Cuantas veces habremos imaginado cómo fue la primera vez de Loki...
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Hace muchos años, cuando los jóvenes príncipes de Asgard eran aún adolescentes...
Era el cumpleaños de Thor, uno de los príncipes de Asgard, y mi familia había sido invitada, por lo cual pasaríamos la noche en ese precioso palacio. Yo estaba realmente emocionada, pues no tenía muchas oportunidades de salir de mi hogar, ya que mis padres eran demasiado protectores. Pero ahí estaba ese día, decidiendo el atuendo que llevaría finalmente a la fiesta.
Una vez en el palacio de Asgard me quedé maravillada con lo colosal que era aquel edificio y todas sus salas.
"Esta noche va a ser inolvidable". Pensé.
Pero me equivocaba, o al menos eso pensaba en un principio. Las demás chicas de mi edad de aquella fiesta eran hermosas, hasta tal punto que atraían las miradas de los demás chicos y, también, tenían su propio círculo de amistades a los que yo no pertenecía. Intenté entablar una amistad con alguna de ellas, pero solo recibí miradas de recelo, así que pasé la cena tremendamente aburrida y sin hablar con nadie.
Terminamos de cenar y me crucé de brazos con cara de fastidio y, fue entonces, cuando vi a alguien que parecía igual de aburrido y molesto que yo. Era un joven de pelo negro que estaba sentado al lado de Thor, supuse que sería su hermano, Loki. Parecía algo mayor que yo, pero no mucho. De pronto nuestras miradas se cruzaron y ambos nos miramos con curiosidad, aunque las desviamos cuando Thor se puso en pie para recibir adulaciones.
Yo puse los ojos en blanco cuando oí como todos le vitoreaban y volví a mirar a Loki, el cual me miraba entre sorprendido y divertido ante mi expresión. En esas que Thor fue a sentarse de nuevo, pero de una forma u otra, su silla se había movido hacia atrás, haciéndole caer de culo delante de todos los asistentes.
Ante eso tuve que llevarme la mano a la boca para ahogar mi risa, ya que nadie a mi alrededor se reía, sino que aguantaron la respiración, y eso me provocó más risa aún, hasta el punto que tuve que fingir que se me caía un cubierto para poder meterme bajo de la mesa y poder reírme.
Salí cuando todo volvió un poco a la normalidad, lo cual no tardó mucho y respiré con alivio al ver que nadie se había dado cuenta de mi ataque de risa. La música comenzó a sonar, dando inicio al baile y yo por fin pude salir de esa sala llena de hormonas revolucionadas.
A ver... que las mías también lo estaban, al fin y al cabo era una adolescente, pero es que tanto como los chicos como las chicas invitadas estaban literalmente en celo.
Lo que más me gustaba de aquel palacio sin duda eran las vistas, por lo que me senté en un banco de aquellos hermosos jardines en altura hasta que alguien se sentó a mi lado.
—Veo que te has recuperado de tu ataque de risa —me dijeron.
Cuando volteé a ver pude ver que quien me estaba hablando era Loki, uno de los mismísimos príncipes de Asgard.
—No debí reírme, lo siento —le dije pensando que aquello le había molestado.
—¿Estás de broma? —me dijo divertido—. Si yo estaba riéndome más que tú incluso, pero nadie me vio porque hice una ilusión de mí con cara seria.
—¿De verdad? —le pregunté divertida.
—¡Claro! ¿Quién crees que fue el responsable de mover su silla hacia atrás? —añadió, y ambos comenzamos a reír a carcajadas.
—No eres como las demás —me dijo.
—Pero si no me conoces. ¿Cómo puedes estar tan seguro?
—Pues porque eras la única que no le ponías ojitos a mi hermano, al contrario, además que lo primero que has hecho ha sido venir aquí en lugar de jugar a los cortejos con el resto.
—Tampoco es que nadie tuviera interés en cortejarme con todas las chicas hermosas que hay en la fiesta. ¿Y tú por qué no participas en esos cortejos?
