Después de la ducha fui a la cocina para tomarme una infusión relajante, necesitaba tranquilizarme por todo lo que había pasado. Loki se había ido de casa y mañana se iría definitivamente de Nuevo Asgard. ¿Por qué diablos no me sentía aliviada por eso?
Thor entró en la cocina tan sólo con una toalla en la cintura, en otras circunstancias verle así me habría hecho literalmente tirarme encima de él, pero ahora cada vez que le miraba me acordaba de lo que había pasado con Loki.
—¿No te arreglas? —me preguntó—. Hemos quedado en el pub para cenar y tomar unas cervezas.
—No voy a ir, Thor, no me encuentro bien.
Él me miró extrañado.
—Sí que debe de ser grave, siempre te mueres por venir al pub. ¿Qué te ocurre? —me preguntó sentándose a mi lado.
—Tengo mal el estómago y no voy a poder comer ni beber nada. Mejor me quedo aquí.
—Me quedaría contigo pero resulta que el peor de los hermanos está aquí y ni hemos hablado aún. Espera...¿No será ese el motivo?¿No te dará miedo Loki?
—No, no es ese el motivo, Thor —le mentí—. Sé que contigo delante no me haría daño.
—No habrá venido a molestarte cuando he estado fuera. ¿Verdad?
—No, no ha venido a molestarme —le dije.
"Ha venido sólo a follarme". Pensé.
Thor se vistió y se fue, yo mientras abrí el mueble bar y me tomé varios tragos de tequila, necesitaba anestesiar esa ansiedad y culpabilidad que sentía.
Me metí en la cama pero no era capaz de dormir, cada vez que cerraba los ojos era a Loki a quién veía, era al que deseaba tener a mi lado. Después de darme por vencida en lo de dormir volví al salón y encendí la tele mientras sacaba una gran tarra de helado, era tan típico de las películas... Pero no me apetecía hacer otra cosa salvo comer helado y ver dibujos animados.
A eso de las 3:00 de la madrugada la puerta se abrió y entró Thor completamente borracho sujetado por Loki.
—¿Qué es todo esto? —pregunté.
—No hacía más que perder en un juego de chupitos con sus amigos hasta que ha acabado así.
No estaba molesta porque Thor viniera así, lo estaba por el hecho que quien le traía era Loki. Le ayudé a llevarlo hasta la cama y meterle allí, una vez Thor estuvo entre las sábanas se quedó profundamente dormido y yo me dirigí al salón para apagar la tele y guardar el helado y Loki me siguió.
—¿Qué hacías aún despierta? —me preguntó.
—Ver dibujos animados —le dije de mala gana.
—¿Por qué?
—¿Y a ti qué te importa?
Loki me tomó fuertemente del brazo y me obligó a mirarle.
—No te fiabas de que me mantendría callado. ¿Cierto?
—No, de hecho eso ni siquiera me preocupaba.
—¿Y entonces por qué puedo escuchar tus palpitaciones desde aquí? Estás agitada.
—Sí, lo estoy, y el motivo eres tú. Ojalá no hubieras venido nunca, no quiero volver a verte. Vete —le dije mientras me daba la vuelta para que no me viera llorar.
—¿Estás segura de que quieres que me vaya? —me preguntó de forma seria.
—Sí, era feliz antes de que vinieras...
Escuché los pasos de Loki alejarse y me giré cuando se escuchó un portazo, en señal de que Loki se había ido. Entonces me tumbé en el sofá y me derrumbé, lloré y lloré hasta que me quedé dormida.
—¿Por qué has dormido aquí? —me preguntó Thor al día siguiente—. ¿Acaso hice algo que te molestó?
—No —le dije acariciando su hermoso rostro—. No has hecho nada malo, ya sabes que cuando no puedo dormir vengo aquí.
—¿Te encuentras algo mejor?
El hecho de que Thor se preocupara tanto por mí me hacía sentir aún peor, no le merecía...
—Sí, estoy mejor —le dije mientras me incorporaba.
Intenté volver a la normalidad, lo intenté de todas las formas, pero no era capaz de sacarme a Loki de la cabeza. Me había enamorado, no tenía ninguna duda, lo había hecho desde que le vi por primera vez a pesar de su grosero comentario cuando me vio. Cada vez que Thor me besaba, me tocaba o hacíamos el amor era a Loki a quién tenía en mente.
—Llevas unas semanas muy rara —me dijo Thor un día—. Cuéntame qué es lo que de verdad te ocurre.
Yo le miré apenada, no podía seguir así, pero tampoco podía contarle la verdad.
—Thor, tenemos que hablar...
Volví a mi antiguo apartamento, dejar la relación con Thor no había sido fácil, yo le quería y le apreciaba, pero él no me merecía y de verdad deseaba que encontrase a alguien que de verdad pudiera hacerle feliz y no le engañara como yo lo había hecho. No le había contado lo mío con Loki, eso le habría destrozado aún más, tan sólo le dije que mis sentimientos por él habían cambiado.
Nada más llegar a mi apartamento me puse a hacer una limpieza exhaustiva, el hecho de haber pasado más de dos meses fuera se notaba y todos los muebles tenían una gran capa de polvo. Cuando terminé miré el calendario de la cocina, aún no había retirado los meses que habían pasado, retiré las hojas y miré el calendario actualizado.
"Mierda". Pensé. "Mierda no, no, no".
