Si bueno, hace un tiempo vi este lugar cuando iba pasando y mi auto se descompuso. Fueron muy amables en ayudarme —comenzó a explicar—. Mientras la grúa llegaba, conocí las instalaciones, e inevitablemente me enamore de esos niños. Todos han sido abandonados por su familia o simplemente carecían de una. Aquí los ayudan y apoyan.
—Eso es, increíble.
—Lo es, por eso vengo a este lugar cada semana —sonrió—. Hoy tengo que hablar con Ange de unos asuntos así que no podía faltar. Lamento si te hice venir tomándote la palabra.
—No te preocupes, no es ningún problema.
Aquella sonrisa que Jimmy le regalo, solo la dejo pasmada. Amaba verlo sonreír. Demonios, amaba todo de él. Aun y cuando sabia que sus sentimientos no eran correspondidos.
Carraspeo entrando a la realidad.
—B-Bueno, voy a hablar con Ange. Ya regreso.
—Seguro.
Camino deprisa, sintiendo su corazón latir frenético.
[···]
Habían pasado toda la tarde en aquella fundación, jugando y conviviendo con aquellos increíbles niños. El día había ido rápido sin poder evitarlo.
—Esos niños te adoran, Laurenth. Lo digo en serio.
—Hago lo que puedo para ayudarlos —tomo nerviosa el cinturón del auto.
—Sus rostros se iluminan solo con verte.
«Ojala el tuyo también lo hiciera.» pensó.
El auto se detuvo justo enfrente del edificio de la chica. Ambos se bajaron caminando hacia la entrada.
—Gracias por traerme. Tu favor ha sido saldado —comento divertida.
—Pensé que me harías llevarte al supermercado también —siguió el juego. Ello lo golpeo ligeramente en el hombro—. Ya en serio Lau. No fue nada. Ha sido una muy linda tarde junto a ti.
Se acerco y tomo con delicadeza su mejilla, acomodando tras su oreja un rebelde mechón de cabello.
El corazón de la chica se desboco ante aquel ligero acto.
—Yo...
—¿Jimmy? —una voz a su lado corto el momento que los envolvía—. ¿Jimmy eres tú?
Al girar Laurenth contemplo a una pelinegra que parecía salir del edificio.
—¿Abby? —miro extrañada al quarterback. ¿La conocía?
—Hay por dios Jim, cuanto tiempo —se acerco para abrazarlo, haciendo que Laurenth se alejara un poco.
—Bastante diría yo —sonrió correspondiéndole—. Oh lo siento, Laurenth ella es Abby, estuvimos juntos en la universidad. Abby ella es Laurenth una amiga —presento. Ambas estrecharon las manos.
Los celos fueron inevitables, mas por el justo momento en que la chica se hizo presente.
—Un placer —trato de ser amable.
—El placer es mío —volvió su mirada al chico, olvidándose de ella—. Nunca pensé encontrarte aquí Jim.
Odiaba que le dijera de aquel modo.
—No sabia que estabas en San Francisco.
—Llegue hace unos días. ¿Recuerdas a Trevor? Pues él me llamo para un puesto aquí en la ciudad.
—Vaya.
—Hay mucho que debo contarte que ha pasado. ¿Por qué no vamos por un café?
Ahí fue donde Laurenth sintió que sobraba.
—Bueno creo que yo me despido, tengo unas cosas que hacer en mi departamento —llamo su atención.
—Segura —asintió—. ¿Nos vemos mañana en el entrenamiento? —Jimmy la miro sonriendo. Pero sabia que esa sonrisa no era por ella.
—Claro, nos vemos mañana —se despidió y entro en el edificio.
Sentía como su corazón se oprimía. Pero tal vez esta era la señal que necesitaba para dejar de insistir con Jimmy y comenzar a olvidarlo.
Lo amaba con todo el corazón, pero sus sentimientos al parecer no eran correspondidos. Solo se hacia daño a si misma.
Debía comenzar a alejarse.
Winner: Buffalo
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Este Shot tuve que dividirlo en dos porque me quedo larguito jajaja asi que esperen la segunda parte en el Game 10.
Espero que el shot te este gustando
Nos vemos pronto
¡Chido!
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×JMRM×