Capítulo 07

690 61 7
                                    


Terminada nuestra cena salimos del restaurante a paso lento, ____________ tiene nuestros brazos entrelazados, con una distancia nula sobre nuestros cuerpos, cosa que realmente me ponía nervioso, y no por mí, sino por Khali. La idea de que alguien pudiese vernos de esta forma me hace entrar en pánico. Y encima aún sin haber obtenido lo que quiero;

Vengarme del bastardo de su padre.

-Ya es un poco tarde- susurro, mirando mi reloj, alejandome tan solo un poco de ella- ¿Quieres que te lleve a tu casa?

Ella ríe.
Mostrándome una sonrisa de oreja a oreja, y esta vez, es real, sin ninguna droga que la fuerce a ello.

-Tengo dieciséis años pero eso no quiere decir que tenga que volver temprano a casa Ross.

Responde, acariciando mi brazo que tiene entrelazado al suyo. Lanzo un suspiro.

Me gusta su compañía, no puedo negarlo, pero sé que estoy haciendo mal al no detener este tipo de comportamientos. ¿Qué demonios puedo hacer después de todo? ¿Detenerla y seguir hablando de sus padres como si nada? Se daría cuenta de mi intensión.

Y Germán dijo que necesito ganar su confianza, sea como sea.

-¿Entonces a dónde vamos?

Le pregunto, deteniéndome en seco, mirando sus preciosos ojos color celestes. Puedo jurar que dentro de ellos hay una galaxia que estoy muy interesado en conocer.

-Hay que pasear por el faro- asiento, y volvemos a caminar de inmediato- Haré una fiesta en mi casa el sábado, ¿quieres venir?

Puedo sentir que el mundo se me cae encima.

-No sé si podré- me excuso- Tengo mucho trabajo que hacer.

-Oh- hace un puchero- Bueno, si quieres ir, estás invitado, mis padres no saben que la haré- ríe- Por eso te estoy invitando, a mis padres no les agradaría que salgo con un chico de veintitrés años.

Si sus padres no estarían en su casa.
Quiere decir que las cámaras estarían desactivadas también.

Alzo una ceja.

-¿Y los empleados que trabajan allí? ¿No le informarán nada a tus padres?

-Mamá y papá piensan que me quedaré a dormir en la casa de Lara, no saben que ya no somos amigas- hace una mueca- Y como no habrá nadie en casa decidieron darles el día libre a todos los que trabajan en casa, sería increíble que pudieras venir.

Y allí estaría.
Sin duda alguna.
Me vestiría como un típico adolescente con hormonas alborotadas y usaría lentes, de esa forma sus estúpidos invitados no podrían reconocerme, teniendo en cuenta de que estarían bebidos. También; al ir a esa fiesta, podría obtener documentos que solo su padre y madre tienen en su habitación, o en su oficina de trabajo.

Maldición.
Gracias _____________ por hacer esto tan fácil.

-Si termino de hacer las cosas que me quedan por hacer del trabajo te aseguro que estaré allí.

Toco la punta de su nariz con mi dedo índice, haciéndola reír. Me abraza por la cintura, y yo no puedo contenerme a devolverle el abrazo de la jodida felicidad que traigo encima.

-Eso espero rubio- susurra- ¡Mira!- exclama, separando nuestras manos- Ya estamos cerca del faro, solía venir con mis abuelos cuando era niña.

Sonrío ante su emoción.
Es como una pequeña niña saltando por ver un nuevo juguete en su colección.

-Eres una pequeñuela.

Pienso.
Haciendo que _____________ se detenga en seco y estalle en carcajadas.
No lo pensé, lo dije.

Frustrado; Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora