—¡Mierda!— gruñe Lily mientras la llevan al hospital que tenemos bajo tierra— ¿por qué no use condón?— grita tratando de respirar aunque lo hace por pausas
—¿no usaste condón?— grita Asher llevándola en la silla de ruedas—¡pensé que se les rompió!— rueda los ojos
—los cambiantes jamás usan...— comienzo pero Asher me mira
—¡no los usamos pero deberían! ¡Son muy jóvenes!— Lily grita aún más fuerte llegando con Alex quien en estos momentos el dirige el hospital
—solo entra el padre— comenta mi tío
—¡Dom se fue!— grita Lily
—yo entraré— pide Asher. Mi mejor amiga me mira por última vez al pasar por las puertas color blanco justo detrás de Alex... desaparece el ruido.
Me sumo en mi mente en que Aaron se fue, una punzada en mi estómago se hace notar cuando pienso que Lilith pueda hacerle algo toco instintivamente el collar del trueno que me dió y aunque no vibra anhelo que lo haga.
No he podido comer o tan siquiera dejar de sentir esa ansiedad que me causa el saber que mi chico está ahí afuera, que Dominic puede o no conocer a sus hijos...
—John ha pedido que todos vayan a su búnker— Sean me sonríe, tiene marcas visibles de ese día del ataque de los demonios, tiene una cortada en toda su cara pero eso solo hace que para Emma sea más atractivo— contará a todos para evitar que vuelvan a salir— asiento, Sean se va desapareciendo por otro pasillo.
No tardo mucho en llegar con mi familia, mis padres están sentados tratando de estar al pendiente de alguna noticia de Dominic, los mellizos están dormidos en una cuna al lado de Alaska y Scott. Harry y Kenia juegan cartas junto a Blake y Ana... está última también tiene la ansiedad marcada en su rostro por su hermano.
Sonrío pero no me acerco a ellos me voy directo a mi habitación pero es un pésimo error porque están las pinturas que Aaron me dió, está el pequeño dibujo en el mueble a un lado de la cama... todo lo que me recuerda a él está aquí.
—¿dónde habrás ido si no fuiste a Jerusalén?— comento para mí en voz baja. Me siento a un lado de la cama... su olor está impregnado en toda la habitación cierro los ojos fuertemente. Sé que no me dejó pero me aterra la idea de pensar en que podría pasarle algo en que su supuesta madre puede destruirlo. Mis lágrimas se amontonan en mis ojos me acuesto totalmente y al meter mi mano por debajo de la almohada noto la chamarra de Aaron... la saco lentamente, su aroma me embriaga y no dudo en colocármela a pesar que me queda enorme... no tiene mucho tiempo de que se la puso, la tiene puesta todo el tiempo, no se la quita.
Frunzo el ceño.
Aaron jamás se la quita, siempre la lleva puesta. Al pensar meto mi mano en sus bolsas... encuentro algo.
Apuesto todo a que tratará de llegar a Eva, protégela. Eres la única que puede hacerlo, ningún demonio puede tocarte.
Eres más poderosa de lo que tú crees... y más especial de lo que todos piensan.
-Aaron
Sé que yo puedo proteger a Eva, sé que yo soy poderosa pero ¿cómo puedo irme del búnker sin que nadie se entere? y, lo que todavía no sé es como llegar a Jerusalén lo más pronto posible. Mientras pienso como ejecutar un plan me cambio de ropa colocándome unos pantalones color negro una playera simple del mismo color, la chamarra de Aaron y unas botas militar que son de mi mejor amiga se las quite antes de que aumentara de peso por todos lados debido a los bebés.
Llevo mi celular y lo desactivo para evitar que me rastreen. Estoy a nada de salir cuando, de pronto comienza a sonar unas alarmas por todo el recinto. De inmediato salgo de la habitación toda mi familia lo hace y al salir hay muchísima gente reunida, con temor en sus caras.
—¡están atacando!— grita John junto a nuestros soldados corriendo hacia la entrada que es una puerta de 3 metros de alto hecha de acero y aleación de otros metales. Los soldados se colocan en posición de defensa, Ana y Kenia toman a los gemelos y se refugian en el búnker. Alaska y Scott junto con mis hermanos protegen a todos...
—varios cambiantes heridos en la batalla de Jerusalén piden entrar— por todas partes se escucha la voz de quien nos dejó entrar, Abraham Lincoln. John cancela todo y da la orden para abrir. La enorme puerta al ser abierta me quedo pasmada al ver cuántos heridos son... dejo de escuchar a todo el mundo cuando veo a Dominic en una camilla.
—¿qué mierda...?— la voz de mi padre se escucha lejana pero solo siento mi corazón latiendo repentinamente acelerado por ver una deforme pierna, su hueso se asoma y huele a carne quemada. El chico de cabello plateado tiene media cara calcinada, una enorme mordida en todo su torso y parece que sus pulmones se asoman porque todo su pecho está quemado, roto... destruido.
—¡Lilith lanzó bombas a Jerusalén!— puedo escuchar a lo lejos. Dom no emite ningún sonido, su pierna esta al revés pero puedo notar y hasta sentir su inmenso dolor...
