Capítulo 53:"A salvos y boda civil"
Dos capítulos...
Maximiliano observo desde una esquina con sus binoculares todo lo que sucedía, se encontraba en Rumania buscando a los hijos de los empleados de Carolina, quien por cierto la tekia en la línea telefónica ocasionándole jaqueca de escucharla chillar y ordenar, movió con sutileza su mano y uno de los hombres que trabajan para el apuntó con su francotirador hacia la cabeza del hombre que resguardaba la puerta principal, cuando el cuerpo de este cayó en un sonido sordo, varios hombres comenzaron a salir de los lados buscando el ocasionante del ruido.
Que cuando vieron el cuerpo muerto y ensangrentado des fundaron sus armas y buscaron al responsable, otro movimiento de su mano hizo que dos mas cayeran muertos hasta no haber ninguno a la vista, los primeros en avanzar fueron los que en manos tenían el francotirador, el se unió en en segundo grupo mientras soltaba un gruñido.
-Carolina deja de chillar por favor -siseo con enojo y al otro lado de la linea reino el silencio hasta que escuchó el sollozo de ella y rodó sus ojos por un décima vez -Estamos a quince metros de la puerta principal -comentó.
-Dicha puerta se puede abrir a través de una vía de números los cuales es una combinación del siglo XX -exclamó Carolina con voz segura -Insertaras los siguientes números usando unas coordenadas que se supone harán abrirla -dictaminó -Han avisado que en Croacia han salvado a treinta personas entre ellos a quince niños de la edad de cero a dos años, diez adolescentes entre los trece y dieciocho años, además de cinco chicos de diecisiete y veinte años, los varones están brutalmente golpeados mientras que las chicas están bajo un alucinógeno -le comentó y Maximiliano asintió introduciendo los números que ella le había repetido y que se sabia de memoria, al escuchar el clip de abrir la escucho gritar -Se supone que en ese contenedor deben de haber entre cincuenta o treinta jovenes más -expresó.
-Hay cuarenta vivos -exclamó el sintiendo un nudo en su garganta -Segun los guardas diez están muertos, a causa de heridas -comentó acercándose a los cuerpos que ellos decían y así era.
-Malditos hijos de puta -alegó ella con ira -No importa te voy a transferir una cantidad de dinero para que les compres los ataúdes y así puedan darles su adecuada sepultura -expresó -Los demás jóvenes ¿En que condiciones están? -preguntó.
-Sus estados están bien, ninguno bajo de peso por sus constructora muscular -respondió -Visten de manera provocativa, por lo que esta claro que iban a ser vendidos como prostitutas y prostitutos los varones -dijo y la escucho suspirar.
-Tu como psicólogo ¿Crees que tendrán problema algunos desarrollados? -le preguntó y el que había estado revisando las heridas de los muertos levanto la mirada hacia los jóvenes que solo asentían y salían por la puerta del contenedor.
-Los que están aqui fueron adiestrados de una manera para que se han sumisos hacia las personas que le hablaran -expresó, detallando cada cosa de ellos -Sus miradas se mantienen en el piso sin poder levantarla por nada, sus manos siempre en las espaldas, por lo que si Carolina ellos necesitaran ayuda psicológica y mucho amor para que sean consciente de que no es lo que las personas quienes los mantuvieron secuestradas es verdad -recomendó.
-Esto es una mierda -soltó ella en un suspiro -Espero que regresen rápido y pronto -dijo ella respirando hondo -Y gracias Maximiliano por estar aquí, en esta lucha -expresó ella -No hay palabras para agradecer todo lo que has hecho.
Maximiliano negó con su cabeza cerrando sus ojos, mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
-No tienes nada que agradecer Carolina -exclamó el -Somos los secuases de una dama y mi deber es apoyarte en lo que decidas..
-Y tu dama te dice gracias -respondió ella -Ahora salgan de ahí y vayan a la costa este del mismo lugar para que suban en el helicóptero que les esperara en media hora para partir hacia acá, en el estarán los ataúdes para los chicos fallecidos -murmuro en voz baja.
-Esta bien -respondió el -Nos vemos en tu casa -se despidió de ella cortando la llamada.
Maximiliano reprimió un suspiro al cortar la llamada para buscar a mas personas antes de irse de ahí, comenzó a recorrer el lugar con su arma en mano no sin antes decirles a sus hombres que recogieran los cuerpos y los llevara al punto que había ordenado Carolina, cuando escuchó un sollozo completamente roto haciendo que sintiera como su corazón se detenía y su cuerpo comenzaba a hormiguear, camino a pasos silenciosos hacia el lugsr donde había escuchado el sonido y al dar detras de unas grandes cajas de maderas, vio algo que le causo náuseas, se arrodillo junto al cuerpo de la joven que debía tener veinte años, su rostro estaba deformado a causa de los golpes y de su parte íntima salia demasiada sangre.
-¿Como te llamas? -le pregunto en voz baja, la muchacha semi abrió sus ojos inflamados haciendo que el corazón de él latiera con mucha fuerza en su caja torácica.
-Ro...Rose -exclamó en un susurro que lo hundió en un pozo sin luz alguna.
-Muy bien Rose -dijo él -Te sacaremos de aquí, ya estas a salvo -comentó y una pequeña sonrisa se formo en los labios de ella -Seras atentida en cuánto no mas lleguemos a Estados Unidos, soló necesitó que sigas despierta -le pidió y ella apenas en un movimiento sutil asintió.
Desde ese día el destino de Maximiliano se eligió, el amor llego sin previo avisó haciendo que su vida, mente y corazón siguiera a una sola persona, pero que tendría que luchar para que ella lo aceptará y le ayudara ha avanzar, aunque en el reino de Inglaterra tuviera un nuevo rey y que este tendría que buscar a su consorte.
***
En la casa de Carolina los empleados de ella tenían a los embajadores en el patio trasero de rodillas ensangrentados, mientras que los amigos de ella vestían de negro y usaban pasamontañas, había transcurrido un día y ocho horas desde que habían rescatado a Enrique y matado a los responsables de la golpiza que le dieron al chico, el cual estaba en una de las habitaciones recuperándose de las costillas rotas que tenía; Carolina se paseo jugando con una arma entre sus manos, mordiéndose los labios ella solo esperaba que Raúl diera pase libre con las cámaras en donde se llevaría acabo la ejecución de los individuos.
De lo que ella si sabía y había contribuido era que ellos tenían verdugones en su espalda, sus manos estaban heridas a causas de los cortes que le habían proporcionado los empleados,dio unos pasos hacia ello haciendo que se encogieran sobre sus propios hombros y cuerpos el miedo que ellos transmitían lo podía palpar en el aire hizo una seña con sus dedos hacia los dos hombres que le observaba atrás de ellos, las cabeza de ellos se alzo haciendo que los ojos de ambos se fijaran en ella.
-Creo que mis bellos y encantadores empleados han hecho un maravilloso trabajo con ustedes dos -exclamó -Veansé siendo unos pobres diablos y solos -anunció ella -Pero es hora de que dejen de respirar -murmuró con un fingido pesar -Ingresen adentro -les ordenó a sus trabajadores -Preparen un banquete, que hoy o mañana por la madrugada sus hijos son traídos sanos y saltos -expresó.
Aunque ninguno de ellos dijo palabra alguna alejándose de ahí, dejándolos solo mientras que Carolina y sus amigos se centraban en ella y los dos casi muertos hombres que negaban a levantar sus miradas.
-Tres minutos para salir al aire -exclamó Raúl colocándose bien el pasamontañas, ella asintió y se volvió hacia Sasha y Mehmet, quien tenia entre sus manos una caja de madera.
-Malcom debe de entrar en el momento adecuado -anunció ella -Recuerdale que no debe deshacerse de su capucha y antifaz -pidió -Además tu Sasha debes entrar con él.
Ese día ella iba a presentar a su hijo y claramente dispondría una nueva ley, en los clanes anunciando la nueva boda que uniría sus apellidos, aunque los del clan sabían quien era ella no contaban que de que lo hiciera publico, Mehmet se quedo detrás de la cámara cuando esta encendió una lucecita roja y ella pudo visualizar los rostros de los diferentes hombres que representaban a los clanes. Ella camino hacia donde estaban los demás, vestía un vestido blanco corto y suelto, que cubría su vientre semi abultado.