—Ya lo estoy haciendo —me dijo él, y yo me reí ante su respuesta, aunque dejé de hacerlo cuando Loki se mantuvo serio.
—Bromeas. ¿Verdad? —le dije.
—Adoro bromear, créeme, pero en esta ocasión no lo estoy haciendo.
—Oh —alcancé a decir, y comencé a ponerme nerviosa, parece ser que uno de los príncipes tenía interés en mí.
—¿Te apetece un poco de vino? —me dijo dándome una copa.
—Por supuesto, pero no me dejan beber —le dije.
—Nadie va a enterarse —me dijo guiñándome un ojo.
—Pero si esto es zumo —le dije contemplando el color naranja de aquella bebida.
—Tú pruébalo.
Probé un sorbo de aquella bebida y en efecto, no era zumo, tenía un sabor rico y se notaba que llevaba alcohol.
—¡Está muy rico! —le dije.
—Sí, lo está —me dijo mientras brindábamos.
Estuvimos hablando mucho más tiempo y, he de decir, que Loki me gustaba muchísimo. Era guapo, inteligente, astuto y tenía cierto punto de malicia, lo cual le hacía más interesante y atractivo.
En un momento dado nos quedamos mirando a los ojos y mi corazón empezó a latir con mucha fuerza ante la intensidad de su mirada.
Loki iba a besarme y yo contuve la respiración.
Pero mi padre tuvo que interrumpirnos en ese mismo momento.
—Es hora de que te vayas a dormir —me dijo—. Esta fiesta se está descontrolando.
—Pero aún es temprano —le repliqué.
—Vete a la habitación que te han asignado, ya.
Era inútil discutir con mi padre, así que acepté su orden resignada
—Ha sido un placer conocerte, Loki —le dije apenada.
Antes de ir a mi habitación tenía que pasar por el salón y allí vi como las chicas que había en la fiesta se besaban con otros chicos y, también, con otras chicas. Aparté la vista solo para ver a Thor rodeado de otras cuatro chicas. Ahí entendí a que se refería mi padre cuando dijo que eso se estaba descontrolando.
Entré en mi habitación malhumorada porque me estaba gustando la conversación con Loki, por lo que me senté en la cama frustrada.
—¿Pensabas que la noche ya iba a acabar? —dijo alguien a mi lado. A lo que yo di un grito del tremendo susto que me llevé, pero respiré aliviada cuando vi que era Loki.
—Me has dado un susto de muerte —le dije—. ¿Qué haces aquí?
—Aún es temprano —me dijo sentándose a mi lado.
—Lo sé... Odio este control que tienen sobre mí, y no entiendo por qué.
—¿Cuándo te vas? —me preguntó.
—Mañana por la mañana.
—¿Por qué no te quedas en la corte? —me preguntó.
—Porque jamás me dejarían, no soy una niña, ya lo puedes ver, pero me tratan como tal.
—Sí, lo veo, eres una joven muy hermosa, y me has gustado bastante —me dijo Loki mientras me sostenía con su mano mi barbilla para que le mirase a esos preciosos ojos verdes.
Entonces se inclinó para darme un dulce beso, jamás había besado a nadie antes y me gustó muchísimo. Cuando nos separamos nos quedamos mirando de nuevo a los ojos solo para volvernos a besar nuevamente con más intensidad.
—¿Te gustaría hacer una travesura? —me preguntó.
Yo sabía perfectamente a lo que se refería, por lo que me puse muy nerviosa.
—Nunca he estado con nadie, Loki —le dije avergonzada.
—Yo tampoco he yacido con nadie aún, no te preocupes, pero he leído a escondidas libros alejados en la biblioteca en los que hablan de como obtener placer sin necesidad de... bueno...
—¿Follar? —dije yo, y Loki levantó las cejas sorprendido—. ¿Qué? Sé como se hace, Loki, es biología básica. ¿Qué decían esos libros? —pregunté curiosa.
—Pues que tenemos ciertas zonas en el cuerpo que nos hacen sentir gran placer al estimularlas de la forma correcta.
—¿Sabes hacerlo? — le pregunté curiosa.
