Katsuki sonrió mientras el viento azotaba el humo a su alrededor. El matón inútil a sus pies ni siquiera lo había visto venir antes de que Katsuki lanzara una explosión a su cabeza. ¿Ni siquiera había tenido una oportunidad contra King Explosion Murder y la gente decía que Deku de todas las personas era peligroso? Es ridículo.
Se estaba haciendo tarde y Katsuki se frotó los ojos con cansancio, haciendo una mueca al darse cuenta de que acababa de frotar hollín y ceniza por todo su rostro. Eso había estado sucediendo mucho recientemente. La mayoría de las veces, sus explosiones no producían demasiado desorden por sí mismas, pero lo que fuera que destruían sí lo hacía, y Katsuki había estado destruyendo mucho recientemente y no siempre recordaba cuándo se había acercado demasiado y se había cubierto las manos de esa materia. Lo que sea, tendría que ducharse cuando regresara a los dormitorios o algo, no es gran cosa.
Estaba a punto de regresar cuando escuchó a alguien gritar detrás de él. "¡Detente, villano!"
Katsuki sonrió y flexionó los dedos. ¿Otro? ¡Este fue su día de suerte! Sin embargo, estaba confundido cuando miró a su alrededor en busca de la amenaza y la única otra persona que pudo ver fue Death Arms, que lo estaba mirando directamente.
"No deberías hacer que un chico tenga esperanzas así". Katsuki gruñó. "¡Tenía muchas ganas de tener a alguien a quien golpear! Supongo que eres un lobo llorón cabeza hueca".
"¡Detente!" Death Arms se puso en posición de lucha. "Te estoy tomando por villano, no te resistas".
Katsuki solo lo miró como si le hubiera crecido dos cabezas, "Espera, ¿estás hablando conmigo?"
"No veo a ningún otro villano aquí". Death Arms se mordió. "Excepto quizás ese pobre hombre al que casi matas".
Katsuki puso los ojos en blanco y pateó al villano ya abatido, "No seas idiota, este imbécil estará bien. Más importante aún, ¿a quién llamas villano? ¡Soy un héroe como tú!"
Los ojos de Death Arms se entrecerraron, "La fuerza excesiva cuenta como villanía, especialmente en los justicieros a medias como tú, que nunca podrían haber obtenido una licencia".
"¡¿Qué dijiste?!" Katsuki gruñó, lanzándose hacia adelante antes de que pudiera pensarlo mejor. "¡Soy un maldito héroe! No un maldito villano, ¿entendido? ¡Soy mejor que todos ustedes!"
Ni siquiera tuvo la oportunidad de desatar una explosión antes de que Death Arms lo golpeara a un lado como una mosca.
Salió volando por una calle lateral y atravesó una ventana, el choque hizo eco cuando Katsuki siseó y evaluó el daño. Tenía más cortes de los que podía contar, incluidos algunos en las manos que harían dolorosas sus explosiones, y estaba bastante seguro de que se había torcido la muñeca y al menos uno de los tobillos. Podía escuchar Death Arms golpeando la calle detrás de él y maldijo mientras corría. Se suponía que los héroes no debían correr, pero tampoco se suponía que los héroes persiguieran a otros héroes. Aizawa había dicho que hacer retiros estaba bien, cuando alguien estaba demasiado herido para continuar la pelea, por lo que no era como si estuviera huyendo porque tenía miedo de perder. Solo necesitaba recuperarse, reagruparse y luego haría que Death Arms se arrepintiera de haberlo insultado.
Se las arregló para escapar, en parte porque Death Arms era demasiado voluminoso para perseguirlo sin revelar su ubicación. Katsuki dejó que su rabia lo distrajera del dolor mientras regresaba a los dormitorios y se remendaba. Era un héroe, o tal vez un justiciero, pero le demostraría a ese estúpido héroe que no había manera de que fuera un villano.
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El acantilado parecía mucho menos intimidante a la luz del día, pero Mandalay aún no podía detener el recuerdo que se superponía sobre la pacífica escena como una nube de tormenta. El recuerdo del mismo acantilado cubierto de barro rojo en lugar de polvo combinado con la lenta comprensión de que no había llovido.
Sintió la mano de Ragdoll en su brazo como un ancla y respiró hondo, "¿Qué estamos buscando de todos modos?"