Tenía marcado en rojo la fecha cuando supuestamente tenía que venirme el periodo y habían pasado ya dos semanas de eso. Siempre usaba protección Thor pero no lo hice con Loki, así pues, con el corazón a mil por hora bajé a la farmacia a por un test de embarazo.
Volví a subir a mi apartamento a toda prisa dando un fuerte portazo a la puerta, pero cuando entré al salón me quedé paralizada.
Loki estaba allí.
—Me enteré de que mi hermano y tú habéis terminado —me dijo serio.
—Loki, ahora no —le dije dirigiéndome a toda prisa al cuarto de baño, él me siguió pero le di con la puerta en las narices cuando entré.
—Sal, por favor, tenemos que hablar —me dijo.
Yo no dije nada, tan sólo me puse a hacerme la prueba y a esperar el resultado mientras me carcomía la ansiedad.
—No... —dije cuando vi el resultado.
—¿Qué te ocurre? —me preguntó Loki cuando salí del baño.
—Esto —le dije tirándole la prueba, pero él sólo la miró extrañado—. Era feliz, Loki, lo era, pero has tenido que fastidiarlo todo. ¿Has venido a regodearte de que Thor y yo lo hayamos dejado? —añadí furiosa.
—No, no he venido a eso. ¿Qué es esto?
—Un test de embarazo positivo, enhorabuena —le dije mientras me sentaba en el sofá y me llevaba las manos a la cara. No sabía cómo reaccionaría ante esa noticia y, la verdad, tenía algo de miedo.
—¿Me estás diciendo que es mío? —me preguntó sorprendido.
—Lo hicimos sin protección así que sí, es tuyo.
—¿Y por qué estás disgustada? —me dijo con una amplia sonrisa—. Esa es una noticia maravillosa.
—¿Acaso se te acaba de ir la olla? No nos conocemos, me usaste y después te fuiste sin más.
—Porque tú quisiste que me fuera —me dijo él—. Perdóname por lo que voy a decir, pero me alegro que mi hermano y tú hayáis terminado, de no haberlo hecho lo más seguro que hubiera acabado raptándote, aún sabiendo las consecuencias que eso me traería con mi hermano.
—Eres un maldito sociópata.
—Es cierto que al principio sólo quería fastidiar a Thor, pero la forma en la que te entregaste a mí, tus caricias, tu cuerpo, tu olor... —dijo sentándose a mi lado y tomándome por el mentón para que le mirase a los ojos—. Desde que salí por la puerta no he parado de pensar en eso y sé que tú tampoco.
Loki se inclinó para besarme y contuve el aliento hasta que sentí sus finos labios sobre los míos, entonces sentí pequeñas descargas eléctricas por mi cuerpo, lo que me hizo acariciar su cuello y enterrar su mano en su negro cabello para atraerlo más a mí. Loki soltó un leve jadeo y abrió sus labios para poder meter su lengua en mi boca y buscar la mía mientras se recostaba sobre mí y se acomodaba entre mis piernas.
Besó el hueco entre mi clavícula y mi cuello y empezó a subir entre húmedos besos mientras restregaba suavemente su bulto entre mis piernas, haciéndome soltar un suspiro y cerrar los ojos, cuando los abrí, ambos estábamos ya desnudos.
Loki volvió a buscar mi boca y la recibí mordiendo suavemente su labio inferior y, después, succionando su lengua con mis labios mientras mis manos bajaban por su tonificado pecho hasta su vientre, llegando por fin hasta su miembro, el cual rodeé con mi mano empezando a hacer movimientos suaves arriba y abajo mientras sentía como su cuerpo se estremecía sobre mío.
Esta vez fui yo la que llevé mi cabeza a su cuello, aspirando su masculino y embriagador olor antes de comenzar a besarlo, a lo que Loki pegó aún más su cuerpo contra el mío, en señal de que quería poseerme.
Solté su erección y dejé que me penetrara lentamente, le sentí arder dentro de mí, mis manos le acariciaban lentamente su espalda mientras él comenzaba una serie de embestidas más rápidas y me dejaba llevar por el placer que me provocaban, gimiendo sin parar.
Bajé mis manos hasta su definido trasero y lo agarré para indicarle el ritmo que quería que siguiera, ahora más rápido, ahora más lento pero profundo, ahora otra vez rápido mientras mis paredes se contraían para recibirle cada vez que entraba en mí.
Sentía como iba a llegar al orgasmo por lo que también comencé a mover mis caderas debajo de él, a lo que Loki respondió con una tanda de embestidas rápidas.
—Más rápido, Loki, más rápido —le supliqué.
Y él me complació con gusto hasta que ambos llegamos y el calor se extendió por mi cuerpo junto al placer. Clavé mis uñas en la espalda de Loki mientras él se tensaba a la vez que temblaba ligeramente, después, nos quedamos un rato en silencio, sólo dándonos caricias.
—Entonces...¿No te irás? — le pregunté a Loki.
—No, no me iré, esperas un hijo mío y, aunque no fuera así, tampoco me iría.
—Pero odias esto, la Tierra a los humanos... Crees que somos insignificantes —le dije, yo sabía todo aquello pues Thor me lo había contado cuando hablábamos de nuestra familia.
—Tú no eres insignificante...
—Nunca estarás preparado para cuando me vaya... —le dije apenada, ante eso Loki sólo tomó mi mano y la besó.
—Pues vivamos el momento.
----------------
Si te ha gustado la historia no olvides votar.
💚💚Gracias💚💚