—Al menos la teoría, nunca lo he puesto en práctica. ¿Quieres probar? —me dijo con una sonrisa traviesa y volviéndome a besar, lo cierto es que tenía mucha curiosidad.
—Quiero probarlo —le dije.
Ambos comenzamos a desnudarnos y, cuando estuve desnuda frente a él, la timidez me hizo querer cubrirme.
—Déjame verte mejor —me dijo tomando mis manos con las suyas para que las separase de mi cuerpo—. Eres preciosa.
Los dos nos volvimos a sentar en la cama mientras nos besábamos, estaba muy nerviosa y pude notar que Loki también, pero sentía algo en mi vientre, era una sensación que no sabría explicar.
Loki comenzó a besarme el cuello y aquello me gustó muchísimo. Cuando se retiró fui yo la que coloqué mi cabeza sobre su cuello mientras comenzaba a darle pequeños y húmedos besos, al final no pude resistirlo y le mordí levemente haciéndole soltar un gemido.
—Hazlo otra vez —me dijo.
Y comencé a darle pequeñas mordidas en el cuello y hombros mientras él echaba su cabeza hacia atrás para darme mejor acceso a su cuello.
—Probemos otra cosa —me dijo mientras acariciaba mi espalda y dirigía sus manos hacia mis pechos.
Primero los acarició lentamente con las palmas de sus manos mientras los apretaba suavemente, después, sus caricias las dirigió solo a mis pezones, estimulándolos con su pulgar e índice y, ese contacto, me provocó una extraña y placentera sensación.
—¿Te gusta? —me preguntó.
—Sí, es muy placentero —le dije.
Loki sonrió antes de acercar su cara a mis pechos y lamer uno de ellos.
—Oh —dije mientras me mordía el labio.
Él empezó a lamer con más intensidad mientras estimulaba mi otro pezón sus dedos, hasta que sentí un dolor agudo cuando lo mordió.
—Ay —dije.
—Perdóname, creo que lo he hecho demasiado fuerte. ¿Qué sientes?
—Placer, mucho, pero no únicamente en mis pechos, sino también en mi entrepierna, es... curioso.
—Eso es porque estás excitada —me dijo—. Yo también lo estoy.
—Lo sé, tu excitación es mucho más evidente —dije refiriéndome a su grueso miembro totalmente erecto—. Quiero que sigas, tengo curiosidad por saber qué más sabes.
Loki sonrió ante mi petición y volvió a lamer mis pechos mientras su mano se dirigió a mi entrepierna, tocando justo en el punto que más placer me daba y acariciándolo lenta y suavemente.
—Te estás humedeciendo mucho —me dijo—. Podríamos ir mucho más allá si quisieras.
—Lo sé pero... ¿Hay algo que yo pueda hacer para darte también placer?
—Sí, lo hay —me dijo volviendo a poner cara traviesa—. Ponte en el suelo de rodillas.
Hice lo que me pidió y se situó a mi altura, quedando su miembro frente a mi cara, entonces supe al instante que era lo que tenía que hacer, así que agarré su duro miembro y me lo llevé a la boca mientras movía mi cabeza hacia delante y atrás.
—Oh, joder —dijo Loki soltando un gemido—. Sigue.
Seguí con mis movimientos mientras sentía como Loki se estremecía, en algún momento comenzó a hacer movimientos con su pelvis y yo le seguí el ritmo.
—Para un momento —me dijo.
—¿No lo hago bien?
—Claro que lo haces bien, precisamente por eso te he pedido que pares, porque casi me corro y no quiero hacerlo aún. Túmbate, quiero hacerte lo mismo.
Me tumbé sobre la cama y Loki me abrió las piernas mientras me acariciaba lentamente mi entrepierna, pasando sus dedos entre mis húmedos labios, fue entonces cuando colocó su cabeza entre mis muslos y sentí su cálida lengua moverse por toda la zona, provocándome tal placer que me hizo agarrar con fuerza las sábanas.