—carajo— gruñe mi padre al verlo— ¡Less! Arrastra la camilla hasta la zona del hospital, yo operaré— asiento y corremos con él, Alaska se quedó a ayudar a los demás. Dominic cierra y abre los ojos lentamente, estoy en shock porque no puedo hablar, solo dejo que Scott se haga cargo mi padre es el mejor cirujano de trauma
—¿fue la bomba?— pregunta mi padre, Dom no emite ningún sonido pero puedo deducir que mi padre le está leyendo la mente—¿la mordida un demonio?— ya casi llegamos— tienes probablemente quemaduras de cuarto grado Dominic— avisa mi padre— la mordida es el menor de los problemas... necesito abrir tu pecho y ver qué puedo salvar— mi padre me mira— Less, necesito a Asher
—está con...— trago saliva y hago que me lea la mente al verme directamente a los ojos
—mierda, mierda— gruñe— hija, no importa— suspira colocando una intravenosa a Dominic— necesito a mi hermano
—Asher es neurocirujano— comento
—Lessly, no sé si pueda salvar su pierna necesito saber si esta todavía envía señales al cerebro y necesita ver eso— señala por detrás de la cabeza de Dom, yace un charco de sangre reciente— ¡corre!
No tardo mucho en dar con Asher pues están en el mismo piso, tengo que tragar saliva cuando me acerco
—tío— el de inmediato se acerca, Lily está acostada con contracciones aún. Lily nota mi tono de voz.
—¿qué pasa?— pregunta pero en un segundo comienza a gritar. Alex vigila los signos vitales
—es Dominic— el no dice nada y sabe que no lo hubieran llamado si no es por vida o muerte— te necesita
—¡te falta un centímetro de dilatación!— comenta Alex al ver a mi prima agotada
—¡no!— grita enojada— ¡estos niños van a nacer ahora!— Asher se debate internamente mientras su hija decidida, empieza a pujar
—si Dominic no vive, Lily jamás podrá perdonártelo— lo miro— ella preferiría que lo salvaras a que estuvieras con ella
—ese maldito no se morirá a menos de que yo lo haga— Asher gruñe dándole un beso rápido a Lily y sale corriendo
—si pujas en el momento incorrecto puedes ocasionar...— Alex comienza pero al levantar la manta que cubre la parte inferior del cuerpo de Lily abre los ojos como platos no... como planetas
—¡estos trillizos nacen ahora!— la cara de mi prima se pone roja al momento de hacer mucho esfuerzo, que determinación.
—¡fase de expulsión!— grita Alex a enfermeros cambiantes.
El primer trillizo que nació fue Damien Travis, fue el que más pesó. Es un cambiante, el color de su cabello es naranja-rojizo justamente como Lily. Exactamente dos minutos después nació Ambar Phoebe ella también tiene el cabello del mismo tono que su hermano mayor también es una cambiante y la última, Ivy Zoe.. esta última tiene el cabello plateado casi blanco al igual que su padre pero ella es una acompañante.
Mi mejor amiga está devastada pero está muy feliz.
—vas a algún lado— comenta mientras los trillizos duermen en sus cunas de recién nacidos. No tienen ni quince minutos que nacieron— tu ropa, ya estabas vestida cuando estaba pariendo
—iré a Jerusalén— Lily sorpresivamente no me lo impide
—soy la única que lo sabe ¿no?— pregunta yo asiento— yo no diré nada, Less
—gracias...— ella me calla
—pero dime qué pasa con Dominic, pago con pago— sentencia. Es mi mejor amiga, es mi prima y jamás le he podido mentir. Jamás lo haré.
—está gravemente herido, no sabemos si sobrevivirá... tiene quemaduras en su cara y pecho que hace que peligre su vida, su pierna está completamente fuera de su lugar mi padre aún no sabe si podrá salvarla— ella traga saliva pero no llora. Lily jamás llora, acaba de llorar por ver a sus hijos pero jamás llora pero quiere hacerlo.
—puedes llorar— me acerco a su cama
—¿a qué hora te irás?— pregunta
—en diez minutos— respondo, el olor a bebé me hace olvidar que estoy a punto de ir a una guerra
—quiero que seas la madrina de Damien— pide, la alegría se instala en mi corazón— Emma será de Ambar y Atenea de Ivy— me dice
—será un gusto pero Lilyanna... puedes permitirte ser débil— comienzo— no es ley de nadie ser fuerte todo el tiempo
—tengo que serlo, me destroza que Dominic no haya recibido a sus hijos y me aterra aún más que jamás pueda llegar a verlos— sus lágrimas aparecen— no necesito ser débil, no lo soy pero con el amé descubrir que si puedo serlo y está bien— sus lágrimas comienzan a brotar— mierda, amaría que estuviéramos peleando por cualquier cosa
—sobrevivirá— respondo teniendo un poco de esperanza y... fe
—la esperanza es un asco— gruñe
—pero el se la merece— sonrío depositando un pequeño beso en su frente en modo de despedida— llevaré mi teléfono, avísame si sucede algo
—cuídate por favor— suspira abrazándome
—aunque todavía no sé como llegaré a Jerusalén— me río
—tienes el poder del infierno eso es algo ilimitado, puedes hacerlo— señala y me quedo con eso, es cierto. Sé que Lily no dirá nada y será fácil pasar desapercibida de mi familia por toda la gente y ajetreo que hay. Les doy un pequeño a los tres niños recién nacidos... como amo el olor a bebé.
