Ross POV.
-¿No deberías estar acompañando a tus padres?
Lanza Khali.
__________ ni siquiera levanta la mirada.
Seguramente, aún más decepcionada de mí que lo que antes ya estaba.
-Khali- susurro, en su oído- Te agradecería que no te metas en esto, por favor.
Khali asiente.
Y se aleja un poco de mí, aún tomándome del brazo.
-Te espero en tu cama.
Ríe.
Y no tarda en desaparecer por los escalones que hay en la sala principal.
Cierro los ojos.
Apretandolos con fuerza.
-No es lo que tú crees...
-Es lo que menos me interesa.
Levanta la mirada.
Y se quita la mascarilla facial que lleva en el rostro, se ve realmente cansada, tiene unas tremendas ojeras y los ojos completamente rojos.
Saco más mi cabeza por la puerta y miro hacia los lados, asegurandome de que no haya venido con alguien.
-No creo que sea prudente que hablemos personalmente.
Le digo.
Muriendo por dentro.
Si la dejo entrar, podría ser peligroso luego de la denuncia que su madre juró ponerme.
-No vengo con nadie, ni tampoco vengo contra ti- puedo darme cuenta como sus ojos se aguan, haciendo que mi cuerpo siente una pena indescriptible- ¿Puedo pasar?
-___________... me acusaste de...
-No, no hice ninguna denuncia y mi madre tampoco, de no ser así, ya te hubiese llegado una notificación... realmente necesito hablar contigo.
Trago saliva.
Dudando por completo de ella.
Con un dolor inmenso en el corazón.
Amo a ___________.
Y sé que en un momento ella también me amó a mí.
Y es demasiado doloroso que ahora ninguno de los dos confíe en el otro.
-Estoy embarazada.
Suelta.
Haciéndome extrañar completamente.
Con aquella sensación de calor en el cuerpo de vergüenza o como si me hubiesen echado un balde de agua fría encima.
-¿Qué?
Es lo único que llego a decir.
-Ya lo oíste- responde, con rencor. Deja de mirarme para poder buscar algo dentro de su bolso, y cuando encuentra lo que buscaba, me lo entrega.
Son unos papeles de color rosa.
-Ahí está el resultado de la prueba- susurra- Me las hice por la tarde, luego de juicio... tampoco esperaba el resultado, pero tenía que decírtelo, ya que no tengo a donde ir.
-Voy a ir a la cárcel.
Afirmo.
Observando los papeles que tengo entre mis manos. ___________ es menor de edad, esto definitivamente me mandaría a prisión.
-Joder, __________.
-No, ya te dije que mamá no te denunció, ni yo tampoco, pero aún puedo hacerlo, claro, si no me das un techo donde vivir.
Frunzo el ceño.
Vuelvo a conectar mi mirada con la suya.
¿Qué demonios?
-Entra- le indico.
Y no tarda en hacerlo.
Saco mi cabeza por la puerta otra vez y vuelvo a mirar hacia los dos lados, lleno de nervios para luego, cerrar la puerta.
-Puedes sentarte, si quieres...
-Tengo mucha hambre- me dice, con las manos en su aún delgado abdomen.
¿Realmente hay otro ser vivo creciendo allí?
-¿Quieres que pida algo?
-Sí- se sienta.
-¿Qué se te antoja?
-Quiero pizza, y helado, quiero el mcflurry de Mcdonalds.
Ordena.
Y no me extraña su comportamiento, pues está enojada, pero, me sorprende un tanto.
No pensé que fuese venir aquí, pensé que no volvería a verla jamás... o bueno, por lo menos hasta el supuesto juicio que iba a hacerme.
-Ya mismo lo pido.
Busco mi teléfono celular en mis bolsillos y pido dos pizzas con pepperoni, ya que sé que son sus favoritas y dos mcflurry de m&ms's, los pago con mi tarjeta de débito y procedo a guardar mi teléfono de nuevo en mis bolsillos, solo que esta vez con el volumen a tope para poder escuchar cuando el pedido haya llegado.
Me siento, frente a ella.
Y vuelvo a observarla.
Su espalda se deposita en el sofá en el que está sentada, tiene los ojos cerrados.
Debe de estar demasiado cansada.
Tomo los papeles que me entregó nuevamente y los leo con detenimiento.
No me está mintiendo.
Está embarazada.
E incluso tiene la firma de la doctora en estos.
¿Esta aquí por eso, para decirme que está embarazada?
¿O acaso es una especie de trampa?
-¿Puedo preguntarte algo?
Pregunto.
Con la voz fuerte, para asegurarme que abra los ojos y le den ganas de responder.
-¿Qué?
Responde, de mala gana.
Sin abrir los ojos y sin mover alguna de sus articulaciones.
-¿Cómo es qué estás aquí?
-Pues por un taxi.
-Me refiero a...
-Casi me desmayo con todo lo que estaba pasando, mamá estaba a mi lado, y decidió llevarme a un hospital, después de todo, ella no tenía nada que hacer con papá, y supongo que también me llevó allí ya que sabía que tarde o temprano caería ella también, así que en el hospital fue donde capturaron a mi mamá mientras yo estaba siendo analizada... resultó ser un embarazo, y estuve en el hospital hasta hace una hora y media, escapé de los oficiales que me iban a llevar a un orfanato, pero por supuesto que no se hará tanto escándalo, ya que de todas formas todos están concentrados en mis padres.