Loki continuó moviendo su lengua, centrándose en mi clítoris hasta que sentí que introducía un dedo dentro de mí y comenzaba a estimularme también desde dentro. Yo únicamente podía gemir a la vez que intentaba controlar mis piernas para que no se cerrasen involuntariamente. No sé exactamente cuánto tiempo pasó Loki haciendo eso, pero de pronto un placer estalló en mi entrepierna y se extendió por todo mi cuerpo, haciéndome temblar, gemir e, incluso, sentir espasmos. Cuando ese placer pasó, me quedé en la misma posición en la que estaba, con mi corazón latiendo fuertemente y la respiración agitada.
—Creo que te acabas de correr —me dijo Loki satisfecho.
—Sí... Lo he hecho —le dije.
Loki se colocó encima de mí y me llevó el dedo con el que me había estimulado a la boca.
—Quiero que pruebes lo bien que sabes —me dijo.
Él volvió a besarme y el contacto de su cuerpo contra el mío hizo que volviera a excitarme, pero esta vez sentía que necesitaba otra cosa.
—Quiero hacerlo —le dije—. Quiero llegar hasta el final.
—¿Estás segura? —me preguntó.
—Sí, lo estoy.
—Bien, iré con cuidado.
Loki se posicionó entre mis piernas mientras sujetaba su miembro para ayudarse a introducirlo en mí aunque, si bien los preliminares los había hecho como un experto, cuando llegó el momento de penetrarme fue un poco torpe, pero a la vez muy tierno, lo intentó dos veces sin éxito.
—Es que eres muy grande —le dije para animarlo.
—Y tú muy pequeña —me dijo con media sonrisa.
A la tercera lo consiguió y sentí unos agudos pinchazos cuando lo hizo, pero no me quejé, aunque Loki pareció darse cuenta y paró.
—No pares, ya no me duele —le dije.
Loki comenzó a moverse lento y jadeó de puro placer. Yo al principio no sentí nada después del dolor, aunque no tardé en hacerlo pues, a medida que Loki iba adquiriendo más ritmo y seguridad en sus movimientos, más placer comencé a sentir con aquel roce, incluso más que con lo que había hecho anteriormente, por lo que mis gemidos no tardaron en unirse a los suyos.
Loki enterró su cabeza en mi cuello y comenzó a darme suaves mordidas y besos, por lo que yo le hice lo mismo en la base de su cuello y hombros, que era donde tenía acceso. Quizás le mordí un poco más fuerte de lo que debía, pero debió gustarle porque soltó un gemido cuando lo hice. Entonces Loki comenzó a moverse más rápido, provocando que volviera a morderle para ahogar mis fuertes gemidos.
—Más rápido —le dije al notar que estaba a punto de nuevo.
Loki cumplió mi petición y aumentó aún más el ritmo de sus embestidas.
—AHHH, LOKIIIII —grité mientras apretaba con fuerza su cuerpo contra el mío.
Comencé a temblar de nuevo debido al placer que Loki me provocó, haciendo que inconscientemente le arañase su espalda debido al clímax. Loki solo tuvo que seguir un breve momento más para llegar él también, lo sentí tanto por su calor dentro de mí como por los temblores involuntarios de su cuerpo.
—Perdóname si te he hecho daño al arañarte y morderte —le dije cuando recuperamos el aliento.
—Tranquila, me ha encantado eso —me dijo con una sonrisa—. Esto ha sido mucho mejor de lo que imaginaba.
—Estoy de acuerdo contigo. No creo que pueda haber en la vida algo tan placentero como esto.
—¿Volveré a verte algún día? —me preguntó.
—Eso espero, aunque no sé si mis padres volverán a aceptar otra invitación después de lo que han visto hoy...
—Pues si llegan a ver lo que ha pasado en esta habitación les da un infarto —dijo, y ambos empezamos a reír—. ¿Puedo quedarme aquí esta noche?
—Esperaba que lo hicieras.
—Pues prepárate —me dijo con una sonrisa y mirada maliciosa—. Porque en breves estaré listo para otro asalto.
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Este relato tiene continuación en mi otro libro de One-shots, es la #12. REENCUENTRO.
💚💚Gracias💚💚