-Buenas queridos -anunció ella riéndose divertida -¿Comó están? -preguntó ella -En todo caso los veo muy bien, pero no sé preocupen yo hoy vengó hacer unos anuncios muy gratificante para mi vida y negocios -argumemtó encogiéndose de hombros.
>>Creó que recuerdan la muerte tan inesperada de mis progenitores, matando a sus empleados, a mi nana y padres; la variente en esto es que yo buscaba a los responsables de ello, sin que supieran los embajadores de Rusia y Croacia habían abusado sexualmente de lo madre mientras otros sostenían a mi padre para que presenciara ese momento.
>>Por motivos que no les interesa saber, me retire siendo dueña de el cártel mexicano, sabiendo que todos ustedes son unos dobles caras me han robado mercancía por bastantes cantidades, pero no pensaron que yo les iría guardando una por una, comentan un solo error hacia mi y será el fin de sus días.
>>Siempre he creído que ustedes me han subestimando demasiado y yo que he dejado que eso suceda, pero esta vez no sera así; hace dos o tres días atrás creyeron que seria maravilloso meter preso a Jared, se que saben quien es porque muchos de vosotros disfrutan de los clubes practicando el sadomasoquismo y otras prácticas, confiando en que estaba muerta por la herida que me hicieron en mi propia casa.
>>También esta la cosa que dieron por hecho la cuestión de que el se quedaría en la cárcel por sus pendejadas, poniendo a dos cabecillas de la rama judicial y federal de su parte, pagando para que no le dieran sus tiempo de comida y que lo metieran en una celda en la que deberían de estar ustedes, pero eso seria demasiado; es por eso que entrego mi gran ofrenda de paz y para que en la próxima vez se lo piensen antes de actuar de forma impulsiva -anunció -Trae la caja peón -pidio.
Mehmet comenzó a caminar hacia ella con la caja en mano dejando caer una de sus rodillas al suelo subiendo la caja hacia ella quien comenzó abrirla y con sus dos manos saco ambas cabezas que desprendía sangre seca. Malcom quien se había escapado de su padre se detuvo cuando observo a su madre alzar las cabezas, abriendo su pequeña boca en una gran O impresionado por lo que ella hacia.
-Esto es para ustedes, que se creen capaces de meterse conmigo y que yo me quede con los brazos cruzados, su sangre sera el río de mi infierno, aclamando la piedad para que yo no acabe con vosotros -exclamó dejando caer las cabezas al suelo, las cuales rodaron hacia bajo llegando a dar a los pies de Malcom -Y esto es una muestra de lo que a ustedes les pasaría si me llegan a fallar -comento quitando el seguro de su arma y disparándole en las cabezas -La muerte de los mios ha sido saldada, así como la de muchas personas -ella sintió un hincón en su costado y observo a un lado viendo que su hijo le observaba sin parpadear -Ahora vengo con otro anunció, muchos de ustedes querían saber quienes son los dueños de la mafia rusa.
>>Pues les presento al hombre que les ha proporcionado armas y drogas -exclamó -Sasha primogénito de Aizen, conocido como El Rey y a nuestro hijo Malcom -expresó haciendo que el niño avanzara con elegancia -Dueño absoluto de las tres más grandes mafias del mundo Rusa, Mexicana y Colombiana -dijo ella orgullosa -Y también les informo que el apellido Kolvoz y Martines se unen en un matrimonio el cual solo hace mas fuertes las mafias, siendo así liderada por dos cabezas -comenro cuando sintió a Sasha a su lado y a su hijo entre los brazos de el primero.
>>La advertencia es la misma y persona que lleguen a tocar de mi circulo y sus cabezas correrán por el césped de mi casa -comunicó -Ya informado esto me despido de ustedes con un beso de Judas, porque ya saben que pasara si fallan -dijo despidiéndose lanzándoles un beso y la transmisión se corto.
-Ellos eran malos ¿Verdad madre? -preguntó Malcom observando la sangre que habia en el césped verde.
Tal vez para otros niños observar esa escena y que fuera su propia madre causaría llanto, pero a el le daba igual ya que el mato a dos de sus niñeras en un ataque de irá, por lo que le daba igual.
