Oscuro, maligno, orgulloso, alto temperamento, autoestima por los cielos, ego mezquino, egocéntrico e increíblemente guapo. Criado para matar, ascendencia magnífica y una venganza que cumplir.
Sonrisa angelical pero mirada maligna es Aaron Haynes, t...
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—¿Qué clase de Barbie y Ken estoy viendo?— comenta Lily de forma malhumorada cuando la pareja entra a un salón. Ella me mira y sé que odia verme llorar
—¿por qué me hizo esto?— sollozo— se supone que somos almas gemelas
—me da igual si es tu alma gemela se merece una golpiza
—Lily, Frida no es rubia— apunta Kenia ante su comparación con Barbie
—me entendiste ¿no?— arruga el ceño— cuéntame todo acerca de ella— de inmediato toma el brazo de Kenia entrelazando también el suyo, como si fueran a contar un chisme. Sonrío ante la escena. Caminamos por el pasillo bueno, yo solo lo hago automáticamente. Mi ánimo esta por los suelos.
—no sé mucho de ella— mira a Lily con un poco de temor— esta en mi curso, tiene un grupo de amigos bastante curioso, su padre es dueño de una empresa de autos, lo presume mucho— Lily frunce el ceño— no sé más
—¿qué clase de información es esa?— comenta disgustada— ¿si quiera sabes su signo zodiacal?
—¿tiene algo de importante eso?— comenta asustada Kenia, ella se agarra de la puerta del salón que le toca
—¡tiene todo que ver! ¡adiós!— Kenia da un respingo y cómo un soldado entra a su clase.
—¿de verdad tiene algo que ver eso?— me río un poco, ella saca su celular
—no pero conoces bastante de una persona con base a su signo zodiacal— suspiro
—¿qué estás haciendo?— pregunto viendo que manda mensajes muy rápido
—haciendo un verdadero equipo de espionaje— dice sin verme— les estoy diciendo a las chicas que quiero información acerca de Frida Bernabéu
—esta bien— digo, sin mucho ánimo. Eso parece atraer la atención de mi prima pues alza su cabeza lentamente
—sé que tu alma gemela cruzó la raya pero también estoy investigando eso con mi padre, si tu alma gemela te juró amor ayer y hoy ni te conoce algo pasó
—¿y si no?— la tristeza vuelve a invadir mi cara y las lágrimas se amontonan por mis ojos
—Lessly, algo pasó— ella hace que camine hacia nuestra clase— no eres fácil de olvidar y un estúpido como él lo sabe.
Me río, mi mejor amiga siempre sabe cómo sacarme una sonrisa.
—Informes— pide Lily en cuánto Emma y Atenea llegan a las gradas de la cancha de basquetbol
—Frida Bernabéu Lurán, tiene diecisiete. Estudiará medicina, es española— comenta Atenea— sus padres son dueños de varios restaurantes reconocidos en España, sin hermanos.
