Mi nombre es _______, soy la hija menor de Odín y Frigga y tengo dos hermanos mayores, Thor y Loki. Si bien Thor y yo no nos llevábamos nada bien de niños, con Loki era todo lo contrario. Ellos, desde pequeños, aparte de la educación básica que debían recibir los príncipes, también se entrenaban en el campo militar, cosa que a mí mis padres nunca me dejaron, tan solo querían que aprendiera lo básico para saber defenderme, ya que mi destino sería casarme con algún príncipe o rey para formar una alianza en caso de ser necesario.
Pero Loki siempre me enseñaba a escondidas todo lo que él y Thor aprendían hasta que un día, de niños, Thor descubrió como Loki me explicaba algunos de los ataques básicos que habían aprendido.
—Pelea conmigo, hermanita —dijo Thor—. Soy mejor que Loki, conmigo te harás más fuerte.
Ilusa de mí, accedí a pelear con Thor, pero él, a diferencia de Loki, no paró antes de golpearme y me hizo caer de espaldas con el labio partido.
—¡IDIOTA! —le gritó Loki a Thor—. ¡Le has hecho daño!
Loki se lanzó sobre Thor y ambos empezaron a pelear, por suerte nuestra madre no andaba lejos y pudo separarlos. Al día siguiente, Loki se transformó en una serpiente, apuñaló a Thor a traición y fue duramente castigado por ello.
—¿Por qué hiciste eso? —le pregunté a Loki cuando fui a verle a su habitación.
—Te hirió, eres nuestra hermana pequeña y debemos cuidar de ti, no golpearte —me dijo él.
Desde ese día nos hicimos aún más cercanos, Thor prefería entrenar duro para la batalla, mientras que Loki y yo preferíamos las enseñanzas de nuestra madre en la magia.
Y así fue que nos convertimos en adolescentes y comenzamos a pasar aún más tiempo juntos. Me gustaba la compañía de Loki, él era siempre bueno y amable conmigo, sin embargo, todo cambió cuando nuestro padre nos separó. Enviaba a Loki y Thor largos días lejos de palacio para entrenar y, cuando volvían, era a mí a quien mandaban lejos, apenas podía ver a Loki unos días al año y le echaba tanto de menos que sentía como si me hubieran arrebatado una parte de mi alma.
La época de adolescentes terminó y los tres pudimos volver a residir en el mismo palacio, pero yo, a diferencia de mis hermanos, tenía una estricta vigilancia por parte de las doncellas, quienes contaban a Odín todas y cada una de mis conversaciones con Loki, sin embargo, no le contaban ni una palabra de lo que hablaba con Thor.
He de decir que con el pasar de los años Thor había madurado algo y comenzamos a llevarnos muy bien, pero sin la gran complicidad que Loki y yo teníamos, él y yo teníamos algo especial, algo que no sabría expresar con palabras, pero que me hacía sentir culpable por ello.
La noche antes de la coronación de Thor conseguí engañar a las doncellas y me colé en la habitación de Loki, él estaba sentado sobre la cama, cabizbajo, me partía el corazón verle así, pero cuando me vio su mirada se iluminó.
—Hola _______ —me dijo—. ¿Qué haces aquí?
—Quería verte, he conseguido engañar a las doncellas, pero no sé cuánto tardarán en darse cuenta de que están vigilando a una ilusión. ¿Cómo te encuentras? —le pregunté sentándome a su lado, pues sabía el anhelo que Loki tenía por el trono.
—Disgustado y... furioso —me dijo.
—Sinceramente, no entiendo la decisión de nuestro padre —le dije mientras le tomaba la mano y le colocaba un mechón de su pelo detrás de la oreja—. Tú estás mucho más cualificado para reinar, eres más inteligente y crítico, con Thor en el trono y su impulsividad no tardaremos en tener una guerra.
—¿De verdad piensas eso? ¿De verdad crees que yo sería mejor rey? —me preguntó mientras me miraba a los ojos, aunque yo siempre era incapaz de sostenerle la mirada y desvié mi vista.
—No tengo la menor duda de eso, Loki.
Loki volvió su mirada al frente, tenía una sonrisa en la cara, sin embargo, su mirada... su mirada era extraña.
—Deberías volver antes de que se den cuenta de que no estás —me dijo—. Te veré mañana durante la coronación.
—Que pases buena noche Loki —le dije mientras le daba un beso en la mejilla antes de irme. Noté como Loki se estremeció ante ese contacto, pero hice como que no me di cuenta.
Pero Thor no fue coronado, justo antes de que Odín completara el nombramiento unos guardias avisaron de que había habido un ataque y él, Thor y Loki fueron a ver qué había pasado mientras que a mí las doncellas me llevaron a mi habitación.