"Probablemente otra pista". Dijo Tiger. "Quien nos dejó esas notas no tenía forma de saber cuánto tiempo tomaría juntarlas todas, por lo que no sería práctico que nos estuvieran esperando aquí".
"Probablemente encontraremos algún tipo de invitación". Pixiebob escupió. "¿Estamos seguros de que incluso queremos resolver esto? Quien nos dejó estas notas, probablemente no sea un héroe ".
"Tú eres quien sugirió juntarlos". Mandalay espetó.
"¡Tenía curiosidad!" Pixiebob se quejó.
"Sí, bueno, tienes que admitir que todavía lo sugeriste". Señaló Ragdoll. "Todos lo somos. Esas notas hechas ... "
"Hicieron muchas promesas". Tiger terminó. "Si queréis, señoras, podemos irnos ahora. O podemos seguir esto y averiguar si estos escritores de misterio realmente pueden seguir adelante con ellos. De cualquier manera, deberíamos hacerlo en equipo".
Mandalay negó con la cabeza, tratando de borrar los recuerdos como si fuera un boceto. No funcionaría, pero, de nuevo, no esperaba que lo hiciera. "Sigamos adelante. Si los encontramos, no tenemos que escucharlos. Podemos arrestarlos en el acto si queremos".
Sus compañeros de equipo asintieron con la cabeza y se separaron, buscando cualquier cosa que no perteneciera. Ella iba a buscar algo que fuera diferente o había cambiado, pero ella no había estado aquí desde que murió Kouta, por lo que probablemente no era el mejor juez de eso. Ella solo quería encontrar la pista y salir de aquí ya. Todo este lugar le puso la piel de gallina.
"¡Encontré algo!" Ragdoll gritó, su voz resonando mientras salía corriendo de la cueva. "Es un mapa de Tokio".
"¿Alguna pista de adónde se supone que debemos ir?" Preguntó Mandalay.
"¿O qué se supone que debemos hacer cuando lleguemos?" Pixiebob agregó.
"Bueno, hay una estrella ..." Ragdoll señaló el mapa. "Pero esto también estaba en el tubo que encontré".
"¿Es ... es eso en serio una barra luminosa?" Pixiebob se rió. "Nos dieron notas crípticas y una barra luminosa".
"Puedo ver algo escrito en el costado, lo que significa que no es la barra luminosa en sí lo que es importante". Tiger se acercó y se lo quitó a Ragdoll. "Es lo que representa".
Lo inclinó para que pudieran ver claramente la escritura.
Promesas
"¿Promesas?" Preguntó Ragdoll. "¿Que se supone que significa eso?"
"¿No es obvio?" Mandalay sintió un poco de náuseas. "Las varillas luminosas están destinadas a romperse".
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Tsu estaba preocupada por Ochako. Le había tomado una semana entera y la intervención de Mina lograr que ella aceptara salir esta tarde en lugar de entrenar, pero todavía no estaba fuera de servicio. Incluso mientras bebían su té boba, los ojos de Ochako recorrieron la habitación en una clara muestra de hipervigilancia y su cuerpo parecía tranquilo, pero Tsu la conocía lo suficientemente bien como para leer la tensión. Ella estaba esperando. Esperaba que apareciera un villano en cualquier momento y no había forma de que Ochako se dejara tomarla por sorpresa cuando lo hicieran. No otra vez.
Tsu dejó escapar un pequeño graznido. Quizás salir del campus no había sido el mejor plan, pero fue lo primero que pensó en hacer para evitar que Ochako se quemara. Siempre que estaba en UA, estaba entrenando, e incluso cuando solo estaban pasando el rato en los dormitorios, tenía pesas y otras herramientas escondidas por todas partes, o flotaba en el sofá durante las noches de cine como práctica adicional. Era agotador solo mirar, y Tsu ni siquiera podía imaginar cómo Ochako seguía de pie.
Pero no había nada que pudiera hacer. Realmente no. Ochako ni siquiera admitiría que algo andaba mal y cuando Tsu le sugirió que visitara a Hound Dog, solo para estar segura, simplemente se rió y le aseguró que todo estaba bien. Todo lo que Tsu podía hacer era estar allí y apoyar a Ochako para que no estuviera sola. La hacía sentirse casi impotente, pero ¿qué más se suponía que debía hacer cuando su amiga no dejaba que la ayudaran?
"¿Viste lo que Sero le hizo a la habitación de Kaminari ayer?" Tsu finalmente rompió el silencio. "Escuché que Mina tuvo que usar su ácido para cortar toda la cinta".