-Si amor -respondió Carolina agarrándole el rostro y quitándole el antifaz -Ellos mataron a mis padres y a Aizen -murmuró y el niño asintió.
Primero el pequeño frunció el entrecejo y después comenzó a reír.
-Se van a casar -exclamó extasiado el menor -¿Cuando? -preguntó el niño con sus ojos brillantes.
-En unas cinco o seis semanas -exclamó ella sonriendo.
Las dos mujeres del grupo gritaron deshaciéndose de la presa que cubría sus rostros y se acercaron a ella para abrazarla mientras saltaban entre si, sacándoles carcajadas a los demás por la emoción que transmitían. Sasha sonrió cargando a su hijo quien le abrazaba con fuerza por el cuello, era el momento de
Ese día la casa se lleno de jubilo en espera de la llegada de los hijos de los empleados, los cuales no paraban de agradecerles a ellos, sintiendo que por fin sus vidas serían tranquilas y la luz llegaba a sus vidas llenas de oscuridad, mientras que Carolina solo sonreía y decía que era algo que les debía. Ella fue la primera en retirarse y descansar juntó a su hijo y futuro esposo.
Solo esperaba a que Maximiliano llegara para pedir por fin decir quienes serian sus padrinos, en el cuarto ella se encontraba sentada en la cama donde comenzo a masajearse los hombros con sus manos, sintiéndose cansada observó a Sasha que salia del cuarto de baño solamente en bóxer, sintió su garganta secarse y sus piel a erizarse.
El le sonrió y se acomodo al lado opuesto de la cama y le comenzó a dar un masaje en sus hombros haciéndola jadear satisfecha por ello, cerrando sus ojos y abriendo sus labios expectante por las caricias de sus manos fuertes y heladas, la hizo acostarse en la cama para trasladar sus masajes a sus pies, no supo cuanto tiempo el le estuvo dando un masaje hasta que ella soltó un suspiro de placer y tranquilidad.
-Te amo Sasha -exclamó ella observándolo a través de sus ojos entrecerrados -No me dejes nunca -pidió -Anhelo que pasen rápida estas semanas para ser oficialmente tu esposa ante la sociedad -murmuró, sacándole una sonrisa a él.
-Yo también anhelo y cuento las horas -murmuró el besándole la frente -Duerme amor, mañana será un día lleno de emociones -le recordó y ella asintió.
Esa noche ella fue la primera junto a su hijo quienes durmieron esa noche, ya que los demás esperaban la llegada de Maximiliano y Jairo que viajaba desde Croacia con los demás niños, este ultimo que no estuvo en el país durante el tiempo en que ella paso hospitalizada, no dudo en moverse hacia ese país para salvar a nos chicos.
La mañana del día los agarro ordenando a todos una larga mesa en el jardín, después de deshacerse de los cuerpos de los embajadores y eliminar la sangre que había en la zona donde habían muerto, además Sasha había hablado con los demás y llego a un acuerdo que les convenía a el para así hacer una sola celebración.
A las once de la mañana un desfile de camionetas negras ingreso a la propiedad, donde cada empleado hizo una fila en horizontal, con manos atrás, cabeza en alto a la espera de que sus hijos llegaran, Maximiliano había comparado el rostro con cada imagen que tenia de los hijos de la gente de su amiga, haciéndole haber que ninguno de los diez eran hijos de ellos, por lo que con ayuda deJairo dio con los verdadero padres de los chicos, lo cual hizo que fueran entregado en los ataúdes que Carolina había mandado a comprar.
Martina fue la primera en dar un paso al frente cuando vio a su hija dar un paso adelante con un bebé en brazos, gruesas lágrimas recorrieron el rostro de la adolescente de diecisiete años, los labios de ella temblaron considerablemente corriendo a los brazos de su madre que la apretó consigo con fuerza temiendo que le hiciera daño alguno. Y nas escenas así se hizo presenten entre todos los empleados que lloraban de alivio, felicidad y varios sentimentos que les impedía no poder soltar lágrimas.
