Capítulo 33

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El no hablar con ella me está desesperando.
Pero el jodido resentimiento que tengo en el corazón es lo que realmente me está matando.

Tomo mi celular entre mis manos y busco nuestro chat. No le respondí sus mensajes, y ella tampoco ha vuelto a escribirme, ni siquiera se ha conectado desde entonces.

Tampoco debería tomarle importancia al hecho de saber algo de ella a estas alturas. Se supone que ya todo está hecho.

Riker acaba de terminar de organizar una conferencia de prensa en su empresa para el día de mañana por la mañana.

Todo será secreto hasta que todo salga de la boca de Riker, toda la jodida verdad sobre la muerte de papá.
La denuncia se hará pública en aquel momento y el reino de Robert caerá oficialmente como jamás lo imaginó.

No me opongo ante ello.
Debe de pagar por sus malditos errores.
Lo único que temo, es el odio y rechazo de ella que tendré a penas pase esto.

La denuncia hacia Robert por el delito de mandar a matar a papá será un golpe muy bajo para él.
La información sobre las estafas que hace en su empresa también se harán públicas.
Le costará muy caro salir de prisión.

Y lo peor de todo, es que ni Marie ni ____________, podrían ayudarlo.

La cantidad de demandas que recibirán será realmente grande, tanto así que estoy casi seguro de que los embargarán ni bien todo salga al aire.

Marie no iría a la cárcel si es que no se ve relacionada en alguno de estos temas.
Pero si es que está relacionada, definitivamente iría a prisión, perjudicando tremendamente a mi _____________, quien al ser menor de edad y al no tener más dinero tendría que ir a un centro de menores.

Cosa que podría cambiar si es que me permite ayudarla.

-Debo de irme ya- comenta Germán, levantándose del sofá en el que esta sentado. Captando nuestra atención.

-Gracias por todo- le dice Riker, palmeandole la espalda mientras le da el boleto de avión firmado por el mismo en sus manos.

Germán viajaría a un destino desconocido en el jet privado que papá nos otorgo ante su muerte, ya que si decide quedarse aquí, sería bastante peligroso y no solo para él, sino también para su familia luego de que todo sea expuesto.

-Te acompaño a la puerta- le indico, mirándolo con algo de pena.

Es un gran detective.
Y más allá de eso, es un muy buen amigo al que siempre recordaré.

-Definitivamente nos reuniremos cuando todo esto se calme.

Me dice riendo.
Sonrío.
Abro la puerta principal de la casa y dejo salir a Germán primero.

-Sabes que nosotros nunca nos decimos cosas lindas pero, te extrañaré- le digo.

Causando su risa instantánea.
Germán me abraza y le correspondo al abrazo de inmediato, recordando aquel día en el que le suplique para que pueda ayudarme con la investigación respecto a la muerte de mi padre.

Ha pasado muchísimo tiempo.
Y muchos acontecimientos que cambiaron nuestras vidas.

Gracias a Dios, todo salió bien.
Tal y como él lo decía ante todos mis ataques de pánico en medio de todas las noticias e indicaciones del plan que el me daba.

-Suerte Lynch- susurra, golpeándome el hombro derecho.

Asiento, mirando el taxi de reojo que está por llevarlo directamente hacia el aeropuerto.

-Gracias por todo- le digo cuando lo veo abrir la puerta del taxi.

El me hace una seña de despedida con su mano izquierda y entra al taxi.

Frustrado; Ross LynchМесто, где живут истории. Откройте их для себя