GROSERO ©

By CitizenOfHeavenn

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Esto no es una historia normal. No hay tristeza, felicidad, risas, llantos como tal. Aquí hay más que esto... More

GROSERO
Prólogo
Capitulo 1
Capítulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capitulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Epílogo

Capítulo 20

22.2K 1.1K 200
By CitizenOfHeavenn

ATENCIÓN!
Como el capítulo anterior tuvo los 50 votos(PERO NO LOS 20 COMENTARIOS) aquí está la Suici responsable subiendoles el siguiente.
ANTES DE QUE LEAN:
NO ME HAGO CARGO DE CUALQUIER CONTENIDO QUE TENGA ESTE CAPÍTULO, ASÍ SEA QUE ME TRAIGAN A OBAMA, A LA NASA COMPLETA, A JUSTIN BIEBER(Tendría que pensarlo) NO ME RESPONSABILIZO.

Capítulo para mayores de la edad que ustedes tienen. NO intenten hacer esto en casa a menos que tengan novios o estén casadas, lol.

***

-Soñar no cuesta nada.-Me retó.

-Lo que cuesta es hacerlo realidad.-Enarqué una ceja.

Se acercó a mi oído y me susurró:

-Si es por dinero, creo que tengo más de lo que hablas por día.

-Si es por estupidez, creo que tu haz superado esa etapa-le dije apartándome de él.

-¿Te crees con suficiente confianza para hablarme así?

-No se trata de confianza-aclaré-. Se trata de decir la verdad.

-Mucho cuidado de cómo dices la "verdad"-hizo comillas con sus dedos.

-Amenazas y más amenazas. Listo.-le miré fijamente-. ¿Dónde está la acción?

-Muy valiente la joven.

-Pues, en estos momentos es lo único que me queda.

Era verdad, no tenía a nadie más, excepto a la valentía y a Chase. La ironía de esto, era que la valentía algunas veces se me acobardaba; se escondía y no la volvía a ver hasta después de un buen tiempo. Típico.

-Y si te digo que, hoy es nuestra noche de bodas, ¿a dónde se va esa valentía?

Palidecí.

Carajo, eso fue golpe bajo. ¡No se vale! ¡Árbitro, eso es falta! ¡Póngale roja!

-Tú no me harías nada que yo no quisiera, ¿no?-Eso salió más como una pregunta que como una afirmación.

-Pruébame, Adams, pruébame.

-Eres un...-Aunque, pensándolo bien, me probarás.

Comenzó a sonreír con la maldad en sus ojos. Ay, bendita madre de la virginidad y su bisabuela, voy estar frita.

-¿Por qué tienes que ser tan maleducado?-Pregunté cambiando el tema.

-¿Por qué siempre haces preguntas estúpidas?

-¿Por qué eres estúpido?

-¿Por qué no te callas?

-¿Por qué eres tan infantil?

-¿Por qué eres tan fea?

-¿Por qué no te dan?

-¿Por qué no me das tú?-guiñó su sexy y estúpido ojo.

-Porque eres un imbécil.

-¡Já! Perdiste-Señaló.

-¡Cállate!-le exigí.

-Cállame.-Sonrió perversamente.

***
Después de haber discutido por miles de hora quién callaba a quién, nos cansamos tanto que nos terminamos los dos haciendo silencio.

Para mi desgraciada suerte, me tocó bailar un par de canciones con el grosero, y una con su padre; lo cual fue demasiado incómodo.

Todos los invitados se habían ido después de que ya no repartieran más comida y trago. Partidas de interesados, espero que me hayan dado buenos regalos porque ni los vuelvo a invitar.

Estaba yo en mi habitación, quitándome los tacones y dándole un súper masaje a mi pie, tanto que el otro esta celoso.

Aún tenía mi vestido de novia, así que estaba más incómoda.

-Hola, ¿se puede?

-Ya entraste. ¿Crees que deba decir que no?-Pregunté rodando los ojos.