—¡QUIERO SABER QUÉ ESTÁ PASANDO, TENGO DERECHO A SABERLO! —les grité después de estar casi un día con la incertidumbre.
—Nos han ordenado que no salgas de aquí, por precaución —dijo una de ellas.
—¡A LA MIERDA LA PRECAUCIÓN! —le dije dándole un empujón y saliendo de allí, por suerte, en uno de los pasillos me encontré con Loki.
—Por el Padre de Todos, Loki, menos mal que estás bien —dije dándole un abrazo—. ¿Qué ha ocurrido? Estás helado...
—Los Gigantes de Hielo atacaron Asgard —me contestó
—¡¿Cómo ha sido posible?! ¿Acaso Heimdall no los vio?
—Un traidor les enseñó la forma de entrar en Asgard sin ser vistos, pero no ha sido lo único, Thor quiso vengarse y nos arrastró con él a Jotunheim.
Loki me miró fijamente para, después, echar un vistazo rápido a las doncellas que allí se encontraban.
—Thor ha sido desterrado de Asgard por ello —añadió.
Las doncellas dejaron escapar una expresión de asombro e incredulidad y yo sentí que las rodillas me flaqueaban.
—No puede ser... —dije.
—He de hablar con nuestro padre, vendré después a darte más detalles —dijo mientras me acariciaba el rostro.
——————
La desesperación estaba acabando conmigo, no paraba de ir de un lado a otro de la habitación esperando a que Loki viniera y me contase más de lo que había pasado. Después de lo que pareció una eternidad, Loki entró en mi habitación e, inmediatamente, me preocupé enormemente al ver su rostro sombrío.
—¿Podéis dejarnos a solas? —les dijo Loki a las doncellas.
—Pero las órdenes de Odín...
—Odín ha entrado en su Sueño y ahora yo soy el legítimo rey, así que os ordeno que nos dejéis.
Todas las doncellas salieron sin rechistar, dejándonos a Loki y a mí a solas.
—Loki... ¿Qué es lo que ha pasado? Me estás preocupando.
—¿Qué es lo que ha pasado? —me dijo Loki mientras su piel se tornaba azul y sus ojos rojos, ante eso retrocedí instintivamente.
—Loki... —dije mientras este volvía a la forma que yo conocía.
—Odín nos ha engañado todo este tiempo, jamás he sido hijo suyo, mi verdadero padre es Laufey. Pero ahora lo entiendo todo, ahora entiendo por qué Odín puso tanto empeño en separarnos, temía que pasara lo que está a punto de ocurrir ahora mismo —dijo mientras se acercaba a mí con paso decidido.
—¿Loki?
—Te deseo, siempre te he deseado, y sé que tú sientes lo mismo por mí, por eso nunca eres capaz de sostenerme la mirada y te pones roja cuando me ves con el torso desnudo.
Loki tomó los tirantes de mi vestido para retirármelos y dejarlo caer al suelo, quise taparme mis pechos desnudos, pero Loki me lo impidió.
—No te tapes, quiero observarte con detenimiento —me dijo de forma dulce.
—Loki, no podemos hacer esto, no está bien —le dije mientras me hacía retroceder hasta mi cama y me dejaba caer sobre ella.
Loki tenía razón, yo le deseaba, desde hacía mucho además, tanto que me dolía y me sentía culpable por ello
—¿Por qué? No somos hermanos, el creer que lo éramos era lo único que me impedía tomarte —dijo mientras se tumbaba sobre mí y colocaba su pelvis entre mis piernas—. A decir verdad, nunca te he visto como una hermana, creo que en el fondo ambos sabíamos lo que ocurría, que no éramos hermanos, pero no quisimos darnos cuenta.
Loki enterró su cabeza en mi cuello y empezó a besarlo con ansia, haciéndome estremecer, quise impedírselo, pero él me sujetó las muñecas a la cama y solté un gemido mientras sentía sus besos bajar poco a poco desde mi cuello hasta mi clavícula. Loki tenía razón, la complicidad que teníamos iba más allá, Odín se dio cuenta de qué pasaba y nos separó por ello. Siempre fue con Loki con quien no me dejaba a solas, con Thor no pasaba eso, a pesar de que también comenzamos a llevarnos bien.
—¡Loki, para! —le dije cuando comenzó a besar la zona entre mis pechos.
—¿Por qué me pides que me detenga en algo que también deseas? No te reprimas, no estamos haciendo nada malo.
Loki se llevó a la boca mi pezón derecho y gemí cuando sentí su lengua moverse alrededor de él para después succionarlo y volver a repetir ese proceso una y otra vez en ambos pechos, ante este contacto empecé a humedecerme mientras que sentía como el miembro de Loki cada vez se ponía más duro.
