Oscuro, maligno, orgulloso, alto temperamento, autoestima por los cielos, ego mezquino, egocéntrico e increíblemente guapo. Criado para matar, ascendencia magnífica y una venganza que cumplir.
Sonrisa angelical pero mirada maligna es Aaron Haynes, t...
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El corazón se me paraliza, el ambiente se vuelve denso cuando volteo atrás de mí a ver a mi enemigo de toda la vida. Sus ojos son de un rojo intenso y peligroso, no lo he visto en más de quince años y puedo decir perfectamente que la paternidad le sienta bien a Asher. Tiene barba y esta un poco más musculoso que hace años, más maduro en todos los sentidos. Asher lleva un pantalón azul junto con un simple suéter... atrás de él esta su esposa que me mira con preocupación y sorpresa, Leyna tiene un vestido de flores y mira a su hija con compasión. En el fondo, esta Alaska quién no dice nada, sólo esta sumamente sorprendida y confusa.
—por todo el jodido mundo... millones de personas y tenías que ser tú el alma gemela de mi hija— la voz de Asher se oye ronca por la rabia
—Dominic no tiene la culpa— habla Scott con sumo cuidado. Asher lo mira
—por supuesto que no tiene la culpa— dice— pero la embarazaste, ¡por supuesto que tienes la culpa!
—técnicamente...— comienza Lily pero su padre la calla
—no empieces, Lilyanna— sé que algo dentro de mi alma gemela se rompe supongo que nunca le había hablado así— y tú...
—deja de culparme por la muerte de Ana— gruño. Toda la familia se nos queda viendo. Los ojos de Asher por un segundo se vuelven azul fuerte pero regresan al carmesí— ella regresará— cuando supe la noticia de que soy la prueba viviente de la maldición de Caín y Abel me entro un pánico y enojo atroz. ¿Por qué yo? ¿Por qué Ana? Pero lo único que quiero es que regrese.
—me quitaste a mi mejor amiga... me estas quitando a mi hija— gruñe— ella es mi hija, Dominic. Mi pequeña— Asher poco a poco se acerca. Todos comienzan a alarmarse porque la pelea es inminente.
—¿de verdad vamos a pelear?— pregunto, también avanzando
—mis nietos tendrán tu cara, por supuesto que voy a partirte cada centímetro de ti— gruñe. La neblina del miedo comienza a hacerse presente, sale despacio de las manos de Asher.
Entonces, la vorágine se desata.
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