Carolina se había despertado por las ganas que tenia de le al baña cuando se fijo en la hora que caso llegaba a mediodía y ella seguía dormida, se dio un baño que su cuerpo agradeció y cuando salio envuelta en una toalla encontró en su cama un vestido marfil largo que le robo una sonrisa cuando lo toco sintiendo la suavidad de la tela, las pequeñas piedras le daban un brillo que le gustaba.
Una nota a la orilla de este hizo que su mano se moviera hacia ella y la abrió leyendo el contendió dentro de ella:
«La luna se ha ocultado, el sol hoy nos favorece.
Vistete como la reina que eres y representas.
Que este día te conviertes en una reina.
Tu sonrisa sera el regalo mas hermoso.
Y tu mirada el sueño mas anhelado.
Te veo abajo mi bella Carolina»
Ella soltó una risa buscando unas bragas para colocárselas y así colocarse el vestido que descansaba a los pies de la cama, media hora despues ella se observó en el espejo como el vestido se pegaba a su cuerpo de una manera que le hacia sentir única, se puso de perfil frente a este y su vientre abultado se hizo notorio y no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas y que comenzará a reír por ello.
Se soplo con una de sus manos evitando que se derramaran sus lágrimas y salio de su habitación bajando las escaleras, los tacones que llevaban hacían un eco fino en el silencio que había en la sala, frunció el ceño al no escuchar a nadie adentro, por lo que decidió ir a la entrada donde pudo observar a todos sus trabajadores llorando con sus hijos.
Una ronda de aplausos la hizo parpadear saliendo de su ensoñación, ella los observó confundida a todos, Martina se acerco a ella y le beso sus manos en forma de agradecimiento, haciéndola sobresaltar, fue cuando ella se fijo en sus vestimentas eran elegantes y ella trago saliva, observo a la derecha donde estaban sus amigos vestidos de etiqueta, lo que le hizo fruncir mas el entrecejo.
-Le agradecemos que nos haya traído a nuestros hijos sanos y saltos mi señora -dijo Martina haciendo que ella le mirara y le sacara una sonrisa.
Carolina le acaricio el rostro a la mujer que no dudo en ningún momento en decirle que si se iba con ella, con tal de que le ayudara a encontrar a su hija, ya habia perdido a sus hijos varones, no deseaba perder a su hija.
-Yo a todos ustedes se los prometí que traería a sus hijos y yo cumplo mis promesas -respondió ella con dulzura.
Y los aplausos no se hicieron esperar nuevamente, mientras entraban al interior de la casa con sus hijos y nietos, ella se hizo a un lado abriendo ambas puertas de maderas para que entraran todos, observo a cada uno de ellos que sonreían entre lágrimas, quedando así solo sus amigos, hijo y esposo, quienes les sonrieron y se dejaron caer en una rodilla al suelo llevando una de sus manos al pecho.
-Nosotros los secuases -iniciaron todos hasta su propio hijo -Nos postramos ante la Dama, la mujer que ha liberado a unos niños de personas que solo dañarían mas sus vidas, hoy nos dejamos caer ante ella con el fin de entregar nuestra lealtad a la mujer más poderosa del mundo, madre de los niños que heredaran lo que has construido
>>Hermana de personas que no llevan tu misma sangre, pero que les diste espacio en tu corazón -exclamaron -La Dama hoy da un paso para tomar su verdadero titulo, ya no es llamada Dama sera llamada Reina y nosotros nos inclinamos ante ti, reina de nuestro destino y vida -dijeron y Sasha se puso de pie para acercarse hasta donde estaba ella y arrodillarse por completo subiendo su mirada hacia ella.
-Yo Sasha Kolvoz, me hincó ante, besando tus pies -exclamó haciendo lo que decía dejando cuatro besos en sus pies -Te pido que esta tarde me concedas el honor de casarte conmigo, prometo no dejarte nunca, hacerte la mujer mas feliz, besar todos los días tus pies en muestra de que un verdadero rey debe inclinarse ante su reina siempre -expresó y Carolina asintió llorando.
-Si, quiero casarme contigo -exclamó llorando.
A las cuatros y cinco ella era oficialmente la señora Kolvoz y había anunciado su embarazo gemelar, arrancando risas, felicitaciones y muchos deseos de todos los presentes, mientras celebraban entre los mas cercanos conociendo por fin a la mujer que Mario amaba con locura.