"Supongo que es una buena práctica de quirks". Ochako se encogió de hombros. "Pero no parece que los héroes deban usar sus peculiaridades para hacer bromas como esa".
"Has estado rondando demasiado a Iida". Tsu graznó. "Solo se están divirtiendo un poco, no lastima a nadie".
"Supongo…" dijo Ochako vacilante, sorbiendo su té antes de detenerse de repente. "¿Escucharon eso?"
Tsu inclinó ligeramente la cabeza y escuchó con atención. Era apenas audible, especialmente debajo de la charla de los otros clientes en la tienda, pero cuando se centró en el sonido, pareció acercarse. Su corazón se hundió. Por supuesto, el ruido tenía que ser de sirenas. Como si Ochako realmente necesitara más pruebas de que los villanos podían atacar en cualquier momento.
"Estamos en el medio de la ciudad". Tsu señaló inútilmente. "Podría ser simplemente una ambulancia. Quizás alguien tuvo un ataque al corazón ".
Ochako negó con la cabeza, "Las sirenas de ambulancia son diferentes, son policías. Vamos."
Se levantó de un salto y tiró su boba a la basura al salir por la puerta, a pesar de que solo había bebido una cuarta parte. Tsu suspiró mientras seguía su ejemplo y corría calle abajo detrás de Ochako. Las sirenas eran mucho más fuertes ahora, por lo que definitivamente se dirigían hacia ellos y rápidamente. No estaban ni siquiera a la mitad de la calle cuando un automóvil patinó en la esquina y pudieron ver a alguien con una peculiaridad basada en la luz disparando algo por una de las ventanas traseras.
"Una persecución a alta velocidad". Murmuró Ochako. "¡Vamos, no pueden ir a ningún lado si sus ruedas no tocan el suelo! ¡Es física básica! "
Los ojos de Tsu se abrieron, "¡También es de sentido común básico no cargar contra un automóvil en movimiento!"
Ochako no escuchó. Ni siquiera estaba en su disfraz de héroe, pero corrió directamente hacia el auto de todos modos, básicamente parándose en su camino mientras lo miraba hacia abajo. El coche tocó la bocina, pero no dejó de moverse. Tsu sacó la lengua para agarrarla, pero en el último momento, Ochacko extendió la mano y levantó los brazos mientras activaba su peculiaridad.
Las sirenas fueron el único sonido en la calle cuando el coche se puso en marcha y pasó por encima de la cabeza de Ochako. Lo vio arquearse y se sacudió el dolor en sus brazos cuando Tsu salió de su conmoción y apartó a algunos civiles del camino para darle al auto un lugar para aterrizar.
Ochako miró a los villanos en el auto incluso mientras juntaba sus manos, "Soltar".
El auto cayó al piso con un choque y las dos corrieron hacia el auto, deteniendo fácilmente a los villanos desorientados mientras se alejaban de los escombros. La policía apareció casi de inmediato y se hizo cargo para que pudieran esposar a los villanos y llevarlos a la comisaría. Tsu se quedó en silencio junto a Ochako, quien todavía se negaba a relajarse mientras veía a la policía llevárselos. En cambio, simplemente flexionó las manos y miró con dureza a los villanos. Ni siquiera parecía satisfecha por un trabajo bien hecho, solo estaba decidida a seguir adelante y vencer a todos los villanos en Japón.
La multitud se lo estaba comiendo.
"¡Señorita! ¡Señorita!" Un reportero gritó, una lente de cámara apareciendo de su mano mientras tomaba fotografías. "¿Le importaría responder algunas preguntas? ¡Te aseguro que tu nombre de héroe no se mencionará en el artículo si eso te preocupa! ¿Qué te dio el valor para pararte frente a un automóvil en movimiento como ese? "
Ochako se volvió hacia la reportera, su rostro endurecido por la determinación cuando respondió "El pueblo de Japón merece estar a salvo, ¿no es así?"
"Aizawa nos matará si damos una entrevista completa". Tsu murmuró mientras agarraba el brazo de Ochako. "Vamos, tenemos que volver a la escuela".
Afortunadamente, Ochako se dejó arrastrar, pero Tsu no se perdía la forma en que la gente las veía con esperanza, incluso cuando desaparecían por una calle lateral. Si Japón estaba buscando un símbolo de esperanza, tenía la sensación de que acababan de encontrar uno.
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(2033 palabras)