Loki liberó una de mis muñecas solo para poder llevar su mano a mi entrepierna y pude sentir una sonrisa cuando comenzó a acariciarla de arriba abajo.
—Hace un momento me has dicho que pare, pero tu cuerpo me pide otra cosa —dijo mientras extendía mi humedad hasta mi clítoris y comenzaba a acariciarlo lentamente en círculos—. De todas formas, antes de seguir quiero estar completamente seguro. ¿Quieres que pare o continúo?
—Sigue —dije apenas en un suspiro, y es que Loki me estaba provocando el mayor placer que hasta entonces había conocido, y eso que aún no se había puesto en serio.
Loki sonrió con perversión antes de dar una última succión a mis pezones y continuar bajando con sus húmedos besos por mi vientre hasta mi monte de venus. Una vez allí introdujo dos de sus dedos en mí y comenzó a masturbarme lentamente.
—Me alegra tanto que vayas a iniciarte conmigo... —dijo antes de pasar su lengua por mi clítoris y hacerme arquear la espalda.
—¡AAHHH, LOKI! —gemí.
Aún me costaba creer que fuera un jotun, ya que su tacto y su lengua eran agradablemente cálidos. Al igual que hizo con mis pezones, Loki comenzó a mover su lengua en círculos por mi clítoris y a intercambiar sus lamidas con succiones, haciéndome enloquecer de puro placer. Pronto sentí algo dentro de mí que quería estallar y Loki al notar las contracciones de mis paredes comenzó a mover sus dedos con más rapidez y a succionar más fuerte.
—LOKIIIIIIII —gemí fuertemente cuando me hizo llegar al orgasmo, no me sentía dueña de mi propio cuerpo, el cual se arqueaba y temblaba ante tal placer.
Loki me miró y sonrió antes de acercarse a mí y besarme de tal forma que apenas me dejaba respirar, su lengua buscaba la mía con ansia y yo le correspondía.
—Te he deseado tanto todos estos años... Y ahora por fin eres mía, mía y de nadie más —dijo antes de volver a besarme.
Loki se desnudó con su magia y comenzó a restregar su longitud contra mi entrepierna, provocándome placer con ese simple roce, hasta que situó su punta en mi abertura.
—¿Estás preparada? Te prometo que seré cuidadoso, si te duele pararé —me dijo.
—Lo estoy, hazlo.
Loki comenzó a penetrarme lentamente y sentí un agudo pinchazo que me hizo cerrar los ojos.
—¿Te estoy haciendo daño?
—No pasa nada Loki, es normal, no pares.
Loki siguió penetrándome lentamente hasta que estuvo completamente dentro de mí, después, empezó a mover sus caderas con suavidad, provocándome placer cada vez que volvía a entrar en mí. Solté un gemido que Loki silenció con un beso mientras no dejaba de embestirme, él me llenaba entera y su roce contra mis paredes me provocaba tanto placer como su lengua.
Una vez seguro que ya no me hacía daño, empezó a aumentar el ritmo de sus embestidas mientras gemía levemente en mi oído y yo le rodeé con mis piernas, animándole a ir más rápido, mientras que con mis brazos le atraje más hacía mi cuerpo. Me gustaba el tacto y el peso de su cuerpo sobre el mío, además, la vocecita que decía que aquello estaba mal ya se había callado.
Loki se incorporó sobre mi cuerpo para embestir más fuerte, haciéndome soltar un grito de placer.
—Más rápido —le dije
Y él sonrió ante mi petición antes de hacerla realidad, ya nada quedaba de las suaves embestidas del principio, ahora lo hacía con todas sus fuerzas mientras no parábamos de gemir hasta que volví a notar como quería estallar.
—Grita mi nombre.
—LOKIIIIIII —grité mientras mi cuerpo se contorsionaba de placer.
Él, en cambio, siguió durante unos minutos más antes de salir y derramar su semilla sobre mi vientre. A pesar de ese gesto, aún corría el riesgo de quedarme embarazada, por lo que debería tomar el té que las herboristas preparaban para evitarlo. Fui al baño para lavarme y volví junto a Loki mientras observaba la mancha de sangre que había dejado en las sábanas.
—¿Qué hemos hecho? —le dije a Loki mientras me acomodaba a un lado de él.
—Algo por lo que hemos esperado demasiado.
—Pero la gente no sabe que no somos hermanos, no podremos llevar una relación normal.
—Lo solucionaremos —dijo él dándome un beso en la frente.
Aunque en ningún momento podría llegar a imaginar lo que estaba por venir...