-Tienes razón.-Se encogió de hombros.

Idiota.

-¿Qué quieres?-pregunté tajante. Él sonrió.

Estoy segura que falta no me quedan de lanzarle la estúpida lámpara en su irresistible y para nada fea cara.

-Quiero mi noche de bodas.

Oh, no.

-¿Qué?-Seguro ya estaba tan blanca como el papel-. Estás bromeando, ¿no?

-¿Tengo cara de estar bromeando?-Preguntó como si fuera obvio.

-Tienes cara de idiota pero eso no fue lo que pregunté.-Él me fulminó con la mirada.

Ay, ¿por qué carajos tienes que abrir la boca, Megan?

-Pero no un idiota malo, quiero decir, un idiota bueno-expliqué-. Ya sabes, la idiotez se divide en dos: la buena y la mala. Tú eres la buena porque eres un buen ciudadano de la ciudadanía ciudadana...

Silencio.

Más silencio.

Silencio silencioso de los silencios.

-¿La he cagado, verdad?-Pregunté.

-¿Qué crees?-preguntó tajante-. Ven aquí.

Ay, no. Que venga él que me duele todo.

-No muerdo duro.-Sonrió pícaro.

Esa lámpara cada vez me tentaba más.

Antes de darme cuenta, ya estaba en sus brazos. Menudo truco.

-Tan inocente...-susurró cerca de mis labios.

Préstame un arma y te diré lo inocente que puedo ser, zopenco.

-De-déjame.-Odiaba tanto que me temblara la voz en momentos importantes.

-¿Te pongo nerviosa?-Preguntó sonriendo.

Necesito un taparle la boca a ese no-bien nacido hijo de su madre y hermano de Chase.

-Te prometo que lo vas a disfrutar mucho más que con tu amado novio.

Comenzó a dejar pequeños besos desde mi mandíbula hasta mi cuello.

¡Oh, no! Otra violación cuellal.

-Ven.-Me haló para estar más cerca de la cama, pero aún estábamos de pie.

-Simplemente no puedes resistirte.

-¿Por qué no?-Pregunté retándolo.

-Porque eres mi maldita perra.

Y antes de darle la merecida bofetada, ya estaba besándome. Me besaba bruscamente y posesivo. Sentía que me iba a reventar todos los labios. Yo no le devolvía el beso.

-Bésame-exigió.

Yo le hice caso omiso. Estaba tan cansada que me dolía todo. Sólo quería dormir y tener algo de paz...

-Que me beses, joder-Agarró mi nunca fuertemente profundizando más el beso.

Después de tantos intentos porque le siguiera el beso, lo hice. ¿Uno no sería malo, verdad? ¿O si?

-Pa-para...-Estaba temblando y no sé por qué carajos era.

-¿Estás segura?

Volvió a mi cuello, está vez dando besos torturadores. Sentía sus manos detrás de mi espalda desabrochando mi vestido.

Joder, necesitaba parar esta mierda.

-Por favor-supliqué.

-Por favor, ¿qué?-Preguntó agitado.

Tenía la vergüenza más grande del mundo. Estaba en ropa interior delante de él, y él se detuvo un momento para mirarme con sus ojos llenos de deseo.

-No estás para nada mal-susurró, y luego se acercó a mí para besarme.

No sabía cómo me sentía. Por un lado quería, pero por otro, tenía miedo, tenía mucho miedo de lo que pudiera pasar.

-¿Bueno o malo?-pregunté con timidez.

No soy segura con mi cuerpo. Él era el primero que me veía así, tenía que asegurarme que estaba bien físicamente.

-Esas medias son excitantes-dijo, relamiéndose sus labios.

No me contestó la question. Estoy mal, por dios.

Se acercó de nuevo a mí para capturar mis labios. No sé en qué momento pasó, pero él ya estaba en la cama encima de mí. Y para más injusticias, él aún tenía la ropa puesta.

Al menos necesitaba ver si tenía un buen cuerpo tal y como lo aparentaba la ropa.