-Te van a buscar _____________.
Niega.
Firme.
Convencida de lo que está pensando.
-No lo harán.
-Sigues siendo menor de edad.
____________ ladea la cabeza, y vuelve a dejar caer su cabeza sobre el mueble, despreocupada.
-¿Por qué estás aquí?
-Que rápido quieres que me vaya.
-Sabes que no es así.
Levanta su cabeza para poder observarme.
Me doy cuenta de inmediato que realmente está muy cansada, no tiene ni fuerzas como para discutir.
-Ya te dije porque estoy aquí- responde- No tengo a donde ir, y tú eres el padre del bebé que llevo en el vientre, así que debes de hacerte responsable de mí, ya que soy menor de edad.
La observo.
¿Quiere que sea como su padre?
Suspiro.
Intentando dejarla de mirar con el inmenso amor que tengo hacia ella pero no puedo.
Observo su abdomen.
Y ella se da cuenta de ello.
-¿Te dijeron cuánto tiempo tienes?
-Al parecer un mes y unos cuantos días- responde, también mirando su abdomen, curiosa, al igual que yo. Suspira profundamente- No querrás que aborte... ¿o sí?
-¿Puedo sentarme a tu lado?
Asiente.
Desconfiada.
Y eso es lo que hago, tratando de no intimidarla.
-¿Qué es lo que tú planeas hacer?
-Quiero tener a este bebé- susurra, tocando su abdomen. Me sorprende la rapidez con la cual puede hacerse encariñado ya con ese pedacito de ser humano- Trabajaré y cuando tenga el dinero suficiente me mudaré para poder vivir sola con él, o ella.
-Sabes que no tienes que trabajar... el dinero no es un problema, puedes quedarte aquí conmigo... Riker se mudará con Savannah en un mes y no tendrías por qué irte de todas maneras, mucho menos después de todo lo que pasó.
Trago saliva.
Arrepintiendome de decir eso de inmediato.
Pero de igual manera, sintiéndome más liberado.
Después de todo, tendríamos que hablar del tema en cualquier momento.
-Ya está hecho- se aleja de mí.
Esta por decir algo pero la voz de Khali, quien me llama, la interrumpe.
-Esperame un momento.
Le digo a _____________.
Ella no dice nada, y se hunde en el sillón, como una pequeña niña.
-¿Eres idiota? Debe de estar quizá grabando, no puedes permitir que se quede.
-Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.
-Fue lo único que escuché Lynch- susurra, mirándola de reojo- Te meterás en más problemas.
-Khali...- suspiro- Está embarazada.
Puedo ver como la expresión de enojo de Khali cambia de inmediato, a una expresión de decepción.
Sus mejillas se enrojecen y baja la mirada, sin saber que decir ante la confesión.
-Se quedará aquí por eso.
-Sabes que ella no te quiere de la misma forma en la que yo lo hago aún Ross.
-Khali...
-No te puede haber perdonado así de fácil, literalmente le pudiste la vida, a sus padres y a ella, debe de estar tramando algo.
Volteo a mirar a ___________.
Su mirada está perdida en el techo.
Como si quisiera encontrar algo en este.
La chica de la que me enamoré sigue allí... y teniéndola aquí a mi lado, habría probabilidades de reconquistarla... quizá una pisca.
-No lo creo, no tiene muchas opciones Khali.
-Por Dios Ross- dice, alterada- ¡Deja de cegarte! No confíes en esa niñata- suspira- Pensé que me habías llamado para volver.
Frunzo el ceño.
-¿Qué?
-Vine a consolarte Ross, siempre estoy en los momentos que más necesitas a pesar de nuestras diferencias...
-Khali, tú me fuiste infiel.
-Al igual que tú con esa niña, y ahora está embarazada.
-Si te llamé fue porque necesitaba desahogarme un rato, por todo lo que estaba pasando, ni siquiera pensé que vendrías... Khali, escucha, nuestro amor fue desvaneciéndose, y realmente prefiero quedarme con los buenos recuerdos.
-Si vine fue porque aún te quiero- murmura- No puedo creer que la quieras más a ella que a mí... no puedo creer que estuve apunto de ser el "polvo de desahogo"
-Khali...
Traga saliva sonoramente.
Y se endereza.
Me obliga a mirarla a los ojos.
-No diré nada más, de hecho, no te volveré a dirigir la palabra en mi maldita vida... solo recuerda esto que te diré- se acerca a mi oído- Tiene el claro ejemplo de sus padres para clavarle puñaladas a las personas... y la tuya cariño, no tardará. Con permiso.
Me empuja para poder seguir caminando hacia la puerta de la sala principal y sin mirar a ____________, se retira.
Dejándome una mala sensación en el alma.
Observo a ____________ nuevamente, quien no ha dejado de mirar el techo ni un solo segundo, concentrada en lo que hace.
-_____________- la llamo, captando su atención- ¿Crees poder perdonarme algún día?
Mi corazón se acelera.
Y mi rostro arde de la maldita vergüenza.
Solo por ella estaría dispuesto a mendigar su amor.
-Ya te dije porque estoy aquí, no hay nada más que solo este hijo de por medio, claro, si es que no muero en el parto y nos vamos los dos al infierno.