Jamás imaginé lo complicado que sería hacer funcionar mis poderes para... ni siquiera sé que es lo que quiero hacer. Tengo mi celular con una brújula hacia Jerusalén... ¿volar? ¿Teletransportarme? ¿Qué hago?
Estoy a veinte minutos del monumento a Washington son casi las tres de la tarde y me he venido a parar en la sombra de un árbol porque llevo media hora tratando de hacer... algo. Nadie se dió cuenta por todo lo que está pasando y espero se tarden en ver que no estoy.
—para tener poderes directo del infierno no sé que jodidos hacer— gruño para mi misma
—podrías materializarte en Jerusalén— una voz sumamente conocida hace que me sobresalte
—¿Levi?— frunzo el ceño— ¿cómo sabes acerca de Jerusalén?— abro los ojos más de lo debido
—me han contado todo, el cambiante líder de este país tuvo que pedir ayuda a la armada de los Estados Unidos... necesitan refuerzos en Jerusalén. Mi padre es el líder de la armada, además todo el mundo está pendiente de lo que pasa
—¿todo el mundo?— frunzo el ceño
—¿dónde has estado las últimas 24 horas?— pregunta— los humanos saben que algo pasa porque está siendo atacado... ya hay miles de civiles muertos—¿qué? ¿A qué has venido?— pregunto
—una horda de personas o mas bien, miles de demonios tratan de derribar el centro, tratan de pasar el muro de los lamentos— ahí están los altos cargos de los cambiantes, ahí se encuentra Eva— no han podido por todos los cambiantes que están luchando y nosotros... yo he venido aquí para avisar la estrategia de ustedes para mi padre
—que guerra tan...— gruño, no sabía el alcance que tenía esto. En la guerra que fue contra Rixton Black jamás se involucraron humanos
—desgastante— responde. Levi y yo mejoramos nuestra amistad pero me limitaba a decir poco por todo lo que tenía que esconder por lo que soy— sé un poco de ti, alma infernal— se ríe— se me ocurrió que podrías materializarte cerca de Jerusalén o puedes imaginarte estar ahí, Heisenberg— alza los hombros. Lleva ropa casual. — no sé como funcionen los cambiantes pero podrías intentar— me sonríe— ¿me podrías decir cómo pedir permiso para entrar a su búnker? Solo me dijeron que tenía que ir al monumento
—solo tócalo y di que eres un humano que está para ayudarnos, que estás invitado— comento
—suerte, nena— él tiene la costumbre de decirles a todas las chicas así. No lo tomo a mal pero me tenso porque... bueno, Aaron.
Las palabras de el son lo único que puede hacerme sentir un jodido 4 de julio en mi estómago.
Levi se va, busco un sitio cercano a Jerusalén en internet... ¿cementerio de qué? qué nombre tan raro... suena raro pero está cerca del muro. Miro detenidamente la imagen que encontré pero no me imagino poder teletransportarme al igual que Asher o Ethan... si no, es algo loco, acaba de llegarme poder abrir un... ¿portal? .Checo que nadie esté viendo y trato.
Me concentro en un punto fijo del árbol y recordando la imagen que acabo de ver hago un círculo con mis manos y aunque parece tembloroso puedo lograrlo... es color rojo al igual que las hebras o líneas que salen de mis manos y sin esperar más, entro.
El clima es moderado, templado... la tierra se arrastra rápidamente por el suelo, no hay ruido, el cementerio se ve normal pero las ráfagas de viento al darme la vuelta me hacen ahogarme un poco por lo caliente que está.
Me quedo aterrada.
Miles de demonios de todas las formas están volando, destruyendo cosas... comienzo a temblar cuando miro los cadáveres de cambiantes, demonios a lo lejos. El cielo es color rojo con nubes oscuras reinando, el muro tan conocido está hecho realmente una guerra a pesar de que estoy alejada... todos están peleando en esta guerra, se escuchan disparos se ve como algunos cambiantes pelean con puños o con sus poderes, los humanos con tanques todos tratando de proteger la capital de los cambiantes, nuestro recinto.
Mis lágrimas comienzan a caer y un grito se apaga en mi boca al ver a Lilith colgando a Adán del cuello... está ensangrentado.
Comienzo a correr, lo más rápido que puedo con el corazón en la boca... con sumo terror.
Holi, ¿cómo están?❤️ Probablemente como Less, con el corazón en la boca mujajaja.
Vayan preparándose mentalmente.👀🔥
Se viene lo buenoooooo
Nos leemos, nenas.✨
No se les olvide seguirme en Instagram, hago en vivos (respondiendo algunas preguntas de las historias jsjs 👀) subo memes, fotos etc. También Twitter.✨
Una frase que amé en el en vivo que hice hace unos días...
AARON SUPREMACY🔥🔥
-Nat.