Sí, sé qué es irónico que yo exija un cuerpazo por parte de él, que lo que yo tengo, pero ajá.

Volvió a depositar besos desde mis labios, seguido por mi mandíbula, para llegar a mi cuello, pero no se detuvo ahí, siguió bajando hasta mis pechos.

Oh, por dios. Tengo que parar esto ya.

-Pa-para...-Le empujé, pero fue inútil.

-¿Qué pare, qué, nena?-Decía mientras levantaba mi torso para desabrocharme el sostén.

¿Por qué siempre hacia esas preguntas?

Mi corazón palpitaba demasiado rápido al ver que se detuvo a mirar mis pechos. Tuve el instinto de tapármelos, pero el me detuvo las manos suavemente.

-Eres hermosa-susurró contra mis labios antes de volver a besarlos.

Me volví a perder en ese beso tan embriagador que podría decir que estaba llena de deseo.

Dios, y yo que quería ser monja.

Esta vez, sin ninguna interrupción, bajó hasta mis pechos y comenzó a besarlos, ya saben, lo que hacen las personas grandes, adultas y maduras como nosotros.

Yo gemí suavemente ante su toque. Podría decir que estaba temblando de deseo. Además, partiendo el hecho de que ese chico me ponía extremadamente nerviosa.

Después de tener me un buen rato torturándome con mis pechos, sentí que su mano bajaba hasta la zona que ya saben cual es. Me tensé.

-Relájate.-Me volvió a besar.

Caray, creo que esa era una de sus armas para poder distraerme.

Mientras me besaba, volvía a tocar mi parte baja por encima de las medias. Hasta que sentí, que les hizo una pequeña rasgadura.
¿Esto está bien?

-Eres mi esposa.-Me miró fijamente mientras que sentía que sus dedos tocaban mi clítoris.

¿Qué quería decir con eso? ¿Estaba pidiendo permiso? ¿Estaba excusándose?

Después de allí no pude pensar razonablemente. Él me tenía completamente vulnerable con su toque y sus besos embriagadores ilegales.

Comenzó a mover más rápido sus dedos hasta que sentía que ya no estaba aquí y me dirigía a un mundo totalmente desconocido para mí.

-Vamos, córrete para mí, nena.-Con eso ya estaba en la cima.

Cuando se dio cuenta, volvió a mis labios y comenzó a besarlos suavemente. Yo apenas me estaba recuperando de mi, ¿cómo se llama eso? De mi "trance".

Ya cuando él vio que mi respiración estaba normal, me susurró:

-Ahora, cuando quieras me devuelves el favor, perra.

Adivinen qué pasó después...

RIP Lámpara. Siempre te recordaré.

-¡Eres un imbécil!-Le grité.

Él sólo se reía satisfecho de sí mismo.

¡Eres una idiota, Chloe!

-¡Lárgate!-Le aventé la chancla. Desafortunadamente, el se agachó. ¡Aún se reía!

-Vamos, no es tan malo-Me dijo.

-¡Fuera!-Señalé con una mano. La otra la tenía ocupada cubriéndome los pechos.

-¿No me darás mi beso de buenas noches?-dijo en tono burlón.

Le aventé la otra chancla. ¡No le dio! ¡Creía que ya había tenido suficiente práctica con Michael!

-Sí, yo también creo que el beso es una mala idea. Mañana tal vez. Descansa, nena.-Guiñó su estúpido ojo.

-Muérete-dije entre dientes.

-Después que me pagues lo que me debes.

Sin decir más, se marchó.

Exhalé todo el aire que tenía en mí, y puse mis manos en mi cabeza.

Joder, ¿qué me pasó? ¿Por qué perdí el control? ¿Y si me obligaba a devolverle el "favor"?

Dios, ¿en qué me metí?

Antes de darme cuenta estaba llorando. ¿Por qué sé lo permití? Nunca deje que Michael me tocara un pelo, ¿por qué a él sí?

¿Por qué le deje a él ver ese lado? ¿Por qué mierda me estoy haciendo preguntas sin respuestas? ¿Por qué carajos digo "por qué"? ¿Por qué no me duermo?

Y sin más, caí en un profundo sueño totalmente relajada.

***

-¡Chloe!

Bajé las escaleras rápidamente que casi me caigo en el intento.

-¿Qué pasa, Chase?

-¿Por qué te demoras?

-Sé que quieres, se te nota...

-Al hablarme, al mirarme. No puedes engañarme.

-Ae ae ae ae...

-Ae ae ae con el plan B...

Reímos.

-Estaba cambiándome, Chase.

-Comprendo.-Tomó mi mano-. Ven, vamos a desayunar.

Llegamos a la amplia y bella cocina a sentarnos en el pequeño comedor que había allí para cualquiera que quisiese desayunar.

Yo no le había contado nada a Chase por lo que no quiero problemas con el no-agraciado, pero le iba a decir tarde o temprano.

-¿Y qué hacemos sentados aquí?-Pregunté.

Sé que era obvio que íbamos a desayunar, pero, ¿no se suponía que teníamos que hacerlo?

-Vamos a desayunar.-Se encogió de hombros.

-Y...

La frase ni si quiera pude terminarla cuando veo entrar a -barbie quiero ser una puta ama de casa- por la puerta de la cocina.

-Buen día, Chasito-dijo con una voz extremadamente pegajosa.

¿Chasito? En qué mundo vivimos, por dios.

-Buen día, Bárbara-dijo neutro.

Bárbara, Barbie, el mismo pan pero con otro nombre.

-Buen día, señorita.-Me sonrió.

-Buen día.-Le di una sonrisa forzada.

Barbie quiero ser una puta ama de casa nos preparó el desayuno y luego nos dejó solos. Chase me dijo que no era mala persona, puede ser muy empalagosa, pero era una excelente empleada, y el grosero le tenía mucho cariño.

Ya se imaginarán qué clase de cariño.

Después de eso, subí a lavarme los dientes ya que Chase y yo íbamos a salir a comer helados, pero dijo que lo esperara porque el también iba a hacer lo mismo.

Estaba yo sentada esperando a Chase en el living cuando Barbie quiero ser ama de casa me habla:

-Así que tu eres la esposa de Kyle.

Qué confianza para ser una empleada.

-Bueno, no hay nadie más aquí.-Me encogí de hombros-. Supongo que soy yo.

-¡Espero que seamos excelentes amigas!-Aplaudió emocionada.

¿Qué carajos...?

De ninguna manera iba a ser amiga de la Barbie esa. En sus sueños. Pero no quería ser descortés.

-¿Estás lista, Meg?-Preguntó Chase, bajando las escaleras.

-Ajá.

Nos dispusimos a salir para ir por la camioneta de Chase e ir a mi dulce y frío hogar.

Tú eres la Barbie quiero ser una arrastrada perra. ¡Seremos excelentes amigas! Sé que quieres, se te nota... Esto apenas es el comienzo.

¿Qué tal?!!!! Les cuento que ha sido unos de los capítulos más difíciles y vergonzosos que he escrito. Pero conste que es a petición de ustedes, erda. Mami, tu sabes que yo soy un alma de Dios. Te amo.

¿MARATÓN 1/3? NO.
A menos que este tenga +50 votos y +30 comentarios ya que el capítulo pasado sólo tuvo +10. El capítulo está en sus manos. Voten y comenten si quieren los otros dos.

En la parte donde dice: "ae ae..." Esa es una canción de unos mansitos que se llaman PLAN B. No, niñas, uno no se llama plan y el otro B, NO. Es un grupo todo raro. LOL.

Las amo amándolas con amor.

Twitter:
@JxleySpinosa 

Instagram: @SGxrlStories <--- Allí estaré promocionando historias suyas. 

Lean ''Aprendí a amar'' de marher98 

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